8/24/2017

Los periodistas pal café. . . .



Enrique Peña Nieto ha batallado mucho para encontrarle acomodo transexenal a un miembro de su círculo político cercano, Raúl Cervantes Andrade, actual titular de la Procuraduría General de la República (PGR), a quien antes quiso hacer ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a quien, ahora, pretende imponer al frente de la nueva figura, autónoma, de la Fiscalía General de la República, con lo cual se mantendría nueve años más en tan estratégico cargo (sería una especie de guardaespaldas judicial de quien hoy pugna por instalarlo en dicha fiscalía, además de una vigorosa cuña institucional instalada en el camino de una eventual Presidencia de la República en manos ajenas al priísmo).
El más reciente episodio oscuro de la larga marcha accidentada de Cervantes Andrade tiene un tufo mafioso, de ida o de vuelta. En un país al que quedara cierta reserva de capacidad de acción y reacción sería un escándalo con consecuencias fuertes. Resulta que el presidente de uno de los principales partidos del país ha dicho que fue amenazado con develar escándalos sobre su riqueza familiar acumulada (lo que ya sucedió), luego de que su organización política decidió oponerse a que el próximo fiscal sea partidista (recuérdese que Cervantes Andrade fue jefe del área jurídica del comité nacional priísta, luego senador y, en esa condición, un fidelísimo operador y vigilante del buen éxito del proceso de aprobación de las reformas estratégicas de Peña Nieto).
De ser cierta la acusación, el panista Ricardo Anaya (quien, además, aspira a ser presidente de la República) estaría confirmando que hay intereses mafiosos empecinados en hacer fiscal al mencionado Cervantes Andrade, priísta sin forma de ocultarlo y miembro del subgrupo de los primos pinoleros, al que pertenecen Alfredo Castillo Cervantes, actual director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), y Humberto Castillejos Cervantes, quien dejó la consejería jurídica de Los Pinos para cumplir más adelante con requisitos que le permitan ser inserto en el Poder Judicial de la Federación.
Las palabras de Anaya, sin embargo, también podrían servir para algún episodio de serie netflixera sobre las mafias. La vehemencia oratoria del dirigente blanquiazul ha quedado, como otras veces, en la nada. No dice quién lo amenazó, no da pruebas de esas amenazas (no dice que haya sido una, sino una serie de advertencias) y todo parece quedar en el tramposo mundillo del victimismo por adelantado, ante las evidencias de señalamientos o denuncias en su contra que estarían por llegar (es la segunda vez que Anaya habla de amenazas antes de que le truene un escándalo relacionado con su aparatoso enriquecimiento, personal y familiar).
Más allá de los alegatos que cada parte haga, el fondo del asunto sí muestra ribetes de mafiosidad política. A Cervantes Andrade se le busca imponer como fiscal transexenal por medio de los acostumbrados métodos de mercantilismo político, que ceden piezas a los opositores para que terminen votando en favor del proyecto impulsado desde la cúpula del poder federal. En esos enjuagues se han especializado los panistas y los perredistas, particularmente (y algunos de los expertos en esos andares ahora ya están, o van en camino de reconstituirse, en Morena).
Anaya debe dar explicaciones satisfactorias sobre las acusaciones que se le hacen, pues sus adversarios aseguran que su paso por la política le ha permitido hacerse de una gran riqueza económica y, ahora, se han revelado datos de la concurrente prosperidad de su familia política. En nota de El Universal, firmada por Horacio Jiménez, se asegura que en los últimos catorce años, y de la mano de Ricardo Anaya, la familia de éste logró y amplió un imperio inmobiliario, al pasar de una riqueza de 21.9 millones de pesos a unos 308 millones; es decir, un crecimiento de mil 304 por ciento, sólo en propiedades.
En otro de esos pleitos en que lo más cercano a la verdad son las acusaciones que cruzan personajes en busca de responsabilizarse uno a otro de impericias, ineficacia, corrupción y cinismo, el secretario federal de comunicaciones, transportes, socavones y comisiones (SCT, SC), Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, de muy extendida fama similar a la de Ruiz Esparza, tratan de zafarse del fantasma histórico, político y administrativo del enorme hoyo que se abrió hace más de un mes en el Paso Exprés de Cuernavaca y de las dos muertes sucedidas en el lugar.
Graco incluso ha elevado el nivel jerárquico de las acusaciones, pues asegura que de los problemas estructurales de ese paso sabían tanto el secretario Ruiz EsparS.A. como su jefe, Enrique Peña Nieto. Lo único cierto es que Peña, el secretario Ruiz y el gobernador Ramírez mostraban una gran camaradería y felicidad el día en que se inauguró formalmente tal obra y que, ante la grandilocuencia de Ruiz Esparza, que luego sería abatida por la realidad, no hubo ni un sólo gesto de molestia, advertencia o distanciamiento por parte del alegre Graco, quien ahora pretende denunciar, a toro pasado, lo que en su momento convalidó y aplaudió.
Astillas
La Secretaría de Relaciones Exteriores ha girado instrucciones a embajadores y cónsules con la finalidad de que realicen gestiones para que edificios emblemáticos de su circunscripción sean iluminados con los colores de la bandera de México la noche de este 15, y así se fortalezca la difusión de esta festividad en Estados Unidos y Canadá. Así que, ¿veremos la Casa Blanca iluminada de tres colores, o cuando menos la oficina del yerno y asesor Jared Kushner, quien es el comisionado de Trump para asuntos mexicanos?…
Y, mientras Videgaray y compañía se aferran a la mesa de negociaciones del TLC que Donald Trump patea y patea, como sucedió en el escalofriante discurso de este martes en Arizona (videocharla astillada al respecto: https://goo.gl/9ShibB), ¡Hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero



La reyerta oral que sostienen el secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, convocados a aclarar sus respectivas responsabilidades por el Congreso en la tragedia del socavón de Cuernavaca, los exhibe como un par de malosos –para decirlo con una suavidad que no merecen. Ayer, Graco dio un dato: no son dos las personas que han muerto en el socavón de Cuernavaca, sino 23 más, es decir, 25, a lo largo del proceso de construcción. Esto plantea la necesidad de abrir una averiguación en la PGR, porque probablemente pudiera haber una responsabilidad de tipo penal que embarraría a ambos funcionarios, no sólo a Ruiz Esparza como presunto responsable de la comisión de uno o varios delitos, sino también a Graco, porque su prolongado silencio, que rompe hasta ahora, lo convertiría en cómplice. Una solución salomónica consistiría en que ambos dejen sus respectivos cargos y se pongan a disposición del juez.
El retorno de los brujos
Foto
Si quieren ganar una apuesta, apuesten a que Peña Nieto entregará un país sin inflación. Hoy es de 6.44 por ciento –históricamente un registro muy alto–, pero en vísperas de que termine el sexenio habrá bajado a 3 por ciento, que es el objetivo inicial del Banco de México. ¿Será el efecto de las reformas sexenales? No necesariamente. La inflación será calculada con una nueva metodología desde mediados de 2018 para incluir más productos y servicios, así como zonas geográficas, informó el Inegi. Publicará por primera vez el modernizado indicador el 23 de agosto de 2018, es decir, unos meses antes de que concluya el sexenio. La canasta de bienes y servicios se incrementó de 283 a 299 elementos genéricos y se elevó el número de áreas geográficas representadas de 46 a 55. Antecedente: durante muchos años el Banco de México, en tiempos de Guillermo Ortiz, tuvo a su cargo medir la inflación, lo cual era una trampa, porque también tiene a su cargo controlarla. Las cifras siempre lo favorecían. La función se trasladó al Inegi pero la inflación está fuera de control, sobre todo después del gasolinazo. El reporte del próximo año marcará el retorno de los brujos. La metodología refleja los nuevos patrones de consumo de los ciudadanos tanto en términos de bienes como de servicios y los puntos de venta en donde los compran, dijo Julio Santaella, brujo mayor del instituto.

