4/09/2018

Los periodistas pal café. . .


Al acompañar a Carlos Salinas de Gortari en su fiesta de cumpleaños, Enrique Peña Nieto no le hizo bien al PRI, ni al candidato presidencial José Antonio Meade, ni al de por sí rarificado ambiente electoral. La elite del poder priísta, reunida en una celebración por motivos de calendario, no aporta ingredientes de sosiego a un escenario político que parece irse ensombreciendo.
Por el contrario, la reunión gozosa (por los 70 años de vida de Salinas) de dos grupos circunstancial y cíclicamente distantes (el de Peña y el del ex presidente), pero confluentes en los proyectos estratégicos, abona la percepción de que hay un seco cierre de filas en las alturas políticas y económicas para tratar de impedir que siga avanzando la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador y, específicamente, para crear las condiciones extremas que le nieguen definitivamente llegar a Palacio Nacional.
La relación política de Peña y Salinas ha sido oscilante. Quien ocupó Los Pinos de 1988 a 1994 apoyó abiertamente en 2012 la candidatura de quien había dejado el gobierno del estado de México. Fue la oportunidad de Salinas de Gortari para reinsertarse plenamente en la política nacional y cerrar expedientes como el de su hermano Raúl, quien obtuvo la máxima benevolencia judicial en 2014, cuando fue declarado inocente del último de los cargos que le quedaban en su prolongado proceso.
Durante el peñismo, ciertos cargos administrativos y políticos de primer nivel fueron adjudicados a miembros del grupo de Salinas de Gortari. De manera destacada, a su sobrina Claudia Ruiz Massieu, hija del asesinado José Francisco Ruiz Massieu. Otro personaje de moda sexenal ha sido el concuño de Carlos Salinas, José Antonio González Anaya, quien ha ocupado las suculentas direcciones generales del Instituto Mexicano del Seguro Social y de Petróleos Mexicanos, y a la fecha la estratégica Secretaría de Hacienda.
Se han producido, desde luego, momentos envenenados en esta relación. Peña Nieto pareció sentirse necesitado de demostrar que sólo él ejerce el poder presidencial y ello provocó alejamiento y enojos en relación con el ex presidente de vocación injerencista. Versiones provenientes de priístas de renombre aseguran que un punto de encono ha sido el tratamiento dado al caso de Emiliano Salinas Occelli, involucrado desde años atrás en el delicado tema del grupo denominado NXIVM, del cual el citado Emiliano ha sido discípulo, promotor y representante en México.
El asunto cobró proporciones mayores cuando un diario estadunidense dio a conocer las acusaciones de actos delictivos cometidos contra mujeres por el líder de ese grupo, Keith Raniere. Este personaje fue detenido en Semana Santa en Puerto Vallarta, luego de haber pasado una larga estancia en la zona conurbada de Monterrey, Nuevo León. En las primeras informaciones del caso se aseguró que Raniere se había escondido en México desde que estalló el escándalo de las mujeres marcadas con identificaciones de NXIVM y agredidas sexualmente por el propio líder. Se habló, en ese primer momento, de que alguien había dado una protección poderosa a Raniere en México. Luego, de ese asunto tan delicado poco se ha vuelto a hablar. Un imperioso manto de silencio se ha extendido sobre un caso que en otras circunstancias merecería una implacable atención mediática.
Aun cuando no necesitan mostrarse en público ni en festejos cumpleañeros para tejer acuerdos políticos, el rencuentro grupal entre Peña y Salinas, publicado por el diario Reforma en su edición dominical, da cuerpo a la sensación extendida de que el sistema prepara una acometida feroz contra el delantero en la contienda por la Presidencia 2018-2024. Salinas fue, junto con Diego Fernández de Cevallos, el artífice del plan contra AMLO derivado de unos videos grabados por el argentino-mexicano Carlos Ahumada. Recientemente, el tabasqueño ha dicho que sólo si aconteciera algo muy grave podría suceder que él no ganara las elecciones presidenciales. Pero, agregó, toco madera, toco madera.
