3/22/2016

Cambio climático y estrés hídrico en México y el mundo



Según el Consejo Científico del Gobierno Federal para las transformaciones Medioambientales Globales (WBGU, por sus siglas en alemán) señalo que tan solo en el 2007 había 1.100 millones de personas que no disponían de acceso seguro al agua potable en cantidad y calidad suficientes. Situación que se agudizaría en ciertas regiones del mundo, debido al cambio climático pues, por éste se vienen registrando mayores variaciones en las precipitaciones y en la disponibilidad de agua. Y el Banco Mundial, en su informe “Desarrollo y Cambio Climático 2010”, señalo que entre 1.000 millones y 2.000 millones de personas quizás dejen de tener agua suficiente para atender sus necesidades1.
Asimismo, la Comisión sobre Agua respaldada por la ONU estimó que se necesitarán 100 mil millones de dólares adicionales por año para resolver la escasez de agua en el planeta. Millones de personas tienen poco acceso a servicios sanitarios de evacuación de desechos o agua limpia para la higiene personal. Se estima que 3 mil millones de personas carecen de servicios higiénicos. Además, más de 1 mil 200 millones de personas están en riesgo porque carecen de acceso a agua dulce salubre. Estimándose que un tercio de la población mundial vive en países que sufren la falta de agua y para 2025, se cree que esta cifra aumentará a dos tercios. Siendo que el consumo de agua en el mundo aumento seis veces entre 1900 y 1995 – más del doble de la tasa de crecimiento de la población – y continúa aumentando como continúa aumentando la demanda doméstica como la industrial2.
Ante tal situación, Sudán ha sido uno de los primeros países afectados, puesto que además de la guerra, también el cambio climático abono en las causas de violencia y la guerra civil. De 1967 a 1973 y de 1980 a 2000, Sudán ha sufrido una serie de sequías catastróficas que llevaron en parte a que se produjeran amplios desplazamientos poblacionales y miles de muertes por hambre.
En concordancia con pronósticos de cambio climático y conflictos, Peter Engelke, becario del Atlantic Council y Rusell Sticklor, investigador del Stimson Center, contemplan las “guerras del agua” como “el próximo gran detonador de conflictos globales”. Indican que existen un número de países carentes de agua que superan a las grandes potencias hidráulicas. Países que “sufren la tormenta perfecta” de un rápido crecimiento poblacional, agotamiento de recursos, “pobre gobernación”, estancamiento económico e impactos de cambio climático inquietantes en medio de una aridez crónica3.
Conformando los países con <>, aquellos que forman parte del cinturón estratégico que va del norte de África a través del Medio Oriente y el cuerno de África hasta las partes oriental, sureña y central de Asia. A causa de la pobreza, de las condiciones caóticas en las que se encuentran sus países y de la multiplicidad de conflictos violentos que se registran en la región. Además de que la mayoría de estos países son naturalmente áridos o semiáridos, por lo que la escasez de agua tiene altas probabilidades de agudizar graves conflictos ya presentes. En la hoy maltrecha Siria, que cumple cinco años de guerra civil, según se viene indicando tan sólo entre 2006 y 2010, fue golpeada duramente por la sequía, arrasando con el modo de vida rural.
En Yemen décadas de mal manejo del vital líquido lo han dejado con una infraestructura dilapidada, reservas subterráneas acuíferas severamente agotadas y altas tasas de ineficiencia en el uso el líquido. Por lo que se considera que Yemen puede convertirse en la primera capital del mundo actual en carecer funcionalmente de agua posiblemente en 2025. Mientras que en Pakistán, potencia nuclear con 120 ojivas, es ya uno de los países con mayor escasez de agua en el planeta. Lo que ha reconfigurado la región, al transitar muchos grupos militantes pakistaníes que por largo tiempo fueron hostiles a que la India tuviera el control de Cachemira, por más protestas específicas por el acceso a los recursos de agua existentes en Cachemira4.
En tanto que en África, el International Panel on Climate Change (IPCC [Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático]) pronostica que para el 2020 habrá entre 75 y 250 millones de personas expuestas a un gran estrés hídrico. Siendo que en la actualidad ya existen regiones en las que una minoría de la población tiene acceso seguro al agua potable. En Etiopía, en el 2008 el porcentaje de personas con acceso al vital líquido ascendió apenas al 22% de la población; en Somalia, al 29% y en Chad, al 42%. En dicha lógica, la agricultura también se viene viendo afectada por la ausencia de precipitaciones y la disminución o desaparición de las aguas subterráneas, para 2020 se calcula que la productividad de cultivos agrícolas en algunos países puede llegar a reducirse a la mitad5.
