Ante incremento de la
delincuencia, los habitantes decidieron organizarse para protegerse;
acusan que ninguna de sus denuncias ha sido investigada.
Foto: Diana Manzo
Por Diana Manzo
Jóvenes, mujeres y hombres de la localidad de San Francisco Ixhuatán, Oaxaca, han decidido unirse para protegerse ante
la inseguridad que han vivido en los últimos meses, ya que actualmente
no hay un día que no se conozca un asalto a una casa habitación y
vandalismo. El secuestro también va en aumento.
Sin pertenecer a un partido político o agrupación religiosa, los vecinos del municipio que reúne a 8 mil habitantes en cuatro secciones decidieron organizarse en el Movimiento de Ciudadanos por la Seguridad y Paz de las Familias Ixhuatecas.
Su gran desconfianza por las instituciones de justicia también abonó a la creación de este movimiento social. “Ninguna de nuestras denuncias surtió efecto, todo es archivo muerto,
no se trata de hacer justicia por la propia mano pero sí de cuidarnos,
no tenemos armas, todo es con voluntad”, dijo un habitante de Ixhuatán.
El movimiento tomó fuerza hace diez días cuando un joven fue
presuntamente secuestrado en la localidad, y sus familiares pidieron
apoyo a través de las redes sociales y toda la comunidad reaccionó al llamado.
“Estamos luchando contra el crimen organizado, contra bandas de
secuestradores o contra no sé quién, pero lo estamos haciendo porque deseamos vivir en paz. No sabemos en que momento el pueblo se descompuso, pero estamos uniéndonos y demostrando que la unión hace la fuerza”, dijo otro de los pobladores.
Sin mencionar nombres por miedo a represalias, las y los vecinos de diversas secciones explicaron que se han organizado por roles de grupos y vigilan las entradas y salidas de la comunidad, además de realizar recorridos en sus automóviles particulares por diversos puntos de la localidad día y noche.
“En los accesos lo único que solicitamos es que los automovilistas abran sus cajuelas para ver que no se llevan secuestrada a
alguna persona, hemos aguantado mucho pero ahora estamos actuando, no
sólo basta con denunciar sino actuar”, dijo un ixhuateco.
Además de esas acciones también han realizado pintas de bardas y han colocado carteles en diversas partes de la comunidad para que todos estén enterados que no se trata de un juego.
Manifestaron que sostuvieron una platica con el alcalde José Luis García Henestrosa quién sólo prometió ayudar con “silbatos” como forma de hacer ruido ante una situación de emergencia.
“Nuestra finalidad es colocar alarmas en todo el pueblo, vemos a las
personas, los vecinos y vecinas muy entusiasmados, y cómo no, si estamos
luchando contra algo que hemos sido víctimas; aquí en Ixhuatán mucha gente ha sido asaltada, violentada y extorsionada, nuestro anhelo es vivir en paz”, comentó un ciudadano.
A la par con este movimiento, en las agencias municipales de
Ixhuatán también se ha organizado otra agrupación como que se hace
llamar “Honorable cuerpo de topiles”, quienes además de
protegerse contra la inseguridad también viven en resistencia contra los
proyectos trasnacionales, como la minería que se intenta ubicar en esa
zona.
Están resguardando las comunidades de Las Palmas, Cerro Grande, Morro, Integral y Las Conchas, informaron en una carta, en la que exigieron que los partidos políticos no protejan a la delincuencia organizada.
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