1/28/2014

Los periodistas pal café . . .



Tal como lo venía anunciando el gobierno federal (Peña Nieto en la ocasión más reciente, en Davos), el movimiento michoacano de autodefensa armada popular está en vías de ser institucionalizado como coadyuvante formal de la Secretaría de la Defensa Nacional, con el carácter de Cuerpos de Defensa Rurales. En los hechos, merced a un acuerdo firmado ayer por altos funcionarios y por líderes de los presuntos insurrectos iniciales, éstos terminarían siendo Los rurales, como se conocía a las guardias creadas durante el juarismo pero muy desarrolladas y temidas durante el porfiriato, o una especie de madrinas de la Policía Federal o agentes municipales (como un incentivo para empujar a los indecisos a la firma, Los Pinos dio a conocer con inmejorable sentido de la oportunidad la detención de uno de los principales dirigentes templarios, Dionisio Loya Plancarte, El Tío, quien no estaba escondido en algún resquicio de colchón, sino en un clóset, y fue capturado suavemente, sin tiro alguno).
La absorción de los grupos de autodefensa (aunque falta ver si las bases obedecerán automática y mayoritariamente los arreglos de sus representantes) fortalece la percepción de que ese movimiento fue impulsado originalmente por estrategas federales, en una versión (adaptada a las condiciones mexicanas) de lo vivido en Colombia años atrás. Recuérdese que Peña Nieto nombró en campaña electoral al general Óscar Naranjo como asesor para asuntos de crimen organizado, cargo que fue confirmado en cuanto el mexiquense llegó a Los Pinos. Naranjo, ahora de regreso a su patria, justo cuando más se cuestionaba su papel en el paramilitarismo mexicano, fue la mano de Estados Unidos para aplicar medidas de combate a los cárteles del narcotráfico y a la guerrilla de Colombia, y además de asesorar a EPN prestaba similares servicios de consejería al Banco Interamericano de Desarrollo, en Washington.
Una especie de urgencia nacional por encontrar o fabricar opciones de liderazgo popular en momentos aciagos y el innegable hecho de que tomar las armas en defensa propia es una forma de toma de conciencia y de organización de base, hiciera que crecieran expectativas incluso insurreccionales respecto de esos grupos de autodefensa, sin atender los indicios constantes de sus conexiones con el gobierno federal, que ahora trata de cerrar el ciclo insertándolos en las filas militares y policiacas. El crecimiento numérico y los avances tácticos sobre determinadas poblaciones de Tierra Caliente siempre fueron cubiertos por el Ejército y la PF, a pesar del discurso constante del secretario Osorio Chong que anunciaba supuestas acciones implacables de sujeción de todo civil a las normas jurídicas que entre otras cosas castigan el uso de armas de grueso calibre por parte de civiles y la toma de la aplicación de la ley por individuos sin legitimidad burocrática para ello.
El giro tan anunciado busca formalizar la expulsión del bando (los Caballeros templarios) que hasta ahora había controlado con crueldad las diversificadas operaciones de la delincuencia organizada en esa región, pero al mismo tiempo deja el camino libre a los adversarios de ese cártel, específicamente al jalisciense denominado Nueva generación y al nacionalmente dominante, de Sinaloa. Hasta ahora, cuando el gobierno federal se ha cargado en favor de una de las partes en pugna, la violencia se ha esparcido y multiplicado, como lo ha demostrado sanguinariamente el caso de los Zetas (perseguidos con ferocidad por el gobierno que al mismo tiempo se muestra tan tolerante con los grupos encabezados por El Chapo).
Tampoco es desconocido, mucho menos para los ciudadanos de Tierra Caliente que de manera genuina decidieron autodefenderse, que los cuerpos oficiales a los que ahora servirían están penetrados a nivel nacional y regional por los intereses de la delincuencia organizada, tal vez no los mismos que hoy están siendo combatidos circunstancialmente en Michoacán, pero cuando menos otros que en todo caso, serán aceptados, para que siga el negocio tan sabido, a condición de que no ejerzan medidas despóticas y crueles como las que practicaron usualmente los templarios que crecieron justamente ofreciendo una suerte de salvación respecto a La Familia Michoacana, que a su vez se ofreció como una suerte de salvación respecto de los Zetas, que a su vez…
Otra derivación del quiebre planteado por Peña Nieto a través del gobernador virtual, Alfredo Castillo, al invitar a las autodefensas a regularizarse, será la estigmatización de todas aquellas expresiones de hartazgo social que decidan tomar las armas para suplir las marcadas deficiencias de las autoridades constituidas. Los insurrectos buenos deben acabar dando sus nombres y domicilios a los mandos militares, registrando los datos de sus armas y amparándose con una credencial oficial. Quienes no acepten esas reglas de sujeción serán combatidos abiertamente por las mismas autoridades antes complacientes. Habrá de verse si las maniobras michoacanas no buscan también afectar a policías comunitarias como las de Guerrero, que actúan con plena fundamentación legal, decisiones asambleísticas y una visión política y social que no puede ser llevada a los terrenos de colaboración que sí están aceptando los nuevos rurales michoacanos.
Astillas
Sería interesante saber qué pensaban escuchar los dirigentes del PRD que invitaron a un acto con senadores, y con la cúpula en general del sol azteca, al sabidamente claridoso sacerdote Alejandro Solalinde, quien diariamente vive el sufrimiento terrible de migrantes centroamericanos que son víctimas de la barbarie institucional mexicana a la que el partido de negro y amarillo contribuye desde posiciones falsamente opositoras. Solalinde habló de traición, corrupción y prianización en el partido que fue de la Revolución Democrática.
Y, mientras Miguel Ángel Mancera busca más fórmulas para impedir que el Zócalo capitalino sea centro de convergencia cívica, ahora planeando remodelaciones para convertirlo en espacio peatonal, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Hernández


