8/24/2016

Los periodistas pal café. . . .



En Oaxaca están los focos rojos. Allí la resistencia magisterial ha sido, hasta ahora, indoblegable. Por ello Los Pinos ha enviado más policías federales a esa entidad federativa, con el mensaje claro de que está preparado para enfrentar los bloqueos carreteros y otras manifestaciones de protesta. Tantas veces ha rozado los linderos del desbordamiento violento este conflicto entre la administración peñista, promotora de la llamada reforma educativa, y los profesores que a ella se oponen, que nuevamente hay la esperanza de que se llegue a arreglos de última hora y se evite una confrontación directa.
En pro de más diálogo y soluciones pacíficas se han manifestado personajes de la izquierda mexicana, como el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien ha mantenido un perfil de apoyo a esa lucha magisterial; también lo hizo ayer Cuauhtémoc Cárdenas, quien acudió a una reunión de trabajo de los senadores perredistas, al igual que asistió Miguel Ángel Mancera, quien formalmente es apartidista pero, en los hechos, tiene el control del aparato político del sol azteca.
En otro sentido, son varias las voces que exigen el uso de la fuerza pública contra los profesores que se mantienen en paro y, por tanto, no han reanudado labores escolares. Destaca la presión ejercida por la agrupación Mexicanos Primero y su dirigente, Claudio X González, quien ayer solicitó que las cuentas bancarias de la CNTE sean cerradas, para impedir más movilizaciones y activismo. Vaciar las arcas del movimiento magisterial disidente, propone ese grupo empresarial, en una táctica financiera que el Estado mexicano no se ha atrevido a utilizar ni siquiera contra grupos del narcotráfico y ahora se propone que se aplique contra una organización sindical que, conforme a las reglas del sistema político vigente, mantiene una protesta pública por razones fundadas.
Se ha vuelto frecuente en el mundo de Internet, sobre todo en Twitter, la emisión de mensajes amenazadores contra periodistas y activistas. El tono y la estética escogidas son similares: hablan de patrones que ya se cansaron de ser criticados y, por tanto, hacen saber a sus subordinados que ha llegado la hora de dar muerte a quienes les hacen enojar. Suele usarse la palabra compa y se añaden fotografías de sujetos con armas de fuego e incluso de cuerpos destazados o crudas escenas sangrientas. La actividad abierta de esos supuestos asesinos a sueldo no genera ninguna búsqueda especial de parte de órganos del Estado mexicano, que cuenta con una policía cibernética.
Los afectados terminan dejando que corran esas amenazas porque es preferible suponer que no son verdaderas y que, cuando de verdad se da una orden de ejecución, no se avisa por vías tuiteras. Además, recurrir a las autoridades puede ser una forma de abrir la puerta a la injerencia de cuerpos policiacos que muchas veces están infiltrados por los propios delincuentes, además de que se crean condiciones para eventuales venganzas de los sicarios reales o de quienes deseen aprovechar esas circunstancias para adjudicar acciones criminales reales a esos tenebrosos amenazadores, en represalia por haber sido denunciados, investigados y eventualmente castigados.
El titular de la cuenta de Facebook denominada Lo que sigue TV y @LoQueSigue, en Twitter (también amenazado, motivo por el cual vive fuera de México), hizo un seguimiento de lo sucedido en uno de esos casos y encontró que los mensajes no son producto de ocurrencias individuales, sino una compleja y masiva operación de intimidación que incluye amenazas de muerte. Es tiempo de parar estos ataques a la libertad de expresión. ¿Quién tiene la capacidad de emprender estas operaciones? ¿Y por qué? Es tiempo de obtener respuestas (http://goo.gl/lQ8KvU).
Astillas
Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), se acogió a la doctrina peñista de la disculpa y el perdón (hay variantes de esa merced, en otros partidos y personajes partidistas) y reconoció que había cometido un error al llevar a su novia a los recién pasados Juegos Olímpicos. También dijo que su renuncia está sobre la mesa (falta que el amigo Enrique se la quiera hacer válida y que lo mande a algún otro puesto)… El presidente del PAN, Ricardo Anaya, eludió complicarse la vida partidista si designaba para presidir la mesa directiva de la cámara de diputados, durante un año, a alguno de los personajes fuertes que aspiraban a esa posición (como Gustavo Madero o Federico Döring, por ejemplo), así que optó por repetir el mecanismo de división por semestres (que a él mismo le habían aplicado en 2013) para colocar ahí, primero, a Edmundo Javier Bolaños Aguilar, quien busca ser candidato a gobernador de Morelos y, para el segundo semestre, a María Guadalupe Murguía, legisladora por Querétaro, tierra nativa del propio Anaya… Una lectora, cuyo nombre se omite, comenta la anómala situación que se vive en el estado de México, donde instituciones de gobierno federal y estatal (Conafor, Probosque, Tecnológicos estatales, etcétera) están actualmente empleando recursos de sus dependencias para lo que llaman Programa de Regionalización, que se utiliza para canalizar recursos de programas sociales y productivos a cuadros priístas. Sin embargo, estas instituciones realizan funciones ajenas a sus objetivos y a las políticas públicas que operan.
Y, mientras el nuevo intento de explicación oficial sobre el tema de la titulación de Enrique Peña Nieto como licenciado en derecho ha brincado de los errores de estilo a los errores de imprenta pues, según esta nueva versión, en el taller de impresión de la polémica tesis fueron suprimidas las comillas que habrían dejado constancia de que no había plagio, como ahora ha difundido el equipo de investigación de Carmen Aristegui, en un video que lleva más de 1.7 millones de reproducciones en YouTube, ¡hasta mañana!