Extravagancias
A finales de 2016, el extravagante estilo de vida del dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, fue cuestionado en medios de comunicación y redes sociales. Quedaron bajo el reflector sus viajes de fin de semana a Atlanta para visitar a la familia, porque sus hijos estudiaban en escuelas estadunidenses (hay que precisar que desde la semana pasada el clan Anaya-Martínez radica en territorio nacional). Entonces Anaya dijo que todo era una campaña orquestada por sus adversarios políticos, después de que se conocieran sus aspiraciones presidenciales. Ahora aparece ligado a un proyecto inmobiliario con valor de 300 millones de pesos a nombre de su suegro, Donino Martínez Diez. Se localiza en Querétaro, de acuerdo con la información publicada por El Universal. En 14 años como servidor público se ha sometido a una dieta de manzanas… de terreno. La familia ha visto crecer su patrimonio de seis a 33 inmuebles con valor de 308 millones de pesos. ¿Qué creen? Anaya niega todo. Otra vez se dice víctima de una infamia.
Ombudsman social



Istalado en la teoría de que, haga lo que haga y diga lo que diga, Donald Trump es amigo y socio de México, el llamado equipo mexicano negociador del TLCAN –el activo y el que opera tras bambalinas– suda la gota gorda cada que el salvaje marca KKK abre la boca para insultar a nuestro país, insistir en lo del muro y alardear sobre la inminente salida de Estados Unidos del mecanismo trilateral.
La más reciente, que no la última, se registró el pasado martes en la ciudad de Phoenix, Arizona, donde el susodicho advirtió que personalmente creo que no podremos llegar a un acuerdo porque ambos países han tomado tanta ventaja, especialmente México (y Canadá), que creo que probablemente daremos por terminado el TLCAN en algún momento, pero yo dije desde el principio que o renegociábamos el TLCAN o nos vamos. Veremos qué pasa. Ustedes están en buenas manos.
Difícilmente se puede decir que los estadunidenses están en buenas manos, pero el hecho es que, más allá de su lengua viperina, Trump puede levantarse y dejar el TLCAN sin mayor complicación, pues el propio reglamento del acuerdo trilateral así lo dispone (artículo 2205: una de las partes podrá renunciar a este tratado seis meses después de notificar por escrito a las otras su intención de hacerlo). Otra historia es el costo político y económico que el vecino del norte podría llegar a pagar, pero al final de cuentas al inquilino de la Casa Blanca no le importa ni el eclipse.
Sin duda, el gobierno mexicano es el más débil de los participantes en la renegociación del TLCAN, y no sólo por su creciente dependencia económica y política del vecino del norte, sino porque los negociadores nacionales se aferran a la novela rosa del socio y amigo, amén de que su margen de maniobra es por demás limitado.
Y es así que tras la más reciente amenaza de Trump se dio la cascada de declaraciones comprensivas de los siempre atentos negociadores mexicas:
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía: el gobierno (de EPN) cuenta con un plan B sobre el TLCAN. No podemos descartar que pueda haber alguna situación donde tengamos que hacer uso de la alternativa, pero no es el principal objetivo. Los inversionistas ya están acostumbrados a sus declaraciones y los que saben invertir no tomarán decisiones drásticas.
Luis Videgaray, aprendiz de secretario de Relaciones Exteriores: sus advertencias sobre el TLCAN son una estrategia de negociación. No hay sorpresas, porque está negociando con su muy particular estilo. Tenemos que reaccionar con serenidad, con cabeza fría, entender que este es un proceso de negociación. Trump lo pudo haber hecho (salir del tratado) desde el primer día de su administración; sin embargo, lo que está ocurriendo es que estamos negociando de una manera formal, en un proceso ambicioso que durará meses.
Y José Antonio Meade, secretario de Hacienda: habremos de conducirnos en la negociación que continúa y que sigue vigente con sobriedad, con temple, sin estridencias y con la certeza de lo mucho que México aporta al dinamismo de la región norteamericana. Lo que está de por medio en la negociación es esa dinámica que ahí estamos viendo ya plasmada en una realidad concreta de una región que compite, y que compite con éxito porque México es parte de esa región.
Guajardo menciona la presunta existencia de un Plan B, lo que resulta más que novedoso y atractivo, porque los mexicanos aún no conocen el Plan A, pero ya saben que habría otro en lista de espera, aunque no es el principal objetivo; Videgaray, sólido como el acero, asegura que nadie está nervioso ni sorprendido por las amenazas, porque al final de cuentas el energúmeno de la Casa Blanca tiene un particular estilo y al amigo y socio se le permite y aguanta todo; y Meade, que al igual que los banqueros se ha instalado en la filosofía de Kalimán (aquí no se sabe quién es Solín), es decir la de la serenidad y las paciencia.