Carlos Slim cumple hoy 74 años. Ya dejó de ser el hombre más rico del mundo, recuperó el cetro Bill Gates, de acuerdo con los índices de la revista Forbes y Bloomberg. La fortuna de Gates es de 75 mil 800 millones de dólares, mientras que la de Slim es de 67 mil millones. En el último año su fortuna disminuyó 6 mil 800 millones de dólares, de acuerdo con la estimación de Bloomberg. Quizá la diferencia en la cuantía de sus capitales fuera mayor, pero Bill, el jefe de Microsoft, ha regalado una tercera parte de su dinero a obras de bien común. También Slim ha hecho donativos, pero a escala menor. ¿Cuál es el secreto de Slim? Dio el gran salto cuando Salinas de Gortari le vendió Telmex. Pero su éxito financiero ha desbordado ese punto. Una de sus reglas es: ‘‘hambrear a las empresas’’. Es decir, someterlas a un esquema de ahorro total. Sólo que en la hambreada va incluido el personal.
Sanbornomics
Madre soltera, 38 años, dos hijos, uno de ellos en segundo de primaria y el otro en primero de secundaria, ambos en escuela pública. Renta un departamento en la colonia Moctezuma. Es mesera de Sanborns. Trabaja seis días a la semana, no le pagan horas extras. Sus gastos superan a su sueldo, por lo que vende cosas en Segunda Mano y su hijo mayor trabaja por las tardes en una carnicería de la colonia, donde recibe $2,500 mensuales. Está ahorrando en una tanda, de la cual busca obtener 4 mil pesos para comprar algunos regalitos. Recibe de aguinaldo sólo 15 días, al igual que el resto de sus compañeras. Su principal ingreso son las propinas, aunque la cadena de restaurantes de Carlos Slim le quita una parte. Le cobra su comida y le descuenta los faltantes de dinero cuando se equivoca en las cuentas de los clientes (redondeos). Si el faltante es mayor a 300 pesos la despiden. En su recibo de pago aparece una cuota para el sindicato, pero no conoce a su líder, nunca la han convocado a una asamblea. De eso prefiere no hablar, porque sabe que al patrón no le gustan las preguntonas. El dinero no le alcanza, todos los meses queda corta con casi 3 mil pesos. Sin embargo, hay una razón por la que sigue ahí: le dan Seguro Social. Este es un trazo de una realidad económica a la que he llamado Sanbornomics –para que tenga sentido para nuestros tecnócratas– y que muestra uno de los motivos por los que hay un millón de pobres por cada uno de los 53 multimillonarios del país.


