7/15/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada


Delta, socia de Aeroméxico, despedirá a 17 mil
Ya van por Lozoya
Se cayó WhatsApp
Delta Air Lines va a despedir a 17 mil empleados a través de un esquema de jubilación anticipada. La aerolínea, con sede en Atlanta, reportó una pérdida antes de impuestos de 7 mil millones de dólares en el segundo trimestre del año, la segunda más grande en su historia. Sus ingresos cayeron 88%, a mil 500 millones de dólares, en comparación con un año antes. La industria aérea estadunidense se tambalea por la crisis del coronavirus, pero ha acordado no recortar puestos de trabajo hasta el primero de octubre, como parte de un paquete de ayuda gubernamental de 50 mil millones de dólares. Los mayores rivales de Delta han advertido de drásticos recortes de empleos una vez que finalice el programa. American Airlines dijo que este mes tendría que ajustar su fuerza de trabajo de primera línea, con hasta 30 por ciento de los empleos que ya no son necesarios, mientras United Airlines ha enviado avisos de separación a 45 por ciento de sus trabajadores estadunidenses. Delta emplea a 91 mil personas. Ed Bastian, director ejecutivo, indicó que las jubilaciones y los 45 mil empleados que han optado por un permiso voluntario para dejar de trabajar, le permitirían tener menos despidos que sus competidores. Delta es socio de Aeroméxico, que está en el esquema de bancarrota en Estados Unidos y en México gestiona apoyos de la banca gubernamental.
Ya van por Lozoya
En medio de un mar de especulaciones, ya salió hacia Madrid la aeronve mexicana que trasladará a Emilio Lozoya a México. Es un vuelo de 13 horas y media, con escala técnica en territorio canadiense. En España se correrán los trámites relativos a la extradición y será entregado a la Interpol. La Fiscalía General de la Republica informó que su representante en Europa, Luis Alejandro Cervantes Vázquez, viajará junto con Lozoya Austin en el vuelo de regreso. Un mar de especulaciones ha precedido a su extradición. Que delatará al ex presidente Peña Nieto o al ex secretario de Hacienda Luis Videgaray. Que no pisará la cárcel, sino que le permitirán salir bajo fianza. En fin. Lo cierto es que el fiscal Alejandro Gertz Manero tiene las claves de lo que sigue y no lo ha informado.
Azteca Social
Informa Grupo Salinas que ha distribuido más de un millón de diversos productos para atenuar los efectos adversos de la emergencia sanitaria por el Covid-19, entre los que destaca la entrega de kits de protección, despensas y equipamiento sanitario a instituciones de salud y a la población. A través de cinco programas (Por la salud de México, Dale un respiro a México, Una dulce alianza con Ferrero de México, Unilever por el bienestar de la población mexicana y Somos Familia), Tv Azteca, que dirige Benjamín Salinas, por conducto de Azteca Social, ha contribuido durante estos meses a aliviar la crítica situación de muchos mexicanos.
Se cayó WhatsApp
La ventaja de tener dos aplicaciones semejantes en vez de una pudo apreciarse ayer cuando Whatsapp, que pertenece a Facebook, tuvo una caída en su sistema a nivel mundial. Su competidor Telegram mantuvo la comunicación entre los usuarios. Hay otra, WeChat, de origen chino, que todos los días gana más adeptos. Es lo bueno de la competencia. En el país la caída se dio alrededor de las 15 horas (Ciudad de México), motivo por el cual es trending topic en Twitter. El servicio ya se restableció.
¿A quiénes involucrará Lozoya?
Videos, legisladores y reforma
Priístas, panistas, calderonistas
Neocomunismo y millonarios
En el avión gubernamental que traerá de regreso a México a Emilio Lozoya Austin también vendrá la confirmación del grado de delación que el ex director de Petróleos Mexicanos estará dispuesto a ejercer contra sus antiguos compañeros de partido (¿Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray Caso, Pedro Joaquín Coldwell?), pero, en especial, contra legisladores del propio Revolucionario Institucional, Acción Nacional y el Verde Ecologista de México que hubieran sido comprados o incentivados para impulsar y aprobar la reforma energética peñista que quedó plenamente autorizada por el congreso federal el 11 de diciembre de 2013, entre protestas de las bancadas de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
Sabido es que la historia política del obradorismo ha sido una sucesión de momentos críticos, más de una vez en circunstancias que hubieran parecido constitutivas de derrotas difícilmente remontables, como aquel diciembre de 2013 en que se veía imparable el peñismo, llegado a Los Pinos gracias a una inversión económica enorme, que trató de imponer la percepción de legitimidad en lo que fue en 2012 una victoria electoral mafiosa. Aprobado el Pacto por México, con la colaboración del perredismo en el que aún militaba López Obrador, la reforma energética era aprobada en las cámaras del congreso federal que controlaban Emilio Gamboa Patrón en el Senado y Manlio Fabio Beltrones en San Lázaro. A pesar de las protestas contra la iniciativa de reforma, ésta era impulsada por la mayoría numérica de PRI, PAN y Verde. En esas horas, López Obrador sufrió un infarto que lo mantuvo en una cama de hospital, mientras sus seguidores practicaban una decreciente protesta simbólica afuera de los recintos legislativos.
