5/07/2018

Los periodistas pal café. . .


Luego de una noche, de jueves a viernes, de extraña condescendencia hacia Andrés Manuel López Obrador por parte de la mayoría de quienes integran la nueva etapa del programa televisivo denominado Tercer Grado, en una temperada sesión de preguntas y respuestas (casi amable, en comparación de otras), que a algunos pareció significar una especie de allanamiento de Televisa ante la alta viabilidad electoral del tabasqueño, este sábado se condensó de manera apabullante el rechazo a una persistente forma de ejercicio de opinión, en medios tradicionales y en redes sociales, mediante una etiqueta de Twitter que ganó primer lugar en las tendencias nacionales y llegó al tercer sitio mundial: #NoAlPeriodismoSicario. 
La comparecencia de López Obrador ante los siete integrantes de la reconformada plantilla de Tercer Grado había generado natural morbo político, pues en anterior sesión (2012), con la misma marca del ramal entrevistador analítico y entrevistador de Televisa, la rispidez había sido un tono distintivo. Además, el candidato presidencial de Morena había sostenido el 21 de marzo del presente año una muy comentada entrevista colectiva en el canal de televisión de Milenio, con Héctor Aguilar Camín, Jesús Silva-Herzog Márquez, Juan Pablo Becerra Acosta, Carlos Puig y Azucena Uresti (luego moderadora en el primer debate oficial de candidatos, en el Instituto Nacional Electoral) como rigurosos interrogadores, y el director editorial del citado diario, Carlos Marín, como el más enjundioso, término éste que los seguidores de López Obrador prefirieron canjear por otros más sonoros y descalificadores (una celada contra AMLO, llegaron a considerar tal entrevista que hasta ahora, inexplicadamente, no ha tenido continuidad con otros candidatos presidenciales). La imagen más descriptiva de ese encuentro fue la del propio Marín, en actitudes que gráficamente parecieron de enojo ante los dardos inquisitorios fallidos que había soltado. 
La noche en que Televisa pareció volver a colocarse como soldado del poder (en este caso, de quien parece encaminado a alcanzar el poder este uno de julio), también tuvo su etiqueta descriptiva: #TelevisaApapachaAAMLO. Contra lo que se supondría, conforme a los antecedentes, la mayoría de los entrevistadores de Tercer Grado se manejaron con un razonable rigor en sus preguntas, pero sin contrapuntear ostentosamente al declarante ni tratar de sacarlo de un confort informativo que consumió buena parte del tiempo. 
Denise Maerker, Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola, quienes, junto con el moderador, Leopoldo Gómez, formaron parte de la primera etapa de Tercer Grado, así como los nuevos participantes, Leo Zuckermann y Raymundo Rivapalacio (ambos, con programas en Foro Tv, de la propia Televisa) y René Delgado (del diario Reforma, opinante semanal en el matutino televisivo de Loret de Mola), podrían estar instaurando en la principal empresa de televisión abierta del país una etapa de sereno ejercicio periodístico, en busca de mostrar el talante del invitado, más que de los propios entrevistadores. 
Desde luego, esta nueva etapa será plausible si ese mismo patrón de conducta periodística es observado con otros políticos y funcionarios y de manera permanente, y no sólo con un candidato presidencial que en 2006 y 2012 ha generado en la cúpula de Televisa el temor de que su concesión operativa pudiera ser revisada e incluso modificada o cancelada por un ocupante de Palacio Nacional deseoso de remodelar la relación de las grandes televisoras con el poder político. 
Por otra parte, este sábado, Ricardo Alemán, columnista de Milenio y conductor hasta ayer de programas en distintas frecuencias televisivas, entre ellas, recientemente, la de Canal Once, tomó un recuadro gráfico de Internet y lo retuiteó con un agregado personal: Les hablan!!! 
Pocas veces un par de palabras han provocado una reacción adversa de tal magnitud. El mencionado columnista fue masivamente criticado y refutado por mostrarse (o, mejor dicho, por confirmarse) como un permanente generador de opiniones insolentes e infundadas contra ciertos personajes políticos y ciertos movimientos políticos y sociales. Esta vez, alentando o jugueteando de manera irresponsable con lo difundido en un meme que adjudicaba a fanáticos de ciertas figuras públicas (John Lennon, Gianni Versace y Selena Quintanilla) el haberlas asesinado, preguntando a los chairos (término despectivo utilizado para referirse a personas cargadas a la izquierda política), en ese meme, a ver a qué hora harían algo parecido. 
