11/09/2011

Caballada


Ricardo Rocha

Entretenidísima y aleccionadora la encuesta que antier y ayer nos ha presentado EL UNIVERSAL.
El lunes, a la pregunta de: Si hoy fueran las elecciones para elegir presidente, ¿por cuál partido votaría? La respuesta es un contundente 31% para el PRI, 18% para el PAN y tan solo 11% para PRD, PT y MC.

Esa es la buenísima para los tricolores, que ya están pensando en cómo redecorar Los Pinos. En cambio, es francamente depresiva para panistas e izquierdosos al grado de empujarlos al suicidio político. La mala para la vuelta de los dinosaurios es la respuesta a la simpatía partidista, pues aunque siguen dominando en proporción de 22, 15 y siete, la novedad es que aquí hay un bonito 50% de los que se declaran independientes. En pocas palabras todavía no deciden por quién votarán dentro de ocho largos meses y optarán tal vez hasta el último momento. En suma, un gigantesco y apetecible botín electoral sobre el que todos irán al abordaje. Y en el que la decisión final de los electores dependerá ya no tanto de los partidos, sino de cuál de los candidatos sea el más convincente.

Lo que no puede ocultarse es el predominio indiscutible que hasta ahora tiene el PRI —en mayor o menor medida— en todos los estados del país, incluyendo al Distrito Federal. Así que la única duda es, insisto, en esa enorme mitad del total del electorado que son los independientes.

Por si fuera poco, este diario nos regaló ayer martes la segunda parte de la encuesta —mil entrevistas por entidad—, pero ya individualizada a los siete precandidatos que hasta ahora participan en el juego interno de sus partidos o coaliciones y que buscan la presidencia con la escala obligada en la candidatura. Esta parte del sondeo es un verdadero banquete de especulación, que no de degustación.

En su primera parte, acerca del grado de conocimiento que sobre cada uno de ellos tienen los potenciales electores hay que destacar que Andrés Manuel López Obrador sigue siendo el político más conocido en el país con 98%, tal vez, sobre todo, porque en la memoria colectiva se mantienen las dramáticas imágenes y los estruendos de aquella durísima batalla del 2006 que terminó haiga sido como haiga sido. Pero destaca también que Enrique Peña Nieto se ubique ya en un empate técnico con un 94% de conocimiento, lo que corrobora la obviedad de una persuasiva campaña permanente durante su sexenio al frente del Estado de México.

No menos apreciable es el posicionamiento alcanzado por Marcelo Ebrard desde la plataforma del gobierno del DF: ya lo conoce el 82% de la población en edad de merecer el derecho al voto. Muy cerca, con 80, ronda Santiago Creel, quien, sin embargo, parece retraído luego de haber sido secretario de Gobernación y más tarde precandidato consentido del foxismo. Otro avance notable es el de Josefina Vázquez Mota, quien, a pesar de ser novata en esto de aspirar a la presidencia, ya cuenta con 68% de conocimiento. Le sigue Manlio Fabio Beltrones con 58%, con todo y sus encomiables esfuerzos de los meses recientes. Y a la cola se ubica Ernesto Cordero, con un 48% que prueba dos cosas simultáneas, excluyentes y contradictorias: que de algo ha servido el apoyo presidencial para dotarlo de un gran aparato y colocarlo en los medios mañana, tarde y noche; al mismo tiempo, que, a pesar de esa ayuda desmedida, no logra colocarse como el favorito del PAN.
Sin embargo, la parte más sustanciosa de la encuesta es la reveladora pregunta de “¿Me podría decir qué opinión tiene de (precandidato), muy buena, buena, mala y muy mala?

Ahí Enrique Peña Nieto es el mejor librado con 54% de opiniones positivas contra 15% de negativas, lo que prueba que podrán decir misa sus detractores, pero a él su estrategia le ha favorecido. Le sigue Marcelo Ebrard con una proporción de 41-19, que no está nada mal y que seguramente se reflejará en la encuesta que ahora procesa para determinar al candidato de las izquierdas. A propósito, Andrés Manuel López Obrador no está lejos con 39% de aprobación, seguramente fruto de seis años de peregrinar por el país, pero con 28% de opiniones negativas, lo que podrían ser los polvos de aquel lodo de Reforma; sin embargo, y pese a esto, López Obrador demuestra que está vivo y caminando frente a los que hasta hace poco aseguraban que su desaprobación era mayor a 50%. En lo que hace al PAN, Josefina Vázquez Mota parece por ahora inalcanzable con 39-18 sobre Santiago Creel, que tiene 24-32, ya con saldo negativo y más aún muy por arriba de un Ernesto Cordero que apenas trae 20-30.

Está claro, pues, que la carrera se va cerrando y algunos cuacos ya parecen jamelgos. En cambio, en la punta cabalgan: con un balance entre positivo y negativo de 32% Enrique Peña Nieto, sobre el que todos se preguntan si podrá mantener el tranco; Ebrard Casaubon, con 22% y en espera de la encuesta; Josefina Vázquez Mota con 21%, apurando a que su interna ya termine, y López Obrador, que tiene 11% favorable y, todavía, legiones de seguidores.

Corren, corren los caballitos, los grandotes y los chiquitos...

ddn_rocha@hotmail.com
Twitter: RicardoRocha_MX
Periodista

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