Impuestos, inflación

En estos días la economía de esta trabajadora de Sanborns –al igual que la de 53 millones de mexicanos ubicados en distintos niveles de pobreza– ha empeorado. El gobierno de Peña Nieto asestó un golpe. En la campaña electoral firmó el compromiso de que haría que subieran sus ingresos, sin embargo, los nuevos impuestos han hecho que aumente el precio de las mercancías y los servicios. La primera quincena de enero registra la mayor alza inflacionaria de los últimos 14 años. Por otro lado, a largo plazo, el patrón –Slim– tiene ideas malignas. Quiere que la edad del retiro se extienda a los 70 años. ¿Va a darle empleo a mujeres de esa edad? Difícilmente. ¿Qué ocurriría si Slim hiciera un experimento y aumentara los salarios a cinco mínimos? ¿Cuántos millones dejaría de ganar? Igual se lleva la sorpresa de que sus empleadas en vez de tener celulares de prepago se convierten en generosas clientes de postpago.



En la sempiterna espera de que el gobierno federal concrete las incuantificables promesas de las últimas tres décadas, los mexicanos ahora reciben otra buena nueva: aprobada la paquetería reformista de 2013 (el año de la siembra, el primero de Enrique Peña Nieto), los resignados habitantes de esta República de discursos deberán seguir formados en la fila, porque los beneficios serán graduales.
Preparaos, mexicanos pacientes, que se trata de la sexta temporada del cuento de la lechera (versión el México que todos queremos), en la que –al igual que en las cinco previas– todo se promete, todo se ofrece, pero nunca se cumple. Resulta que en esta puesta en escena estaba el inquilino de Los Pinos muy contento inaugurando un hospital en Axapusco, estado de México, cuando a sus oyentes dijo (se respeta sintaxis):
“Aquí hemos escuchado que en lo que va de poco más de un año y meses de esta administración, hemos dedicado nuestra atención a establecer nuevos pilares estructurales. Ustedes han escuchado, han oído hablar mucho de las reformas estructurales, y quizá con toda legitimidad y con toda razón se preguntarán: y eso qué va a significar para mí, cuál es el beneficio de estos cambios estructurales; éstos que el mundo reconoce, éstos que en muchos escenarios hay aprecio y reconocimiento a lo que México ha avanzado y ha logrado con estas reformas estructurales y, sin embargo, todavía aquí nos preguntamos: ¿y cuáles serán estos beneficios?
Y he señalado con toda precisión: los beneficios se irán dando de manera gradual, pero vamos a empezar a cosechar beneficios. Vamos poco a poco, año con año, a tener mayores beneficios, precisamente, por el impacto de las reformas que se han logrado. Son reformas que están orientadas, primero, a que el Estado tenga capacidad para atender la demanda social. Son reformas que se han hecho para que la población pueda contar con mejores servicios en distintos ámbitos. Son reformas que van a permitir generar mayor empleo en nuestro país y empleo mejor pagado, y esto se va a ir notando y se va a ir sintiendo gradualmente.
Para aquellos que la emoción no les permitía entender la esencia y el alcance reformista, el pedagogo Peña Nieto explicó: es como en la construcción o edificación de cualquier vivienda. Para todos ustedes que han edificado o construido seguramente alguna vez su casa, recordarán que tener los cimientos de una vivienda, de una construcción, no significa que se tenga la casa; pero significa que se han edificado pilares muy sólidos, muy fuertes, que habrán de sostener una bella vivienda. Hoy, hemos hecho esa parte, la de construir los cimientos, para que sobre ellos edifiquemos una construcción de país, que ese es el país y esa es la gran vivienda que estamos construyendo todos los mexicanos, el México que todos queremos y anhelamos, que es esta gran casa de todos los mexicanos.
Como en toda puesta en escena, no faltó el amargado que lleva 30 años en la fila, quien recordó que, palabras más o menos, eso mismo dijeron y prometieron, sin resultado alguno, los cinco actores protagónicos que precedieron al actual. Y se preguntó: ¿por qué sería distinto ahora, toda vez que el discurso, las ofertas, el equipo que implementa las reformas, los levantadedos en el Congreso, los partidos políticos, los empresarios, sus cabilderos, todos, son los mismos –segunda generación incluida– y pertenecen a la misma escuela que ha gobernado en las últimas tres décadas? ¿Qué lo hace diferente ahora?
