3/06/2014

Los periodistas pal café . . .



No da lustre a la de por sí descascarada creación del Instituto Nacional Electoral (INE) la manera convenenciera que utilizaron los residuales consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) en liquidación para apuntarse a la segura a una ruta de continuismo maltrecho merced al favor de los principales partidos políticos, de los cuales el cuarteto de sobrevivientes (Lorenzo Córdova, Marco Antonio Baños, Benito Nacif y María Marván) esperaron y obtuvieron señales de aceptación, que los coloca confesamente en la ratificación de una de las líneas fundamentales de distorsión de estos órganos electorales, como es el predominio de las voluntades de los propios partidos (que deberían ser los regulados y no los regulantes) y la consecuente distribución del pastel de las consejerías a partir de cuotas partidistas, que obviamente condicionan a los beneficiados a cuidar y defender el interés de la organización o los políticos que los pusieron en sus excesivamente bien pagados puestos.
El episodio de los consejeros a la espera de que los jefes partidistas les hicieran guiños de entendimiento constituye la más reciente exhibición cruda de que pasar del IFE al INE no significa ningún cambio positivo de fondo, sino el riesgo cierto de que de manera corregida y mejorada se sostengan la estructura y las políticas que han permitido en México la institucionalización del fraude electoral para llegar a cargos de representación popular, sobre todo a la Presidencia de la República. Los cuatro consejeros que transitarán de uno a otro organismo serán parte del grupo más amplio que igualmente serán designados a partir de negociaciones políticas tianguistas.
La nueva farsa de remodelación electoral forma parte del rediseño general que ha impulsado Peña Nieto a partir de sus pactos con el PAN y el PRD y entre otras cosas significará quitar a los gobernadores la posibilidad de controlar directamente los comicios en sus estados. Algunas otras novedades incluidas en la más reciente reforma electoral tratan de inyectar en el electorado la esperanza de que ahora sí se respete el voto popular y se frenen las definitorias distorsiones que hasta ahora hacen que el peso del dinero, de la propaganda (sobre todo la televisiva) y de la mapachería asignen curules, escaños, presidencias municipales, gubernaturas y Presidencia de la República. Nada de fondo cambiará, conforme puede apreciarse a partir de las nuevas normas tramposas, sujetas a viejos vicios reiterados alegremente por consejeros del IFE que se la pasaron advirtiendo del apocalipsis que se vendría si no los convidaban de nuevo a la fiesta bien pagada para las élites que se hacen señales para saber si van en la misma ruta reformada.
Por lo pronto, el mismo IFE determinó con apego a derecho que son válidas las reformas que el Partido de la Revolución Democrática hizo en noviembre del año pasado a sus estatutos, principios y documentos básicos. De entre esas modificaciones (las de los estatutos aprobadas en el 14 congreso nacional del sol azteca por 751 votos, con 42 en contra y una abstención) destaca la que permite a anteriores presidentes de comité nacional ocupar nuevamente el cargo. En esta ocasión, la rotura de ese candado antireleccionista fue hecha con dedicatoria plena al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien fue presidente fundador del PRD y tres veces candidato presidencial, al tiempo que se le considera líder moral del que hasta ahora ha sido el principal partido de izquierda en México.
Con dicha convalidación por parte del IFE queda la puerta absolutamente abierta para que el ex gobernador de Michoacán y ex jefe de Gobierno del Distrito Federal acepte la invitación que le han hecho desde meses atrás los dirigentes de la corriente hegemónica del sol azteca, la de Nueva Izquierda (Los Chuchos), para que encabece a ese partido en uno de sus momentos más críticos. Los chuchos tienen tanto la certeza absoluta de que el PRD perderá una importante cantidad de votos a causa de la escisión de Andrés Manuel López Obrador para crear al competidor Morena como la claridad de que no cuentan con un cuadro propio con la fortaleza e historial suficientes para enfrentar al tabasqueño y al desgaste que a NI le ha provocado el permanente predominio en la estructura perredista y su reciente política acurrucada con el peñismo a través del Pacto por México.