El 13 de diciembre de 2013 se escribió en esta sección: Frente a ese golpe que no se generó en horas o días recientes, sino que es producto de un largo proceso, la oposición de izquierda muestra confusión (real o fingida) que en el fondo deja el camino libre al afianzamiento de las maniobras pripanistas. El PRD y Morena insisten en la realización de cercos a los congresos estatales el año entrante, como si de verdad pudieran hacer en las entidades lo que no pudieron o no quisieron en la capital del país (https://bit.ly/3j27lgj); recuérdese que Morena fue creado el 2 de octubre de 2011 y se constituyó como asociación civil el 20 de noviembre de 2012). En esa misma entrega astillera se hablaba de “los opositores pactados, que son el maderismo y el calderonismo panistas (peleados entre ellos, pero no respecto a Los Pinos) y el perredismo chucho (cuya función actual es simular enojos y plantear resistencia de largo plazo).
Kazajistán detenta el secreto de la gran Eurasia, según Pepe Escobar
Poco se agradece a los países que se han despojado voluntariamente de su arsenal nuclear como Sudáfrica, Ucrania y Kazajistán.
Al momento de la disolución de la URSS, en forma insólita se quedaron con dotaciones de armas nucleares Ucrania y Kazajistán, así como la misma Rusia, quien a final de cuentas acaparó el total nuclear soviético (https://bit.ly/2Orawjn).
Kazajistán es un país sin salida al mar –aunque comporte una frontera con otros cuatro países en el cerrado mar Caspio– con cinco fronteras en orden de importancia: 1. Rusia (7 mil 644 kilómetros); 2. Uzbekistán (2 mil 330 kms.); 3. China (mil 765 kms.); 4. Kirguistán (mil 212 kms.) y Turkmenistán (413 kms.).
La geografía es destino y ello es aprovechado por su visionario mandatario hoy retirado Nursultán Nazarbáyev en cuyo honor fue cambiada la capital Astana a Nur-Sultan.
En fechas recientes, el muy cotizado geopolitólogo brasileño Pepe Escobar, viajero incansable de la región euroasiática y con sólidas relaciones, abordó que Kazajistán representa la encrucijada entre Europa y Asia, además de que “se está convirtiendo en la nueva Ginebra de la diplomacia del siglo XXI”.
escobar define a Kazajistán como un puente que conecta a Eurasia que se ha sabido mantener relativamente neutral y estable en la coyuntura de la incandescente geopolítica.
El PIB nominal de Kazajistán es de 170 mil 326 millones de dólares (año 2019), cuya principal exportación son los hidrocarburos destinados a Italia (18 por ciento), China (12 por ciento), Holanda (10 por ciento) y Rusia (9.5 por ciento), mientras que sus principales importaciones provienen de Rusia (casi 40 por ciento) y China (16.5).
Empleo y Covid-19
 Regresa Lozoya
Desde 2018 se veía venir una nueva crisis económica (característica del modelo neoliberal), pero la repentina aparición del bicho sólo la aceleró y profundizó, y hoy el mundo se jalonea entre decisiones que privilegian la vida y las que intenta imponer el gran capital para que sus abundantes negocios no dejen de producir ganancias, porque, a su juicio, lo demás es lo de menos.
Sin duda el sector laboral resultó el primer afectado por la pandemia y de la noche a la mañana no sólo desaparecieron millones de empleos en todo el planeta, sino que el de por sí deteriorado poder adquisitivo de la mayoría se hundió aún más. En consecuencia, las estimaciones internacionales sobre el crecimiento de la pobreza se modifican –al alza, desde luego– día tras día.
Para el caso mexicano, más allá de los empleos cancelados, en pocos meses las principales empresas contratistas de la construcción, de la industria automotriz, de la electrónica, el comercio y el turismo han reducido en los hechos 25 por ciento los salarios, lo que provoca una disputa intersectorial entre los trabajadores por mantener el empleo, incluso a costa de aceptar peores condiciones salariales y laborales, advierte el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM en su más reciente análisis –del que se toman los siguientes pasajes– de la realidad nacional ( Los costos sociales por la pandemia de Covid-19).
Para tratar de nivelar su calidad de vida, los trabajadores han tenido que aumentar el tiempo laboral, rebasando las ocho horas que la ley establece, por lo que se normalizaron jornadas de 12 o hasta 16 horas por día. En 1988 existían poco más de 2 millones de trabajadores que laboraban más de 48 horas semanales; para 2019 el registro superó los 15 millones, lo que significa una tasa de crecimiento acumulada de 750 por ciento, es decir, el gobierno mexicano durante la fase neoliberal ha precarizado brutalmente el mercado de trabajo.
En el primer trimestre de 2020 se observa una disminución del número de trabajadores que han tenido que laborar más de 48 horas a la semana y ello se debe, en gran medida, al incremento del desempleo y como resultado de la implantación del llamado trabajo en casa, que en realidad implica rebasar por mucho la barrera legal, pues para cumplir con los estándares productivos laborales el trabajador se impone jornadas que se extienden hasta 16 horas diarias, con grandes ahorros para los empresarios.