Nadie hizo caso al vociferante, y el actor central siguió con el guión: es la casa en la que queremos realmente existan condiciones de bienestar, de mayores oportunidades, especialmente para la juventud que va egresando de sus estudios técnicos, preparatoria, universidad, y que puedan incorporarse a la vida productiva, que tengan un espacio donde trabajar y donde tener ingresos dignos. Éste será el impacto de estas reformas. Y estoy seguro, estoy seguro que todos vamos a atestiguar que en el tiempo estaremos siendo testigos de este cambio importante que se va a empezar a apreciar en estos meses y años por delante.
Hasta ahora, en esta sexta temporada el cuento de la lechera promete, entre tantas otras cosas, lo siguiente: mayores inversiones y mejores empleos; las familias mexicanas podrán sentir en sus bolsillos los beneficios de que nuestra economía vuelva a crecer a mayores niveles como no ha ocurrido en las últimas décadas; con esta gran oportunidad se habrán de crear cientos de miles de nuevos empleos; bajará el precio de la luz y del gas; nuestro campo se beneficiará con mayor producción nacional de fertilizantes; México tendrá mayor producción de alimentos y a mejores precios; las empresas tendrán más y mejor energía, podrán ser más competitivas, crecerán y podrán contratar a más personas y a mejores salarios; tendremos tecnologías de vanguardia; recuperaremos lo mejor de nuestro pasado para conquistar el futuro; aprovecharemos al máximo los recursos del país, y lo que se acumule.
Para no ir más atrás, van algunas perlas del cuento reformista de la lechera calderonista: vivir mejor; reducir las tarifas eléctricas; aprovechar al máximo el potencial de nuestra industria petrolera y fortalecer a Pemex; empleo digno y bien remunerado; un mejor futuro para nuestros hijos; acceso a la educación de calidad; cobertura de salud de todos los mexicanos; más escuelas, medicinas, clínicas, hospitales, caminos, carreteras, puentes, agua potable, drenaje, electricidad, vivienda, preparatorias y universidades; una palanca de prosperidad que nos permita superar definitivamente la pobreza; dejar a nuestros hijos una nación más fuerte, más justa; un México más próspero y plenamente desarrollado y muchísimo más.
Entonces, serenidad, no se angustien y con su voluminoso salario adquieran un mullido sillón para que su permanencia en la fila sea más placentera, pues los beneficios serán graduales. Total, 30 años de incumplimiento reformista apenas es un guiño en la historia.
Las rebanadas del pastel
Alguien erró el tiro: al mismo tiempo que Luis Videgaray recibía en Londres el galardón como ministro de finanzas del año a nivel global y en Latinoamérica que le concedió la revista The Banker, en México el Inegi informaba que la economía nacional mantiene signos de debilitamiento y que de enero a noviembre de 2013 apenas creció 1.09 por ciento, tres veces menos que en igual periodo de 2012. Entonces, ¿quién se equivocó: el instituto o la publicación?
Twitter: @cafevega



El hervidero político de Jalisco está ya al rojo vivo. Y aun cuando faltan 18 meses para los comicios de 2015, que renovarán las presidencias municipales, el Congreso local y las diputaciones al Congreso de la Unión, los partidos políticos ya se aprestan para la batalla.
Pareciera que falta mucho tiempo, dicen los dirigentes, pero la contienda por las alcaldías y el Legislativo local está a la vuelta de la esquina. Quienes más se mueven en esta lógica son los cuadros del partido Movimiento Ciudadano y los disidentes de Acción Nacional, que no le ven al blanquiazul un futuro prometedor para los próximos cuatro años en Jalisco.
Todos, militantes de MC y panistas, tienen todas sus canicas jugando en torno de la figura de Enrique Alfaro, el polémico y controversial ex candidato al gobierno estatal que echó al panismo hasta un lejano tercer lugar en las preferencias electorales en esta entidad.