Con ese banderazo de salida del IFE han comenzado las adhesiones de perredistas de varias entidades del país solicitando a Cárdenas que acepte la invitación a volver a tomar el timón partidista. Jesús Zambrano debería dejar la dirigencia el próximo 21, pero falta la elaboración del reglamento de elecciones y la emisión de la convocatoria, procesos que requerirán del cumplimiento de plazos que se llevarán cuando menos cuatro meses y medio, motivo por el cual se considera la posibilidad de que el sonorense continúe en el cargo o se nombre a un interino que sería de la propia Nueva Izquierda y en cuya hipótesis se habla de Guadalupe Acosta Naranjo. Por su parte, Carlos Navarrete sigue cumpliendo con el libreto de aspirante a presidir el PRD, sobre todo a partir de la anunciada alianza con Alternativa Democrática Nacional, dirigida por el mexiquense Héctor Bautista, quien iría como candidato a secretario general. La unión de NI y ADN casi les provee del número suficiente de votos para controlar la próxima sesión de consejo nacional y definir la ruta de la elección interna. Pero la apuesta mayor y verdadera de Los Chuchos sigue siendo contar con la presencia simbólica de Cárdenas como presidente y mantener el control de la estructura partidista con Navarrete como secretario, como se adelantó aquí en la entrega del pasado 17 de febrero (bit.ly/1mWqDnm).
Y, mientras se recuerda que el multipremiado Hugo Gutiérrez Vega ha propuesto a la huesuda que deje en paz a poetas y pensadores en general a los que pareciera tener en su lista de preferencias, pero la guadaña sigue naturalmente activa, como ha sucedido ayer con Luis Villoro, fructífero filósofo y académico, ¡hasta mañana!
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Felipe Calderón está muy entretenido estos días escribiendo tuits sobre la situación de Venezuela, sin embargo, guarda discreto silencio sobre el Oceangate –el fraude multimillonario cometido por el Señor de los Gallos (del futbol), Amado Yáñez Osuna, en perjuicio de Banamex, mediante un préstamo de factoraje incobrable. No sólo Fox, la señora Marta y los hermanos Bribiesca habrían favorecido a la empresa favorita del panismo, que ganó millones suministrando servicios a Pemex y otras entidades del gobierno federal. En los años del calderonismo, la Auditoría Superior del Congreso, al revisar los negocios de Oceanografía, encontró diversas irregularidades. ¿Y dónde se encuentra el Señor de los Gallos? Por lo pronto, está tan ilocalizable como el prófugo de Mexicana de Aviación, Gastón Azcárraga.
Un cochinero
En su reporte 2008, la auditoría dice que Oceanografía incumplió con la fecha estipulada en un contrato para realizar trabajos en plataformas marinas. El tiempo contemplado era del 15 de abril de 2007 al 13 de abril de 2008; luego se amplió hasta mayo de 2008, después a octubre de 2008 y más adelante a octubre de 2013. Después de eso, Oceanografía no inició los trabajos en la fecha acordada, ni celebró un nuevo contrato para ampliar los tiempos de finalización, por lo que incurrió en incumplimiento. Pemex debió rescindir ese contrato y cobrar la fianza de 64 millones 603 mil pesos, pero no lo hizo, según la auditoría. Y es sólo una pequeña muestra del cochinero.
Millonarios por el petróleo
Cada noruego es casi millonario gracias al gigantesco fondo soberano del país nórdico, que creció considerablemente en 2013. Alimentado con los ingresos petroleros del Estado, que son invertidos fuera de Noruega –incluso en Mexico– como una forma de evitar el calentamiento de la economía local, el fondo de pensiones público noruego tuvo un rendimiento de 15.9%, el segundo mejor resultado en sus dos décadas de existencia, anunció este viernes el Banco de Noruega, que se encarga de su gestión. A finales de año, el mayor fondo soberano del mundo valía 5 mil 38 billones de coronas (610 mil millones de euros), lo que convierte a cada uno de los 5.1 millones de habitantes del país nórdico casi en millonarios en divisa nacional. Este tesoro está destinado a financiar el estado de bienestar cuando lleguen días difíciles, lo que parece todavía bastante lejano. El ‘‘patrón’’ del fondo, Yngve Slyngstad, calificó 2013 de ‘‘buen año’’ gracias, fundamentalmente, a la inversión en acciones que representan 61,7% de la cartera y que han producido un rendimiento de 26.3%. México es el caso opuesto a Noruega: allá los hizo millonarios, aquí nos hizo pobrenarios.



