12/17/2016

El último tango en París: un clásico... de la normalización de la violencia sexual contra las mujeres


Lenguantes
Por: Renata Ruelas Romo*

La película “El último tango en París” (1972) exhibe una VIOLACIÓN REAL a una joven de 19 años, Jeanne, interpretada por la actriz Maria Schneider. Fue un acto premeditado y planeado entre el actor Marlon Brando  y el director Bernardo Bertolucci, como lo relata el periódico EL PAÍS.
 
El hecho fue denunciado por Maria Schneider en una entrevista de 2007, publicada en el Daily Mail –como se menciona en Fotogramas–,  donde expresó que fue obligada a hacer la escena que no estaba en el guión, se sintió humillada y “un poco violada”.
 
El 25 de noviembre de este año el portal EL MUNDO DE ALYCIA difundió el video de la entrevista que le realizaron al director en 2013. Desde entonces la noticia ha sido recuperada por varios medios. En la entrevista Bertolucci confiesa que la escena fue planeada junto con el actor Marlon Brando, sin conocimiento de Maria Schneider, a quien no le informaron lo que iba a suceder.
 
Bertolucci señala sentirse culpable, pero no arrepentido, pues buscaba que Maria sintiera la rabia y la humillación, en lugar de que la actuara. El cineasta se justifica diciendo que a veces para obtener “algo” en las películas se necesita ser completamente fríos.
 
El relato de Bertolucci es una muestra de la normalización de la violencia contra las mujeres, nada pasó después de su confesión. Nada pasó después de que María mencionara el hecho en 2007. María fue violada y exhibida desde 1972 hasta ahora. La película no ha dejado de ser exhibida, incluso estuvo en la cartelera de la Cineteca Nacional de la Ciudad de México recientemente.
 
Desde que EL MUNDO DE ALYCIA difundió el video de la entrevista, muchos medios han retomado la nota. Por ejemplo, el 4 de diciembre el periódico EL PAÍS de España explica que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una violación se define como cualquier acto sexual o la tentativa de éste, comentarios o insinuaciones sexuales no deseadas o acciones para comercializar la sexualidad de una persona obligándola. Por lo tanto, la escena donde Marlon Brando introduce sus dedos en el ano de la actriz, sin su consentimiento, es una violación.
 
Desde el 29 de noviembre de 2016 existe una petición en change.org titulada: Que la Academia de los Oscars condene la violencia de género en el cine y a Bertolucci, donde se le pide a la Dirección General de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, que en la próxima edición de los Oscar condene este tipo de conductas.
 
Comercializar una violación para después tratar de venderla como arte es una ofensa. Es sabido que se cometió un delito, se violó y humilló a una mujer que fue revictimizada todas las veces que la película ha sido exhibida. Es gravísimo e indignante que:
 
1.         María Schneider habló del hecho en 2007 y nada sucedió. Hubo que esperar hasta que el director lo señalara para que se hiciera noticia. Sigue sin haber ninguna consecuencia para Bertolucci.
 
2.         Que Bertolucci se sienta con libertad de decir que a veces es necesario hacer este tipo de cosas para lograr algo, y que le parezca normal someter a una actriz a una violación.
 
3.         Considerar una escena de violación como acto erótico, donde lo que se está haciendo es normalizar la violencia contra las mujeres.
 
4.         La película sea exhibida en nuestro país donde, de acuerdo con Lydia Cacho, 3 mujeres por minuto viven violencia sexual. En México los hombres son enseñados a que agredir a una mujer es normal y no tiene consecuencias; frente a esta realidad hemos estado luchando. Es una ofensa que la Cineteca Nacional haya tenido en cartelera esta película, legitimando así la violencia contra las mujeres.
 
* Investigadora feminista. Latinoamericanista de corazón y formación. Soñadora de un mundo mejor y dedicada a tratar de hacer esos sueños una realidad. 
@RLatusita
 
Especial Cimacnoticias | Ciudad de México.-  
  

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