11/06/2011

Los periodistas pal café.....




El pasado fin de semana, los brigadistas de nuestro movimiento en San Martín Texmelucan no pudieron trabajar porque tenían que preparar el pan y los altares de muertos. Respondían a una tradición antiquísima y profunda, más poderosa que las emergencias políticas. Esto me recuerda a Braudel: Los ritmos de la historia no son iguales. Hay un tiempo profundo y lento, casi inmóvil, hecho de ciclos recomenzados sin fin. Casi siempre los historiadores lo olvidan: como si los cempasúchiles no brotaran puntuales cada año, como si no fuera importante que muertos y vivos se reúnan a comer y a beber y a celebrar la vida con los primeros fríos.
Hay un estrato intermedio: la historia de los estados, las economías, las guerras. La historia social. Se mueve poco a poco pero no tan lento como la historia profunda. Se mueve en bloques de 30 años, aproximadamente. Aquí nos encontramos como víctimas y/o autores conscientes o inconscientes de la ruina progresiva del Estado mexicano, del ocaso de una doctrina y una política económica impuestas desde afuera, que nos han condenado al estancamiento y aumentado la desigualdad, que es una constante de nuestra historia. Así padecemos y observamos una crisis que es más bien una agonía excesivamente prolongada.
Y por último está la de los acontecimientos de cada día. Una historia febril con oscilaciones breves. La historia que relatan los periódicos. Se disuelve al anochecer y retorna frenética al día siguiente. Así sabemos que ayer el jefe del PRI y ex gobernador de Coahuila provocó un zafarrancho cuando protestaron indignados ciudadanos que le reclaman haber dejado una deuda de 33 mil millones de pesos sustentada en documentos falsos. Así sabemos que el jueves asesinaron al alcalde panista Ricardo Guzmán, de La Piedad, Michoacán, y que eso dio lugar a que los líderes de PRI, PAN y PRD utilizaran la tragedia para insultarse y acusarse mutuamente con un desvergonzado interés electoral. Hoy sabemos que con increíble frescura Calderón declara que las alzas de las gasolinas intentan evitar una crisis social.
Estos hechos cotidianos son reflejos puntuales de tendencias más profundas de una política económica fallida, de un intento fracasado de cambio de régimen político que ha tomado 30 años. Y que tienen que ver con un fondo oscuro de nuestra historia: el ejercicio cínico del poder y el sometimiento abyecto de gran parte de la población, mientras otra parte cada vez mayor empieza a despertar. Contradicción peligrosa que se da justo cuando la cercanía del cambio institucional anuncia una conmoción que puede sacudirnos a todos y resquebrajar los niveles de nuestra historia y nuestras certezas.
joseaorpin@hotmail.com


Con una escopeta cuata mataron al alcalde panista de La Piedad, Michoacán. Y la sombra de José Inés Chávez García siembra miedo y desconcierto a unos días de la elección de gobernador. El eco del disparo llega hasta julio de 2012, hasta las elecciones concurrentes con la presidencial, a la multiplicación enloquecida de candidatos a dos mil 133 cargos de elección popular: presidente de la República, senadores y diputados del Congreso de la Unión, gobernadores de Guanajuato, Jalisco, Morelos, Yucatán, Tabasco, Chiapas (en agosto), jefe de Gobierno del Distrito Federal, funcionarios municipales y diputados locales.
Felipe Calderón voló rumbo al sur de Francia, a la angustiada reunión del G-20. En Atenas hubo voto de confianza para Giorgios Papandreou. No habrá consulta al pueblo de Pericles; hay acuerdo en las alturas para aprobar el paquete de rescate de Grecia. O austeridad o expulsión del paraíso del euro. Ángela Merkel apretó el puño, casi al mismo tiempo en que Nicolás Sarkozy extendía distraídamente la mano a Felipe Calderón. El de Michoacán asumirá la presidencia del G-20 y ya ofrece consejos a los del G-8 y a los Brics del crecimiento en auge, a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Mientras que Papandreou busca integrar un gobierno de unidad que de ninguna manera encabezará. Ah, la dicha de predicar desde tan elevada tribuna y criticar distorsiones de deuda estatal... en Coahuila.