Foto
Narra la leyenda que el Aga Khan –líder de una secta de musulmanes– recibía de regalo de cumpleaños su peso en oro. Sin embargo, por grande que haya sido su fortuna, ha quedado atrás junto a la de Bill Gates. Según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, tocó su fortuna la cifra de 90 mil millones de dólares. Será cuestión de tiempo que llegue a 100 mil millones. No necesita esperar a que eso suceda para ser considerado el hombre más rico de la historia. En sus mejores días ese era el valor que se atribuía a Pemex. ¿Y Carlos Slim? Alguna vez estuvo en el primer lugar, pero ahora se encuentra en el sexto con solamente 51 mil 700 millones.
Las pensiones
¿Por qué no someter a consulta pública el tema de las pensiones? El gobierno se encamina a realizar un cambio en el sistema actual que afectará a los mexicanos cuando llegue la hora del retiro. En 1997 México remplazó su sistema social de pensiones administrado por el gobierno y lo sustituyó con un esquema privado. Esto sucedió en el sexenio de Ernesto Zedillo. Se inspiró en el modelo original de José Piñera, quien lo implementó en Chile en mayo de 1981, pero en la actualidad está en crisis, hay protestas callejeras debido a las bajas pensiones, las cuales representan menos de 50 por ciento del último salario de un trabajador. Carlos Ramírez Fuentes, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), dice que México cuenta con un tiempo razonable para fortalecer el sistema y evitar una crisis como la chilena. En días pasados el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo que debía discutirse un aumento a las aportaciones obligatorias a las Afores. Los recursos obligatorios compuestos por las aportaciones del gobierno, el patrón y el trabajador, son tan sólo de 6.5 por ciento. Quienes estén dentro del plan de pensiones de cuentas individuales bajo la ley de 1977 recibirán en promedio 26 por ciento de su último sueldo. Hay opiniones también en el sentido de que se extienda la edad del retiro hasta los 70 años. Sin embargo, falta insistir en que las Afores deben ganar menos, porque en estos años han levantado carretadas de dinero. Hay inquietud, incluso entre los ya pensionados. ¿Por qué no someter a consulta pública los cambios que se están fraguando? Lo cierto es que hoy día las Afores son una fábrica potencial de ancianos pobres.
¿Fue premeditado?
Qué casualidad: ahora Estados Unidos está dejando de comprar petróleo crudo a México; en cambio, nos vende gasolina y gas doméstico. La mitad del consumo nacional. Deliberadamente los pasados dos gobiernos panistas cometieron la traición de no construir refinerías. La de Tula fue un engaño urdido por Vicente Calderón. El resultado es la crisis que vive el país al desplomarse todo: precio, producción y exportaciones. En 2012 Estados Unidos compraba a México 35 mil 657 millones de dólares de crudo; representaba 72 por ciento del total de las exportaciones mexicanas. Durante el primer semestre de 2016, las exportaciones de petróleo de México sumaron 6 mil 418 millones de dólares, un desplome dramático si se considera que en 2012 el total anual (a Estados Unidos y el resto del mundo) fue de 46 mil 917 millones de dólares. Se han diversificado los clientes y ahora se vende a España, Japón, Corea del Sur, India, Italia y República Dominicana, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Economía.
Ombudsman social