El ambiente político tan cargado, y la evidencia de que en ciertos medios de comunicación se especula respecto a los riesgos de un atentado contra Andrés Manuel López Obrador, detonó un rechazo a la siembra de odio desde posiciones de periodismo tradicional o de las redes sociales. La violencia política y la polarización social están siendo impulsadas desde espacios periodísticos (prensa impresa, radio y televisión) en que conductores y periodistas envenenan el suministro de información con la emisión de sus personales opiniones y preferencias. Abiertamente y, con frecuencia, de manera soez, se mantiene una diaria difusión de conceptos y consideraciones que llegan a terrenos ofensivos para quienes caen en las fobias de esos conductores y periodistas. 
No se objeta aquí el ejercicio del género periodístico de opinión, expresamente anunciado como tal y claramente diferenciado de las noticias y los reportajes. Pero se llega a terrenos incluso delictivos cuando se realizan apologías del delito, en este caso al apoyar o promover la tentación del ataque homicida contra un candidato presidencial. Ayer, con la cancelación de los programas del antes mencionado columnista en Televisa y en Canal Once, sólo se cerró una parte de un expediente de ese periodismo ofensor, pero quedan muchos casos y ejemplos más. Por ello, #NoAlPeriodismoSicario. ¡Hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

Foto
Es incomprensible cómo un sujeto burló a los agentes del servicio secreto y disparó al presidente Reagan cuando salía del hotel Washington Hilton y se encaminaba a abordar su limusina blindada. ¿Cómo ninguno reaccionó ante la presencia del sospechoso que se acercaba? El suceso (30 de marzo de 1981) ha dado pie a numerosas interpretaciones en el sentido de que no hay esquema de seguridad que no pueda ser violado. Sin embargo, prevalece la opinión de que si no hubiera sido por su guardia personal –un agente lo empujó hacia el interior del vehículo– Reagan habría sido asesinado; recibió dos tiros, pero sobrevivió. Andrés Manuel López Obrador dice que el pueblo lo cuida y se resiste a aceptar cualquier tipo de protección. A ver, ¿qué tanto lo cuida el pueblo? La gente se arremolina a su paso, lo apapacha, lo estruja, pero no lo cuida; eso precisamente lo hace vulnerable. El tuit del columnista Ricardo Alemán vino a renovar las preocupaciones sobre lo expuesto de su situación. Supuestamente ha recibido el ofrecimiento de protección por el Estado Mayor Presidencial, al igual que los demás candidatos. Después de lo ocurrido a Luis Donaldo Colosio en Tijuana, no sería la mejor opción, pero hay otras. Los millones de ciudadanos que lo siguen no quieren verlo como mártir sino como presidente. Que no quede a deber lo que ha prometido: acabar con la corrupción. (Está bien ser aferrado, pero hay un límite).
Despedido
En línea con la desusada moderación que sus conductores –Denise, Loret, Joaquín– mostraron frente a López Obrador en la reciente emisión de Tercer Grado, Televisa tomó la decisión de despedir a Ricardo Alemán. Emitió un comunicado que dice así:
Durante el actual proceso electoral y en un contexto de polarización política y social, Noticieros Televisa ha sido especialmente enfático en la necesidad de actuar con responsabilidad frente a nuestra audiencia y con respeto hacia todas las fuerzas políticas y sus candidatos. En Noticieros Televisa estamos comprometidos con la libertad de expresión que es inherente al ejercicio profesional del periodismo y estamos igualmente conscientes de las responsabilidades que conllevan esa libertad y esa labor. Por ello, rechazamos categóricamente cualquier expresión que incite o avale la violencia. Ante esas manifestaciones sólo cabe la más contundente y directa condena. Ayer Ricardo Alemán difundió un mensaje de un tercero que induce a la violencia. Ante la ausencia de una condena explícita, estamos obligados a dar por terminada la relación laboral con el periodista a partir del día de hoy. Por otro lado, desde el 12 de marzo, Canal Once le había dado un programa titulado Despertador Político. De acuerdo con un tuit del propio Ricardo Alemán, también fue cancelado. Sin embargo, no fue posible confirmarlo con la directora del canal, Jimena Saldaña Gutiérrez.