De la seguidilla
Un fragmento de canción (parece canción completa) leído en el Ómnibus de poesía mexicana: Ciento cincuenta pesos / daba una viuda / sólo por la sotana / de cierto cura. // El cura le responde / con gran contento / que no da la sotana / si él no va dentro. // La viuda le responde / con alegría / que eso es precisamente / lo que quería. Pretendemos ofrecer un ejemplo mexicano de la forma estrófica llamada seguidilla. Más sencillo entonces resulta acudir a: Para subir al Cielo / se necesita / una escalera grande / y otra chiquita.
Las seguidillas (nombradas así porque en sus orígenes, el entresiglo XVI/XVII –antecedentes no obstante hay en las jarchas–, se las relacionó con gente de vida airada –maleantes, perseguidos, seguidos– o porque se entonaban una tras otra, seguidas) nacen como letra de canción bailable y consisten comúnmente en cuatro versos heptasílabos y pentasílabos alternados, asonantes estos últimos.
La modalidad compuesta agrega tres versos más, 5/7/5, en asonancia los extremos, aunque con rima distinta a la de los segundo y cuarto versos. De Antonio Machado es la siguiente: En las sierras de Soria, / azul y nieve, / leñador es mi amante / de pinos verdes. / ¡Quién fuera el águila / para ver a mi dueño / cortando ramas!


Editorial
Durante la conferencia de prensa matutina de ayer, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, anunció que cerca de 80 por ciento de la inversión en medicamentos que se realice en 2021 –equivalente a alrededor de 60 mil millones de pesos–, se hará a través de licitaciones a cargo de la Organización Mun-dial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

CFE rescinde contrato con empresa, tras queja
En alcance a la réplica sobre la carta publicada en La Jornada el 11 de julio en El Correo Ilustrado con el título Pese a queja en trámite, cortan luz, me permito informarle que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya realizó la denuncia correspondiente contra los trabajadores de la empresa VRE Associte, quienes fueron sub- contratados por la CFE para realizar labores de corte y reconexión.

Nadie estaba preparado para una pandemia de ciencia ficción. El mal nos tomó por sorpresa y sin bagaje para comprender sus alcances. Con ciertos matices, en unos lugares más que en otros, pero las reacciones han sido similares en los países que conforman la villa global.
La visita del Presidente de México al de Estados Unidos fue y todavía es, piedra de toque delicado. La polémica profundiza una enredada crítica revisionista que aún no termina. La andanada empezó desde el momento en que se dio a conocer la posibilidad del viaje al norte. Siendo la primera salida que haría AMLO, los vaticinios de desastre no se hicieron esperar. Suposiciones fueron y vinieron, tratando de hacerlas pasar como realidades ciertas y alegar lo inoportuno y peligroso del encuentro. En esencia, la alharaca giró en torno a los rijosos desplantes de una inestable, contradictoria, perversa personalidad de Trump. Imposible obtener, se dijo con vehemencia, algún bien utilizable para México de tal conexión. Todo se condensaría, según expertos en la realidad estadunidense e improvisados teóricos de las relaciones externas con el norteño país, en una aventura sin logro positivo. Los inminentes desaires y humillaciones del volátil ocupante de la Casa Blanca, se auguraron por aquí y acullá sin mesura alguna por parte de los opositores al viaje. Todo sería un garrafal error y de ahí se desprendía una cascada, casi infinita, de consecuencias dañinas. Todavía ahora, un analista (A. Basave, Proceso) sentencia que, cuando Trump sea juzgado por la historia, la ignominia caerá también sobre AMLO, su incauto visitante.

Julius Lester entrevió: “El sistema se dio cuenta de que mientras los negros hablaran de negritud, mientras maldijeran a los blancos y reclamaran su propio yo, no eran una amenaza […]. El potencial revolucionario de este país no será posible hasta que los blancos comprendan que son un pueblo oprimido” ( Notas revolucionarias, Ed. De la Flor, Buenos Aires, 1970, p. 118).
En la Ciudad de México resentimos el problema mucho más que en Tokio. Allá, la gente pasa 80 minutos diarios yendo y viniendo del trabajo; aquí son unas cinco horas, en promedio. Aun así, resulta interesante tomar nota de lo que sucede en Tokio, porque es muy relevante para México.

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