4/22/2015

Se carea Lydia Cacho con policía acusado de haberla torturado

   A 10 años de agresiones contra la periodista, aún no hay justicia


La periodista y defensora de los derechos de las mujeres, Lydia Cacho, sostuvo hoy un careo con el mando de los policías que la torturaron en diciembre de 2005, al ser detenida tras publicar su libro “Los Demonios del Edén”, en el que destapó una red de pornografía infantil. 
La periodista declaró ante un juzgado en el Reclusorio Oriente, en esta capital, a solicitud de la defensa del policía que fue detenido por la tortura que ejerció contra la periodista, según informó en un comunicado Artículo 19, organización defensora de la libertad de expresión.
En 2005 Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo, y llevada al estado de Puebla, luego de que Kamel Nacif Borge la acusó de “difamación” después de que la comunicadora publicara el libro en el que revela los presuntos vínculos del empresario textilero con una red de pederastia.
Hace 10 años el policía, hoy detenido e identificado únicamente como “Montaño”, encabezó el grupo de agentes poblanos que durante 20 horas torturaron a Cacho, quien al cierre de esta edición continuaba declarando y respondiendo a las preguntas de quien señala como el dirigente de sus torturadores.
“Una puede pensar que después de tantos años de hacer terapia psicológica y de reconstruir tu vida, todo sería más sencillo, pero no lo es; estoy inquieta, los recuerdos vuelven, la tortura y las amenazas han vuelto a mí como si hubiese sucedido apenas hace unos días.
“Recuerdo lo que el policía Montaño me (dijo), lo dejó claro al dejarme en la cárcel de Puebla advirtiéndome que adentro sería violada por las presas pagadas para ello, me advirtió que si lo detenían, él se encargaría de mi muerte, lenta y dolorosa”, dijo la periodista, según el comunicado de Artículo 19.
Asimismo, Lydia Cacho y sus abogados dijeron que tienen información clara de que el despacho del abogado Oscar Jorge Fink Serra, radicado en Cancún y quien hace años defendiera a Kamel Nacif Borge, es ahora el defensor legal del policía, por lo que los “vínculos mafiosos” entre ellos siguen vigentes.
“Eso significa que la protección de las mafias de tratantes de niñas y niños con mis torturadores probablemente siga viva”, recalcó la también autora de los libros “Esclavas del Poder” y “Memorias de una infamia”.
Artículo 19 enfatizó que la detención y procesamiento de uno de los policías detenidos no garantiza el derecho a la justicia, puesto que todavía queda pendiente la captura y enjuiciamiento de los actores intelectuales de las agresiones sufridas contra la periodista en 2005.
En el comunicado se señala que en octubre de 2014 Artículo 19 y Lydia Cacho presentaron ante el Comité de Derechos Humanos de ONU una petición individual para que el caso fuera revisado ante esa instancia.
A decir de los abogados, esto permitió que se activara el proceso judicial en México, ya que en diciembre de 2014, tan sólo dos meses después de presentar la petición ante la ONU, la Procuraduría General de la República (PGR) ejerció acción penal contra dos policías judiciales de Puebla.
La PGR decidió perseguir y enjuiciar a dos de los responsables, pese a que la averiguación previa se encontraba en integración desde 2006. Uno de los presuntos responsables fue capturado y sujeto a proceso, mientras que otro está prófugo.
Sin embargo no hay avances en el proceso contra los autores intelectuales de la detención arbitraria, tortura y violaciones a las garantías procesales de Cacho, y de acuerdo con sus abogados, en este tiempo la periodista ha sufrido amenazas y hostigamientos que han puesto en riesgo su vida, integridad y seguridad personal.
Ante esta situación, Artículo 19 destacó que es importante que se garanticen plenamente la seguridad e integridad de Lydia Cacho durante el proceso penal, y además declaró que este proceso judicial es “paliativo” y no una verdadera garantía de acceso a la justicia porque se hace casi 10 años después de las agresiones.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción

Cimacnoticias | México, DF.- 

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