El tenso ambiente político del que se habla tuvo este domingo un episodio preocupante en Chihuahua, donde fueron agredidos con disparos de arma de fuego tres policías, miembros del equipo general de seguridad del gobernador Javier Corral, mientras éste jugaba golf. En el descompuesto mapa político del panista está, junto a muchos puntos oscuros (revestidos de una altisonancia demagógica con la que suele pretender Corral una fuga heroica de la realidad), el expediente judicial de la confabulación de funcionarios federales de Hacienda (Luis Videgaray, en su momento), dirigentes nacionales priístas (Manlio Fabio Beltrones, en aquellas fechas) y el entonces gobernador priísta César Duarte para triangular cuando menos 250 millones de dinero público a campañas del tricolor.
Horas antes de la agresión a los tres miembros de su equipo de seguridad, Corral había denunciado el mensaje de impunidad que se deriva del hecho de que la justicia federal hubiese asumido el control del proceso de los 250 millones de pesos. Pero ese traspaso del expediente quemante, para que sea la justicia federal la que archive el caso o exonere a los presuntos responsables, sería consecuencia natural de los arreglos entre el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, y el gobernador Corral para liberar más de 900 millones de pesos de participaciones hasta entonces retenidas.
En el rodaje de escenas mafiosas podría inscribirse también el episodio de la autoexoneración que se ha aplicado Ricardo Anaya, como si ya se hubiera llegado a un arreglo para que el gobierno federal olvide el expediente de la nave industrial queretana y otros negocios inmobiliarios del panista. Por sí mismo, Anaya ha dicho que es inocente, sin que haya revire alguno de la procuraduría federal de Justicia. Y ha arreciado su metralla declarativa contra la pieza de cacería de temporada, AMLO. ¡Hasta mañana!,Twitter: @julioastillero,Facebook: Julio Astillero,Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

De las varias alternativas que generalmente utilizan los gobiernos cuando son amenazados por un vecino, como lo ha hecho Trump, al desplegar efectivos de la Guardia Nacional en la frontera norte, el gobierno mexicano optó por la más tersa: llamar a la embajadora Roberta S. Jacobson a dar una explicación. Roberta es con mucho la mejor embajadora que nos ha enviado Estados Unidos, lástima que le tocó vivir esta circunstancia, justo cuando está por terminar su misión. También Peña Nieto pronunció un discurso más o menos valentón. Sin embargo, nada ha estremecido a los círculos en el poder en Washington, tal vez hubiera sido más efectivo otra medida: llamar a nuestro embajador en Estados Unidos, no retirarlo permanentemente, sólo llamarlo para hacer sentir nuestra inconformidad. Eso sí hubiera hecho ruido internacional.
No faltó el buen humor
El comediante Andy Borowitz, que escribe el Borowitz Report, ha tomado todo a chiste, y escribió lo que sigue, según la revista New Yorker: “Con la esperanza de resolver el conflicto aparentemente intratable sobre la inmigración, México sorprendió al mundo el jueves al aceptar pagar la atención siquiátrica de Donald J. Trump. En declaraciones a los periodistas, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dijo que había autorizado fondos para la siquiatría y proclamó: ‘El trabajo con Donald Trump podría comenzar mañana’. Peña Nieto mostró varias fotografías que mostraban prototipos de terapeutas, incluido un barbudo analista freudiano que, según dijo, con excelentes recomendaciones. Mientras que algunos contribuyentes mexicanos argumentaron que un tratamiento siquiátrico completo podría resultar más costoso que un muro fronterizo, Peña Nieto advirtió estar en contra de la posibilidad de escatimar en un gasto tan necesario. ‘Cuando la seguridad del mundo está en juego, 800 dólares por hora es una ganga’, dijo, pero agregó que México trataría de encontrar un terapeuta que reciba póliza de seguro”.