El aseguramiento de la empresa Oceanografía y la presunta investigación por desvío de recursos, fraude y, eventualmente, lavado de dinero cometidos por los dueños de ese consorcio, de inmediato provocaron el escándalo mediático: el gobierno de Enrique Peña Nieto decidió proceder en sentido contrario al de sus dos predecesores panistas, prometió llegar al fondo y que no habrá impunidad (con los nenes Bribiesca Sahagún en primera fila).
El anuncio oficial de tal proceder se hizo apenas unos días después de la sorpresiva renuncia (7 de febrero) de Carlos Morales Gil a la dirección de Pemex Exploración y Producción (en la que se mantuvo intocado por casi una década), a quien de una u otra suerte asociaban con los citados nenes de Martita en eso de los padrinazgos y el coyotaje a la hora de asignar contratos en la paraestatal, y de que la Secretaría de la Función Pública (11 de febrero) decidiera inhabilitar a Oceanografía como proveedora del gobierno federal.
El asunto se consideraba enterrado (los sepultureros, claro está, fueron Fox y Calderón). Sin embargo, suficiente fue que una trasnacional estadunidense (Citigroup, ella misma de largo historial delictivo) resultara afectada por las truculentas prácticas de Oceanografía ,para que el gobierno federal reviviera el caso y la PGR investigara lo que, dicho sea de paso, estaba más que investigado desde muchos atrás (comisión legislativa incluida).
Bombo y platillo, pues. Pero uno de los presuntos implicados en todo esto, sorpresiva pero muy oportunamente presentó su renuncia e hizo maleta; la cabeza visible de Oceanografía, Amador Yáñez, tuvo todo el tiempo del mundo para hacer lo propio; la Secretaría de la Función Pública se lavó las manos antes de estallar el escándalo, y el actual director general de Pemex ya decretó que no se han identificado daños en contra de Pemex.
Todo en tiempo y forma para que, en el mejor de los casos, los presuntamente implicados sólo salgan raspados mediáticamente. De hecho, los directores de esta gran orquesta de coyotaje e impunidad ni siquiera son mencionados por la autoridad investigadora: Vicente Fox, Marta Sahagún y Felipe Calderón, sin olvidar a los ejecutores en la parte gubernamental. ¿Realmente Oceanografía y los nenes Bribiesca Sahagún hubieran amasado voluminosa fortuna sin padrinos de ese tamaño?
En la edición de ayer, La Jornada (Roberto Garduño y Enrique Méndez) publicó que “la Secretaría de Hacienda –que durante la primera mitad del sexenio de Felipe Calderón condujo el actual gobernador del Banco de México, Agustín Carstens– se negó a seguir ‘la ruta del dinero’ manejado por los hermanos Manuel y Jorge Alberto Bribiesca, como pidió en los inicios del gobierno calderonista la comisión especial de diputados que investigó el presunto tráfico de influencias de Marta Sahagún y sus hijos en el gobierno de Vicente Fox. El informe que presentó la comisión señaló que después de que funcionarios de todas las dependencias de la administración foxista ocultaron información sobre los negocios de los hijos de Marta Sahagún y de Manuel Bribiesca, la única instancia para determinar y confirmar el tráfico de influencias era Hacienda. Sin embargo, la solicitud se archivó en la dependencia, a pesar de que el informe fue enviado a la Presidencia de la República”.
En el curso de la investigación, señaló el citado informe, “los diputados afrontaron ‘incumplimiento, lenidad y en ocasiones mala fe’ de instituciones de gobierno, e incluso presiones directas del entonces presidente Vicente Fox. La investigación (de la comisión legislativa) realizada entre abril de 2005 y enero de 2006 abarcó 10 secretarías de Estado, así como dependencias de éstas, entre ellas la banca de desarrollo, Infonavit, Fovissste, Educal, Pemex, Luz y Fuerza del Centro, Aeropuertos y Servicios Auxiliares, hospitales del sector salud, el DIF, Notimex y la propia oficina de la Presidencia”, pero ninguna autoridad movió un dedo.
En este contexto, ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto la situación parece no modificarse, pues la acusación de la procuraduría a cargo de Jesús Murillo Karam se centra en la empresa Oceanografía y el presunto fraude por ella cometida en contra de la trasnacional Citigroup. Nada más. Ningún funcionario público de los dos gobiernos panistas (comenzado por Vicente y Felipe) aparece siquiera mencionado en la denuncia y actuación de la PGR, y muchos son los que por mangas o por guangas participaron en todo esto.
Como señala el informe de la comisión legislativa, con Calderón en Los Pinos la Secretaría de Hacienda se negó a seguir la ruta del dinero. Pero también en tiempos de Fox, y en ambos casos las cabezas visibles en la citada dependencia pertenecen a la sagrada familia del sector público financiero: Francisco Gil Díaz y Agustín Carstens, ya con Calderón. Pero después de ellos ocuparon el puesto Ernesto Cordero, hoy en pos de la presidencia panista, y José Antonio Meade, actualmente al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Con Fox, la Secretaría de Energía tuvo cuatro titulares: Ernesto Martens Rebolledo, el propio Felipe Calderón, Fernando Elizondo Barragán y Fernando Canales Clariond, y en su turno cada uno de ellos presidió el consejo de administración de Pemex, paraestatal que en ese sexenio tuvo dos directores generales: Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corso, ahora en función empresarial tras el modernizado oro negro mexicano, al igual que Gil Díaz y Reyes Heroles González Garza. ¿En serio ninguno se enteró de los chanchullos de Oceanografía y del coyotaje de los nenes de Martita?
Con Calderón, por Energía pasaron Georgina Kessel, José Antonio Meade y Jordy Herrera, y presidieron el consejo de administración de Pemex, donde Jesús Reyes Heroles González Garza y Juan José Suárez Coppel ocuparon la dirección general. Pero la PGR no los menciona. Tampoco a los cinco titulares de la Función Pública durante la docena trágica (Francisco Barrio, Eduardo Romero Ramos, Germán Martínez Cázares, Salvador Vega Casillas y Rafael Morgan Ríos). Los mismo en la PGR: Rafael Macedo de la Concha, Daniel Cabeza de Vaca, Eduardo Medina Mora (hoy embajador de México en Estados Unidos), Arturo Chávez y Marisela Morales (ahora despacha como cónsul de México en Milán, Italia). Y nadie sabe nada, según la versión oficial.
Entonces, si la investigación va en serio, el procurador y sus sabuesos tienen mucha tela de donde cortar.
Las rebanadas del pastel
La confianza de los consumidores se mantiene en el suelo, y en febrero el índice respectivo, elaborado por el Inegi, se desplomó 11.47 puntos porcentuales. Pero no hay de qué preocuparse: México tiene ministro del año.
Twitter: @cafevega