El trigo llegó a México con la invasión española. Desde entonces, al decir de Salvador Novo, la imposición cultural que significó su cultivo, dio al indio la posibilidad de sublimar sus pérdidas. La harina le brindó la “ocasión de desbordar la habilidad manual, de reanudar la menuda creación de los dioses comestibles de bledos (amaranto) de ofrendar a los muertos…” (Cocina mexicana o historia gastronómica de la ciudad de México, Editorial Porrúa, 1979).
Las panaderías en México durante la Colonia tuvieron una importante diferencia en relación con las panaderías españolas. Si en Europa los panaderos solían ser los dueños que sabían amasar y hornear el pan, en nuestro país la posibilidad de utilizar la mano de obra casi esclava, propició que 90 por ciento de los operarios en lo amasijos fueran indios y el resto negros o mulatos, como lo ha documentado bien Virginia García Acosta en su libro Las panaderías sus dueños y trabajadores: ciudad de México siglo, XVIII (Ciesas, México, 1989).



El pasado jueves 23 de enero murió don Nabor Martínez, legendario pulquero, quien fue propietario en distintas épocas de una docena de pulquerías capitalinas, entre ellas La Risa, considerada la más antigua (fundada en 1903) que aún sobrevive en esta ciudad. A don Nabor le tocó vivir los últimos años del esplendor pulquero. A sus 12 años inició su relación con el neutle, lavando tornillos, reinas, cacarizas, chivos y lolas (como se les llamaba a los distintos recipientes en los que se servía la bebida de los dioses). Con el paso del tiempo fue propietario de La Reina de los Álamos, El Lucero de mis noches, El Regreso de mis Amigos, y más reciente recientemente El Recreo de Manzanares, y La Risa que aún despacha en la esquina de Mesones y el callejón de Regina.
 



Con el telón de fondo de la captura de uno de los principales integrantes de los Caballeros templarios, Dionisio Loya Plancarte, anunciada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, informó ayer en Tepalcatepec que el gobierno federal y los grupos de autodefensa de Tierra Caliente firmaron un acuerdo para legalizar a los civiles armados e incorporarlos al cuerpo de defensas rurales del Ejército o bien, previo examen de confianza y aprobación por los cabildos, a las policías municipales. Asimismo, se acordó que la Secretaría de la Defensa Nacional registrará las armas actualmente en poder de las autodefensas y dará a sus miembros materiales de comunicación, traslado y operación. El convenio establece que los grupos irregulares detendrán su expansión y, se entiende, su avance hacia Apatzingán, la ciudad más importante de la región.

Omisión política en muestra de fotografía
Hoy fui con unas amigas a San Ildefonso a ver La maleta mexicana (...), extraordinaria muestra de negativos recientemente encontrados sobre la Guerra Civil Española, de los fotógrafos Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour (Chim).

Con bastón en mano y casi 71 años de edad a cuestas, ataviado con el obligado chaqué que tanto le aterraba, José Emilio Pacheco entró en el Palacio de los Filósofos, en Madrid, para recibir el Premio Príncipe de Asturias. Era un día de abril de 2010 y los fotógrafos disparaban sus cámaras como si soltaran ráfagas de ametralladora. Él volteó a verlos. Súbitamente, como si fuera una traición, sus pantalones comenzaron a caerse. Haciendo gala de reflejos, el poeta los sujetó nuevamente sobre su cintura. No llevaba tirantes para sostenerlos. Rogelio Blanco, entonces director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, entró en su auxilio. Ambos desaparecieron en una escalera para solucionar el entuerto. Instantes después retomaron el camino al recinto donde se celebró la ceremonia de su premiación.

Nos dicen que México se levantó. Y otra vez, como un milagro, esto sucedió en muy corto tiempo, apenas en un solo año, 2013 que terminó, llamado, por esto, el año de las reformas estructurales, las que, según nos dicen, transformarán radicalmente la vida del país. Pero, una vez más, la misma pregunta: ¿Cuál México se levantó? Aunque la respuesta es obvia: De arriba sólo se puede ver al México de arriba. Pero este México se levantó desde hace mucho, y puede decirse que llegó al nivel de los países del primer mundo, al grado de tener la capacidad para firmar, desde hace tiempo, acuerdos y tratados con los mismos, como aquel TLCAN que, según se anunció, comenzaría la madrugada feliz del 94. Entonces nos hicieron soñar que, en adelante, podríamos competir comercialmente con las potencias de la región, como nuevo país del primer mundo, esto, más bien, por decreto o como un milagro. Pero este famoso tratado, que respondía sólo a las exigencias y objetivos del modelo neoliberal que le impusieron al país desde hace tiempo, y de ninguna manera al planteamiento de nuevas relaciones sociales de justicia y solidaridad entre naciones vecinas, no lo permitiría. Más bien se convirtió, después de 20 años, en mayor sometimiento y subordinación, sobre todo, ante la gran potencia del norte. Y, por esto también, en mayor pobreza para la población.