Lula mexicano
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Después de visitar México en el año 2013 –vino muchas veces– expresó con soberbia el ex presidente Lula da Silva en Porto Alegre: México fue presentado como la gran novedad del siglo XXI y que estaba mejor que Brasil. Pero me fui a enterar y todo es peor que en Brasil. No hay un indicador comparable a los nuestros. Quiero que México crezca, pero era mentira. Le esperan muchos días de reclusión, y reflexión, y si recuerda estas palabras tal vez dudaría de lo que dijo. Si Lula fuera mexicano, en primer lugar, no estaría en la cárcel. Como presidente, hubiera sacado a muchos mexicanos de la miseria, los hubiera insertado en la clase media, como lo hizo en Brasil. El enfadoso juez que lo persigue, Sergio Moro, ya habría sido cesado, como sucedió con el titular de Fepade, Santiago Nieto. Tendría una megapensión tipo ex presidente mexicano y una residencia nivel Casa Blanca Lomas, y nadie le preguntaría nada. ¿Entonces cuál país es mejor? Al menos para los ex presidentes.

La deuda del gobierno
En el decálogo que presentó la Asociación de Bancos de México, dedicado a los aspirantes a la Presidencia, hay un principio que dice así: respeto al estado de derecho. Tiene suma importancia para los banqueros. Vean ustedes. El sector público es uno de sus mejores clientes. De la deuda global de 10 billones de pesos, el sector gubernamental le debe medio billón (564 mil millones para decirlo con más exactitud). De estos, 327 mil millones es la deuda de los estados y municipios, con aval federal. Con José Antonio Meade y Margarita Zavala los banqueros estarían felices, porque en la concertación de algunos de esos créditos probablemente participaron Meade y Felipe Calderón (aunque Margarita no entiende mucho de números). Con Andrés Manuel López Obrador ganaron buen dinero cuando fue jefe de Gobierno, es buen pagador… pero no le tienen la misma confianza que a Meade. Las dudas podrían ser con Ricardo Anaya. No aparece ninguna figura del ramo hacendario en su entorno.
El poeta se duele y se queja: Te has vuelto medrosa y cobarde. Eran los años 30.
Más acá, en la década de los 60, otro de la misma estirpe, como un flash back, como un déjà vú, un eco, un homenaje cinematográfico, repitió: Cuando llego a tu altar, me arrodillo medroso y cobarde.
La primera afirmación es un re­clamo que, envuelto en un poe­ma, no da cabida a respuesta alguna. Así fue de zalamero toda su vida El flaco de oro, pues, si no, ¿cómo explicarse las Marías bonitas en su entorno? Por otro lado está la confesión de un sentimiento profundo, inextinguible y la convicción lógica, y del todo irreductible, de que una cosa es una cosa y otra cosa es otra co­sa. O séase, diría mi reciclable abuela: “habrá quien te ofrezca, ¿pero quien te ruegue…?” Cuando llego a tu altar, me arrodillo medroso y cobarde, agregó el siguiente versificador, pero, con la dignísima dialéctica de un oaxaqeño/guerrense, añadió: no voy a negar el calor de tus besos profanos, mas no me verás regresar con la flor del perdón en las manos. Los machines, especie en extinción, aún decimos: presentes.
Para los menores de 90, aclaración indispensable: Poeta uno, Agustín Lara. Canción: Hastío, 1938. Poeta dos, Álvaro Carrillo. Canción: Orgullo.
Donald Trump llamó a militarizar la frontera e hizo posible que el gobierno de México, las organizaciones defensoras de derechos humanos y quienes aspiran a cruzarla huyendo de la pobreza e inseguridad en sus países de origen se dieran cuenta de que sigue siendo un ser deleznable.
En el gobierno de Estados Unidos se preguntan si Trump sabe de qué habla cuando decide que de la noche a la mañana puede disponer de las fuerzas armadas, sin consultar con sus responsables directos ni con el Congreso, en una situación cuya gravedad no amerita la presencia del ejército en las calles. También está claro, una vez más, que desconoce o no le importan las formas civilizadas en la relación con su vecino y socio, al que atropella torpemente.
Al día siguiente de su amenaza debió recular de su torpe declaración y aclaró que es a la guardia nacional la que pretende movilizar. La diferencia es sustancial, debido a que al ejército se recurre en situaciones extremas, como una inminente de guerra con una fuerza extranjera, lo que evidentemente no es el caso en un asunto migratorio. El ejército no se puede emplear en temas del orden civil; en cambio, la guardia nacional es una fuerza auxiliar integrada por civiles que se usa en desastres naturales o de desobediencia civil, en apoyo a las fuerzas regulares del orden. George W. Bush la llamó para apoyar a la patrulla fronteriza. Obama literalmente fue obligado a hacerlo con el mismo fin para evitar una confrontación mayor con los legisladores del Partido Republicano en el Congreso. Por lo pronto, los gobernadores de Oregón, Washington y Nevada han expresado su reticencia a enviar efectivos para apoyar al presidente en su cometido.
A fin de cuentas, Trump logró que en una extraña coincidencia los precandidatos a la presidencia, reprocharan al unísono sus intenciones y bravatas, apoyando al gobierno de México en su reclamo por la ofensa. No deja de ser paradójico que sea el canciller mexicano quien, por vía diplomática, ahora deba hacer un reclamo a este funesto personaje. Cabe recordar que él fue promotor y conducto para invitar al entonces candidato al país, a pesar de los reiterados insultos que durante su campaña expresó contra México y sus ciudadanos.
Decía un viejo oligarca del grupo mexicano de barones Forbes que aquellos megaempresarios que aportaban dineros a las campañas electorales ni lejanamente lo hacían con fines democráticos o para apoyar a uno u otro candidato, especialmente a los que buscaban el hueso mayor. De ninguna manera.
No se trataba de gustos o creencias políticas, mucho menos de apuestas, sino de sólidas inversiones con fines muy productivos para ellos, porque, sin importar el partido que lo promoviera, tarde que temprano uno u otro candidato oficialmente ganaría la contienda, sería declarado inquilino de Los Pinos y, de inmediato, los barones comenzaban a cobrar facturas, y de qué forma.
Tampoco era un mero dicho del oligarca, un priísta de toda la vida, porque a la hora de las campañas presidenciales lo mismo invertía en el gallo tricolor que en la gallina blanquiazul (no aportaba dineros a los candidatos de izquierda, a sabiendas de que no serían productivas). Se trataba de ganar, punto.
Ello quedó documentado en las presidenciales de 1988, cuando el entonces abanderado del PRI, Carlos Salinas de Gortari, creó una comisión de financiamiento de su campaña presidencial formado por 30 personas, de las que dos terceras partes eran empresarios que, si bien aún no aparecían en Forbes, gracias a esta cercanía lo harían tres años después, ya con CSG en Los Pinos, y sus crecientes fortunas siempre asociadas a la enajenación de los bienes de la nación.
El presidente de tal comisión fue el ya fallecido Ángel Borja Navarrete, una de las cabezas visibles de ICA –el mismo grupo empresarial que fue rescatado con los ahorros de los trabajadores afiliados a Pensionissste y con jugosos contratos para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México–, y junto a él aparecían Carlos Slim, Antonio Gutiérrez Prieto (el de Gutsa, que no es otro que el de la Estela de Luz), Carlos Peralta Quintero (el de los dineros prestados a Raúl Salinas de Gortari), Enrique Molina Sobrino (quien de la noche a la mañana se convirtió en el zar del azúcar en México), Isaac Saba Rafoul, Antonio Madero Bracho, Fernando Senderos Mestre y algunos más, quienes se apoderaron de las empresas del Estado desincorporadas a lo largo del sexenio de la solidaridad, de tal suerte que sus de por sí florecientes negocios alcanzaron el nivel de cuentos de hadas.
No es novedad, desde luego, pero en las presidenciales del año 2000, en las que, de acuerdo con el registro del entonces IFE, barones como Carlos Slim, con todo y familia, simultáneamente giró cheques a las campañas de Vicente Fox y Francisco Labastida, en lo que se denominaba aportaciones de simpatizantes, invirtió en las dos posibilidades y, como en ejercicios anteriores, le fue de maravilla.
Lo mismo en las presidenciales de 2006 y 2012, y, desde luego, en las de 2018. Del actual proceso electoral aún no se tiene mayor detalle de las inversiones empresariales en las campañas (el Instituto Nacional Electoral –INE– debe hacerlo público como parte de la obligada transparencia), pero cuando menos ya salió un botón de muestra publicado por La Jornada, bajo la firma de Roberto Garduño.
Dice así: “En seis años, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa –esposo de Margarita Zavala Gómez del Campo, hoy candidata ‘independiente’ al hueso mayor– concesionó un millón 239 mil 273 hectáreas de terrenos nacionales al grupo minero Peñoles, propiedad de Alberto Bailléres González, quien encabeza el conglomerado empresarial BAL. El poderoso empresario, quien también controla Palacio de Hierro y Petrobal, su hijo Alejandro Bailléres y Juan Bordes Aznar fueron señalados por el INE de haber donado 5 millones de pesos a la campaña presidencial de Margarita Zavala. Forbes describió en 2016 que a lo largo del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) el monto de la fortuna de los Bailléres creció 600 por ciento; pasó de 2 mil 800 millones de dólares a 16 mil 500 millones. El valor de las acciones de Peñoles en el mercado bursátil creció 450 por ciento. No obstante, fue en los sexenios de los dos gobiernos panistas cuando los beneficios para el conglomerado BAL y su propietario crecieron exponencialmente”.
Con la nueva base 2013 de las Cuentas Nacionales, el INEGI modifica cifras previas y establece el monto de la Oferta y la Demanda totales de la economía mexicana en 30 billones 405 mil 227 millones de pesos en 2017, cifra 3.2% superior en términos reales (sin inflación) a 2016 (Gráfico 1).
Su crecimiento en la última década fue relativamente errático, con una tasa media anual (TMCA) de 2.4%, y en el quinquenio de 3.0% (Gráfico 2).
Este crecimiento quinquenal en Oferta y Demanda (3.0% al año) fue ligeramente superior al 2.5% del PIB debido al énfasis en crecer hacia afuera. Así, las importaciones de bienes y servicios crecieron a tasa media de 4.6% anual y las exportaciones de 4.8% (Gráfico 3) y en 2017 representaron ya 39.7 y 37.9% del PIB respectivamente.
La Demanda
De sus componentes, el consumo totalizó 16.832 billones de pesos (55.4% de la demanda), las exportaciones 8.245 b (27.1), la inversión fija bruta 4.865 b (16.0%) y la variación de existencias 174 mil millones (0.6%) (Gráfico 1).
El consumo total aumentó 2.6% en 2017, resultante de un crecimiento de 3.0% en el consumo privado (84.7% del total), y de 0.1% en el gubernamental (15.3%) (Gráfico 4).
Ante las agresiones de esta presidencia contra las instituciones y normas democráticas del país, incluidas las libradas contra los derechos y libertades civiles y las que podrían librar todo tipo de guerras, muchos aquí apuestan a las elecciones intermedias de noviembre para lograr una mayoría demócrata en por lo menos una de las cámaras del Congreso como un primer paso para contrarrestar al peor y más peligroso presidente en tiempos modernos.
Pero aquí vale recordar que existe un juego de la democracia y, por otro lado, una lucha por la democracia. No son lo mismo.
El juego democrático es literalmente uno entre multimillonarios, quienes se atribuyen el derecho de definir los intereses nacionales para la llamada sociedad civil. Las disputas sobre políticas nacionales son definidas por multimillonarios, algunos conservadores, otros liberales, algunos demócratas otros republicanos y varios que son ambidiestros.
Por ejemplo, sobre la educación, los que impusieron su visión de reforma fueron Bill Gates, la familia Walton (de Walmart) y otros parecidos. Hoy, son la familia multimillonaria DeVos (incluida la secretaria de Educación, Betsy DeVos). Las disputas sobre otros temas nacionales son determinadas y manipuladas por, a la derecha, los hermanos Koch, Sheldon Adelson y los Mercer, entre otros, y por el lado liberal están los George Soros, Warren Buffett, Michael Bloomberg y varias fundaciones que se dicen progresistas.
Sólo había que responder sí o no, y Margarita Zavala Gómez del Campo titubeó. Fue la única vez que lo hizo. La pregunta era: ¿reducir el IVA (impuesto al valor agregado) en la frontera?
¡Aaaa ver!, dudó la candidata independiente a la Presidencia de la República.¿Sí o no?, insistió Pablo Barragán, conductor del evento. ¿Pero sí voy a poder explicar?, se defendió la esposa de Felipe Calderón. Sí, pero al final (de la serie de preguntas a las que sólo podía responder sí o no), respondió el moderador. Entonces Zavala soltó: Por ahora, ¡no!
Zavala fue la primera en participar en un ejercicio denominado Reflexión México, auspiciado por Tijuana Innovadora y el Centro de Estudios sobre México de la Universidad de San Diego, que se propone invitar a todos los aspirantes a llegar a Los Pinos a una reunión con representantes de diversos sectores sociales. Las preguntas son las mismas para los cuatro candidatos. El requisito para los asistentes es tener comportamiento imparcial, es decir, no se aceptan muestras de simpatía, pancartas, letreros ni otros promocionales.
La candidata independiente estaba ya en la recta final de su participación, en la sesión de preguntas cuya respuesta era sí o no. Y contaba con 10 minutos para cerrar, los cuales aprovechó para abordar dos temas: El que venga aquí a decir que va a desaparecer o bajar el IVA se nota que no sabe el país que va a recibir. Ya es momento de que se deje de engañar. Yo no lo voy a hacer. Además, es una facultad del Congreso. Hay que hablar con la verdad. A Baja California le vamos a regresar todo lo que da, pero en infraestructura, servicios, escuelas.

Cuando vean a un hombre vestido de charro, tengan la seguridad de que se trata de un buen hombre y de un caballero. Antonio Aguilar en la película Los Santos Reyes.
Se dice que Hernán Cortés arribó a México en 1519 con 16 caballos. La estampa mítica del Centauro como figura de gran poder intimidó a los indígenas y perfiló destinos de guerra. Los equinos se convirtieron en el motor de construcción de la Nueva España. La mayoría de los cuacos eran de origen andaluz y pasaría mucho tiempo antes de que la selección y cruza de alta categoría diera nacimiento a la Raza Caballo Azteca. Ganadería, construcción y desarrollo del campo, fueron por y con los cuacos y sus jinetes, cuyas labores campiranas requerían destrezas particulares que impulsaron especialización de monta, atuendos y arreos de trabajo. Así fue creciendo de a poco lo que hoy es tradición cultural: la charrería, que existe como gremio oficial desde el 4 de junio de 1921 con la fundación de la Asociación Nacional de Charros.


De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), durante el sexenio actual el número de reclamaciones de usuarios de bancos en contra de los llamados movimientos operativos de la banca (MOB) se incrementó en más de 55 por ciento respecto del periodo anterior.

Solidaridad con Lula y el pueblo brasileño
Por este medio hacemos llegar nuestro respaldo y solidaridad al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al Partido de los Trabajadores, a sus compañeros metalúrgicos y al pueblo brasileño, hoy movilizado, que lo acompañan en todo su territorio patrio.

El anuncio del presidente estaduniense, Donald Trump, en uno más de sus dislates retóricos y excesos de instalar un extenso operativo militar en la frontera de Estados Unidos con México hasta la conclusión del muro, constituye un atentado a la buena vecindad de nuestros países, a la urbanidad política que se había venido construyendo por décadas y al respeto que merece nuestra condición de estrechos socios comerciales.