Quién iba a decir que a esta edad habría de caer rendido a los pies de un amor imposible; que babearía como idiota y aullaría como coyote melancólico en las noches de luna llena; que se me llenaría la cabeza de fantasías ñoñas; que el mal de amores habría de aislarme de mis amigos y hasta hacerme olvidar mis rencores más entrañables porque, como cantaba Violeta Parra, el amor con sus esmeros al viejo lo vuelve niño y al malo sólo el cariño lo vuelve puro y sincero, ay, sí, sí, sí.
Todo habría ido bien en el curso de mi vida de no ser porque ante él se plantó de pronto, con maneras de hierro suavizadas por una voz de terciopelo, la Pilarica. Y ya nada volvió a ser como antes.
Para ese entonces mi química fisiológica había desarrollado sucesivas adicciones a las feromonas irrepetibles de diversos organismos femeninos que se habían hecho merecedores, por angas o por mangas, al título del amor de mi vida, y mi fe en la dicha más allá de la muerte pasaba por un periodo de descanso, una suerte de año sabático emocional decretado por mí mismo después de algunos finales de historia sobresaltados que conllevaron descargas de adrenalina particularmente intensas. Pero los caminos de Cupido son inescrutables y sus dardos asoman por la rendija más inesperada. En este caso fue por los altavoces minúsculos de un teléfono celular.


