4/08/2013

‘‘Nos tachan de revoltosos por defender la educación pública’’





Gonzalo Juárez Ocampo,



Pedro Echeverría V.

1. Gonzalo Juárez es el representante de la Coordinadora (CNTE) en el estado de Guerrero. Es uno de los 300 mil profesores que militan en la CNTE que lleva varias décadas luchando en ese Estado de 3 millones, 400 mil habitantes. Ha visto el desarrollo de Acapulco, Zihuatanejo, Chilpancingo, Iguala, Taxco, esencialmente centros turísticos con alto crecimiento, pero al mismo tiempo ciudades donde se han acumulado grandes riquezas en beneficio de unas cuantas familias. Pero también como profesor rural identificado con su pueblo, conoce bien las condiciones de miseria, desempleo y represión en que han vivido millones de familias guerrerenses. Por ello sus palabras calan hondo en este contexto de la lucha magisterial. 
2. Señala de entrada el profesor: la movilización es la única forma de cambiar al país. Los años han demostrado la necesidad de mantenerse en contacto con las familias, preocuparse por el entorno económico y social en el que se desenvuelven los menores y entender que éste afecta su formación. El mentor debe predicar con el ejemplo: ''No podemos hablar a nuestros alumnos de justicia, dignidad, derechos y valores, si nosotros no somos capaces de defender la educación pública y nuestros derechos''. No nos oponemos a una reforma educativa, pero ésta debe ser integral, analizada por diversos sectores, incluyente y sobre todo adaptarse a las necesidades de cada región, pues no es lo mismo la enseñanza en Guerrero que en Michoacán, Yucatán o el Distrito Federal. 
3. Y hace una magnífica comparación: ''El maestro que se moviliza ha estado en contacto y es sensible a las necesidades de sus alumnos, sabe que viven situaciones económicas y sociales difíciles y, en el caso de Guerrero, de inseguridad. Se compromete con el trabajo, hace visitas domiciliarias, contacta a las asambleas de la comunidad, se aboca a resolver problemas de trabajadores, padres y colectividades; camina conjuntamente con su comunidad, está enraizado ahí y forma ciudadanos con conciencia social, capaces de defender sus derechos y de cimbrarse ante una injusticia.'' 
4. Pero en el otro extremo –señala el como dirigente de la CNTE- están los profesores ''grises y sin trascendencia. Indolentes, despreocupados y que sólo cumplen con los horarios y contenidos establecidos. Son ellos los que tienen controlada la cúpula traidora o charra de nuestro sindicato nacional desde que en 1943 fue fundado''. Las muestras de rechazo contra la reforma educativa, en particular las de Guerrero, no son parte de una estrategia de maestros ''revoltosos'', tal como se difunde en los medios informativos. Al contrario, somos una oposición con argumentos válidos. 
5. Estamos claros de que ''se dan los primeros pasos para la privatización'' del sector, específicamente en lo referente a la gestión de las escuelas, pues la reforma ''legaliza'' una práctica que se presenta desde hace años: el cobro de cuotas en los colegios públicos. ''El Estado mexicano está renunciando a su responsabilidad de garantizar la gratuidad''. El otro motivo es que ''violenta los derechos de los trabajadores'' al imponer una evaluación ''estandarizada'', la cual ''será el pretexto para despedir profesores porque es agresiva, punitiva y sancionadora''. 
6. Los mentores no podemos oponernos a la evaluación; por el contrario, lo que decimos es que  ésta ''debe ser democrática, contemplar el contexto social, económico, cultural e incluso de lengua (en Guerrero se hablan cuatro idiomas originarios), integral y formativa, incluyendo todo el proceso enseñanza-aprendizaje, que evalúe a todos los actores y que incluya la participación de alumnos, maestros, padres de familia y autoridades educativas''. Estamos conscientes de que de no oponernos a la reforma tal como fue aprobada por el Congreso de la Unión, ésta perjudicará –aún más que las movilizaciones de la CNTE– a los educandos. De ahí que el trabajo de difusión sobre los retrocesos que representa esa modificación sea parte permanente de su campaña de lucha. 
7. Contra las calumnias de algunos medios de comunicación y otros sectores decimos que a nosotros sí nos preocupan los alumnos. ¿Quién pensaría que un maestro puede estar en paro indefinido uno o dos meses sin el apoyo y acuerdo de los padres? Un profesor irresponsable no puede pedir su apoyo, pero aquellos que han trabajado saben argumentarlo y logran el entendimiento de las familias. Terminaremos el programa de estudios; hay un compromiso, extenderemos horarios, trabajaremos fines de semana y no perjudicaremos a nuestros alumnos, pero no permitiremos que los afecte la reforma.'' Sobre la ''represión'' que los maestros de Guerrero sufrieron: ''Enrique Peña asumió la responsabilidad de esas agresiones y con ello sólo confirmó su talante represivo. Y eso le dio a la lucha un carácter social''. (Ver La Jornada 8/IV/13) 

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