Espectro en el que la situación de la industria pesquera no es más halagüeña. La extinción de especies en lagos y ríos continúa avanzando. En el Lago Faguibine, localizado en Malí, ante la diminución del volumen de agua que albergaba éste ha forzado a más de 200,000 seres humanos a dejar sus actividades productivas tradicionales, que giraban alrededor de la pesca, silvicultura, ganadería y agricultura6. Mientras que por su parte las regiones costeras se encuentran amenazadas por inundaciones. Por lo que enfermedades como la malaria o la fiebre amarilla se extenderán en regiones que anteriormente no habían sido afectadas, tal será el caso de África del este.
En Asia, además de que se prevé tenga problemas con el abastecimiento de agua potable, se esperan fuertes cambios ambientales, inundaciones y aludes provocados por el derretimiento de los glaciares del Himalaya. Para el 2050, más de mil millones de personas podrán verse afectadas por el estrés hídrico. La producción de alimentos en algunas zonas como el este y sudeste de Asia puede llegar a aumentar, pero en otras como el centro y sur disminuirá. Los casos de diarrea aumentarán en vista del incremento de las inundaciones; el aumento de la temperatura del agua acrecienta las probabilidades de epidemias de cólera en las regiones costeras.
En Australia y Nueva Zelanda, también se prevé se sufran graves problemas de abastecimiento de agua, que en parte ya padecen. Para lo cual el cambio climático también impactara particularmente en la biodiversidad. Habrá mayor incidencia de tormentas e inundaciones. Aunque por el poder económico de estas dos naciones, se cree tendrán una mayor capacidad para controlar y superar dichos problemas y no serán tan dramáticos como en África o Asia7.
En Europa, al igual que en Australia y Nueva Zelanda, se cree que las consecuencias del cambio climático serán relativamente inofensivas en comparación con las otras regiones más pobres. Se piensa que los países europeos están perfectamente capacitados para limitar y/o compensar las consecuencias del cambio climático e incluso que podrán darle un giro positivo. Por ejemplo ya han comenzado a implementarse medidas preventivas tales como la protección de las zonas costeras. Así, las consecuencias sociales se estima serán sobre todo indirectas, como esta ocurriendo con el aumento de la presión sobre las fronteras y cambios en la situación de seguridad.
En los Estados Unidos al igual que en Europa, se piensa que las posibilidades agrícolas mejorarán, pese a que en determinados lugares también se espera que empeoren las condiciones para la práctica de deportes de invierno, que sobrevengan inundaciones o que haya escasez de agua. Además de que las olas de calor también puedan llegar a constituir un problema y como las demás zonas costeras del mundo padecerán un embate mayor de huracanes e inundaciones8.
Por su parte, en América Latina y el Caribe, los sistemas naturales se verán fuertemente apremiados, así como los glaciares de carácter tropical que se ubican en los Andes, los cuales se pronostica que desaparecerán, lo que traerá como consecuencia la alteración de la intensidad y el uso del recurso hídrico que provee a distintas naciones de América del Sur, hecho que afectará por lo menos a 77 millones de seres humanos en 20209. Para los habitantes de archipiélagos en el Caribe y en el Pacífico, el cambio climático constituye un serio problema, puesto que además de que caerán las fuentes de ingreso provenientes de la pesca y del turismo, peor aun muchas islas quedarán inhabitables por el asenso del nivel del mar.
La zona de Sudamérica se cree también se vera afectada por un descenso del nivel de aguas subterráneas y por la desertificación. La tala excesiva y los incendios en las selvas tropicales, fenómenos no condicionados por el clima, pero que erosionan el suelo y agravan las consecuencias del cambio climático, lo que a su vez repercute en la reducción de la biodiversidad. Y al igual que en otras partes del mundo, también las regiones costeras se encontraran amenazadas por las inundaciones.
En este contexto es preocupante la persistente espoliación de agua de manera industrial por la empresa refresquera Coca-Cola. Según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, para producir un litro de Coca-Cola se necesitan 200 litros de agua y para producir un barril de cerveza se utilizan 5 mil 680 litros. Y añade José Filiberto Galindo Lara, ingeniero químico de la UNAM, que tanto el proceso de industrialización de la Coca-Cola como el de cerveza consume importantes cantidades de agua.
El agua se extrae del pozo, además del proceso de elaboración de las bebidas en el que se emplea el vital líquido, se utilizan después agua en los procesos de filtración; con ella también se lavan posteriormente los filtros y finalmente con ella se lava la planta10. De forma tal que, si se calcula un suministro de 250 litros de agua por habitante-día, se pude establecer que se podría asegurar el abasto de una población con 316 mil 74 habitantes. Equivalente al abasto del 40% de la población total de la ciudad de Chihuahua (809 mil habitantes), o también cubriría el abastecimiento del 88% de la población del municipio de General Escobedo, Nuevo León (357 mil 937 habitantes)11.
