1/29/2014

¿La luz al final del túnel?



 Detrás de la Noticia
Ricardo Rocha

Es probable que me tachen de ingenuo. Ni modo. Pero anduve reporteando el fin de semana por allá. Estuve en Morelia y recorrí Tierra Caliente en Nueva Italia, Apatzingán, Buenavista y La Ruana. Entrevisté al gobernador, al comisionado, a los autodefensas, al cura y a los empresarios. Y ahora puedo decir que se ha planteado al fin una propuesta novedosa en Michoacán. Se trata de un pacto con los líderes de autodefensas para que se legalicen, como parte del proceso de pacificación, en la nueva estrategia del gobierno federal. Antier, en el icónico municipio de Tepalcatepec, se reunieron el gobernador Fausto Vallejo y el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo, con los líderes de autodefensas: destacadamente Estanislao Beltrán, vocero de los autodefensas de Michoacán, más conocido como “Papá Pitufo” e Hipólito Mora, el hombre que realmente inventó el primer grupo de autodefensas en La Ruana. Ahí se consensó la conformación de los comunitarios en “Cuerpos de Defensa Rural” a cargo del Ejército y la opción de que formen parte de las policías municipales, siempre y cuando cumplan con los requisitos que establece la ley. El pacto no es menor y lo conforman ocho acuerdos básicos, en síntesis: se institucionalizan con un listado puntual de nombres por municipio y cada expediente será validado por la Secretaría de la Defensa Nacional; para la protección de sus comunidades podrán convertirse en policías municipales siempre y cuando los aprueben sus cabildos; todos los grupos se obligan a registrar sus armas ante la Sedena; en cada municipio en conflicto se hará una auditoría del uso de recursos públicos; se establece la rotación de agentes del Ministerio Público; la Comisión para Michoacán se compromete a una comunicación permanente con cada municipio en conflicto; los detenidos por posesión ilegal de armas y que están en libertad bajo caución podrán firmar en Michoacán y no tendrán que ir a otros estados; a los servidores estatales o municipales que tengan responsabilidades penales o administrativas se les aplicará todo el peso de la ley.

Desde luego que sería iluso pensar que con este pacto todo está arreglado en Michoacán. Pero podría ser un primer hilo para desenredar la gigantesca madeja. Apenas la semana pasada dije en este espacio que “al flamante Comisionado Alfredo Castillo le urge un diagnóstico claro y una hoja de ruta para Michoacán”. Debo reconocer que me equivoqué. Aquí una parte de mi entrevista con él apenas el sábado: —¿En paralelo al rescate territorial de zonas templarias, están trabajando también en áreas de inteligencia para desarticular la organización y la operación financiera de los templarios y, eventualmente, capturar a sus líderes Nazario “El Chayo” Moreno, Servando Gómez “La Tuta” y “Enrique Plancarte “El Quique”? —Sí, por supuesto, vamos de la mano subsecuentemente, a la par de los trabajos de investigación, de inteligencia, la ocupación territorial, el cambio de mandos, se trabaja también en la parte social, la económica, la agropecuaria; tenemos que ir en un todo. Lo único que era indispensable era primero la entrada de las fuerzas federales para poder garantizar la seguridad y llevar a cabo las acciones que ya se están desarrollando”. Luego me adelantó sobre la problemática de las autodefensas: “Les diré que tendrán la oportunidad de incorporarse a la vida institucional como Cuerpos de Defensa Rurales”. Nunca pensé que fuera a actuar tan rápido.

También el gobernador me aclaró paradas a mi pregunta sobre ¿Quién manda en Michoacán?: “Manda el gobernador y se llama Fausto Vallejo; yo fui el que solicitó la intervención del Presidente Peña Nieto y el Secretario Osorio Chong: no hay confusión entre las responsabilidades federales de Alfredo Castillo y las estatales a mi cargo”.

Sé que son palabras, pero también pueden ser señales. Y sé que hay enormes asignaturas pendientes: atrapar a los malos; llamar a cuentas a los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy; restablecer el tejido social; reposicionar al estado con todo su potencial productivo. Entender que Michoacán no se va a poner en paz hasta que no se haga justicia. El túnel es todavía muy largo. 
ddn_rocha@hotmail.com
Periodista

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