 

El juez 23 de lo penal en delitos no graves del Distrito Federal, Fausto Agustín Ayala, fijó una fianza de 423 mil 800 pesos para la liberación de Yakiri Rubio, la joven que en diciembre pasado mató en defensa propia a un sujeto que la violaba y que, desde entonces, se encontraba presa, acusada de homicidio.

Luis Villoro, pensador fundamental de nuestro país
El Observatorio Filosófico de México lamenta profundamente el fallecimiento del doctor Luis Villoro, uno de los pensadores fundamentales de nuestro país.

El colaborador de La Jornada con su esposa, Fernanda Navarro, el pasado 25 de febrero en El Colegio Nacional Foto José Antonio López
Filósofo de las causas sociales

Juan Villoro durante la ceremonia en que ingresó a El Colegio Nacional, el pasado 25 de febrero. Lo acompañan sus padres, Luis Villoro y Elena Ruiz Milán Foto José Antonio López
Adolfo Gilly

El 21 de febrero pasado se celebró finalmente el recuento esperado por los 776 trabajadores mineros pertenecientes a la más importante mina de oro del Grupo Frisco, integrante del Grupo Carso, que preside el ingeniero Carlos Slim. El Coronel es también la segunda mina de oro más grande de México y una de las que genera un notable volumen de ingresos para esta empresa.

El uso de las armas atómicas en agosto de 1945 dividió a los militares estadunidenses, a los funcionarios del gobierno del presidente Harry S. Truman y, sobre todo, a los científicos. Albert Einstein manifestó que había sido un error lanzar las bombas en Hiroshima y Nagasaki, y años después confesó que su carta al presidente Franklin D. Roosevelt en 1939 había sido un error, aunque la amenaza de Alemania era real. También dijo que Roosevelt no hubiera utilizado las bombas atómicas contra Japón.

Mientras el mundo se desliza hacia una suerte de segunda guerra fría sin ideologías (entre comillas, of course), donde se multiplican las insurrecciones en la plaza pública como vía para deponer gobiernos sin apelar a las urnas, en México prosigue el acicalamiento de la figura presidencial como eje del sistema político. Véase, por ejemplo, la aparición de Peña Nieto en el aniversario del PRI. Más que la temida o ansiada restauración, asistimos a la paulatina constitución de lo que pretende ser el partido hegemónico bajo los paradigmas de la nueva filosofía global tras la puesta en marcha de las reformas estructurales. Al conmemorar el aniversario de su partido, el Presidente dijo: Somos un partido que sabe adaptarse a los tiempos, que no rehúye a los cambios. Más bien, está decidido a encabezarlos. Esa reconversión del PRI exige nuevos acuerdos con las fuerzas dominantes, diálogo con las oposiciones y un discurso capaz de hacer del pragmatismo algo más que una política oportunista, lo cual no sería nada nuevo. La condición para ello es que el resto de las fuerzas políticas y sociales, incluyendo a las orgullosas organizaciones de la sociedad civil, acepten la existencia de un pluralismo que, más allá de sus legítimas diferencias, ratificadas en las urnas y en trabajo parlamentario, admita la necesidad de la unidad nacional como expresión suprema de su existencia y, en última instancia, al PRI –y al Presidente– como el representante mayor de la evolución institucional y programática que nos ha traído hasta aquí. Algunos, claro, no hallan nada cuestionable en esa ruta.

Airado, un lector me reconviene pues, según su criterio, en mi artículo anterior sin justificación incluí a la filología como una de las disciplinas valiosas para reformar la educación. Pregunta: ¿Qué tiene que ver la filología con la educación? La respuesta es muy sencilla: lea, por ejemplo, una cualquiera de las mil cien páginas de la Paideia, tratado del filólogo Werner Jaeguer, invaluable para la urgente humanización de la educación contemporánea. Humanización que no consiste en incorporar sentimentalismos vacíos a la educación, sino en tratar a los seres humanos (a los niños, a los jóvenes y a los maestros) como humanos, sin reducirlos a la categoría de número, empleados o futuros empleados, o futuros ciudadanos bien portados. Y, como es reconocido desde hace milenios, lo que nos hace humanos es la palabra. Octavio Paz lo ha dicho espléndidamente: Los hombres somos hijos de la palabra, ella es nuestra creación; también es nuestra creadora, sin ella no seríamos hombres.

