Urgente una acción global de emergencia: UNFPA
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México DF, 3 nov 10 (CIMAC).- El conflicto, la violencia, la inestabilidad social, la pobreza y falta de poder, son condiciones que propician la rápida propagación del virus de inmunodeficiencia humana (VIH/Sida) y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), afirma el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en su informe “Estado de la población mundial 2010”. A medida que la crisis y la epidemia avanzan a la par, se fragmentan las familias y las comunidades. En esas circunstancias las mujeres, las niñas y los niños corren mayores riesgos de violencia y pueden ser obligados a tener relaciones sexuales a cambio de acceso a productos de primera necesidad, sostiene la investigación del UNFPA.
El desplazamiento puede hacer que entren en contacto distintas poblaciones con diferentes niveles de prevalencia de VIH/Sida, este es el caso de quienes migran a zonas urbanas huyendo de conflictos en zonas rurales. Además de la propagación de la epidemia por el contacto con otras poblaciones, durante la etapa de emergencia, la insuficiencia de servicios de salud facilita la transmisión del virus, debido a la falta de dotación de preservativos y de precauciones universales como el análisis de sangre, previo a una transfusión. Otro factor que incrementa el riesgo de transmisión de VIH/Sida es la presencia de militares y de grupos armados, debido a la violencia sexual que ejercen en contra de mujeres y niñas.
En la mayoría de los ámbitos, las sobrevivientes carecen de acceso a anticonceptivos de emergencia para prevenir el embarazo, y de la profilaxis para minimizar la transmisión del virus, y también escasean los tratamientos de tratamiento para otras ITS. Además, las niñas y mujeres víctimas de violencia sexual no cuentan con atención psicológica, psicosocial, así como de mecanismos para recoger pruebas forenses y de sistemas de remisión a servicios de apoyo jurídico y social dentro de la comunidad.
El informe de UNFPA asegura que los conflictos están relacionados con un aumento en la propagación del virus en distintas partes del mundo. Prueba de ello, es que dos estudios constataron que en Rwanda 17 por ciento de las mujeres sobrevivientes de genocidio y 67 por ciento de las mujeres sobrevivientes de violación sexual, portaban el VIH. Ante este escenario, la investigación del UNFPA indica que “hay una urgente necesidad de incorporar la respuesta al VIH/Sida en una acción global integrada de emergencia”. Si los efectos de la transmisión del virus no se abordan, persistirán e incluso aumentarán después de que la crisis haya finalizado, advierte el informe de Naciones Unidas.
México DF, 3 nov 10 (CIMAC).- El conflicto, la violencia, la inestabilidad social, la pobreza y falta de poder, son condiciones que propician la rápida propagación del virus de inmunodeficiencia humana (VIH/Sida) y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), afirma el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en su informe “Estado de la población mundial 2010”. A medida que la crisis y la epidemia avanzan a la par, se fragmentan las familias y las comunidades. En esas circunstancias las mujeres, las niñas y los niños corren mayores riesgos de violencia y pueden ser obligados a tener relaciones sexuales a cambio de acceso a productos de primera necesidad, sostiene la investigación del UNFPA.
El desplazamiento puede hacer que entren en contacto distintas poblaciones con diferentes niveles de prevalencia de VIH/Sida, este es el caso de quienes migran a zonas urbanas huyendo de conflictos en zonas rurales. Además de la propagación de la epidemia por el contacto con otras poblaciones, durante la etapa de emergencia, la insuficiencia de servicios de salud facilita la transmisión del virus, debido a la falta de dotación de preservativos y de precauciones universales como el análisis de sangre, previo a una transfusión. Otro factor que incrementa el riesgo de transmisión de VIH/Sida es la presencia de militares y de grupos armados, debido a la violencia sexual que ejercen en contra de mujeres y niñas.
En la mayoría de los ámbitos, las sobrevivientes carecen de acceso a anticonceptivos de emergencia para prevenir el embarazo, y de la profilaxis para minimizar la transmisión del virus, y también escasean los tratamientos de tratamiento para otras ITS. Además, las niñas y mujeres víctimas de violencia sexual no cuentan con atención psicológica, psicosocial, así como de mecanismos para recoger pruebas forenses y de sistemas de remisión a servicios de apoyo jurídico y social dentro de la comunidad.
El informe de UNFPA asegura que los conflictos están relacionados con un aumento en la propagación del virus en distintas partes del mundo. Prueba de ello, es que dos estudios constataron que en Rwanda 17 por ciento de las mujeres sobrevivientes de genocidio y 67 por ciento de las mujeres sobrevivientes de violación sexual, portaban el VIH. Ante este escenario, la investigación del UNFPA indica que “hay una urgente necesidad de incorporar la respuesta al VIH/Sida en una acción global integrada de emergencia”. Si los efectos de la transmisión del virus no se abordan, persistirán e incluso aumentarán después de que la crisis haya finalizado, advierte el informe de Naciones Unidas.
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