Unanimidad: Toda la prensa de América Latina, con rara unanimidad, destaca la falta de conclusiones del Grupo de los 20, el voto de confianza obtenido por Giorgios Papandreu en el Parlamento griego y la muerte del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que había sucedido en su cargo a Manuel Marulanda. Sólo los diarios uruguayos, como El País, opositor, o La República, oficialista, aunque abarcan esos mismos temas, agregan además un combate particular contra una frase de Sarkozy en la reunión de Cannes que consideran una amenaza, porque el presidente francés sostuvo que Uruguay es un paraíso fiscal y que, junto con los otros similares, será apartado de la comunidad internacional, El periódico El País incluso llega a titular Furia y crisis diplomática ante amenaza de Sarkozy.
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Grecia y FARC: La muerte en un bombardeo de Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano, líder e ideólogo de las FARC, es noticia destacada en los diarios argentinos Clarín, La Nación y Página 12, en los cotidianos bolivianos La Razón, El Diario, Los Tiempos, Cambio, Página 7; en los chilenos El Mercurio y La Tercera, en los ecuatorianos El Comercio y Hoy, en los paraguayos Últimas Noticias, La Nación y ABC y, por supuesto, en los colombianos El Tiempo y El Espectador (que cree que la sucesión del líder de las FARC estará entre Iván Márquez y Timochenko), y los venezolanos El Universal, El Nacional y Tal Cual, o los brasileños O Estado de Sao Paulo y Folha de Sao Paulo. Los cubanos Granma y Juventud Rebelde no informan al respecto, pero sí lo hacen sobre el logro del voto de confianza por el gobierno griego de Giorgios Papandreu, como los otros diarios antes mencionados.


La Habana. El gobierno cubano está impulsando una vez más la microempresa. Ya lo había hecho en los años noventa del siglo pasado, pero esa política finalmente se fue reduciendo hasta llegar a paralizarse. Ahora, como parte de la reforma económica, hay una nueva ola de licencias que se otorgan a los trabajadores por cuenta propia.
Hasta ahora se permite esa forma de autoempleo en 181 oficios. El más demandado es el de elaborador y vendedor de alimentos, que puede tener la forma de un restaurante privado o de una simple cafetería de esquina.
En esta nueva etapa, esas ocupaciones se empezaron a impulsar en el otoño de 2010. Un año más tarde, más de 333 mil personas tienen un permiso para ejercer el cuentapropismo en alguna de sus múltiples variantes.


Autoridades comunitarias: reivindicación de la justicia
En una asamblea realizada ayer, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Guerrero determinó reducar, mediante trabajo comunitario, a cinco presuntos narcotraficantes detenidos el pasado 13 de octubre en posesión de 600 kilos de mariguana, por elementos de la policía comunitaria en el municipio de Atlamajalcingo del Monte. Se trata de un hecho sin precedentes que supuso, entre otras cosas, el rechazo de la comunidad a varios exhortos de las autoridades federales y estatales para que entregaran a los detenidos a la Procuraduría General de la República, así como la decisión de quemar los estupefacientes decomisados, lo que se concretó ayer mismo.

El Correo Ilustrado
Maestros aplauden protesta de Edur Velasco
Edur Velasco Arregui, miembro de la dirección del SITUAM y sindicalista durante más de 30 años, se encuentra en huelga de hambre desde hace más de 25 días en defensa del presupuesto de la Universidad Autónoma Metropolitana, al que el proyecto enviado por Felipe Calderón a la Cámara de Diputados en vez de aumentar intenta reducirlo en 35 por ciento. Edur demanda también 2% del PIB para la educación superior y un verdadero salario mínimo profesional para los maestros de ese nivel.


La crisis griega, ahondada por la consulta convocada y luego revocada por el primer ministro Papandreou sobre el plan de ajuste, se traslada a la política mundial para poner en la picota la combinación entre democracia y capitalismo alcanzada a lo largo del siglo pasado. Desde el pequeño país donde se inventó la democracia de los antiguos, se abre el gran interrogante planteado por la tormenta global: ¿Hasta dónde puede llegar el mandato democrático de los modernos? ¿Sólo a las urnas?


El socialista Giorgios Papandreou no quiso pasar a la historia de Grecia como el hombre que anuló la soberanía nacional para salvar a los banqueros y aceptó un estatus semicolonial para su país, con funcionarios extranjeros que controlarían su economía y su política. Para salvar su responsabilidad pidió un voto de confianza en el Parlamento y, sobre todo, convocó para diciembre un referéndum popular para que la ciudadanía decida si acepta o no el plan que, a costa de los griegos, permitiría a los grandes banqueros salir del brete donde se metieron. Después, tras perder su mayoría absoluta en el Parlamento y bajo presión franco-alemana, anuló el referéndum y tratará de formar un gobierno de unidad nacional con la derecha, aún más débil y desprestigiado que el actual. La Unión Europea (léase los capitales franco-alemanes y sus agentes gubernamentales), ante esa crisis, abandona a Grecia a su suerte (que la llevará, casi seguramente, a la cesación de pagos de la deuda, a la salida de la zona euro, la creación de una moneda propia y la devaluación de la misma –y, por consiguiente, de los ingresos de los griegos– y que podría llevarla, incluso, a una revolución).


