Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Mientras el bombardeo propagandístico en la víspera del penúltimo Informe de Gobierno no repara en límites auditivos y visuales –invadiendo incluso la privacidad del teléfono particular–, tampoco en que ya fue desalojado por problemas de cimentación Paseo de las Praderas –fraccionamiento ubicado en Pachuca, Hidalgo–, donde Felipe Calderón grabó un promocional sobre vivienda, la Presidencia de la República informó que “la solidaridad con los nuevoleoneses exige de las instituciones mayor prudencia, sensibilidad y sobriedad, debido a los difíciles momentos que están enfrentando”.
La demagogia presidencial está la orden del día y Televisa le marca el paso y el ritmo, sobre todo a partir del jueves 25 con el atentado al casino Royale y las 52 víctimas mortales, expresión más reciente de la incapacidad de los tres órdenes de gobierno y los tres poderes de la Unión para enfrentar la gravísima crisis de seguridad, agudizada a partir de las estrategias que festinan la detención y asesinato de “21 de los 37 delincuentes más buscados” –“una serie de personajes realmente tétricos”, dice el general de cinco estrellas–, sin caer en la cuenta que esos vacíos provocan guerras entre los corporativos criminales que usan a la población civil como parapeto.
En el grupo gobernante ya no se atreven a verbalizar la tesis de “que se maten entre ellos”, pero sigue vigente y el país se acerca a ritmo sostenido a los 55 mil muertos por “la lucha contra el crimen organizado”, en tanto el corporativo de Joaquín Guzmán Loera está incólume y la capacidad financiera de la quincena de sus competidores básicamente intocada.
No parecen ser tiempos de amnistía y acaso tampoco de negociaciones con las trasnacionales del crimen, ilícitas porque las hay legales y hasta rescatadas por los gobiernos, como sugirió Vicente Fox y amenazó con encabezar una cruzada pacificadora que no oculta la brega por obtener más espacios para la sucesión presidencial. Pero tampoco resulta convincente la respuesta del autodenominado Hijo desobediente: “No sé cuáles sean las ideas y fundamentos de eso; creo que para amnistía y tregua con los criminales ya tuvimos demasiado y ahora estamos pagando las consecuencias”. Si las desconoce resulta muy audaz opinar, aunque busque como desesperado capitalizar la tragedia regiomontana. Recuérdese, además, que se quedó calladito como coordinador de Acción Nacional en San Lázaro, director de Banobras y secretario de Energía, durante 2000-2005.
Nuevamente Calderón Hinojosa emplazó a Washington, ahora a que disponga de un puerto de entrada para las drogas. Pero ¿quién convenció al abogado, economista y administrador público de que tiene la obligación de cuidar que por la frontera norte de México no entren cargamentos de estupefacientes a Estados Unidos? Él compró la apátrida tarea a George W. Bush, seguramente a cambio del reconocimiento a su impugnada administración. Y ahora se rasga las vestiduras al calificar de “terrorista” un condenable asesinato en masa sin visos políticos e ideológicos, pero indica que aprendió la lección del estratega de “la lucha contra el terrorismo” como la vía privilegiada para reproducir la hegemonía estadunidense a lo largo del siglo XXI. Los resultados están a la vista.
Como siempre, el hermano de la candidata panista a gobernadora de Michoacán, da la bienvenida al debate sobre la despenalización de las drogas, pero de antemano la considera “absurda” porque “tendría poco impacto” en el vigoroso y harto rentable mercado global.
No hay más estrategia que la mía, postula en el fondo y practica Calderón. Por lo menos hasta que los millones de víctimas de sus políticas lineales, punitivas, no le impongan una rectificación.
Acuse de recibo
En Radiografía del "pesimismo" (26-VIII-11) se denunció un caso de ineficacia de la Comisión Federal de Electricidad. Ifigenia Hache, del Consejo Editorial de Cocuac, abunda: “Nuestra organización hermana, el Instituto para la Atención Integral del Niño Quemado, ha sido víctima de la criminal actitud de esta empresa, aun antes de que se convirtiera en el monopolio más horrendo que el país soporta. Cobran lo que quieren, presionan, chantajean; hacen como que se adecuan a la ética cuando se logra que vayan los inspectores, pero les importa un comino haber dejado sin servicio al Hospital del Niño Quemado, aun cuando se les ha pagado hasta el último centavo injustificado que han facturado. Imagínate, hace meses la factura decía: Consumo cero wats, total de $4,000.00 (cada mes porque en Querétaro cobran por mes). Están enchilados porque quieren un depósito de $79,000.00. ¿Quién los garantiza? ¿Para la caja chica de quién es este dinero?”… En agosto de 1991 se fundó la revista Forum, desaparecida en octubre del año pasado por las políticas publicitarias facciosas de Los Pinos. Agradezco los mensajes recibidos, en particular los de Daniel Karam Toumeh y Roberto Albiztegui Coello, director general y coordinador de Comunicación Social, del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Eduardo Ibarra Aguirre
Mientras el bombardeo propagandístico en la víspera del penúltimo Informe de Gobierno no repara en límites auditivos y visuales –invadiendo incluso la privacidad del teléfono particular–, tampoco en que ya fue desalojado por problemas de cimentación Paseo de las Praderas –fraccionamiento ubicado en Pachuca, Hidalgo–, donde Felipe Calderón grabó un promocional sobre vivienda, la Presidencia de la República informó que “la solidaridad con los nuevoleoneses exige de las instituciones mayor prudencia, sensibilidad y sobriedad, debido a los difíciles momentos que están enfrentando”.