Joseph Stiglitz (JS) –laureado con el premio Nobel de Economía, ex jefe de economistas del Banco Mundial y ex asesor de Bill Clinton– sentencia la muerte del neoliberalismo, en entrevista al portal británico Business Insider (http://goo.gl/Wppcr2), durante el lanzamiento de su reciente libro El euro: cómo una divisa común amenaza el futuro de Europa (http://goo.gl/mSZrqA)”.
JS arguye que el neoliberalismo global –es decir, la globalización–, la escuela dominante del pensamiento (sic) económico en Occidente, del FMI y el Banco Mundial en los pasados 30 años, se encuentra en su fase terminal.
El neoliberalismo global epitomiza el “consenso (sic) de Washington (http://goo.gl/yxqkcu)”: la idea (sic) que el libre mercado, los mercados abiertos, la privatización, la desregulación y las reducciones en el gasto del gobierno diseñados para incrementar el papel del sector privado son las mejores vías para estimular el crecimiento.
A juicio de JS, desde la crisis financiera de 2008 existe una creciente opinión en los círculos económicos y políticos de que el neoliberalismo no sea la vía correcta para el mundo en el futuro, cuando en los recientes años se profundizaron la desigualdad y el bajo crecimiento.




El más reciente informe de Petróleos Mexicanos –correspondiente al primer semestre del año– se mantiene como un compendio de números rojos, aunque –con mucha voluntad y optimismo– dicho color podría tener una tonalidad ligeramente más tenue que el reporte anterior, pero de cualquier suerte no salva la situación.
Sin duda, José Antonio González Anaya –director general de la empresa productiva del Estado a partir de febrero pasado– se sacó la rifa del gran tigre, un enorme animal que durante décadas no alimentaron pero sí exprimieron con toda fuerza. Al funcionario le encomendaron revivir al otrora poderoso felino, pero la mejor muestra de la buena voluntad gubernamental ha sido la serie de recortes presupuestales, sin dejar de exprimir sus finanzas.
Ni el mejor mago del mundo lograría tal objetivo en las condiciones descritas, y la tendencia es que Petróleos Mexicanos quede como una suerte de cascarón, mientras las trasnacionales del ramo, más los empresarios mexicanos de siempre, se quedan con la rebanada mayor. ¿Cómo se llegó a tan peligroso nivel? Fácil: seis gobiernos privatizadores al hilo que fueron desmantelando a la ex paraestatal, asfixiándola financieramente y exprimiéndole hasta el último centavo, más un plus que cubrió con endeudamiento.
A ese paso no hay empresa pública o privada que aguante, y finalmente (reforma incluida) reventaron a Pemex, que se encuentra en una lamentable situación (que va desde lo financiero a lo productivo, sin olvidar lo tecnológico y laboral). Seis gobiernos al hilo (de Miguel de la Madrid a EPN) alegremente se dedicaron a exprimir a la gallina de los huevos de oro negro, y aunque ahora el optimista discurso oficial asegura que la empresa tiene problemas de liquidez, no de solvencia el hecho es que su situación es verdaderamente lamentable.
Entre las buenas noticias que incluye el reciente informe de Pemex destaca que en el primer semestre de 2016 la empresa reportó pérdidas por poco más de 137 mil millones de pesos. ¿Y por qué es buena? Porque en igual periodo de 2015 tales pérdidas sumaron casi 181 mil millones. Entonces, los números rojos son cerca de 24 por ciento más tenues, pero se mantienen carmesí.
Entre las hazañas de la nueva directiva (que paralelamente ha tenido que deshacer los entuertos de Emilio Lozoya, quien, como el whisky, se mantiene tan campante) se cuentan la reducción (25.5 por ciento, o si se prefiere más de 4 mil 500 millones de pesos) de los gastos de distribución, transportación y venta. De igual manera, redujo (37.8 por ciento o 156 mil millones) el costo de ventas, e incrementó (27.6 por ciento, equivalente a cerca de 48 mil 500 millones) el rendimiento bruto de la ex paraestatal.
Sin embargo, los ingresos totales por ventas y servicios se mantienen a la baja. En el primer semestre el descenso fue de 18.3 por ciento, equivalente a cerca de 108 mil millones de pesos. En este renglón destaca la caída en las ventas internas (16.3 por ciento o 58 mil 800 millones), que se suma al desplome de las externas (22.2 por ciento, equivalente a 49 mil millones).
En el periodo de referencia las ventas internas de gasolinas registraron una caída de 11 por ciento (18 mil millones menos), las de diésel 26.6 por ciento (22 mil millones), las de combustóleo 25.2 por ciento (cerca de 2 mil millones) y las de gas licuado de petróleo (LP) 21.7 por ciento (31 mil millones).
El activo total de la ex paraestatal se incrementó 15.8 por ciento, llegando a 2 billones 55 mil 500 millones de pesos. Sin embargo, el pasivo total se mantiene al alza y en el primer semestre de 2016 aumentó 12.6 por ciento, hasta sumar cerca de 3 billones 500 mil millones.
Por el lado productivo, las cosas no caminan bien (todos los porcentajes refieren caídas): 2.6 por ciento la producción de crudo; 42 por ciento el número de pozos terminados y 4 por ciento los que están en operación; 1.9 por ciento la producción de petrolíferos; 14.3 por ciento la producción de petroquímicos; 3.9 por ciento las gasolinas (la importación aumentó 12 por ciento) y 7.5 por ciento el diésel (la importación creció 9 por ciento); 8,2 por ciento la producción de gas; 2.6 por ciento la exportación de crudo y 23.6 por ciento las de petroquímicos, y apenas se movió el número de plataformas en operación (de 257 a 258).
En fin, al otrora poderoso felino se lo engulleron los seis gobiernos neoliberales. Y aquí cabe recordar lo ya comentado en este espacio, en el sentido de que la creciente dependencia de las finanzas públicas del ingreso petrolero comenzó con el cambio de modelo económico, con la llegada a Los Pinos de Miguel de la Madrid y la tecnocracia.