Superando la crisis
Alentador el caso del diario The New York Times: durante los primeros tres meses del año reportó un incremento de 139 mil nuevas suscripciones digitales, para sumar un total de 2 millones 783 mil. Ya superó al número de abonados a su edición de papel, inclusive en sus mejores tiempos. Tiene dos subproductos digitales: los crucigramas y las recetas de cocina. Los ingresos por suscripciones aumentaron 7.5 por ciento, lo cual amortiguó la caída de los de publicidad de 3.4 por ciento. De acuerdo con la compañía, en el primer trimestre del año aumentaron 3.8 por ciento los ingresos totales, a 413.9 millones de dólares desde los 398.8 millones del mismo periodo de 2017. El Times de Nueva York está marcando el camino: apoyarse en los suscriptores e Internet.
Por fin llegó a la frontera con EU la caravana de centroamericanos que, huyendo de la violencia en sus países, inició la travesía hace 30 días aproximadamente. La semana pasada muchos de sus integrantes intentaron pedir asilo y aún no está claro cuántos lograrán su propósito. Por lo pronto, el gobierno estadunidense ha dado señales claras de no permitir que la mayoría de ellos llegue en calidad de refugiados políticos. Cuatrocientos de ellos estaban por decidir si iniciaban un largo y tortuoso trámite para lograr el asilo o permanecer en México para evitar ser deportados.
Lo que está claro es que puede ser el inicio de una oleada migratoria que ponga a prueba la capacidad de EU para respetar los derechos humanos y, por cierto, el nuestro para abrigar a los que aquella nación rechace. Sin llegar a los niveles críticos de las migraciones de los países de Medio Oriente, la violencia en países como El Salvador, Honduras y Guatemala pudiera producir un escenario no muy diferente al europeo en términos de derechos humanos.
En la reciente visita que el vicepresidente de EU, Mike Pence, y la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, realizaron a la frontera con México, reiteraron la negativa de su gobierno a recibir a la caravana de migrantes. Fue una señal del conflicto que se avecina. De persistir la negativa no está claro si muchos de los que participan en la caravana decidirían regresar a sus países o permanecer en el nuestro. De suceder esto último, muchos se convertirían automáticamente en refugiados en nuestra nación por la vía de los hechos y el reto será darles la respuesta humanitaria que Donald Trump les niega.
Temas de hoy, hasta donde lleguemos. 1. Claudia/Alejandra ¿Semejanzas maravillosas? 2. Algunas justificadas razones por las que Alcocer Villanueva no fue (ni lo será: ya lo desaparecieron) presidente del IFE. 3. Propuesta para no desperdiciar el gasto en el ridículo, cursi, tonto, mal intencionado (y otra vez, tonto) e ilegal minimensaje de la ONG Mexicanos Primero. (¿Primero que quiénes y en qué?) Bíblicamente ya nos amolaron o qué, ¿los últimos no serán reivindicados como primeros? 4. ¿Qué alma perversa (¿será Putin?) le seleccionó a don José Antonio y a don Mikel, sus asesores, voceros y hacedores de imagen?
1. Reflexionaba el filósofo Ricardo Palmerín: Entre las almas y entre las rosas hay semejanzas maravillosas... Pues en este versito me inspiro para tratar de abordar el primero de los asuntos a platicar esta semana. Hasta se me ocurrió un jueguito de esos llamados de salón. Por ejemplo: un pequeño grupo de amigos se reúne para oír el debate y mientras les da por comparar a los contendientes. Deciden escribir características de cada candidato(a) y luego, sin decir el nombre, lo someten a la opinión general: ¿De quién hablamos? No se trata de datos que de inmediato diferencien a los propuestos: obesas o bulímicas; adolescentes o de la tercera edad. No, de lo que se trata es de que haya similitudes que cofundan y desconcierten: que los jugadores vacilen entre identificar a Brad Pitt o a Javier Lozano es lo que le pone emoción al partido. A Jorgito Castañeda es totalmente explicable que lo puedan confundir con Giordano Bruno, en razón de su costumbre inalterable de honor y fidelidad a sus principios, o con el patriarca Job, por su humildad y resignación institucionales. Inevitablemente acude a mi mente el egregio gracejo del monstruo Groucho Marx: Les he expresado cuáles son mis principios inalterables. Ahora, si estos no les agradan, tengo otros que con suerte les gustan más.
Dadas las circunstancias que privan en el momento político, renuncio a mi ejemplo anterior, el del doctor Castañeda. Ya habrá tiempo o, ya ni para qué.
La cabeza visible del empresariado cupular, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), reclama que sin gobiernos cercanos al sector que representa estaremos dando un paso atrás en la modernidad y regresaríamos a escenarios que ya superamos. Tal cercanía es necesaria, dice, porque sólo con empleo se combate la pobreza.
