5/14/2011

Condecora la Unión de Periodistas de Cuba a la directora general de La Jornada


Actuamos en nombre de quienes no se resignan a una decadencia de la moral pública: Carmen Lira

Condecora la Unión de Periodistas de Cuba a la directora general de La Jornada

Este compromiso de identidad nos ayudará en los tiempos por venir, expresa en La Habana

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El abogado José Pertierra y la directora de La Jornada, Carmen Lira Saade. Ambos fueron condecorados por la Unión de Periodistas de Cuba, este viernes en la ciudad de La HabanaFoto Cubadebate
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Durante la ceremonia: Carlos Payán, director fundador de La Jornada; sentado, el poeta Pablo Armando Fernández; Abel Prieto, ministro cubano de Cultura; Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y la periodista Carmen Lira, directora de La JornadaFoto Gerardo Arreola

Gerardo Arreola
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 14 de mayo de 2011, p. 7

La Habana, 13 de mayo. En 27 años de vida de La Jornada, hemos actuado del lado, en nombre y por cuenta de esa parte de nuestras sociedades no resignada a una decadencia de la moral pública, dijo aquí la directora general del diario, Carmen Lira, quien hoy recibió la Distinción Félix Elmuza, una condecoración que entrega la Unión de Periodistas de Cuba (Upec).

“Este compromiso de identidad es el que guía a La Jornada y la ha ayudado a atravesar estos trabajosos, confusos y dolorosos años de historia mexicana y universal y nos ayudará en los tiempos por venir”, añadió Lira. “Se trata simplemente de una convicción, de un acto de fe en el periodismo, nuestro oficio, un oficio que, como decía el gran periodista polaco (Ryszard) Kapuscinski, no es para cínicos.

Con la entrega de la Distinción, la Upec reconoció la trayectoria profesional de Carmen Lira y destacó la entrevista que hizo la directora general de La Jornada a Fidel Castro en agosto del año pasado.

Esa entrevista representaba el acercamiento al hombre que dirigió la gesta revolucionaria más importante de la segunda mitad del siglo XX, dijo la directora general de este periódico. La que no sólo marcó nuestras vidas, sino que representó la realización de un sueño libertario, el sueño de humillados y ofendidos del mal llamado subcontinente americano. Cuba ha sido y sigue siendo para una gran parte de mi generación, un desafío de orden ético contra los convencionalismos de la época.

Lira explicó la cuestión en estos términos: “Una revolución acosada, sitiada, nunca es atacada, al menos en nuestro periódico, indicó el director [Manuel Becerra Acosta] del primer diario independiente que intentamos en la década 70-80 [unomásuno]. Una revolución acosada, sitiada, nunca será atacada por nosotros, ratificó en su momento Carlos Payán, director fundador de La Jornada. Y esa es la línea que ha prevalecido en nuestra comunidad y que se respeta. En ella nos formamos y en ella nos desarrollamos”.

Otra cosa es la crítica, agregó la directora general. Pero la independiente, no la que dicta el poder ya sea desde Washington, Miami o Madrid. Se trata de una convicción, de un acto de fe y de respeto al periodismo en que creemos, de un acto de convicción y respeto a la política, entendida ésta en el sentido más alto y más noble: en su posibilidad de cambiarse a sí misma cambiando su relación con el poderoso.

Payán, quien dirigió La Jornada desde su fundación en 1984 y hasta 1996, escuchaba las palabras de Lira, en el Palacio de los Capitanes Generales, antigua sede del poder español, en el casco antiguo de La Habana. También estaban el ministro de Cultura, Abel Prieto; el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet, y el embajador mexicano, Gabriel Jiménez Remus.

Lira criticó que desde la declaración del socialismo en Cuba, en 1961, por una supuesta defensa de la seguridad nacional, el imperio más poderoso que el mundo ha conocido, tejió una espesa y perversa red de criterios, paranoias y abusos de poder contra la isla rebelde.

En la misma ceremonia, el presidente de la Upec, Tubal Páez, entregó la Distinción a José Pertierra, abogado estadunidense de origen cubano, que reseñó el juicio que se celebró en El Paso este año a Luis Posada Carriles, el confeso autor de atentados contra objetivos de la isla durante tres décadas.

Este año también recibió la medalla el cantautor Silvio Rodríguez, por su blog Segunda cita. La condecoración fue establecida por decreto del Consejo de Estado en 1979 para honrar méritos periodísticos y en memoria del reportero cubano Félix Elmuza (1917-1956), quien criticó la corrupción durante el régimen de Fulgencio Batista y fue uno de los expedicionarios del yate Granma.

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