Los esclavos del siglo XXI, los migrantes irregulares, indocumentados o ilegales, según se les quiera o acostumbre llamar, han empezado a despertar, a salir sus escondrijos, a dejarse ver, a protestar. Se trata de un sector de la sociedad contemporánea, ya caracterizado por el viejo Marx como un ejército industrial de reserva, pero al que nunca se le concedió potencial revolucionario, no formaban parte de la clase obrera predestinada a la vanguardia de la lucha social.


La familia Mubarak aún cree que Al Jazeera tuvo la culpa. Sin la constante cobertura en vivo del canal de satélite qatarí de las manifestaciones en la plaza Tahrir de enero y febrero pasado, según la leyenda, el emperador Hosni seguiría ocupando su trono en Egipto, con ese cabello teñido, igual de falso que sus declaraciones, sus sátrapas todavía babeando ante su sabiduría, su régimen seguiría produciendo noticias de mentira, ministerios de mentira y elecciones de mentira para su pueblo.
Cuando la tripulación del avión privado del emperador de Túnez, Ben Alí, regresó al país después de dejar al viejo en una suite VIP en el aeropuerto de Riad, los reporteros de Al Jazeera supieron lo que esto implicaba. George W. Bush quería bombardear la sede de Al Jazeera en Doha, situada a menos de 35 kilómetros de la mayor base aérea estadunidense en Medio Oriente.


Se acabó el cuento del referéndum griego. En la reunión del Consejo de Ministros, el primer ministro, Giorgios Papandreou, anunció que no se va a realizar. ¿Es esto bueno o malo? Para los de arriba, en Grecia, en Europa y en el mundo, es bueno. Tenían miedo a la reacción popular de rechazo generalizado a las medidas económicas. A los mercados –dicen– los pone nerviosos la inseguridad.
Para nosotros, los ciudadanos no es ni malo ni bueno. Con o sin referéndum lo que quieren los de arriba es seguir la misma política. Y, en la realidad, no se trataba de organizar una consulta verdadera sino de una maniobra, utilizando el miedo como arma para que la gente aceptara las nuevas medidas de austeridad. La amenaza era clara. La disyuntiva, desde el poder, no dejaba lugar a otras opciones: O aceptas los memorándum o salimos del euro y vamos a la quiebra.


En la linda plaza Carlos Pacheco, situada entre entre las calles de Luis Moya, Balderas y Ernesto Pugibet, se encuentran dos casonas barrocas, una de ellas que ostenta únicamente la fachada, alberga a la Academia de la Historia, la otra es la sede de la Casa de Cultura del Estado de Tamaulipas, que dirige Beatriz Macín. Atribuidas al notable arquitecto Lorenzo Rodríguez, autor del Sagrario de la Catedral, fueron trasladadas piedra por piedra desde su ubicación original, cercana a lo que actualmente es la esquina de Venustiano Carranza y la avenida Veinte de Noviembre, que hasta los años 30 del siglo XX fueron las calles de Capuchinas y San Bernardo.


Cuando Jiménez Siles le pidió a Sergio que escribiera su autobiografía precoz, nunca adivinó que sería el Premio Cervantes 2006. Sergio Pitol tampoco sabía cual sería su destino; a los 33 años tenía que ganarse la vida, pero a diferencia de todos, el navegante Pitol abandonó el puerto de catástrofe llamado Distrito Federal; se dirigió al puerto donde se halla la barca de oro y allá, con todas sus velas desplegadas, se lanzó al mar siguiendo ese hilo que fue el de la voz de su abuela Catalina Deméneghi, en Potrero Veracruz.
Contarse a sí mismo, en una autobiografía, ha de ser difícil. Así lo hicieron Carlos Monsiváis, Salvador Elizondo, Juan García Ponce, José Agustín, Tomás Mojarro, Vicente Leñero, Marco Antonio Montes de Oca, Homero Aridjis, Sergio Pitol y otros cuyos nombres se me van. De todas, la biografía con la que más me identifiqué fue con la de Sergio, porque al igual que él, vivir y escribir resultó ser lo mismo, y más ahora, que no le hago falta a mis hijos, porque ya crecieron, y por tanto prevalece la escritura. En los años 60 era normal, justo y saludable identificarse con Sergio, porque él ya conocía Polonia y nunca, a lo largo de toda su vida, ha dejado de hablarme de Polonia, y en cierto modo fue él quien me introdujo, hace un siglo, al país de Estanislao Poniatowski, el rey, y José Poniatowski, a quien Napoleón hizo Mariscal de Francia. Al igual que Sergio, Estanislao Poniatowski fue cartógrafo, amaba al planeta, seguía el curso de los ríos y asentaba los mares y las montañas bocarriba en los primeros mapas que se dibujaron en Polonia. Una vez que quisieron castigarlo (por contraer deudas) su grito salió del corazón: Llévense mis diamantes, pero no me quiten mis mapas.


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