7/22/2020

"HAY DE LEALTADES A LEALTADES" .

Del muro de facebook de la periodista Manú Dornbierer

EL  QUE  LA  HACE  LA  PAGA, MISTER  SALINAS.   COMO  BIEN  DICE  EL  COLUMNISTA QUE   HOY  REPRODUZCO,   MARIO  RIVAS,   EN  SU  EXCELENTE  ARTÍCULO:   "HAY DE LEALTADES A LEALTADES" . 

"Y hay de cómplices a cómplices. Cuando el senador JORGE DÍAZ SERRANO fue arrestado en pleno senado de la República, tras de haber sido desaforado, exhibió ante el país y ante el mundo, la viva imagen y lealtad al jefe y al amigo, y su encarcelamiento, lejos de mancharlo, lo enalteció.

Llevado en vilo por dos elementos de la Policía Federal, su cabeza iba erguida y su mirada al frente. Apretadas sus mandíbulas. Sus facciones intactas. No había miedo en ellas. No había, tampoco odio, aceptaba su destino con gallardía.

https://www.facebook.com/100007067764492/posts/2655690314676535/

Díaz Serrano permaneció en la cárcel un poco más del sexenio de MIGUEL DE LA MADRID, y, al salir, fue a visitar a su amigo y exjefe, JOSÉ LÓPEZ PORTILLO.

Al fundirse en el abrazo largamente anhelado, una palabra se cruzó en aire, dicha, al unísono, por ambos: “hermano”. Los dos venían de principios del Siglo XX. Todo se acabó. Esa generación ha muerto.

Fue sustituida por otra con ideas más pragmáticas y desprovistas de ideales. Una generación que ama por encima de todo, el dinero. Una ambición que pasa en toda frontera sin pudor y sin escrúpulos.
Un pequeño grupo de representantes de esa generación, decidió en un descanso en la universidad, hacer un pacto de sangre. El primero que llegase a la Presidencia de la República, vería por los demás.

Cuando CARLOS SALINAS llegó al poder, se llevó consigo a sus condiscípulos de la universidad. Entre ellos, estaban GUSTAVO GORDILLO, MANUEL CAMACHO SOLÍS y EMILIO LOZOYA TALMANN.A Camacho Solís lo puso en la Regencia del Distrito Federal. A Gustavo Gordillo, lo situó en una Sub-Secretaría de Agricultura, bajo las órdenes de CARLOS HANK GONZÁLEZ (por cierto, Gordillo no le aguantó todo el viaje al profesor y renunció, siendo sustituido por JULIÁN LUZANILLA CONTRERAS, en febrero de 1994).

A EMILIO LOZOYA TALMANN, lo envió a la Dirección General del Issste. Desde el principio, se corrió la voz que el funcionario no estaba nada contento con el cargo conferido. Aguantó vara pero nunca se sobrepuso a su decepción.

Hubo versiones en el sentido de que ELT nunca le perdonó a Salinas haberlo minimizado a una dependencia quebrada y en vías de extinción.

El 28 de noviembre de 1993, Salinas dio la señal a los líderes de los sectores del PRI: el “bueno” era LUIS DONALDO COLOSIO.
Camacho Solís fue enterado de inmediato. En ese preciso momento en su fuero interno se incubó un odio profundo por su antiguo amigo y compañero de estudios, Carlos Salinas.Renunció, emberrinchado, a la Jefatura de la Regencia del Distrito Federal. Salinas no lo dejó ir y lo nombró secretario de Relaciones Exteriores.

Fue una salida que quiso ser airosa pero que bien sabía el presidente que no funcionaría. La vieja amistad se había fracturado irremediablemente.

Colosio fue asesinado, Camacho Solís, que se sintió traicionado por CSG, a su vez le dio la espalda a Salinas. Peor aún: andando el tiempo, se volvió su peor enemigo.

Emilio Lozoya Talmann, se desvaneció y nadie supo a donde fue a parar.

Pasarían 15 años —quizá un poco más— para que el nombre de EMILIO LOZOYA volviera a las primeras planas de los periódicos y a los noticiarios de televisión y de radio.

Solo que ahora el segundo apellido no era Talmann sino AUSTIN. Su hijo. Es posible que Lozoya padre hubiese concebido la ilusión de que, con ENRIQUE PEÑA NIETO en la Presidencia, su hijo llegase al puesto al que él aspiró y quedó muy lejos en la carrera.

EMILIO LOZOYA AUSTIN, avanzó hasta donde su progenitor no pudo llegar. Su nombre figuró en las listas de suspirantes para la presidencial, pero solo como una lejana posibilidad. Se le reconoció talento y capacidad administrativa pero no carisma como para ser candidato. Alguien llegó a decir en alguna ocasión, que su estampa era muy tecnócrata y eso lo eliminaba.

Como sea, fue uno de los de llamados círculo rojo del presidente Peña.  Pero, como he dicho: hay de cómplices a cómplices. De amigos a amigos.

En estos momentos, ya nadie pone en tela de duda que EMILIO LOZOYA AUSTIN, llegó a un acuerdo con el Gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, para aceptar regresar a México y cooperar con la Fiscalía General de la República. (...) 

(...)  Esto le da sustento a una versión que publicó un famoso articulista semanas después de la detención de Lozoya en España. Emilio padre, le habría dicho a Peña Nieto y a Videgaray, que, si su hijo se hundía, “se hunden ustedes también”.

¿Verdad, caro lector, que ahora todo cobra sentido?"

gran  artículo 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario