11/28/2009

Los periodistas pal cafe.....



El próximo lunes concluyen los primeros tres años del presidente Calderón. La divisa que escogió para su gobierno es Vivir Mejor. En tu caso particular, ¿viven mejor hoy tu familia y tú que hace tres años? El 94 por ciento de las personas que encuestamos esta semana contestó con un rotundo no. Sólo uno por ciento asegura lo contrario y 3 por ciento externó una opinión diversa.
Metodología
Enviamos 2 mil 500 cuestionarios por correo electrónico y hasta ayer en la tarde habíamos recibido por la misma vía 2 mil 290 respuestas (91 por ciento). Un número importante de votos llegó acompañado con opiniones, pueden leerse íntegramente en el foro. Algunos fragmentos se reproducen en seguida.
Opiniones
Hay más miseria en todo el país, desempleo, deuda pública y continúa la lista. Calificación: reprobado.
Juan Carlos Hernández/Distrito Federal


Oh!, paradojas de la vida. Prácticamente en el mismo momento en el que Felipe Calderón condecoraba a Alfredo Elías Ayub y destacaba su gran labor en sus diez años al frente de la Comisión Federal de Electricidad, en Estados Unidos el Departamento de Justicia daba cuenta de que procedió judicialmente en contra de dos empresarios (uno mexicano, Fernando Maya Basurto; otro estadunidense, John Joseph O’Shea) acusados de encabezar una red de corrupción en la CFE, cuyo objetivo era amarrar contratos con la paraestatal mexicana.
Aún con la condecoración al pecho, Elías Ayub pintó su raya y se apresuró a declarar lo siguiente: quiero dejar muy claro que tuvimos conocimiento de esto el día de ayer (lunes 23 de noviembre de 2009), y de inmediato presentamos la denuncia ante la Procuraduría General de la República para que se investigue a fondo; pero ese contrato viene desde 1997 y yo entré como director en 1999.
Doble falta declarativa por parte del director de CFE: la primera, porque se supone que parte fundamental de su labor es no sólo combatir, sino evitar actos de corrupción en la paraestatal; la segunda, peor que la primera, que olvidómencionar que si bien es cierto que los contratos originales (los amañados) fueron firmados en 1997 durante los tiempos de su predecesor en el cargo (Rodolfo Gasca Neri, hoy consejero profesional en el consejo de administración de Petróleos Mexicanos), también lo es que en 2003 la Comisión Federal de Electricidad ratificó tales contratos y les dio continuidad multianual, esto es, cuando Alfredo Elías Ayub cumplía cuatro años en el cargo y Felipe Calderón despachaba en la Secretaría de Energía en el sexenio de Vicente Fox.
Según su propio dicho, el galardonado no registró los primeros contratosamañados ni los actos de corrupción en la paraestatal, por la sencilla razón de que no ocupaba el cargo de director de la CFE, de tal suerte que los ojos de la justicia tendrían que voltear a Rodolfo Gasca Neri y funcionarios que lo acompañaron. Bien, pero ¿qué pasó cuando, en 1999, Elías Ayub tomó las riendas de la Comisión Federal de Electricidad? Todo indica que nada, pues transcurrieron 12 años (que involucran tres gobiernos: Zedillo, Fox y Calderón), y nada registró, de nada se dio cuenta, de nada se enteró. Tan no lo hizo, según su propia versión, que en 2003 la cadena de corrupción y los contratos amañadosde nueva cuenta fueron oxigenados, ahora de forma multianual, por funcionarios dependientes del propio Elías Ayub, sin dejar a un lado a los –se supone– estrictos órganos de vigilancia instalados en cada dependencia pública. ¿Y dónde estaba la siempre eficaz Secretaría de la Función Pública?
Al destaparse –en Estados Unidos– la cadena de corrupción en y los contratos amañados con la Comisión Federal de Electricidad, un funcionario de la paraestatal quiso sortear el problema, pero en el clásico contexto del no me ayudes compadre: hay que tomar en cuenta que entre el nivel donde se ubicaban los presuntos acusados de haber recibido sobornos y la dirección general (de la CFE), hay cuatro escalafones, lo que traducido al castellano simple quiere decir que Elías Ayub no se entera de lo que pasa en la empresa pública de calidad mundial (Calderón dixit) más allá del entorno de su oficina, si bien va. Y como no se entera de nada, de acuerdo con ese funcionario, del segundo escalafón hacia abajo cada quien hace lo que le viene en gana, comenzando por ratificar contratosamañados firmados en otra administración y con otro director.
Es obvio que a Elías Ayub como balde de agua fría le cayó la noticia que llegó del vecino del norte, pero –como es costumbre en el gobierno calderonista– el control de daños fue inexistente, comenzando por las declaraciones del propio director de la CFE, quien apenas alcanzó a decir que este caso se va a investigar; eso es lo que le pedimos a la PGR: que investigue. Pero se supone que él está donde está no sólo para procurar negocios a las trasnacionales españolas (que dominan la generación eléctrica privada en el país, especialmente Iberdrola) y/o al capital privado mexicano y extranjero para que exploten la fibra óptica pagada con recursos públicos, sino para prevenir, vigilar, investigar y combatir la corrupción en la empresa. Y para eso cuenta –se supone, también– con un ejército de contralores, auditores, contadores, abogados, analistas, estudiosos del tema y conexos que dependen de y le reportan al director de la Comisión Federal de Electricidad. Entonces, si no sabía, malo; pero si sabía y nada hizo, más que ratificar los contratos, peor.
De nada sirve la justificación de Elías Ayub cuando asegura que el negocio con los contratos de referencia se trató de una actualización del software, que era algo que se tenía que hacer; pero el origen del contrato fue de 1997, dos años antes de que yo fuera director de la CFE. De nada, si en 2003 los ratificaron y les dieron carácter de multianuales. Y éste tan sólo es un caso que sale a relucir no gracias a la labor vigilante y preventiva de la dirección de la paraestatal, ni al ojo clínico del ejército de contralores, auditores, contadores, abogados, analistas, estudiosos del tema y conexos con el que supuestamente cuenta la comisión, sino por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que una vez tiene ladesinteresada cortesía de destapar actos de corrupción en el gobierno mexicano, y proceder en consecuencia. ¿Y en México? Apenas se va investigar(si es que en realidad se investiga), pero eso sí, la CFE anunció que semantendrá atenta a todo lo relacionado con este asunto, con total disposición a colaborar con las autoridades en las investigaciones que correspondan, a fin de fincar las responsabilidades que procedan, y por si fuera poco iniciará unarevisión de todos los contratos que se han asignado en los 12 años recientes, con la finalidad de determinar cualquier irregularidad en los procesos. Qué bueno, pero ¿debió hacerlo antes de asignarlos, o después de que se destapó la cloaca?
Las rebanadas del pastel
¡Qué peligro! En la Junta de Gobierno de la CFE participan prácticamente los mismos funcionarios (Kessel, Carstens, Ruiz Mateos, Cordero, Elías Ayub y Vega Casillas, entre otros) que daban cuerpo, por la parte gubernamental, al mismo órgano pero en Luz y Fuerza del Centro, ex paraestatal en la que tampoco vieron, registraron ni evitaron nada, a pesar de sumar 7 de los 10 votos posibles (los otros 3 eran del SME). Parece que se acostumbraron, porque tratándose de corruptelas en la Comisión Federal de Electricidad, nadie supo, nadie sabe.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx






Calderón: ¿fiscalizar o confrontar?
En el contexto de la celebración del 185 aniversario de la entidad de fiscalización superior de la Federación, el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, dijo que los mecanismos de control sobre los recursos públicos deben extenderse a cualquier órgano que los reciba, ya sean entidades políticas, académicas o económicas; ratificó su compromiso con la transparencia y con el combate a la corrupción, porque nada he ocultado, ni tengo que ocultar, y a continuación se pronunció por que los partidos sean los órganos más fiscalizados en el país, pues tienen la obligación, primero, quizá, que otras instancias, de rendir cuenta puntual de los recursos públicos que utilizan.
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El Correo Ilustrado
En apoyo a sindicalistas del SME en huelga de hambre
La huelga de hambre-ayuno es un acto de no violencia activa llevada a cabo en diversas partes del mundo y es cuando un corazón le habla a otro para ser escuchado de su situación que considera injusta, con la esperanza de una reflexión pública y social.
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Miguel Concha: 25 años de la AMDH

Con la honrosa participación del señor rector, por los estrechos lazos institucionales que de distintos modos desde sus inicios la unen con nuestra máxima casa de estudios, ayer se celebraron en el auditorio de la Coordinación de Humanidades de la UNAM los 25 años de actividades de la Academia Mexicana de Derechos Humanos. Hoy cuenta con 73 miembros inscritos, y mantiene tres importantes programas y distintos proyectos con ellos relacionados. Diecisiete de sus miembros ya han fallecido, lamentablemente. Entre ellos hay investigadores, escritores, profesores universitarios, profesionistas en distintas disciplinas, diplomáticos, dirigentes de organizaciones civiles, periodistas, representantes populares, funcionarios públicos y artistas. Don Samuel Ruiz García, obispo emérito de Chiapas, es también uno de sus miembros, como lo fue en su momento don Sergio Méndez Arceo, séptimo obispo de Cuernavaca.
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La epidemia suma 610 vidas segadas. ¿Por qué el sistema nacional de salud no detectó pronto el virus, ni ha garantizado su tratamiento oportuno?
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El pasado 31 de octubre, Miguel Pérez Cazales se dirigía a una reunión con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra para solidarizarse con los presos políticos de Atenco. No llegó a la cita pues fue secuestrado, torturado y asesinado ese mismo día. ¿El crimen de Miguel? Defender por la vía legal el área natural protegida del Texcal del proyecto de urbanización impulsado por el gobierno de Marco Adame. En la asamblea del Consejo de Pueblos se llegó a una conclusión: cuando la oligarquía empresarial y gubernamental no logran corromper a quienes luchan en la legalidad, proceden a la represión y al asesinato. Los más recientes ejemplos: el adolescente Aldo Zamora Gómez, asesinado en 2007 por defender el Corredor biológico del Chichinautzin, y Cristóbal Martínez, torturado por impedir la construcción del relleno sanitario en el área de protección forestal conocido como Loma de Mejía. Ambos casos siguen impunes a pesar de que diputados de los tres partidos y procuradores de dos estados se comprometieron a esclarecer estos crímenes.
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Los orígenes del liberalismo se remontan al siglo XVIII. Sus formas más remotas e iniciales son un sinónimo de la crítica al antiguo régimen. Lo que el liberalismo critica en la monarquía a lo largo del siglo de Adam Smith y la ilustración escocesa no es la existencia misma del monarca, sino el hecho de que la ley que lo rige es distinta a la que rige a los súbditos. Hobbes habla de la monarquía como un cuerpo sin ley o por encima de la ley. Para acabar con este orden los liberales inventaron un método político basado en una resemantización de un viejo concepto aristotélico: la revolución.
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Immanuel Wallerstein: Obama, Bush y los golpes de Estado latinoamericanos

Algo extraño está ocurriendo en América Latina. Las fuerzas de derecha en la región están emplazadas de tal modo que pueden desempeñarse mejor durante la presidencia estadunidense de Barack Obama que durante los ocho años de George W. Bush. Éste encabezaba un régimen de extrema derecha que no tenía ninguna simpatía para las fuerzas populares en América Latina. Por el contrario, Obama encabeza un régimen centrista que intenta replicar la política del buen vecino que proclamara Franklin Roosevelt como forma de anunciar el fin de la intervención militar directa de Estados Unidos en América Latina.Continuar




No se establecen acuerdos políticos de larga duración porque los vetos cruzados en los círculos del poder están presididos por la lógica implacable del todo o nada. Es cierto que se avanzan puntualmente en negociaciones como las que desembocaron en la aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos. Pero su propio contenido –totalmente carente de coherencia y visión estratégica–, la manera accidentada y desarticulada en cómo se negoció, y sobre todo sus efectos políticos entre la ciudadanía que observó ese impúdico intercambio de favores; expresan el agandalle y el descontón como principios de conducta política.
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Marco Porcio Catón, uno de tantos de esa familia en la historia del imperio romano, político y orador, temeroso de que la rival africana de Roma, la espléndida Cartago, volviera a levantar cabeza y poner en peligro a su ciudad, remataba todos sus discursos, fueran del tema que fueran, con las mismas palabras: “Ceterum censeo, Carthaginem esse delenda” (Por otra parte, opino que Cartago debe ser destruida).
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Hace unos días asistí a un espectáculo cuádruplemente insólito.
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Porfirio Muñoz Ledo

