4/11/2013

Primeros resultados en seguridad


Utopía



Eduardo Ibarra Aguirre

Si las cifras brindadas por el secretario de Gobernación sobre los resultados en el combate a la delincuencia organizada, durante los primeros cuatro meses del gobierno de Enrique Peña Nieto, corresponden con la realidad, como es dable esperar, en tal caso los porcentajes resultan plausibles.
Veamos. Informa Miguel Ángel Osorio, en nombre del gobierno federal que los homicidios dolosos, presuntamente relacionados con el crimen organizado, disminuyeron “alrededor de” 17 por ciento, al producirse 4 mil 249, o 918 casos menos que de diciembre de 2011 a marzo de 2012. Y que en el mismo lapso “las denuncias de secuestros” también se redujeron 25 por ciento.
Los decrementos son significativos y lo serán más aún si no es una golondrina que no hace verano, es decir, si logran convertirlos en tendencias, que es finalmente lo que importa, pero desde ya el hidalguense que gobernó su estado, advierte que “es muy temprano para asumir actitudes triunfalistas, nada más lejano a ello, nada” y que “nadie podrá mañana sorprenderse si éstas (las cifras) pueden elevarse o incluso bajar más”.
Dicho de otro modo. La advertencia que aplica Osorio Chong contra el triunfalismo acaso obedezca a la incertidumbre gubernamental de que estemos ante tendencias más o menos estables.
Necesario es, primero, llamar la atención que la mediciones se hicieron entre el primer cuatrimestre de Peña Nieto y el último de Felipe Calderón, cuando si no me equivoco la comparación debe hacerse respecto al mismo lapso, pero de 2011-2012, para que se cotejen manzanas con manzanas.
En segundo término, qué valor estadístico puede tener la disminución de las denuncias ministeriales sobre secuestros en un país donde de acuerdo con Edgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos, más de 92 por ciento de los delitos cometidos no se denuncia, dato que corresponde a la encuesta de percepción del Instituto Nacional de Estadística.
El informe apunta que los efectivos de seguridad pública abatidos en los primeros cuatro meses del gobierno que puja por “¡Mover a México!” –como si estuviera paralizado cuando Enrique Peña gobernaba el estado de México y pronunciaba discursos de reconocimiento a la obra del “Señor presidente Felipe Calderón” y su partido cogobernaba con Manlio Fabio Beltrones–, ascienden a 184, contra 175 de agosto a noviembre de 2012.
Tampoco resulta comprensible la reciente actitud presidencial de pedir desde el Vaticano un año para observar “una reducción sensible” en los homicidios dolosos, o bien “hacer ajustes” en la estrategia anticrimen, misma que Gustavo Madero repite que es la de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús, cuando los resultados obtenidos son más que presentables.
Trabajo en equipo –coordinado el Ejecutivo federal con los gobernadores a los que despreciaba Calderón, porque “vivía encabronado”– y la estrategia del mexiquense de Atlamulco son los propiciadores de los buenos resultados que contemplan un incremento de 43 por ciento en los decomisos de cocaína y 55 por ciento en metanfetaminas, pero un decremento de 33 por ciento en la mariguana, la demonizada droga que gana espacios de legalidad en los cinco continentes y goza de amplísima popularidad.
También reporta el señor que despacha en el Palacio de Covián que ubicaron a 121 delincuentes “como objetivos prioritarios que operan en cinco regiones del país”, de los cuales “ya han sido detenidos o abatidos 44”. Es de esperarse que los abatimientos no sean como el asesinato y vejación del cadáver del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, sólo porque supuestamente compró por medio de un mayor del Ejército el expediente médico del hoy becario de Harvard.
Acuse de recibo
El consultor César Rojas agrega a Cuantiosa inversión, resultados miserables (10-IV-13): “Mira cómo se endeuda esta administración. Baten todos los récords. Y cuando en el mundo hay una gigantesca burbuja de liquidez, como lo señalan hoy todos los medios de comunicación y cuando Japón baja sus tasas de referencia para reactivar su economía, México decide duplicar su oferta de Cetes (que es de lo que vive la banca extranjera. Por eso no necesita prestar para obtener las enormes utilidades que salen del país) y dar de ganar a los inversionistas especulativos cuando podrían establecer una política de atracción de capitales para inversión en activos que den empleo. (Te adjunto el comunicado de la SHCP)”… Armando E. Zamora, de la revista Proyección Económica 2020, dice: “Agradezco el envío de tu formidable columna Utopía”… En tanto Patricia Barba Ávila comparte “Por cierto, gustó mucho tu Utopía sobre la reforma educativa, le di lectura y la analizamos en mi programa radiofónico”… Según la empresa Parametría, el 40 por ciento de los mexicanos tenía en marzo “muy buena o buena” opinión de Hugo Rafael Chávez Frías y 38 por ciento “muy mala o mala”. Lo anterior revela, entre otras cosas, la ineficacia del duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio, quienes lo lincharon durante 14 años y lo mataron con anticipación.
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