Tuvieron que pasar mil y un agravios, presiones y exabruptos para que finalmente, el pasado 5 de abril, Enrique Peña Nieto se envolviera en la bandera de México y, esgrimiendo un nacionalismo de ocasión, respondiera −así fuera de manera retórica y para mero consumo interno− a las bravuconadas del actual inquilino de la Casa Blanca. Porque, de veras, más allá del ruido mediático de la prensa tarifada, los columnistas de Estado y los desplegados de los abajo firmantes (gobernadores, sindicatos charros, etcétera), nadie en su sano juicio puede creer que Peña Nieto y su alter ego, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, tengan el mínimo sentido de patria, de nación y de dignidad.
Entre 2013 y 2015, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó ante la Procuraduría General de la República, varias denuncias por el desvío de recursos de dependencias federales mediante la triangulación de numerosos contratos asignados a empresas fantasmas o sin experiencia para realizar los trabajos que les fueron asignados. Entre las involucradas sobresale la Universidad Autónoma del Estado de México. Estos desvíos ascienden a miles de millones de pesos y se dieron bajo la rectoría de Eduardo Gasca Pliego (2009-2013) y Jorge Olvera García (2013-17).
Parece que todas y todos estamos de acuerdo. Como dijo reiteradamente la vocera del Concejo Indígena de Gobierno, hace falta organizarnos. Ésa debe ser la prioridad. Muchas y muchos lo hemos tomado en serio y en eso estamos. Sin embargo…
El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, se mantiene atrapado en un pasmo absoluto desde que Donald Trump firmó, el pasado 4 de abril, su pronunciamiento enviando la Guardia Nacional a la frontera con México. El inquilino de Los Pinos no ha anunciado una sola acción o decisión en respuesta a la abierta agresión militar de Washington, aderezada con una retahíla de epítetos y chantajes de parte del ocupante de la Casa Blanca hacia la nación azteca.
Blas Pascal dijo: Cuanto sucede de malo a los hombres procede de una única cosa, a saber, no ser capaces de quedarse quietos en una habitación. Y es que según el sabio del siglo XVII todos vivimos, de alguna manera, atormentados por el momento presente. El poeta portugués de fino espíritu, Fernando Pessoa, agregó sobre un sentimiento relacionado que es el desasosiego, la presión constante que hay dentro y fuera de nosotros en contra de la capacidad de serenarnos.
¿Puede un Supremo Tribunal Federal (STF) en un país como Brasil funcionar y sesionar como si nada hubiera sucedido, después de que  al menos tres generales, uno de ellos el actual jefe del ejército, advirtieran públicamente que si el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva no iba preso, se verían obligados a dar un golpe militar?
En la infinita cascada de desgracias que caracterizan las experiencias de migración centroamericana, opera la ley del gallinero durante el viaje a contracorriente de millares que huyen de sus pueblos y regiones a través de un país, el nuestro, que no los atiende como personas con derechos. Al contrario: los persigue, explota, ejecuta o expulsa por la ley del Estado o contra ella. No olvidemos que somos uno de los países que abandonan más población propia en busca de seguridad o trabajo; ésta será perseguida en cuanto cruce la frontera norte. Ya con eso tendríamos para preocuparnos de que algo está podrido en todas partes. Pero además nuestro territorio es escenario de una persecución sorda y brutal contra decenas de miles de hermanos de Guatemala, El Salvador y Honduras. Si no la amenaza fatal de grupos criminales a lo largo de su trayecto, padecen a las instituciones migratorias y de policía, que hacen su parte, ahora nos enteramos que es según lo concedido por el gobierno en la Iniciativa Mérida. Es política de Estado aun si viola la ley.
El 19 de septiembre de 2017 latían tres y medio millones de corazones en la isla. Soñaban en colores, sonidos, bosques y mares del Caribe. Todo en sus vidas era verde. Por su sangre corría el son, la bomba, la plena, el bolero, la salsa gorda, el reguetón, los ritmos nuevos de residentes y visitantes de la calle 13, de la 4, de Río Piedras, La Perla, Guaynabo, Loíza, Ponce, Boquerón.

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