LA OTRA RUTA MIGRATORIA
Karla fue llevada de Nicaragua a Costa Rica
Por Nelson Rodríguez, corresponsal
Managua, 18 jul 12 (CIMAC).- Karla, de 26 años y estudiante de Psicología, desapareció de su comunidad rural en el occidental departamento nicaragüense de Chinandega, y fue encontrada en un local de explotación sexual comercial en Costa Rica, hasta donde llegó su madre para indagar lo sucedido.
En el lugar, unos sujetos le dijeron a la mujer que su hija no saldría de ahí hasta que pagara una deuda contraída con las personas que la secuestraron.
Una de las profesoras de Karla recurrió a la Casa de Atención a Migrantes de Chinandega, para pedir ayuda y rescatar a la joven.
Ulises Colindres, organizador de Comité de esa agrupación, explicó a Cimacnoticias que el caso de la joven está catalogado como de trata de personas.
Apuntó que el asunto es “muy delicado” y que está en puerta una entrevista con la madre de Karla, para que les brinde toda la información y así proceder ante organizaciones solidarias en Costa Rica, y acudir ante las autoridades correspondientes.
La profesora de Karla informó a Colindres que la mamá de la joven la estuvo buscando durante varios meses hasta encontrarla en el sitio de explotación sexual comercial costarricense.
Ahí, la estudiante universitaria le habría dicho que no podía salir porque la tenían obligada, y le pidió que no acudiera a ninguna autoridad porque su vida corría peligro al igual que su familia.
La Casa de Atención a Migrantes de Chinandega está documentando el caso, para luego proceder de acuerdo con los medios legales y no exponer la vida de Karla y la de sus familiares.
Es un caso costoso, un trámite que lleva su tiempo, pero es necesario hacerlo para esclarecer lo que le está ocurriendo a Karla; casos como éste pueden repetirse en Nicaragua, pero lamentablemente no todos son aclarados, lamentó Colindres.
MUJERES RURALES, PRINCIPALES VÍCTIMAS
Hasta junio pasado, la Sección de Investigación de Trata de Personas de la Policía Nacional registró 10 casos de este delito, aunque la realidad podría superar con creces el dato oficial.
El teniente Victoriano Ruiz, jefe de la Unidad de Investigaciones de Trata de Personas de la Policía Nacional, dijo que en uno de los casos de trata se obtuvo una condena de 25 años de prisión.
En 2011 la policía nicaragüense rescató de las redes de tratantes a 178 personas en edades de entre 6 y 44 años. Hasta junio pasado se habían rescatado a 33 personas.
Ruiz explicó que los casos de trata registrados este año correspondían a movilización interna y sólo uno de ellos a traslado externo, en el que la víctima habría sido llevada a Guatemala.
El jefe policial destacó que la mayoría de las víctimas de trata provienen de las zonas rurales del país; son personas de limitados recursos económicos y en muchos casos son mujeres que tratan de salir de sus lugares huyendo de la violencia por parte de sus parejas.
El norte del país, donde hay zonas fronterizas y la población es en su mayoría rural y empobrecida, es el foco de mayor atracción para los tratantes, cuyo destino siguen siendo Guatemala y El Salvador, y en menor medida México, según la policía nicaragüense.
Los cuerpos de seguridad mantienen activa la línea telefónica gratuita 188, para denunciar cualquier indicio de trata de personas. La información se maneja con extrema confidencialidad.
Managua, 18 jul 12 (CIMAC).- Karla, de 26 años y estudiante de Psicología, desapareció de su comunidad rural en el occidental departamento nicaragüense de Chinandega, y fue encontrada en un local de explotación sexual comercial en Costa Rica, hasta donde llegó su madre para indagar lo sucedido.
En el lugar, unos sujetos le dijeron a la mujer que su hija no saldría de ahí hasta que pagara una deuda contraída con las personas que la secuestraron.
Una de las profesoras de Karla recurrió a la Casa de Atención a Migrantes de Chinandega, para pedir ayuda y rescatar a la joven.
Ulises Colindres, organizador de Comité de esa agrupación, explicó a Cimacnoticias que el caso de la joven está catalogado como de trata de personas.
Apuntó que el asunto es “muy delicado” y que está en puerta una entrevista con la madre de Karla, para que les brinde toda la información y así proceder ante organizaciones solidarias en Costa Rica, y acudir ante las autoridades correspondientes.
La profesora de Karla informó a Colindres que la mamá de la joven la estuvo buscando durante varios meses hasta encontrarla en el sitio de explotación sexual comercial costarricense.
Ahí, la estudiante universitaria le habría dicho que no podía salir porque la tenían obligada, y le pidió que no acudiera a ninguna autoridad porque su vida corría peligro al igual que su familia.
La Casa de Atención a Migrantes de Chinandega está documentando el caso, para luego proceder de acuerdo con los medios legales y no exponer la vida de Karla y la de sus familiares.
Es un caso costoso, un trámite que lleva su tiempo, pero es necesario hacerlo para esclarecer lo que le está ocurriendo a Karla; casos como éste pueden repetirse en Nicaragua, pero lamentablemente no todos son aclarados, lamentó Colindres.
MUJERES RURALES, PRINCIPALES VÍCTIMAS
Hasta junio pasado, la Sección de Investigación de Trata de Personas de la Policía Nacional registró 10 casos de este delito, aunque la realidad podría superar con creces el dato oficial.
El teniente Victoriano Ruiz, jefe de la Unidad de Investigaciones de Trata de Personas de la Policía Nacional, dijo que en uno de los casos de trata se obtuvo una condena de 25 años de prisión.
En 2011 la policía nicaragüense rescató de las redes de tratantes a 178 personas en edades de entre 6 y 44 años. Hasta junio pasado se habían rescatado a 33 personas.
Ruiz explicó que los casos de trata registrados este año correspondían a movilización interna y sólo uno de ellos a traslado externo, en el que la víctima habría sido llevada a Guatemala.
El jefe policial destacó que la mayoría de las víctimas de trata provienen de las zonas rurales del país; son personas de limitados recursos económicos y en muchos casos son mujeres que tratan de salir de sus lugares huyendo de la violencia por parte de sus parejas.
El norte del país, donde hay zonas fronterizas y la población es en su mayoría rural y empobrecida, es el foco de mayor atracción para los tratantes, cuyo destino siguen siendo Guatemala y El Salvador, y en menor medida México, según la policía nicaragüense.
Los cuerpos de seguridad mantienen activa la línea telefónica gratuita 188, para denunciar cualquier indicio de trata de personas. La información se maneja con extrema confidencialidad.
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