Elogio de la política

Es Mario Soares ejemplo de longevidad política, por la lozanía de su pensamiento y la templada bonhomía de su carácter. Es también la personalidad testimonial más lúcida del ocaso de las dictaduras y los imperios coloniales, el nacimiento de las transiciones y los estragos del neoliberalismo. Esto es: del mundo contemporáneo.
Acaba de enviarme un libro que dedica a los jóvenes: Elogio de la política. Contiene análisis justos sobre cuestiones cruciales de nuestra época y pretende demostrar que la política no es necesariamente esa “gran puerca”, de la que se habló en tiempos de la monarquía. Se trata en el fondo de una reflexión moral.
Considera que el descrédito de los políticos ha sido inherente al cambio democrático. En los regímenes autoritarios “hablar mal de la política equivalía a cuestionar los sistemas de gobierno”. Era “prohibido e ilegal” y los disidentes no eran sino “subversivos”, que debían ser “marginados, discriminados y perseguidos por antipatriotas”.
La crítica de la política es el aliento respiratorio de las democracias y exige un comportamiento particularmente estricto de quienes a ella se dedican. Es un termómetro de la congruencia, pero también de la apariencia. Demanda un alto componente ético, pero, como en la antigua Roma, los actores públicos no sólo deben ser honestos, sino también parecerlo.
La política combina “la ambición individual con el desinterés y la inserción en la realidad con la integridad del ideal”. Comporta innumerables riesgos personales y genera satisfacciones superiores. Es en ese sentido “una de las más nobles actividades del ser humano, si no la más noble”.
“La Política con P mayúscula está siempre relacionada con el Estado y, desde fines del siglo XVIII, con la Constitución y obviamente con la democracia”; un político que no rija su conducta por esos parámetros “difícilmente será un gran político y, desde luego, nunca será un demócrata”.
Anota que “las llamadas democracias liberales han sido corroídas por la crisis de valores: abandono de principios, exceso del marketing político, peso del dinero, negocios especulativos e invasión de los medios electrónicos”. La globalización las está convirtiendo en “oligarquías plutocráticas”.
Destaca la expansión del tráfico de influencias y lo atribuye a “la práctica norteamericana del cabildeo, que autoriza a los políticos y ex políticos para defender intereses de empresas, grupos o personas ajenos al interés público”. Así, la implantación de la “teología del mercado” llevó consigo la creciente corrupción de la política y la intención de “fragilizar al Estado”.
Los mismos mecanismos e intereses que contribuyeron a la prostitución de la política luego se cebaron en denunciarla. “La propaganda contra la política, achacándole todos los males, se ha intensificado en forma deliberada y sistemática a efecto de subordinarla al mercado”. Por esa vía, la “mano invisible nos condujo a la crisis global en que estamos inmersos”.
A ello se debe el clamor por la restauración del Estado y la primacía de la política. Tal empresa no será posible sin el “resurgimiento de los partidos, de los sindicatos y, sobre todo, de los políticos”. Ello exige a su vez el renacimiento del civismo, la información y el debate ideológico.
La sociedad ha de ser “implacable con el comportamiento de sus dirigentes” y “el poder que éstos ejercen ha de ser siempre transitorio”. Citando a Karl Popper, sostiene que la democracia no es sólo el sistema en que los ciudadanos eligen a sus gobernantes, sino en que pueden sustituirlos mediante comicios frecuentes y periódicos, juicios políticos y revocación de mandatos.
La falta de sanción al desempeño prevaricador o ineficiente conduce a la impunidad de los gobernantes y a la impotencia de los gobernados. Adelgaza a la ciudadanía, degrada la política y degenera el poder. Gracias a Mario por este recordatorio.
Diputado federal (PT)

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