2/17/2011

Latinoamérica: Barreras a la detección temprana del cáncer de mama

Escrito por Sara Lovera
cancermama

La insuficiencia de mastógrafos y de personal capacitado confabulan para un diagnóstico oportuno de cáncer de mama.

México, SEMlac, febrero 2011.- Durante 30 años el cáncer cérvico uterino era, entre los tumores malignos, el que se llevaba un mayor número de vidas en México. Pero en 2006, el panorama cambió y actualmente el cáncer de mama mata a 13 mexicanas al día, la mayoría en edad productiva, y casi la cuarta parte de ellas, residentes en la Ciudad de México y su zona metropolitana.

Entre los 20.000 casos que oficialmente se registran en este país cada año, de acuerdo con Miriam Ruiz Mendoza, directora de la Iniciativa Global Susan G. Komen para la Concientización sobre cáncer de mama, hasta 80 por ciento se diagnostican tardíamente, cuando los tratamientos son más costosos y las posibilidades de vida disminuyen.

En contraste, las mujeres en países nórdicos tienen una prevalencia más alta de este tipo de tumor que en México, pero los diagnósticos a tiempo mejoran la calidad de vida y de sobrevivencia. A diferencia de otras formas de cáncer, los tumores malignos de mama se pueden hallar mediante el tamizaje a las mujeres de 40 años o más y, en ocasiones, mediante una exploración de mama, hecho por personal de salud o las mismas mujeres.

Con una población que envejece, el panorama es preocupante. Diez estados concentran 30 por ciento de todos los casos: el Distrito Federal, que reportó, de acuerdo con la más reciente estadística nacional, 13,6 por ciento de las defunciones, junto con el colindante estado de México, que reportó 11,9. Le siguen, por número de casos, Jalisco, Veracruz, Nuevo León, Guanajuato, Chihuahua, Tamaulipas, Michoacán y Coahuila.

Entre las principales barreras que las mexicanas encuentran, frente a un diagnóstico oportuno de cáncer de mama, están las relacionadas con la insuficiencia de mastógrafos y de personal que pueda interpretar estas pruebas, pero también al rechazo que muchas expresan ante la dilación y maltrato en los servicios públicos de salud, según se desprende de los diagnósticos comunitarios elaborados desde 2008 por las participantes de las redes auspiciadas por la Iniciativa Global en México en nueve ciudades.

Y el enemigo vive en casa también: el machismo, la desvalorización cultural de las mujeres, la falta de ingresos propios se refleja en que, pese a algunas campañas públicas, las mexicanas lleguen tardíamente o nunca a recibir atención.

"Nuestro país siempre está lleno de contrastes, de un lado anunciamos que somos la única nación donde las mujeres tienen derecho a tratamiento gratuito para cáncer de mama, por el Fondo de Gastos Catastróficos —un fondo del gobierno federal— y el Distrito Federal es la primera entidad que tendrá una ley que garantice la detección oportuna y gratuita del cáncer de mama," explica Ruiz Mendoza.

"Pero las cifras de mortalidad no bajarán fácilmente sin recursos etiquetados para cáncer de mama, sin que las pacientes sean atendidas con total respeto a sus derechos, sin programas que garanticen en el país que las mujeres lleguen a donde están los mastógrafos, porque nada más hay que ver lo caro del transporte en el estado de México", agregó.

En diversos foros, el director del Instituto Nacional de Cancerología en México, Alejandro Mohar Betancourt, ha expresado el dilema de aumentar la detección temprana para más mujeres, al tiempo de ofrecer un tratamiento de calidad a quienes sufran este padecimiento.

En octubre de 2010 Alejandro Mohar Betancourt, al presentar la Coalición Mexicana por la Salud Mamaria, subrayó que la detección oportuna puede reducir la mortalidad en 24 por ciento. Sin embargo, México cuenta con 525 mastógrafos pertenecientes al sector salud, un equivalente de 4,5 equipos por un millón de habitantes, para detectar oportunamente el cáncer de mama, padecimiento que podría duplicarse en los próximos 20 años.

"Es una urgencia organizar mejor la detección de tumores", indicó el epidemiólogo, al asegurar que en los próximos 30 años el número anual de casos se duplicará pese a que existen métodos de detección para esta forma de cáncer y altas posibilidades de curación.

"México tan sólo después de Brasil, es el país con más factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama debido a los altos índices de obesidad, inactividad física, malos hábitos alimenticios y factores genéticos y reproductivos entre otros", indicó Mohar Betancourt, también asesor de la American Cancer Society.

Y en América Latina, estas barreras se repiten, como se desprende de los hallazgos que la Iniciativa Global Komen, a través de sus diagnósticos comunitarios, verificó en los últimos tres años en Panamá, Brasil y Costa Rica.

"Las mujeres se enfrentan a una miríada de barreras a la detección temprana, que van desde la falta de tamizaje o de información, barreras culturales, la dificultad de acceso causados por las distancias y los costos, los malos tratos por el personal médico y de la creencia general de que la salud de la mujer ocupa el último lugar", sostuvo en entrevista Stacey Ramírez, oficial de Programas de la Iniciativa Global Komen, auspiciada por el Instituto de Educación Internacional y la organización Susan G. Komen for the Cure, ambas estadounidenses.

Son problemas reiterados, "los servicios médicos insuficientes y sobrecargados de trabajo y equipos, el personal médico no informado, la falta de especialistas, y la ausencia de registros de cáncer de mama y los programas nacionales de detección".

En Panamá, la Iniciativa Global realizó, con el apoyo de activistas de la comunidad en la ciudad de Panamá y la costeña Veraguas, un diagnóstico de estas barreras. Pese a la diferencia entre uno y otro lugar, las dificultades encontradas eran similares en su mayor parte, indicó Amalia Aguilar Nicolau, directora de la Iniciativa Global en Panamá.

"Aunque un número considerable de mujeres han oído hablar del cáncer de mama y el peligro que representa para sus vidas, ellas no son conscientes de los métodos de detección temprana", indica el Perfil Comunitario elaborado por Komen en esa nación.

"Dificultad de acceso a los servicios de atención" es otro problema, ya que "los hospitales generales están demasiado lejos de sus hogares. Toma mucho tiempo lograr las citas para ver médicos o personal especializado y las mujeres en estas comunidades carecen de los recursos financieros para poder acceder a esos servicios", agrega la también periodista.

Al igual que en México las mujeres encuestadas expresaron su temor a morir, la vergüenza que les han inculcado sobre el cuerpo y en las comunidades indígenas la comunicación con el personal médico es muy difícil.

En Brasil, el cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en la población femenina (12.000 casos por año), con un diagnóstico tardío en uno de cada tres y una incidencia de 49 por 100.000 mujeres que puede elevarse a 114 por 100.000 en la zona sur, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Cáncer en ese país.

"En nuestro trabajo en Sao Paulo y el Estado; Río de Janeiro, la ciudad y el Estado y Porto Alegre, Río Grande do Sul, en los últimos tres años, hemos encontrado que muchas mujeres carecen de información sobre el cáncer de mama y de la salud materna o reproductiva", indicó en entrevista a SEMlac Luciana Holz, directora de la Iniciativa Global Komen en Brasil.

"En la parte médica, Brasil tiene un número insuficiente de máquinas de mamografía, la calidad de las lecturas de estos exámenes no está garantizada y no todas las máquinas se mantienen correctamente", detalló la también directora de la asociación Oncoguía, centrada en información sobre cáncer.

"Además, muchos médicos de atención primaria no realizan exámenes clínicos de seno ni se actualizan en la información más reciente de la salud materna y las técnicas, lo que es un gran problema porque las mujeres deben ser referidas por su médico de cabecera para una mamografía en el sistema sanitario público", remató Holz, haciendo eco de su contraparte mexicana.

En Costa Rica, de acuerdo con el Registro Nacional de Tumores, una persona es diagnosticada con cáncer de mama cada hora y constituye también la principal causa de muerte en las mujeres. Pese a ello y al generalizado sistema de Seguridad Social conocido como "La Caja" solamente 12 por ciento de las mujeres de 40 o más habían accedido a una mastografía.

Stacey Ramírez está convencida que solo desde el activismo de base en la comunidad se podrá cambiar la respuesta en los países ante el cáncer de mama.

"En los tres años que he trabajado para la Iniciativa Mundial para la Concientización sobre el Cáncer en América Latina, nunca he dejado de ser sorprendida e inspirada por las historias de las valientes mujeres y hombres que trabajan cada día para mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer de mama y la lucha para aumentar la detección temprana de la enfermedad entre sus hermanas, madres, hijas, amigos y socios."

En esos tres años de trabajo de la Iniciativa Global más de 4.500 mujeres han sido detectadas por la mamografía o un examen clínico de mama y unos 700 profesionales de la salud han sido capacitados para estas labores preventivas y de detección de la enfermedad.

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