Tan solo en el estado de Chiapas, México, en la zona de San Cristóbal de las Casas, donde abunda el agua, resulta ser un paraíso para los fabricantes de refrescos. Por lo que, no fue por azar que en los ochentas Coca-Cola decidiera instalar una fábrica allí. Extrayendo hoy en día 750 mil litros, suficientes para abastecer a una población de 10 mil personas diariamente. Y por estos litros de agua, Coca-Cola apenas pagó 25 mil euros en 2003, todo gracias a los favores del entonces presidente Vicente Fox, quien fue presidente de la compañía en México.
Ante tal actividad, en la actualidad hay cinco comunidades que dependen de los mismos mantos freáticos explotados por la refresquera. Por lo que ahí el agua es cada vez más escasa y deben utilizar agua de lluvia o de pozo, que no es potable y enferma a los niños. Siendo el colmo de tal situación que, cuando en el pueblo no hay agua, los niños toman refresco. Situándonos así, en un contexto donde los mexicanos nos hemos convertido en los mayores consumidores de Coca-Cola del mundo. Y Chiapas rompe los récords: tres latas diarias por habitante12.
Ante tal situación, en México se han extendido las muertes por diabetes, enfermedad estrechamente relacionada con el consumo de refresco. El 14 por ciento de los adultos tiene diabetes, siendo así la principal causa de muerte en el país. Se estima que podrían ser 80,000 muertes por año. Muchas de estas muertes, además de ser prematuras, son precedidas por un periodo largo de discapacidad severa y costosa. Asimismo, la diabetes es la primera causa de ceguera prevenible en el adulto en edad productiva, la primera causa de insuficiencia renal terminal, la primera causa de amputaciones no traumáticas y la principal causa de infartos al miocardio13.
En tanto que, para el caso de producción de cerveza, en esta se emplea mucha más agua: se utiliza en el proceso de maceración (cuando se mezcla la malta molida con otros ingredientes con agua a temperatura y tiempos específicos), en la ebullición, así como en la purificación, y finalmente la elaboración de la bebida. Además, se requieren bastantes cantidades de agua para mantener la extrema limpieza y evitar la contaminación de este producto, por lo que se debe tener en cuenta el envasado, lavado de botellas, pasteurización, la elaboración misma de las botellas, las tapas y demás procedimientos.
Pero, no obstante la gran cantidad de agua utilizada, al igual que ha ocurrido con Coca-Cola, la Conagua ha otorgado 38 títulos de concesiones a la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma por un monto anual de derechos de extracción de 144 millones 708 mil 308 m3 de aguas nacionales, que serán utilizadas casi en su totalidad para uso industrial y múltiple. En su planta de Orizaba, Veracruz, la misma Conagua le otorgo derechos de extracción por 120 millones 843 ml 715.00 m3 anuales. Y en cuanto a las concesiones para la descarga de aguas residuales, dicha cervecera suma, con 13 títulos en concesiones, derechos por 26 mil 845.87 m3 al día o 9.8 millones de m3 anuales14.
Finalmente, en otro ejemplo de uso excesivo de agua por parte de grandes industrias, para la explotación de petróleo, desde Los Pinos y el Congreso, le recetaron a la nación, el fracking o frack, que perfora la roca con enorme presión y volumen de agua mezclada con elementos de alta toxicidad. Senadores y diputados prianistas abrieron y legalizaron a favor de las mineras el “negocio shale”, para horadar todo México, sin importar que se contaminen cientos de miles de hectáreas y decenas de millones de litros de agua por cada pozo fracturado. Así, se planea fracturar unos 22 mil pozos en los próximos 21 años. Dejando como herencia tierra y agua envenenada a sabiendas de que la tecnología actual sólo permite recuperar entre 20 y 30 por ciento del agua contaminada. Por lo que el líquido letal queda como amenaza para siempre, para personas y todo tipo de actividades humanas 15 .
De tal manera, en este contexto de explotación de agua por grandes industrias que afectan mantos acuíferos, resulta lesiva la Ley de Aguas. Nueva Ley, propuesta desde febrero de 2012, para regular las reformas al artículo 4 constitucional, que garantiza el acceso de todo mexicano al agua potable de calidad, y del 27, que diseña las nuevas formas para administrar este servicio. Toda vez que esta iniciativa atenta contra el Derecho Humano al Agua, que consiste en garantizar el agua para todas y todos. Y por el contrario lo que trata de hacer dicha ley es satisfacer intereses privados. Así la iniciativa ha omitido por completo el Derecho al saneamiento (Artículo 10, fracción 4) ya que la ley equipara la noción de saneamiento con calidad, pero, una cosa es garantizar la calidad del agua que consumen las personas y otra el acceso a saneamiento, que tiene que ver con un sistema sanitario de recolección, transporte, tratamiento, y eliminación de excrementos humanos, así como una higiene efectiva.
