6/25/2011

Calidad en servicios de salud para evitar muertes maternas


El cuerpo nuestro de cada día


Por Hena Carolina Velázquez Vargas*

México, DF, 21 jun 11 (CIMAC).- Tener una hija o un hijo es un acontecimiento que cambia la vida de una mujer, sin duda, puede complicarse si las mujeres no reciben una atención adecuada y oportuna de los servicios de salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado en múltiples ocasiones cómo los padecimientos relacionados con el parto representan una proporción considerable de la carga de muerte –529 mil en el mundo en 2005– y de morbilidad materna cuando se presentan problemas durante el embarazo, parto o puerperio (42 días posteriores al parto).

La OMS reportó en ese mismo año que entre el 11 y el 17 por ciento de los problemas se producen durante el parto, y entre el 50 y el 71 por ciento durante el puerperio. La gran mayoría de las defunciones maternas son imputables a causas directas, señala el organismo.

Se deben a complicaciones del embarazo y el parto o a intervenciones, omisiones, tratamientos incorrectos o acontecimientos derivados de dichas complicaciones, incluidas las de los abortos (peligrosos).

Las causas directas principales son cuatro: hemorragias, infecciones, eclampsia y el parto obstruido.

La hemorragia grave es la causa más frecuente, un factor importante de mortalidad tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, apunta la OMS.

Para que no se convierta en la “más rápida asesina de las madres” y reducir el riesgo de la hemorragia es recomendable aplicar una inyección de oxitocina administrada inmediatamente después del parto.

“En algunos casos, una maniobra sencilla pero urgente como la extracción manual de la placenta puede resolver el problema. Otras mujeres necesitan una intervención quirúrgica o una transfusión de sangre, y en ambos casos es preciso ingresar a la paciente en un centro con el personal, el equipo y los suministros adecuados”.

Por orden de frecuencia, la segunda causa directa es la sepsis que es la responsable de la mayoría de las defunciones del puerperio tardío y continúa siendo una amenaza importante en los llamados países en desarrollo.

“Una de cada 20 mujeres que dan a luz contrae una infección que ha de ser tratada rápidamente para no causar la muerte o dejar secuelas. Cada año, la sepsis puerperal provoca oclusión de las trompas de Falopio e infertilidad a 450 mil mujeres”, informa la OMS.

La tercera causa son los trastornos hipertensivos del embarazo: preeclampsia y eclampsia, que se asocian a hipertensión y convulsiones y son responsables del 12 por ciento de las defunciones maternas.

Suelen producirse durante la gestación y en el parto. En el embarazo, cuando la preeclampsia es leve puede mantenerse en observación y es importante saber que la transición a preeclampsia grave o a eclampsia exige tratamiento en un medio hospitalario.

Por último está el parto obstruido. Puede deberse a una desproporción entre la cabeza del feto y la pelvis de la mujer, a anomalías de la posición o de la presentación fetal durante el parto.

La OMS señala que esta causa tiene una incidencia diversa: apenas alcanza el 1 por ciento en algunas poblaciones, mientras que en otras llega al 20 por ciento.

Es responsable de aproximadamente el 8 por ciento de las defunciones maternas en el mundo, y es posible que el producto pueda nacer sin vida, sufrir asfixia y lesiones cerebrales o morir poco después del parto.

Una de las lesiones importantes que se relacionan con el parto obstruido son las fístulas obstétricas, una de las discapacidades más angustiosas para las mujeres y de la que hablaremos en la próxima entrega.

henavv@yahoo.com.mx

* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt e instructora asociada del Sistema Tao Curativo.

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