La Otra Ruta Migratoria
También en riesgo, parejas de varones que emigran
Por: Patricia Chandomí, corresponsal
Cimacnoticias | Tuxtla Gutiérrez.-Las mujeres migrantes no son las únicas en riesgo de contraer VIH e infecciones de transmisión sexual (ITS), también las parejas de varones que han emigrado y luego regresan tienen un alto riesgo sanitario, dijo Darwin Pereyra, activista y defensor de las personas migrantes en Chiapas.
“Si las mujeres migrantes están más expuestas al contagio de VIH durante su paso por México, por el riesgo que corren de sufrir violaciones sexuales y ser víctimas de trata, también las esposas de los migrantes porque al igual que las primeras tienen poco poder para negociar el uso del condón”, sostuvo Pereyra, organizador de la primera caravana migrante de 2013 en Chiapas.
Alejandro Rivera, del Colectivo Integral de la Familia (Cifam), señaló que además de la capacidad de negociación, existen otros factores de riesgo, como la dispersión geográfica de Chiapas que impide el acceso a los centros de salud; la deficiencia de los servicios gratuitos de salud, y la falta de información y acceso a métodos anticonceptivos.
En el trabajo directo con mujeres que viven con VIH, observamos que adquirieron el virus a través de su pareja estable y que en especial para los estados de Guerrero, Oaxaca, México y Tlaxcala, la transmisión del VIH está relacionada con la migración de la pareja, señala un estudio reciente de la organización civil Salud Integral para la Mujer (Sipam).
“El factor de la migración está acelerando el proceso de transmisión, llevando el VIH a zonas rurales y marginadas, donde las personas en general tienen muy poca información sobre el VIH/Sida, y quienes viven con el virus se enfrentan a un estigma y discriminación”, agrega el reporte.
El investigador Luis Antonio Sánchez indicó que los indígenas chiapanecos que emigran a estados cercanos como Quintana Roo, Veracruz y Tabasco, se establecen con dos o hasta tres parejas: una en su lugar de origen, otra en el destino migratorio, y alguna pareja ocasional con la que no usan condón para prevenir ITS.
Lo anterior, advirtió el especialista, aumenta el riesgo para las parejas de los hombres migrantes rurales en Chiapas.
Licely Angélica Gómez Ricárdez, coordinadora auxiliar de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que en las unidades de salud se han detectado mujeres migrantes embarazadas que viven con VIH y que llegaron a México sin documentos.
Dijo que varias de estas mujeres reciben la atención médica, pero remarcó que es casi imposible que ellas continúen con el tratamiento debido a que no son una población estable y por lo tanto su movilización es constante.
Axela Romero Cárdenas, integrante de Sipam, señaló que a pesar de que la mitad de la población migrante es femenina, no hay datos sobre cuántas de ellas viven con VIH, ya que el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida) no incorpora a la población migrante en sus estadísticas epidemiológicas.
Desde 2007 Chiapas cuenta con la Cartilla de Salud del Migrante, como una forma de llevar un control sanitario de las y los migrantes que transitan por el estado, pero las mujeres pocas veces acuden a este servicio por temor a ser denunciadas y detenidas por agentes migratorios, apuntó Ana Elena Barrios, de la organización Enlace, Capacitación y Comunicación, con sede en el municipio fronterizo de Comitán.
Otra situación que impide que las mujeres migrantes acudan a los servicios de salud es la falta de conocimiento de la población migrante de sus Derechos Humanos.
“Hay migrantes que no saben de la existencia de la Cartilla de Salud ni de otras muchas cosas, lo cual les hace aceptar muchos abusos”, indicó Darwin Pereyra.
“Las personas migrantes, especialmente las mujeres, confían más en los centros de Derechos Humanos o en las casas de migrantes que en las autoridades de todo tipo, desde sanitarias, escolares hasta policiales, y esto es otro impedimento para tener un seguimiento institucional de las personas migrantes”, agregó Elena Barrios.
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