4/04/2016

Los periodistas pal café. . . .


Añade Los Pinos truculencia y confusión a su ya de por sí ajado historial al elevar el grado de golpeteo al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) con la unilateral difusión rupturista y efectista del primer reporte (preliminar, sin consenso) del tercer peritaje sobre el presunto incendio funeral en un basurero de Cocula. Con esas medidas, el gobierno federal se muestra desesperado ante la incapacidad de acallar (y botar del país) a la única instancia confiable que queda en el caso de los 43, la del GIEI, que ha resistido y ha avanzado entre el cochinero judicial, político y mediático con el que se ha pretendido imponer una ficción de Murillo Karam como ‘‘verdad histórica’’ (ahora aritméticamente reducida, de 43 a 17). Y, desde luego, el peñismo se exhibe torpemente ansioso por ‘‘cerrar’’ un expediente que será uno de los principales a la hora del verdadero juicio histórico sobre este sexenio de autoritarismo y corrupción al que por desgracia aún le quedan etapas por cumplir, en rojo y en negro.
2) En una acumulación de pifias que resulta muy preocupante, en cuanto pareciera que en la cúpula del poder ya ni siquiera pueden o quieren esforzarse por tejer salidas o tretas más o menos aceptables, Los Pinos respondió como oficina de prensa del PRI al ruido descalificatorio propiciado por Bloomberg Newsweek, cuya edición reciente comenzará a circular hoy, con las presuntas revelaciones de un hacker colombiano, Andrés Sepúlveda, quien asegura haber colaborado en tareas cibernéticas de guerra sucia contra adversarios de Peña Nieto en 2012. La defensa laudatoria y exagerada que la ‘‘Presidencia de la República’’ hizo de la manera en que Enrique Peña Nieto llegó al poder sería propia de un esforzado boletín partidista, pero no de una postura institucional, republicana, que pareciera demasiado afectada por la necesidad de subrayar la legitimidad de ese acceso al poder.
3) A esas cuitas del Grupo Atlacomulco ha de añadirse la reciente difusión del resultado de una investigación periodística múltiple que ha documentado las andanzas de millonarios famosos, muchos de ellos relacionados con la política y el poder público, en búsqueda de escondrijos confiables para sus fortunas mal habidas o cuando menos insuficientemente justificadas. Agrupado en la etiqueta #PanamaPapers y con la participación en México del equipo de Carmen Aristegui y la revista Proceso, el recorrido por las rutas de triangulación y simulación financieras toca al contratista proporcionalmente más favorecido por el peñismo tanto en el gobierno mexiquense como en el federal, el constructor Juan Armando Hinojosa Cantú, cuya fortuna ha crecido de la mano de los poderes asentados antes en Toluca y ahora en la Ciudad de México, con tal prosperidad compartida que cuando menos se han podido documentar las relaciones, tajantemente clasificables como tráfico de influencias, entre ese empresario tamaulipeco y dos de sus benefactores, una de esas relaciones, más que sugerentes, al financiar en condiciones excepcionales la adquisición de la llamada Casa Blanca, a nombre de Angélica Rivera de Peña, y otra inmobiliaria generosidad campestre ni más ni menos que hacia el hombre de los contratos y los dineros a pagar, Luis Videgaray. En la lista dada a conocer por el Consorcio Internacional de Periodistas, a partir de información correspondiente al bufete panameño Mossack Fonseca, dedicado a encontrar formas de favorecer a capitales y patrimonios deseosos de opacidad, puede encontrarse a Putin, Macri, Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos de España; Almodóvar, Messi y al empresario favorito del sexenio, prestador de servicios al peñismo.
4) El acelerado distanciamiento entre el aparato de ‘‘representación popular’’ y los presuntos representados está afectando los preparativos para la nueva tanda de despilfarro de dinero público a título de elecciones en 13 entidades federativas. Muchos ciudadanos están hartos de lo que está sucediendo en el país y no creen que la vía de los partidos y las elecciones sirva realmente para mejorar las cosas. Ello lleva no solamente a un de-sánimo programado rumbo a las urnas, sino a un desdén en cuanto el cumplimiento de las tareas cívicas de organización de esos comicios e incluso un rechazo grosero y a veces amenazante hacia los enviados de las instancias encargadas de armar esas jornadas electorales. No hay en ningún estado propuestas partidistas viables, realmente competitivas, que hagan pensar en la posibilidad de que la llegada de alguna opción a la gubernatura correspondiente pudiera significar cambios y mejorías de verdad. Casi en todos lados son casi lo mismo, en lo mismo.
Y 5) En la Ciudad de México hay una extendida insatisfacción por la forma en que Miguel Ángel Mancera ha enfrentado la crisis ambiental reciente (la ironía es que MAM políticamente no está circulando). La supresión temporal del movimiento de automóviles durante un día a la semana y un sábado al mes, con independencia del holograma que se tenga, a partir de mañana, es una confesión de que no es confiable y sí es desechable el mecanismo de verificación de emisiones contaminantes, además de que, según diferentes especialistas, tales medidas restrictivas históricamente han resultado contraproducentes, de tal manera que pareciera que en el mando capitalino sólo se optó por aparentar que se tomaban medidas ante lo urgente, así éstas fueran simples placebos. El golpe a la cotidianeidad de quienes ya estaban organizados con sus unidades, colores de engomados y hologramas, lanzará ciertos días a la calle a un volumen de ‘‘desalojados’’ que se sumarán a la inmanejable masa humana que pelea por subirse al Metro, el Metrobús, el Mexibús, en el estado de México, y a otros servicios metropolitanos de transporte que son ineficaces, atiborrados y peligrosos, mientras muchas de esas unidades, más otras correspondientes a los gobiernos conurbados, expelen ostentosamente humareda ‘‘tolerada’’ y mientras las industrias intocadas siguen dañando al medio ambiente. ¡Hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero



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El día que se permitió que regresaran a vivir a la Ciudad de México los burócratas, que tras el temblor de 1985 habían sido transferidos a otros lugares, comenzó a gestarse la crisis ambiental y humana que vivimos hoy. La gente de Conalep había sido reubicada en Toluca, la del Inegi en Aguascalientes, la de Caminos y Puentes en Cuernavaca. Paulatinamente pasaron por encima de las normas establecidas después del sismo para no dejarla crecer, ni hacia arriba ni hacia los lados, por estar situada en una zona telúrica de alto riesgo. Los políticos, en particular los perredistas, hallaron en la expansión urbana un pingüe negocio: permisos de construcción, cambios de suelo, etcétera. Jefes que fueron de Seduvi, como Jorge Gamboa de Buen, aprovecharon sus contactos, ya incorporados al sector privado, para construir edificios como la Torre del Bicentenario. Comenzó el desfile de asambleístas y delegados y sus arreglos con desarrolladores que levantaron edificios y condominios sin ton ni son. No fue ampliado el transporte público al ritmo debido; el Metro es el de menor longitud, comparado con otras ciudades. Su efecto fue el aumento del número de vehículos por millones. El resultado de la suma de todas las irregularidades lo veremos mañana, cuando un millón de vehículos sean obligados a parar (paradoja: dejarlos circular es un drama, sacarlos de circulación también). Una ciudad dislocada e irritada como pocas veces en su milenaria historia ha sucedido. Gente que no acierta cómo trasladarse al trabajo o a dejar a sus hijos en la escuela. El cohete le estalló en las manos a Miguel Ángel Mancera, no gratuitamente, ha seguido la misma línea de su antecesor.
Sólo 3 de cada 10 tiene coche
La opinión de la secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, Tanya Müller, es la siguiente: ‘‘Tenemos que estar conscientes de que sólo 3 de cada 10 personas tienen auto particular para su movilidad; 70 por ciento de la población utiliza el transporte público. Sin embargo, las afectaciones a la calidad del aire son para todos y están relacionadas directamente a nuestra salud’’. Agrega Tanya Müller: ‘‘Todos tenemos que contribuir en la mejoría de la calidad del aire; el gobierno, con políticas públicas que abarcan desde el monitoreo de la calidad del aire hasta la inversión en transporte público, infraestructura ciclista y que todos nos beneficiemos; es nuestra salud’’.
Balconean a sacadólares
En nuestro país es todo menos una sorpresa. El Banco de México informa frecuentemente la salida de capitales al extranjero, sin dar nombres. Lo nuevo es la fuente y el volumen: fueron filtrados 11 millones y medio de documentos que exponen a sociedades registradas en paraísos fiscales y los capitales que mueven. Es la investigación Panamá papers, impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y el diario alemán Süddeutsche Zeitung. Aristegui Noticias y Proceso forman parte del ICIJ. Los datos filtrados provienen de la firma Mossack Fonseca, conocida por crear fundaciones y fideicomisos en paraísos fiscales. Aparece el proveedor del gobierno mexicano, Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño del Grupo Higa, como uno de los clientes más importantes de la firma, de acuerdo con los archivos. También el presidente de Argentina, Mauricio Macri; el secretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz; el crack argentino Lionel Messi; el director de cine Pedro Almodóvar; la infanta Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos de España. Más información se conocerá en los días por venir.
Ombudsman Social



Por ningún concepto quiero que se tomen los siguientes párrafos como un aPapasionado alegato en defensa de don Francisco Bergoglio. Se trata de una titubeante aproximación a él, sus orígenes, su desarrollo y su infierno interior, a partir de algunos dogmas elaborados por otros pontífices de saberes igualmente respetables. Digamos, por ejemplo, el viejo Sigmund, que afirmó: infancia es destino. Si aceptamos esta hipótesis freudiana, al mismo tiempo estamos obligados a ponderar con mayor mesura las responsabilidades que le queremos endilgar, en solitario, a don Francisco. (Vale mucho la pena leer al sicoanalista mexicano Santiago Ramírez sobre este axioma esencial de la teoría sicoanalítica).
Conocer los orígenes bergoglianos, ahora, resulta por demás sencillo: basta con solapear (leer solapas de los múltiples libros que cada día se escriben sobre él) y, si es preciso, comprar algunos. Pero yo, a partir de los datos fundamentales de su existencia, prefiero soltar la imaginación y tratar de diseñar un perfil a la manera de los analistas de la Agencia en Langley o Quantico, Virginia.




La producción mundial de vehículos automotores alcanzó en 2015 un total de 90 millones 683 mil unidades, cifra 1.0% superior a la 2014 (año con crecimiento de 2.5%). De este total, en México se produjeron / terminaron 3 millones 565 mil unidades, 5.9% más que en 2014, el 3.93% de la producción global (Gráfico 1).
Los tres grandes productores continuaron siendo: China con 24.5 millones de unidades, 3.3% más que en 2014, y 27.0% de la producción total; Estados Unidos con 12.1 millones de vehículos, 3.8% más que en 2014, y el 13.3% del total; y Japón con 9.3 millones de unidades, -5.1% abajo de 2014, y el 10.2% del total (Gráfico 2).
La producción en México
Considerando únicamente automóviles y camionetas (camiones ligeros), la producción transnacional en México fue de 3 millones 399 mil unidades en 2015 (5.6% más que en 2014), de las cuales 640 mil (18.8%) fueron al mercado interno (11.0% más que en 2014), y 2 millones 759 mil (81.2%) al exterior (4.4% más que en 2014) (Gráfico 3).
De las ocho corporaciones que producen automóviles terminados en México, la mayor productora fue Nissan con 823 mil unidades (24.2% del total), seguida por General Motors con 690 mil (20.3%), Chrysler-Fiat 504 mil (14.8), Volkswagen 458 mil (13.5%), Ford 434 mil (12.8), Honda 204 mil (6.0), Mazda 182 mil (5.4), y Toyota 105 mil unidades (3.1% del total) (Gráfico 3). De la producción total de estos corporativos, el 81.2% se destinó a los mercados externos.



Para confirmar que todo marcha bien en el México feliz y prometedor que cotidianamente pregona, el gobierno peñanietista, por medio de su ministro del (d) año, anuncia, con ocho meses de anticipación, el tercer recorte presupuestal al hilo en lo que va del sexenio, en cuyo arranque aseguró que vienen, de eso estoy convencido, mejores tiempos para todos los mexicanos (EPN dixit).
Lo que originalmente se presentó como un asunto pasajero (Luis Videgaray dixit) en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en algo permanente. Cuando en octubre de 2014 anunció el primer recorte presupuestal (alrededor de 124 mil millones de pesos para el ejercicio de 2015), el ministro dijo que el tijeretazo se practicaba con gran responsabilidad y en el momento adecuado, pues ya no dependemos de los ingresos petroleros.
Lo repitió en 2015 –palabras más o menos–, al anunciar el segundo recorte (132 mil millones en números cerrados para el ejercicio 2016) y lo reitera ahora con miras al ejercicio 2017 (tercer recorte por cerca de 175 mil millones), en el que todo apunta a una caída en prácticamente todos los renglones de las finanzas públicas –especialmente el ingreso petrolero, del que ya no depende–, excepto el relativo al costo de la deuda que para el próximo año se incrementa en casi 100 mil millones de pesos (15.4 por ciento respecto al presente, en términos reales).
A paso veloz crece la deuda pública y en igual medida se incrementa el costo financiero de ella (intereses voluminosos, mínima amortización de capital y pago de comisiones por todas partes). De hecho, en lo que va del gobierno peñanietista (incluidas las proyecciones para 2017) dicho costo se ha incrementado más de 70 por ciento.
El panorama se oscurece aún más cuando la Secretaría de Hacienda proyecta que en 2017 (quinto año de gobierno peñanietista, cuando, según su oferta original, el producto interno bruto debería crecer 5 por ciento de forma sostenida) la plataforma de producción petrolera se reducirá 5 por ciento y la de exportación 20 por ciento, con un precio promedio por barril de apenas 35 dólares, en el mejor de los casos.
En materia petrolera la Secretaría de Hacienda, por medio de sus precriterios de política económica para 2017, reconoce que para ese año el volumen de exportación de crudo mexicano (a duras penas 873 mil barriles por día) sería similar al registrado 37 años atrás, es decir, en 1980, cuando en el México de la abundancia (JLP dixit) se festejaba la explotación de Cantarell en la sonda de Campeche.
La presunción oficial –una justificación totalmente baladí– es que las finanzas públicas ya no dependen de los ingresos petroleros (Videgaray dixit, 22 de agosto 2015), y prueba de ello es que suman tres los recortes presupuestales al hilo.
Entonces, lo delicado del asunto no es lo que ya pasó, sino lo que sucederá en 2017 con la caída de caídas en el precio petrolero, la plataforma de producción y la de exportación, porque lo que 37 años atrás fue la panacea (en ese entonces México era uno de los principales exportadores de crudo y 30 dólares por barril lo convertían en un país de gran potencial económico) hoy es el anuncio del hundimiento, porque nadie se tomó el tiempo de encontrar alternativas reales a la enorme dependencia de las finanzas públicas del ingreso proveniente del oro negro. Tampoco apareció la mente brillante que detuviera la dilapidación de esos recursos.