Hay diversas especulaciones sobre los nuevos atacantes al auditorio Justo Sierra, mejor conocido como Che Guevara. Que si fueron pagados o no, que no son de la UNAM o sí, que eran los mismos que se apoderaron del auditorio desde 1999-2000, que son del Grupo 3 de Marzo por su aniversario, etcétera. Y, sobre los otros, sedicentes anarquistas, se ha dicho que se apoderaron del local desde el 19 de diciembre del año pasado, desalojando a quienes lo ocupaban (verdaderos estudiantes) y que usaban el auditorio para preparar bombas molotov, vender drogas y consumirlas con absoluta impunidad.

Aun año del adiós al comandante Hugo Chávez resplandece como la mayor de sus aportaciones políticas el haber transformado en conciencia de millones la indispensable unidad de América Latina y el Caribe. Unidad que él practicó inspirada en hondos sentimientos de amor, solidaridad y hermandad. Nos enseñó que sin ella no somos ni seremos independientes, girones inconexos a expensas de los apetitos imperialistas.

Rex Tillerson, el gerente de ExxonMobil, petrolera con una capitalización de mercado de 416 mil millones de dólares, principal productora de gas en Estados Unidos e interesada en la explotación de gas de lutitas (shale) en México, endosó un juicio contra la construcción en su vecindario de una torre de agua que se usaría, en parte, para la fractura hidráulica (FH) para extraer gas de la roca madre a gran presión. Tillerson vive en Bartonville, un lujoso barrio en las afueras de Dallas, Texas, y teme, según el Wall Street Journal (20/2/14) que el ruido y los riesgos por el masivo acarreo de agua, aminoren el valor de su propiedad. Entre las quejas de Tillerson destaca la incertidumbre en torno a la zonificación, por la voracidad espacial de la FH, un asunto de gran importancia en México, en especial para todas las comunidades indígenas y campesinas donde impera la propiedad social: el gobierno de Peña Nieto anuncia estar dispuesto a una masiva desposesión territorial, ajustando la Ley de Amparo o cancelando derechos, para abrir los enormes espacios exigidos por petroleras tipo ExxonMobil, que se aprestan a fracturar México.

Durante los meses pasados la prensa ha estado llena de denuncias sobre las negligencias médicas y la mala calidad de los servicios públicos de salud. Esto demuestra que la calidad y oportunidad de los servicios de salud es una temática importante. También revela que la población empieza a exigir sus derechos.

Me acuerdo que estoy ocupada en los bigotes, trenzas y cejas de Frida Kahlo.

Muchos echamos de menos las antiguas carteleras teatrales que nos daban información correcta de lo que se hacía en los escenarios y, desde luego, los críticos (hablo de los que nos tomamos en serio nuestra profesión, no de los muchos que aparecen en Internet sin tener idea de lo que se trata y escriben sin ton ni son de cualquier cosa) y me refiero en plural porque mi caso se hermana con el de una muy seria colega y me imagino que con algunos otros, esperamos ser invitados a las escenificaciones importantes, lo que no siempre sucede así, porque los productores privados nos ignoran y en cambio acogen a los que todo lo elogian. Así ha ocurrido con Los corderos de Daniel Veronese, estrenada en la Sala Chopin sin que muchos lo supiéramos y en la que se finca la publicidad en el regreso al teatro de Nailea Norvind, sin incidir en la importancia del autor y director y el extraordinario trabajo de Alejandro Calva. Dicho esto sin menoscabo de Norvind. Afortunadamente, la Secretaría de Cultura del Distrito Federal la ha acogido en el teatro Benito Juárez e informa e invita a la crítica especializada. Por cierto ese teatro se llena, posiblemente con seguidores de Veronese o en todo caso por jóvenes que desde ahora lo serán.


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