Bien, pero quién sabe qué reclama Castañón, porque nunca como en las cinco pasadas administraciones públicas (en las de Fox, Calderón y Peña Nieto de forma por demás descarada) los barones han contado, abiertamente, con la cercanía gubernamental. De hecho, durante su estancia en Los Pinos, el mariguanero del cambio presumía que la democracia a la mexicana era de, para y por los empresarios (marca Forbes, desde luego).
Con ellos en la residencia oficial, los barones recibieron y reciben todo tipo de cortesías, facilidades y apoyos, pero la tesis de Juan Pablo Castañón nunca ha rozado la realidad, pues el número de pobres no ha dejado de crecer a paso veloz, los empleos formales son cada día más precarios y la informalidad es progresiva, por mucho que la modernidad domina el escenario nacional y la cercanía gubernamental con el gran capital está a punto de turrón.
Tal cercanía –marca apartheid– ha fomentado fortunas de ensueño para unos cuantos, a grado tal que las correspondientes a 17 hombres de negocios marca Forbes representan 12 por ciento del producto interno bruto (PIB), aunque la mitad de esa proporción la acapara un solo empresario, Carlos Slim. Así, hasta ahora la mayoría del empleo generado sólo ha estimulado la pobreza y, de paso, el crecimiento de tales fortunas.
En el balance, el Instituto para el Desa- rrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Estabilidad sin crecimiento, del que se toman los siguientes pasajes) aporta elementos para entender de qué se trata: No puede existir conformidad con los resultados económicos cuando 57 por ciento del empleo se encuentra en la informalidad laboral, una situación que no ha variado significativamente en los pasados 12 años, desde que se tienen estadísticas de esta variable. El contexto laboral es el reflejo de la situación de un sector privado con una estructura fragmentada.
Lo anterior, porque sólo 0.2 por ciento de las empresas son catalogadas como grandes (más de 251 empleados) generan 64 por ciento de la producción bruta. El 95.4 por ciento que corresponden a los micro establecimientos (menos de 10 personas ocupadas) apenas alcanzan a aportar 9.8 por ciento de la misma.
Generar menos riqueza también tiene de fondo una mayor inequidad; si no crece la economía, ¿cómo incrementar el ingreso de los trabajadores y con ello mejorar el entorno social? Las grandes empresas emplean a 29 por ciento del personal ocupado, con lo cual generan 58.7 por ciento de las remuneraciones, mientras las micro mantienen 40 por ciento de la ocupación del país, pero sólo 10 por ciento de las remuneraciones. Este hecho revela la realidad de la estructura productiva, pero también el espejo que implica para la sociedad mexicana.
Es por ello que aun cuando la tasa de desocupación refleja una situación de mejora en términos de generación de empleo, este resultado positivo no necesariamente se traduce en mejores condiciones para los trabajadores: la creación de ocupación se ha dado a costa de la destrucción de fuentes con altos ingresos, lo que explica por qué aun con bajos niveles de crecimiento la ocupación continúa creciendo.
El pleno empleo se traduce en la utilización de todos los factores productivos al tope de su capacidad sin llegar a sobre explotarlos. En el caso del trabajo, ello se traduce en que las personas contarán con una fuente de ingreso generada por la ocupación que desempeñan lo cual les permitirá elevar su consumo. En principio, ello puede propiciar una presión en el sistema de precios, es decir inflación. La única forma de que ello no ocurra es porque la productividad permite elevar salarios y satisfacer los requerimientos de consumo de la población, al mismo tiempo que se producen bienes y servicios de manera rentable, sin incrementos insostenibles de precios.
Las naciones asiáticas representan el mejor ejemplo de cómo ello es posible. Entre 1980 y 2010, China logró un aumento sostenido de las remuneraciones en su mercado laboral, al mismo tiempo que su PIB creció 10 por ciento como promedio anual, a pesar de que el precio de los energéticos se elevó sustancialmente entre 2000 y 2010.
Siendo un importador de petróleo, carbón, gas y otros insumos energéticos, China sufrió la presión de un mayor costo de dichos insumos; sin embargo, el avance en productividad laboral y la total de los factores le permitió asimilar el choque de precios en insumos energéticos. Una razón similar permite entender por qué fue capaz de evitar que el aumento en el costo de alimentos y otras mercancías importadas se trasladara a su mercado interno. El equilibrio interno sólo puede lograrse mediante mayor productividad.