Qué? ¿18 mil en el sur del Bronx? Estoy empezando a pensar por primera vez que es posible, tal vez no probable, pero sí posible que Bernie lo logre, me cuenta un estratega sindical nacional en Washington, veterano de incontables luchas y de muchas derrotas contra una cúpula política y económica bipartidista que le dejaron a él, y millones más, un profundo escepticismo de que algo de verdad pueda cambiar en este país.
Bernie Sanders vino al sur del Bronx, uno de los rincones más pobres del país, a ofrecer su invitación a lo que llama una revolución política, a declarar que ya basta (enough is enough) y a enviar el mensaje de que la clase multimillonaria no debe, y no puede tenerlo todo.
Ahí lo presentaron la actriz Rosario Dawson, el cineasta Spike Lee y Residente, de Calle 13; cada uno ofreció razones por las cuales él es el único político que representa un cambio real tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Residente subrayó que votar por él es votar por un cambio de la relación estadunidense con Puerto Rico y con toda América Latina, para poner fin a las intervenciones, el apoyo a las dictaduras, y a nombre de los que luchan y lucharon por un cambio, y destacó que votar por Clinton y su amigo Kissinger es insultar la memoria de los miles de muertos, desaparecidos y torturados en toda América Latina por las políticas impulsadas por ese señor.



En la columna anterior (21/3/16) señalaba que tras la alharaca de la Secretaría de Salud y del Colegio de Notarios, ambos de la Ciudad de México, con motivo de la campaña anual Marzo, mes de la voluntad anticipada, se imponía menos afán de notoriedad y un espíritu de servicio más eficiente y coordinado de esas instituciones.
Tras un breve sondeo entre notarios como solidarios de la ciudad, pues no todos respetaron el acuerdo o fueron notificados –¿entonces para qué los alardes de su colegio y de la Secretaría de Salud?–, algunos resultaron excesivamente lentos para dar informes, otros de plano ignorantes del Documento de Voluntad Anticipada y todos cerrando a las 16 o 17 horas. He aquí los resultados, en la inteligencia de que los interesados de la tercera edad primero tienen que recabar en alguna delegación, no en todas, un talón de descuento y con éste acudir a la notaría que preste el servicio. Si usted, por ejemplo, vive en la delegación Cuauhtémoc, donde no extienden el talón, tiene que acudir a otra. Burocracia, no solidaridad.





El conjunto de revelaciones conocido como #panamapapers, una filtración de 11.5 millones de registros de la firma consultora Mossack-Fonseca, con sede en Panamá y sucursales en distintos puntos del planeta, no sólo pone en evidencia las vastas irregularidades de esa empresas sino que exhibe la manera en que políticos, potentados, personalidades públicas y delincuentes del mundo esconden sus riquezas y lavan sus capitales, sea para escamotearlos a la acción de la justicia, para eludir al fisco, para disimular conflictos de intereses o simplemente para encubrir patrimonios impresentables.