Opinión


La firma calificadora Standard and Poor’s (S&P) anunció ayer que redujo de estable a negativa la calificación de la perspectiva de impago de la deuda pública mexicana y advirtió que si el gobierno federal no reduce sus pasivos podría decretar una nueva degradación. La revisión de la perspectiva de las calificaciones a escala global refleja una posibilidad de al menos una en tres de que bajemos la calificación en los próximos 24 meses si el nivel de deuda del gobierno general o la carga de intereses presenta un deterioro superior a nuestras expectativas, y aumenta la vulnerabilidad de las finanzas públicas de México ante los choques adversos, señaló la agencia.

Relevancia de la educación filosófica
La Universidad de Durkham, en Gran Bretaña (una de las tres más antiguas junto con Oxford y Cambridge) ha dado a conocer un estudio muy relevante sobre los resultados de la enseñanza de la filosofía a niños de 9 y 10 años (https://educationendowmentfoundation.org.uk/public/files/Projects/EEF_Project_Report_PhilosophyForChildren.pdf ). En este estudio, realizado a 3 mil niños de 48 escuelas, se demuestra que la enseñanza de la filosofía no sólo les permitió obtener más confianza en sí mismos, lograr mejor argumentación, formular cuestiones relativas a la verdad, la justicia, la equidad, el acoso o el respeto a los demás, sino también mejorar en matemáticas y lectura, en contraste con los niños que no recibieron esas clases.

Los obispos mexicanos están jugando con fuego. Están estirando la liga con riesgo de romper la frágil línea de estabilidad social que soporta el país. Están provocando socialmente bajo una atmósfera de tensión en la que el presidente Enrique Peña Nieto parece estar rebasado. Los numerosos frentes de conflicto, sus errores y el bajísimo nivel de aprobación ciudadana propician una percepción de zozobra presidencial que puede incidir en la gobernabilidad. Los obispos lo saben, perciben la debilidad. Su larga experiencia política les permite calibrar la oportunidad para hacer avanzar su agenda. Ahora ven la ocasión propicia para empuñar sus principios morales y religiosos sobre el conjunto de la sociedad, pasando por encima de un gobierno agobiado.