El gran error de México fue mantener un control inflacionario únicamente en función del control de los salarios, la intervención en el tipo de cambio y el control de las variables monetarias que realiza el Banco de México. La productividad fue un tema olvidado, porque ello requiere una política económica activa en materia de industria y crecimiento económico.

América Latina es una región en eterno déficit fiscal. Prácticamente todos los países gastan más de lo que ingresan, cubriendo siempre los faltantes con deuda pública. Sin desconocer las deficiencias en la asignación y el ejercicio del gasto, son los bajos ingresos tributarios en general la causa básica del desequilibrio fiscal
En América Latina sólo Cuba se acerca a un nivel de captación tributaria (41.7% del PIB) cercano al de los países de alto desarrollo (Dinamarca, Suecia, Noruega,...). En promedio los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) captan el 34.3% de su PIB, mientras que América Latina sólo el 22.7% (Gráfico 1). Arriba de este promedio están por ejemplo Brasil con 32.2, Argentina con 31.3 Uruguay con 27.9 y Bolivia con 26.0. Abajo del promedio, muy por abajo, está México con una captación tributaria de 17.2% del PIB.
Estos datos de captación tributaria total para los 12 países latinoamericanos seleccionados se presentan en el Gráfico 2, en una serie comparativa de 1990 a 2016.
En general, los gobiernos de América Latina han puesto énfasis en los impuestos al consumo (50.5% de la captación total), los cuales son prácticos pero de dudosa equidad, y han relegado los impuestos que gravan los altos ingresos personales y las utilidades de las empresas (27.3 de la captación) (Gráfico 3).
Si algo define a este régimen estadunidense es el volumen sin precedente de mentiras y engaños. Pero lo más asombroso es que ha logrado que eso no tenga ninguna consecuencia... por ahora.
La semana pasada, otras dos mentiras (hubo más, pero estas fueron las más comentadas) se sumaron a la larga lista, algo poco novedoso, más allá de que como ya se han acumulado tantas el propio presidente y sus servidores se hicieron bolas entre sí. En su primer acto público para defender a su viejo cuate, Rudy Giuliani, ex alcalde de Nueva York y recién contratado abogado del presidente, declaró públicamente que Trump –quien lo había negado tajante– sí sabía del pago de 130 mil dólares hecho por su abogado privado Michael Cohen a la actriz porno Stormy Daniels, a cambio de su silencio sobre una aventura sexual poco antes de la elección de 2016. Más aún, reveló que Trump había rembolsado el dinero a su abogado, pero aseguró que los fondos no provenían de la campaña (lo cual sería un delito).

Después de 11 entregas discográficas, y de andar hurgando entre los más diversos y extensos territorios de la música (ya popular, ya académica), la caligrafía jazzística de Matías Carbajal ha adquirido voz propia, sustentada en progresiones de difícil sencillez y de gran emotividad; un discurso que insiste y vuelve a insistir en la búsqueda –y el eventual encuentro– de un sonido luminoso.
El pasado 27 de abril, en el Festival Primavera Jazz, Carbajal presentó Daydream, un álbum que bien podría extender su título a Catorce breves piezas para grandes emplazamientos, que sostiene un decir maduro y casi espontáneo donde nuestro pianista (multinstrumentista) continúa enlazando los aromas del rock progresivo –y ciertas exhalaciones mexicanistas– con ese etéreo y vaporoso ente que todavía reconocemos como jazz.


El presidente de Irán, Hassan Rouhani, respondió ayer a la amenaza de su homólogo estadunidense, Donald Trump, de abandonar el acuerdo en materia de no desarrollo de armas nucleares por parte de Teherán, el cual fue suscrito en julio de 2015 por ese país asiático con China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania.

No hay miedo a un candidato, sino a la mayoría organizada
Dos candidatos deshojan la margarita: “declino yo, declina él, destrozamos la margarita…” Proponen unirse, pero esa película ya la vimos con el mismo reparto prianperredista y la seguimos sufriendo. La llamaron Pacto por México. En sus objetivos resaltaban la lucha contra los poderes fácticos, la libertad de prensa, el fin de la corrupción y la violencia. El paraíso mexicano.

El 17 de octubre de 2011 se celebró en el Palacio de Aiete de San Sebastián la Conferencia internacional para la promoción de la resolución del conflicto en el País Vasco. A ella acudieron representantes de todos los partidos políticos del norte y sur de nuestro país, con la salvedad del Partido Popular. En la misma, Kofi Annan, Gro Harlem Brundtland, Jonathan Powell (representando a Tony Blair), Bertie Ahern, Gerry Adams y Pierre Joxe presentaron una hoja de ruta, conocida como la Declaración de Aiete, con el objetivo de alcanzar la resolución integral del conflicto y lograr el establecimiento de una paz justa y duradera en el País Vasco.
