2/17/2015

Otra oportunidad perdida


¿Ver al chavo del ocho en alta definición me va a beneficiar, en qué?

lasillarota.com

Desde las discusiones en 2003 y 2005 sobre la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, llevadas a cabo por Naciones Unidas, se advirtió que el proceso de transición digital en la radiodifusión era la gran oportunidad para promover el pluralismo y la diversidad en los medios, al permitir una ganancia espectral que permitiría la entrada de nuevos jugadores al contar con más frecuencias de radio y televisión, así como por la posibilidad de contar con más señales dentro de un mismo canal de transmisión, lo que se conoce como multiprogramación.

Pero al mismo tiempo se alertó que también podría ser una gran amenaza, porque de no implementar normativas y políticas públicas democráticas se podrían agudizar los procesos de concentración, al dejar en los mismos operadores esa ganancia de espectro, un bien limitado, escaso y valiosísimo, por eso es parte de los recursos estratégicos de cualquier nación.

La política de transición a la televisión digital en México ha estado llena de tropiezos y escollos, porque los intereses económicos y políticos que involucran no son menores: hablamos del control del mercado de publicidad comercial y oficial, como del control de la transmisión de contenidos por donde se impone la agenda informativa, entre otros, que implican poder político.

Los lineamientos del IFT

El pasado 9 de febrero el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), perdió una valiosa oportunidad para dotar de pluralismo al concentradísimo sector de la televisión, como para promover una competencia más efectiva al determinar en los lineamientos de multiprogramación, que los actuales operadores no deberán pagar una contraprestación por acceder a las nuevas señales de sus canales actuales, como tampoco ninguna obligación adicional más que una de esas señales deberá transmitir en alta definición.

Las determinaciones sobre la multiprogramación tienen consecuencias en la competencia económica, pero también en la libertad de expresión, el derecho a la información y en el pluralismo mediático para acceder a otros contenidos que no sean los que hoy sufrimos. ¿Para que me sirve ver los mismos contenidos, pero en alta definición? ¿Ver al chavo del ocho en alta definición me va a beneficiar en qué? El objetivo último de la transición a la tv digital es precisamente darnos nuevas opciones a las audiencias y permitir que nuevos actores puedan tener la oportunidad de transmitir, algo que no sucede con los lineamientos del IFT.

Al no imponer obligaciones de compartición de capacidad se perdió esa oportunidad. ¿Qué significa eso? Que los operadores ofrezcan una oferta pública para que algunas de las señales pueda ser arrendadas en condiciones no discriminatorias, con eso se permitiría que productores y programadores independientes tuvieran oportunidad de transmisión en televisión abierta, quienes históricamente han estado excluidos. Los lineamientos dejan total libertad a que sean los concesionarios quienes decidan si dan ese acceso o no y bajo qué condiciones.

Además, se aumentan las barreras de entrada a las dos nuevas cadenas de televisión digital, ya que el IFT no determinó  ninguna condición para equilibrar el mercado de publicidad, pues tanto Televisa como TV Azteca que ya acaparan más del 90 por ciento de la publicidad comercial, mercado valuado anualmente en 3,500 millones de dólares, tendrán mayor margen de maniobra pues con los amplios tiempos de comercialización que les da la ley, ahora podrán hacerlo en todas las señales ganadas, lo que les puede permitir empaquetar las ofertas de tiempo aire a los anunciantes, lo cual genera desventajas a los nuevos jugadores que llevarán tiempo en poder penetrar en las audiencias y que aunque se benefician de la programación es menor comparada con las que tendrán las dos grandes empresas televisivas, que tienen dominado el mercado de producción y distribución de contenidos en múltiples plataformas (sobre todo Televisa que tiene cerca del 70 por ciento de la televisión restringida).

Aun cuando esta última por ser preponderante en el sector no podrá acceder hasta el 50% de las señales de sus canales, hay que recordar que ya cuenta con dos de cobertura nacional y dos regionales.

Al dar gratuitamente la ganancia espectral el IFT, en efecto ejerció la facultad que le da la ley, pero omitió aquella que le daba la facultad de establecer las reglas bajo las cuales acceder a la multiprogramación como las arriba mencionadas. La determinación del no pago es asimétrico con los nuevos jugadores que tendrán que pagar por la adjudicación de las nuevas cadenas y su multiprogramación.

Se equivoca TV Azteca en su desplegado del pasado 13 de febrero al afirmar que ya ha pagado 650 millones de dólares por las concesiones y frecuencias que hoy opera, pues cuando ganó la licitación en 1993, la multiprogramación era una tecnología inexistente, tiene razón en decir que él si pagó y otros no, pues Televisa nunca pagó por todas las frecuencias que tiene, porque se le dieron directamente, sin proceso de licitación. Además está el dato adicional de que ninguna de las dos pagó por el refrendo de sus concesiones hasta el 2021.

Se equivocan aquellos concesionarios que afirman que la frecuencia que operan y lo que se derive de cambios tecnológicos es suya, el espectro no es de su propiedad se les concesiona, y por lo tanto el Estado tiene la facultad de poner las condiciones necesarias para su mejor aprovechamiento, no solamente tecnológico y económico, sino también en términos de transmisión, pues la radiodifusión implica el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información.

A pesar de que el proyecto inicial del IFT tenía contemplado el pago de una contraprestación y había hecho una consulta pública, optó modificarlo ante las opiniones de las dos empresas dominantes. Eso tiene varias consecuencias, entre ellas quitarle fuerza a las consultas, como también debilitar su imagen pública. Con esta resolución el IFT omitió el mandato constitucional como uno de los órganos garantes de la libertad de expresión y el derecho a la información, por lo que en materia de televisión digital es otra oportunidad perdida.

PD. Aún cuando ya paso una semana desde que el Pleno del IFT tomo una resolución sobre los Lineamientos de Multiprogramación hasta el día de ayer aún no se encontraba disponible en su sitio.

@callejag

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