La fotografía puede consultarse en Internet. En Olinalá, un rozagante Ángel Aguirre alterna con los líderes del movimiento ciudadano que libró del narcotráfico a ese pueblo de la Montaña, entre quienes destaca por su frescura y su sonrisa sincera Nestora Salgado García. El encuentro ocurrió cuando el gobernador de Guerrero acudió a Olinalá para reconocer el esfuerzo, que calificó de heroico, de los olinaltecos que tomaron en su manos la seguridad ante la complicidad de las autoridades con los narcotraficantes.

Fundado en 1971 por Klaus M. Schwab, profesor de economía de Suiza, el Foro Económico Mundial, que celebra una asamblea anual en Davos, Suiza, reúne ahí al mayor poder fáctico del mundo. Sí, es simplemente el mayor poder del globo. Por supuesto, no se trata de un bloque de poder: ahí las mayores fuerzas económicas del planeta se conocen, se reconocen, acuerdan, amplían acuerdos, se miden unos a otros, conforman una escuela del benchmarking de las bien disimuladas trapacerías que se ponen en acto para apoderarse de ventajas en el trajín comercial y financiero mundial; procuran entender sus rivalidades, cuya vara de medir es la tajada del producto planetario bruto del mundo del que logran apropiarse, y cuánto de esa tajada pueden convertir en riqueza acumulada. Claro, la misión por excelencia anunciada por el foro es el compromiso de mejorar la situación del mundo.

Es más que mero desinterés la actitud gubernamental con respecto a la producción artística, histórica y cultural. Es expresión de un modo de entender el conocimiento y también las relaciones sociales, fundado en la idea de la utilidad reducida a su dimensión mercantil, señala el informe del Observatorio de la Historia (OH) sobre el primer año de Peña (http://issuu.com/elpresentedelpasado/ docs/informe_2013).

Acusado de fraude y de prácticas contrarias a la ética, expulsado de su laboratorio y su universidad, abandonado por las organizaciones científicas y el gobierno de su país, cuyo sistema judicial lo sentenció a dos años de prisión, Woo Suk Hwang fue el centro de uno de los más grandes escándalos científicos en este siglo y blanco de la condena casi unánime de la comunidad científica internacional. Pero ahora el investigador coreano está de regreso como lo muestra el excelente reportaje de David Cyranoski publicado el 14 de enero en la edición en línea de la revista inglesa Nature.

No es posible prescindir de la referencia a José Emilio Pacheco aun cuando una no le haya sido cercana, salvo en lo que concierne a las lecturas. También leí la revista Billiken, las novelas de Salgari y hasta a Hugo Wast. En vivo recuerdo a José Emilio, entre otras ocasiones, en la Sala Nezahualcóyotl, dialogando con Mario Vargas Llosa. Pero lo que me mueve a ofrecer estos renglones son sus menciones urbanas que rememoran a toda una generación y que con su pérdida y la de Carlos Monsiváis amenazan con diluirse en el recuerdo por más que no sean aparentemente recuperaciones artísticas o trascendentes las que su memoria recreó espléndidamente en el que quizá sea el más conocido de sus libros, cuya voz narrativa es la de un adolescente. Los adolescentes de hoy siguen leyéndolo y comentándolo. Me refiero desde luego a Las batallas en el desierto, no a la trama, sino a lo que menciona en torno a transportes, canciones, anuncios de radio, revistas, estrellas de cine, entre las que se cuentan Elizabeth Taylor (me imagino que en Nacional Velvet) y Jennifer Jones en Duelo al sol.

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