Más aun cuando por un lado se bastece de agua a grandes industrias como las refresquera y la cervecera, regalándoles prácticamente el vital líquido, mientras que por otra parte existe un histórico desabastecimiento de agua en el Distrito Federal. Desde hace años ha habido un suministro deficiente del líquido en varias colonias y en algunas como el fraccionamiento Coyuya, es de mala calidad.
Llegándose al grado de que al menos 600 mil personas de la delegación Iztapalapa nunca han recibido agua potable por medio de la red hidráulica. Por años su demanda de agua ha sido atendida por medio de pipas de empresas privadas o con las que envían las autoridades delegacionales. Según datos oficiales la población afectada vive en 68 colonias de la demarcación, entre las que se encuentran Ampliación Fuego Nuevo, Apolocalpo, Barrancas de Guadalupe, Carlos Hank González, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, El Manto, Consejo Agrarista Mexicano, Ixtlahuacán, Lomas de Santa Cruz, Magueyera, Miguel de la Madrid, Santa María del Monte, Tenorios, Valle de Luces y Xalpa Cabras16.
Más aun, la Nueva Ley de Aguas no tiene sustento científico, puesto que diversos estudios han demostrado que es mentira que no haya agua en México. La investigadora Alessandra Kachadourian, señala se viene generando distintas violaciones al Derecho Humano al Agua, sustentadas en una ignorancia efectiva que ha propiciado todo el aparato de la administración pública. Según indica se tiene comprobado desde la UNAM, que los balances de agua que la Conagua ha utilizado a lo largo de la historia están mal hechos o están hechos para mentir a la ciudadanía, inventando la escasez o la poca disponibilidad de agua17.
En un afán privatizador, de acuerdo con el doctor Rafael Huízar Álvarez, del Instituto de Geología de la UNAM, en la Ley General de Aguas Nacionales, aparece siete veces la palabra recurso y 197 veces la palabra recurso hídrico, pero el agua no es un recurso, es un bien. Recurso es un término utilizado con fines económicos y con ello quedan relegados temas como el Derecho Humano al Agua18. Resultando así, que el problema real en el desabastecimiento de agua en lugares como la Ciudad de México, deviene de que el agua se le esta entregando, como hemos visto, a granes empresas refresqueras o cerveceras, así como para realizar proyectos de extracción de gas como el Fraking.

Notas
1 Revista Ciencia UANL, Revista de divulgación científica y tecnología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Año 17, número 67, mayo-junio 2014. Pág. 34
2 Revista Urbe. Febrero 2015, año 1, número 4.
3 La Jornada. “La geopolítica del agua del siglo XXI”. Por: Alfredo Jalife-Rahme, 20-09-2015.
4 La Jornada. Ibíd.
5 Welzer Harald. “Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI”. Katz editores, 2010. Pp. 65-66.
6 Revista Ciencia UANL, Revista de divulgación científica y tecnología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Año 17, número 67, mayo-junio 2014. Pág. 34
7 Welzer Harald. “Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI”. Katz editores, 2010. Pp. 65-66.
8 Ibíd. Pp. 67-68.
9 Revista Ciencia UANL, Revista de divulgación científica y tecnología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Año 17, número 67, mayo-junio 2014. Pág. 34
10 Revista Urbe. Febrero 2015, año 1, número 4. Pág. 15.
11 Ibíd.
12 Proceso. “Las etnias de Chiapas casi sin agua pero ahogadas en Coca-Cola”. Por: Marco Appel, 5 de febrero de 2016. 
www.insp.mx › Presencia INSP
14 Revista Urbe. Febrero 2015, año 1, número 4. Pág. 17
15 PRIAN: Fracking México I. Una columna de John Saxe-Fernández. 8 septiembre, 2014 . En la perforación por gas o petróleo convencional sólo hay un pozo por área. La perforación convencional va en busca de un gran volumen de gas o petróleo, atrapado a gran presión en burbujas, que hace que el gas o el crudo brote con fuerza. La explotación de gas “no convencional, es muy diferente. Devora, destroza y envenena el territorio
16 La Jornada. 30-11-2015.
17 Revista Urbe. No. 4, febrero 2015.
18 Revista Urbe. No. 4, febrero 2015.

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