¿Por qué permite una sociedad que su bolsón de indignidades siga llenándose sin disrupciones o dramas mayores? ¿Qué la mueve, de manera sorpresiva, a la protesta airada o, incluso, a dar rienda suelta a su contenida violencia? Bien se sabe, por la experiencia, de momentos álgidos, rupturas o hechos ejemplares que, incluso, actúan como detonantes de movilizaciones masivas o caídas de gobernantes. Pero el acomodo que sufren todos y cada uno de los daños sin reventar la tolerancia se suceden sin claras explicaciones. Quizá también porque las heridas, el espanto, la rabia o la congoja causadas por algún suceso nuevo esperan, en silencio, el derrame del ya saturado nivel de tolerancia. Lo cierto es que los mexicanos han, pacientemente, convivido con conductas que son, a la vez, carentes de toda ética o, más todavía, afrentas colectivas típicas de franco delito. Y aún así, la vida de todos los días parece llevadera aunque, se sabe, vaya irremediablemente contaminando la salud general.

Son muchas las novedades aparejadas al uso de Internet, entre otras, tener datos sobre cualquier cosa, la mayoría de las veces irrelevantes, tópicas o falsas. La superproducción de información puebla sus páginas. El llamado big data inunda la vida cotidiana: desde publicidad encubierta, experiencias místicas, terapias alternativas, métodos antiestrés, mejoramiento de la memoria, hasta consejos para adelgazar, restaurantes, etcétera. Hasta aquí nada nuevo. Pero a medida que profundizamos se abre un mundo siniestro y oscuro. El dato por el dato, acompañado de los inevitables me gusta o no me gusta, incluido el comentario sobre el comentarista, su vida privada, las descalificaciones mutuas, los chats, transforman la red en un basurero mundial en el cual se depositan las excrecencias.

La larga y azarosa travesía marítima comienza otra vez para miles de africanos en el golfo de Benín, de allí mismo de donde partían hace siglos los barcos cargados de esclavos hacia América. Desembarcan en Brasil y atraviesan el continente hacia el norte, recorriendo distancias inauditas a través de páramos, selvas, ríos y cordilleras. Es un viaje que parece imposible aun para la imaginación, pero sus protagonistas son de carne y hueso.

La economía mundial se encuentra atrapada entre las fuerzas que conducen al estancamiento y las que llevan a un interminable proceso de crisis crónicas. Para entender esta oscilación entre estancamiento y crisis es necesario considerar las relaciones entre el sector financiero y el capitalismo no financiero.

Hace más de medio siglo apareció un libro, Ecocidio. Título más bien alarmante y no muy comercial. Su autor, el médico siquiatra y sicoanalista Fernando Césarman, presentó el manuscrito a Joaquín Diez-Canedo, fundador y entonces patrón de la editorial Mortiz, a principios de los años 60 del siglo pasado, década de irrupción de la ecología. Fernando fue uno de sus pioneros, en México el primero de ellos, y don Joaquín, siempre en busca de nuevos talentos, pero también descubridor de visionarios, él mismo editor clarividente, se percató de la imperiosa necesidad de publicar Ecocidio.

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Al monstruo que yace en la plancha le parece que hay algo en toda aquella historia que no marcha como debiera. Es más: se atrevería a afirmar que el doctor o su ayudante corcovado han cometido un error garrafal por el que él no está dispuesto a pagar. Su flamante cerebro de muerto redivivo cree recordar que los hechos en la versión original de su historia ocurrían de otra manera. Se supone que el ayudante del médico hacía llegar a su amo un cerebro disfuncional, el cerebro de un loco, de un idiota o de un simio. El resto de la historia es más o menos predecible: el monstruo cobra vida y, obedeciendo a su naturaleza infrahumana o de plano bestial, la emprende contra todo y asesina a una niña que arrojaba flores en un estanque. La criatura o demonio escapa luego de una multitud enardecida y acaba por matar a su creador en un viejo molino donde él mismo morirá poco después. Eso es, en pocas palabras, lo que el cerebro del monstruo recuerda, lo que supuestamente tendría que ser su destino. Ahora bien, si efectivamente él es el monstruo –y así se lo confirma su cuerpo de miembros humanos extraídos de tumbas o rescatados del cadalso–, ¿cómo es posible entonces que pueda pensar con tal frialdad?
Portada del trabajo póstumo del escritor Ignacio Padilla (1968-2016)

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