México vive en la coyuntura de una aguda lucha de clases. Una violenta lucha de clases promovida por los que mandan: los barones del dinero. Se trata de una violencia impulsada por una minúscula clase capitalista trasnacional (CCT), que ha integrado a México al nuevo sistema globalizado de producción, finanzas y servicios. La CCT está formada por los propietarios y gerentes del capital trasnacional, que operan como agentes del capitalismo global. Sus intereses radican en promover circuitos de acumulación de capitales globales; no nacionales. Pero como dice William I. Robinson, a pesar de la retórica del fundamentalismo del mercado total, el sistema capitalista no puede sostenerse únicamente mediante las relaciones de mercado. Para funcionar, el capitalismo requiere del Estado. Por eso, con mayor profusión desde los años 90 del siglo XX, de la mano de la dictadura del pensamiento único neoliberal, al igual que en los centros de poder hegemónico, la clase capitalista trasnacional mexicana viene impulsando una insurgencia plutocrática (Robert Bunker) para subordinar al Estado.
Sin una separación clara entre las esferas públicas y privadas, entre los políticos y los empresarios, se colapsan tanto la democracia como la libre competencia. Cuando el dinero determina quién ocupa los cargos en la administración pública, las elecciones se convierten en meros ejercicios simbólicos para legitimar la continuidad en el poder de una minoría rapaz. Y cuando el gobierno se utiliza para favorecer a unos cuantos empresarios potentados, el mercado pierde su dinamismo y se estancan la innovación y el desarrollo.
Los Cinco parecen haber atrapado la atención general, para convencernos de que nada hay más importante que votar apropiadamente el primero de julio, que ese día podremos dar un paso al abismo o a la felicidad… Como siempre, las apariencias engañan. El balón está en nuestra cancha, no allá arriba. Nos toca hacer lo que falta.
El pasado 24 de abril fue rechazada en la Cámara de Diputados la reforma a la ley general de salud en materia de donación de órganos y tejidos hecha en el Senado. En ella se consideraba que, al morir, todas las personas se convertían en donadoras de órganos. La reforma fue muy cuestionada por organizaciones sociales y médicas. En la Cámara se dijo, entre otras cosas, que era un intento gubernamental por apropiarse de órganos, mientras se desconoce la lista de espera de posibles recipiendarios de ellos; que no existe una campaña gubernamental de promoción de la donación voluntaria. Y que la citada reforma, más que una propuesta de donación de órganos, lo es de de apropiación de los mismos.
En esta época, en la que ocurre precisamente lo que uno no podía imaginarse y ha de ocurrir lo que uno ya no puede imaginarse y, si se pudiera hacerlo, no ocurriría; en esta época seria que se ha muerto de risa ante la posibilidad de que la cosa vaya en serio; que sorprendida por su aspecto trágico, anhela diversión y, encontrándose a sí misma con las manos en la masa, busca palabras, en esta época ruidosa, que retumba con la escalofriante sinfonía de hechos que provocan noticias y de noticias que tienen la culpa de los hechos: en una época así, de mí no esperen una sola palabra propia. Ninguna salvo ésta que aún protege al silencio del malentendido. Así de profundo es el respeto que guardo por la irrevocabilidad del lenguaje, por la subordinación del lenguaje a la desgracia.
Es una especie de anotación de los ritmos de las sorpresas, de las formas de los descubrimientos. Comparte fórmulas de la crónica, del cuento. Es feliz narración de cómo se presentan las visiones. Marca cadencia, compás, armonía. Es bitácora de lo que de la vida escogemos. Diario de viaje.
En su reportaje sobre la Montaña rebelde de Guerrero (México Indígena, número 2, nueva época, noviembre de 1989), Javier Aranda Luna escribió acerca del Pueblo de Dios: “Las prácticas religiosas también han sido un factor importante en los flujos migratorios de los últimos años en la Región de la Montaña. El Pueblo de Dios, creado hace apenas cuatro años en los límites de Oaxaca con Guerrero, es quizá la prueba más palpable al respecto. La fundación de este pueblo fue producto de las visiones que un pastor de cabras tuvo cerca de Santa Cruz Fandango, madero clavado en una de las cimas del cerro del Gavilán, que se encuentra, yendo a pie, a cuatro horas de Alcozauca.

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