La demagogia presidencial está la orden del día y Televisa le marca el paso y el ritmo, sobre todo a partir del jueves 25 con el atentado al casino Royale y las 52 víctimas mortales, expresión más reciente de la incapacidad de los tres órdenes de gobierno y los tres poderes de la Unión para enfrentar la gravísima crisis de seguridad, agudizada a partir de las estrategias que festinan la detención y asesinato de “21 de los 37 delincuentes más buscados” –“una serie de personajes realmente tétricos”, dice el general de cinco estrellas–, sin caer en la cuenta que esos vacíos provocan guerras entre los corporativos criminales que usan a la población civil como parapeto.
En el grupo gobernante ya no se atreven a verbalizar la tesis de “que se maten entre ellos”, pero sigue vigente y el país se acerca a ritmo sostenido a los 55 mil muertos por “la lucha contra el crimen organizado”, en tanto el corporativo de Joaquín Guzmán Loera está incólume y la capacidad financiera de la quincena de sus competidores básicamente intocada.
No parecen ser tiempos de amnistía y acaso tampoco de negociaciones con las trasnacionales del crimen, ilícitas porque las hay legales y hasta rescatadas por los gobiernos, como sugirió Vicente Fox y amenazó con encabezar una cruzada pacificadora que no oculta la brega por obtener más espacios para la sucesión presidencial. Pero tampoco resulta convincente la respuesta del autodenominado Hijo desobediente: “No sé cuáles sean las ideas y fundamentos de eso; creo que para amnistía y tregua con los criminales ya tuvimos demasiado y ahora estamos pagando las consecuencias”. Si las desconoce resulta muy audaz opinar, aunque busque como desesperado capitalizar la tragedia regiomontana. Recuérdese, además, que se quedó calladito como coordinador de Acción Nacional en San Lázaro, director de Banobras y secretario de Energía, durante 2000-2005.
Nuevamente Calderón Hinojosa emplazó a Washington, ahora a que disponga de un puerto de entrada para las drogas. Pero ¿quién convenció al abogado, economista y administrador público de que tiene la obligación de cuidar que por la frontera norte de México no entren cargamentos de estupefacientes a Estados Unidos? Él compró la apátrida tarea a George W. Bush, seguramente a cambio del reconocimiento a su impugnada administración. Y ahora se rasga las vestiduras al calificar de “terrorista” un condenable asesinato en masa sin visos políticos e ideológicos, pero indica que aprendió la lección del estratega de “la lucha contra el terrorismo” como la vía privilegiada para reproducir la hegemonía estadunidense a lo largo del siglo XXI. Los resultados están a la vista.
Como siempre, el hermano de la candidata panista a gobernadora de Michoacán, da la bienvenida al debate sobre la despenalización de las drogas, pero de antemano la considera “absurda” porque “tendría poco impacto” en el vigoroso y harto rentable mercado global.
No hay más estrategia que la mía, postula en el fondo y practica Calderón. Por lo menos hasta que los millones de víctimas de sus políticas lineales, punitivas, no le impongan una rectificación.
Acuse de recibo
En Radiografía del "pesimismo" (26-VIII-11) se denunció un caso de ineficacia de la Comisión Federal de Electricidad. Ifigenia Hache, del Consejo Editorial de Cocuac, abunda: “Nuestra organización hermana, el Instituto para la Atención Integral del Niño Quemado, ha sido víctima de la criminal actitud de esta empresa, aun antes de que se convirtiera en el monopolio más horrendo que el país soporta. Cobran lo que quieren, presionan, chantajean; hacen como que se adecuan a la ética cuando se logra que vayan los inspectores, pero les importa un comino haber dejado sin servicio al Hospital del Niño Quemado, aun cuando se les ha pagado hasta el último centavo injustificado que han facturado. Imagínate, hace meses la factura decía: Consumo cero wats, total de $4,000.00 (cada mes porque en Querétaro cobran por mes). Están enchilados porque quieren un depósito de $79,000.00. ¿Quién los garantiza? ¿Para la caja chica de quién es este dinero?”… En agosto de 1991 se fundó la revista Forum, desaparecida en octubre del año pasado por las políticas publicitarias facciosas de Los Pinos. Agradezco los mensajes recibidos, en particular los de Daniel Karam Toumeh y Roberto Albiztegui Coello, director general y coordinador de Comunicación Social, del Instituto Mexicano del Seguro Social.
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