3/07/2020

Mayor control fronterizo con GN, violencia feminicida, despojo de territorios y criminalización, enfrentan migrantes

Este 5 y 6 de marzo de 2020 se lleva a cabo en Comitán, Chiapas, el XII Encuentro de la Red Mesoamericana Mujer, Salud y Migración. Esta Red está integrada por 24 organizaciones y colectivos de base de los diferentes países involucrados en el fenómeno migratorio en la región centro de América. 
El objetivo de este Encuentro es plantear una agenda conjunta para continuar su trabajo como Red a favor de la defensa de los derechos de las mujeres en general, las migrantes en particular y los territorios, en un contexto diverso y, cada vez, más complejo para las personas migrantes.
La coordinadora general de Formación y Capacitación A.C. (organización convocante) e integrante de la Red, Diana Damián, explicó en entrevista para Cimacnoticias que la idea de articularse surgió tras observar que la migración disminuía la fuerza organizativa de las comunidades para la defensa de sus derechos.
Las impulsoras de esta Red que se encuentran aquí reunidas coincidieron en la necesidad de colocar a las mujeres como sujetas de decisión dentro de los procesos migratorios, ya que hasta entonces han sido vistas como acompañantes de los varones migrantes. 
CIMACFoto: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
La Red se formó en 2008 en Honduras, junto con el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (Copinh), entonces liderado por la defensora Berta Cáceres, quien fue asesinada el 3 de marzo de 2016 por su actividad a favor de los derechos de los pueblos. 
Desde su formación, la Red se dedica a la promoción de los derechos de las mujeres en las migraciones: a luchar por la tierra, por la educación, la salud y crear oportunidades para que las mujeres puedan quedarse en sus territorios; y, al mismo tiempo, a promover su derecho a migrar libre de violencia, con acceso a la salud y a la justicia durante su tránsito.
De acuerdo con Damián, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador el contexto es más adverso, ya que se agudizó la vigilancia con el despliegue de la Guardia Nacional en las fronteras bajo el pretexto de la seguridad y la soberanía nacional y, en contraste, no se han instalado los albergues para mujeres migrantes que la Red la ha solicitado reiteradamente. 
En este nuevo contexto, “la lucha de ellas (las migrantes) para poder pasar por un territorio es doblemente peligroso. Mi índice no es un invento; 100 por ciento de las mujeres que migran han sufrido algún tipo de violencia, ya sea sexual, acoso, por extorsión, amenazas u otras. Al menos 70 por ciento de ellas han sufrido violencia física sexual”. explicó la defensora.
A esto se suma que la Guardia Nacional ha obligado a las mujeres a buscar nuevas rutas para transitar y a que los llamados coyotes dupliquen sus cobros para pasarlas por México; si antes les cobraban aproximadamente 50 mil pesos a 100 mil o 120 mil pesos, según ha documentado la Red.
“El único beneficio de la Guardia Nacional es para Estados Unidos. No representa ninguna garantía de seguridad para las mujeres; al contrario, están enriqueciendo al crimen organizado y al coyotaje”, expresó Damián.  
Además de la violencia durante el tránsito, las mujeres migrantes requieren atención especializada por la violencia que enfrentan desde su lugar de origen, donde se les obliga a cumplir con las tareas de sus parejas que ya emigraron, se les controla, agrede o, cuando deciden migrar, se les responsabiliza de todo lo que les pase a su familia en su ausencia.    
Por ello, la Red también acompaña procesos de mujeres que están en estaciones migratorias en su solicitud de refugio en México. En 2019, de acuerdo con la coordinadora general de FOCA A.C., acompañaron a más de mil mujeres con modelos de atención integrales, como acompañamiento psicosocial, alternativas de empleo o información sobre sus derechos. 
Entre los nuevos retos que este 2020 enfrenta la Red está que México se ha convertido en mayor medida en un lugar de destino. Esto supone nuevas necesidades que el gobierno federal tendría que garantizar, como la atención a las mujeres migrantes en salud, oportunidades laborales, solicitud de refugio, educación (ya que muchas de ellas vienen con la necesidad de seguir estudiando); y la tranquilidad, pues las mujeres “buscan paz en un país violento”, explicó la defensora.
En estos 12 años, esta Red también ha tenido aprendizajes y logros, entre ellos, dijo Damián, la creación de una red de radios comunitarias, la Red de Defensoras, el primer observatorio de mujeres que vive en la frontera, y “seguir juntas e incorporar a más jóvenes”.
En el Encuentro participan organizaciones como la Asociación de Desarrollo Económico Social, ADES Santa Marta (El Salvador); la Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH;  Las Patronas, Veracruz (México); y Red de Gestoras en Defensa de los Derechos Humanos de la Frontera Sur-occidental de Guatemala-México.
Las organizaciones –agrupadas por países, por área de trabajo y por colectivo– coincidieron en que los mayores retos en los países de origen es la defensa de sus territorios frente al extractivismo y otros megaproyectos, el feminicidio, la violencia sexual, el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, y la violencia comunitaria provocada por las pandillas y por las agresiones contra las personas defensoras de derechos. A esto se suma que los recientes acuerdos regionales que sus países han firmado con Estados Unidos no son transparentes.
En conjunto (mujeres indígenas, negras, migrantes y otras) acordaron trabajar juntas en los próximos cinco años para contribuir a visibilizar la violación sistemática y estructural de los Derechos Humanos de las mujeres y sus familia. 
A fin de hacer públicas estas conclusiones, las defensoras se organizaron para realizar la coreografía “un violador en tu camino” en el Palacio Municipal de Comitán, uno de los municipios fronterizos con mayor flujo migratorio en el país. 
CIMACFoto: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Las integrantes de la Red adecuaron la letra de este popular performance chileno de protesta contra el abuso policial al contexto migratorio. Frente a militares y policías municipales que merodeaban el Palacio, las mujeres leyeron un comunicado en el que exhortan a los gobiernos de los cuatro países a garantizar la vida digna de las mujeres para evitar las migraciones forzadas, a garantizar el tránsito seguro y libre de violencia para las que deciden migrar, y propiciar políticas migratorias que reconozcan el derecho a la movilidad de manera segura y sin discriminación.
CIMACFoto: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Las mujeres también denunciaron la violencia institucional de los países de origen, tránsito y destino de las mujeres migrantes, y rechazaron el uso de fuerza de la Guardia Nacional mexicana.
Al cierre, las defensoras bailaron en círculo y cantaron “la policía no me cuida, me cuidan mis amigas”; y, sin planearlo, las hondureñas gritaron y bailaron: “Bertha (Cáceres) no murió, se multiplicó”.
CIMACFoto: Angélica Jocelyn Soto Espinosa

Comitán, Chis.

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