Carta al presidente Peña Nieto desde Inglaterra
Estimado presidente: el Sindicato Nacional de Maestros (NUT), que representa a más de 300 mil maestros, está seriamente preocupado por la decisión de despedir a 3 mil 300 maestros sólo porque ejercieron su derecho a protestar. Son profundamente preocupantes las acciones contra quienes se oponen a la reforma educativa. Hacemos un llamado a que se les reinstale de inmediato. También instamos a su administración a liberar de inmediato e incondicionalmente a los maestros oaxaqueños Carlos Orozco Matus, Othón Nazariega, Efraín Picasso Perez, Roberto Abel Jiménez García, y a retirar las órdenes de arresto contra otros profesores. Sólo el desarrollo de un amplio y genuino diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) puede resolver este conflicto, que ha durado ya más de tres años.

El proceso electoral para ganar la candidatura a la presidencia de Estados Unidos ha llegado a un momento en el que es muy difícil prever quiénes serán los candidatos que representarán a sus respectivos partidos en las elecciones de noviembre próximo.

No, no es una sorpresa extraordinaria. En realidad, si examinamos con cierto detalle la evolución de la política mexicana en el tiempo de Enrique Peña Nieto, nos damos cuenta de que esta petición de suspensión de garantías al Congreso mexicano es perfectamente congruente con al menos dos hechos que han dominado su mandato: la impopularidad creciente del Presidente y su acercamiento sistemático y excesivo, casi diría altamente zalamero, con las principales fuerzas armadas mexicanas en sus diferentes versiones: Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina Armada de México y Estado Mayor Presidencial.

Ocurrió un día de finales de junio de 2016.

Seguramente inspirado en pasajes bíblicos recurrentes, cuando los cristianos celebran la semana menos santa del año (la conversión del agua en vino, la multiplicación de los panes y los peces, la resurrección de Lázaro), don José Antonio Meade, secretario de Desarrollo Social, aseguró que hoy en México existe la mitad de la pobreza que teníamos al inicio del siglo. Y que así lo mostraban mediciones propias, además de otras, como las del Banco Mundial. De esa manera desmintió el reciente informe de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal), en el que se asegura que México y Costa Rica son los únicos países de la región donde la pobreza no disminuye. Por el contrario, se incrementa. El funcionario dijo que revisarán con cuidado dicho informe a fin de atender los retos que tiene el país. Y que México posee un indicador robusto y moderno para medir la pobreza. Tan bueno que en otros países ya lo comienzan a utilizar. Seguramente se refería a Noruega, Luxemburgo y Suiza.

Dos disposiciones de autoridad han coincidido en el tiempo. La semana pasada la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen de la Ley Reglamentaria del Artículo 29 Constitucional, para suspender o restringir derechos y garantías constitucionales. Casi simultáneamente el Gobierno de la Ciudad de México difundió por todos los medios de comunicación, en forma reiterada y amenazante, que a partir del martes 5 de abril los automóviles, sea cual fuere el color de su engomado, dejarán de circular en la Ciudad de México un día a la semana, so pena de sanciones no bien precisadas; para ello se adujo un acuerdo de la misteriosa Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME).

El desempeño macroeconómico ha sido el punto central del discurso de gobierno en esta administración. Ha sobresalido sobre otros temas de relevancia, sobre todo luego del intenso proceso de reformas con las que inició este sexenio.

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Elena Poniatowska y Juan Soriano en septiembre de 1999 Foto cortesía de la escritora

Nadie como él para descifrar los mitos de los antiguos mexicanos, su pensamiento y su probable realidad cotidiana. Paciente y generoso, reparte su lucidez con erudición y escritura privilegiada. Lector aventajado de Bernardino de Sahagún y sus informantes, de Francisco Hernández y los cronistas de la Conquista, habitante espiritual de los códices prehispánicos, siempre ha estado de lado de los pueblos vivos. Lee y escribe ese pasado indígena que permanece tenaz como nada en México, el auténtico profundo que conceptualizó Guillermo Bonfil. La aventura intelectual de López Austin se cuenta entre las más emocionantes del México contemporáneo, siendo su obra cardinal Cuerpo humano e ideología. Las concepciones de los antiguos nahuas (UNAM, 1980). Perseguidor del Mito y sus consecuencias, a partir de que explicó la cosmovisión del concepto físico que tenían los nahuas de sí mismos, afianzó el pulso que gobierna su amplia producción intachable. Esa que arranca en 1961 y lo hace prófugo de la abogacía: La constitución real de México Tenochtitlan. Habría de ubicarse en una academia específica, la historia, pero tendió vasos comunicantes con la antropología, la sociología y la arqueología.


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