Este lunes se reanudaron las labores educativas. Se inició un ciclo escolar que coincidirá con el desarrollo de uno de los más importantes procesos electorales en la historia del país, lo que vuelve muy pertinente la reflexión colectiva sobre las dificultades por las que atraviesa el sistema educativo nacional. Existe gran consenso en que una de las tareas más urgentes e importantes de México es una nueva educación, la que se requiere para participar con eficacia en la sociedad del conocimiento.
De manera particular, es necesario hacer modificaciones significativas como mejorar la formación de los maestros y garantizar su actualización de forma constante, integrar el conocimiento, reconocer la exploración, la experimentación y la percepción como elementos fundamentales del aprendizaje exitoso; integrar las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones a los procesos de aprendizaje, crear una normatividad que facilite la creación de modelos y esquemas educativos experimentales que promuevan la innovación de la educación en su conjunto, y hacer énfasis en aspectos relacionados con la ciencia.




Las comparecencias del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, y del gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido, ante la Tercera Comisión de la Permanente del Congreso de la Unión, que se realizaron el pasado martes y ayer, respectivamente, han dejado al desnudo una vasta red de irregularidades, omisiones y faltas de coordinación entre los poderes federal y estatal, que desembocó en la tragedia del 12 de julio, cuando un defecto previamente conocido de la obra del Paso Exprés de Cuernavaca se tradujo en la apertura de un enorme agujero en el que murieron dos personas. Antes de eso, las malas prácticas en la construcción de esa ruta de libramiento habían provocado accidentes en los que 23 usuarios perdieron la vida.

Encuesta sobre la fuerza transformadora de la juventud
Un estudio realizado hace poco por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se realizaron encuestas a las y los jóvenes de América Latina y el Caribe con respecto a educación, empleo, presente y futuro en el trabajo, a partir de este año y hasta 2030. Lo que se constató fue que de 156 millones de personas entre 15 y 29 años de edad, 39 por ciento vive en pobreza, el desempleo abarca a 17 por ciento y la quinta parte de entrevistados, de 15 a 24 años, no estudia ni labora; debido a que viven tiempos desafiantes, con altos índices de inseguridad y violencia, la mayor carencia se encuentra entre los pueblos originarios y afrodescendientes.

Manlio Fabio Beltrones, en entrevista de El País (22/8/17), dijo: Si algo le puede hacer daño al PRI es desdoblarse hacia la derecha, como le sucedió al PRD, que con sus alianzas electorales con sus opuestos se diluyó y fortaleció otra opción, Morena. El PRI está obligado históricamente a desdoblarse hacia la izquierda, como un partido progresista, no como un grupo conservador. De ahí la importancia de la postulación de un candidato. Si el candidato que resuelva el PRI es de carácter conservador, no laico y gira a la derecha, el PRI perderá su esencia.

Parecía todo redondo: los gobiernos populistas serían un breve paréntesis en el continente, en la contramano de las corrientes globales. En la derecha y en la ultraizquierda, el análisis estaba listo: fin de ciclo de los gobiernos antineoliberales.

Varado en Pudong, área de Shanghai donde se localiza el trepidante y no del todo funcional aeropuerto internacional de la gran metrópoli –construido sin mayores aspavientos en apenas un año y objeto de constantes renovaciones y ampliaciones–, por la cancelación de un vuelo de medianoche a Europa, gozo de un ocio inesperado que dedico a glosar el seminario sobre gobernanza global del BRICS en Quanzhou, al que acudí del 16 al 20 de agosto. Debe saberse, primero, que el BRICS aún existe, a pesar de los designios de ciertos rivales del norte y algunos malquerientes del sur, entre los que México ha solido contarse. Por si se ha olvidado, recordemos que lo forman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica: un tercio de la economía mundial. Nadie ignora que está en problemas, a cuenta, entre otras, de las renovadas diferencias sino-indias, no exentas de ruidos en las fronteras, y por el polémico papel de Putin en varios de los temas globales del momento. El BRICS celebrará en dos semanas, a principios de septiembre, su cumbre anual: el presidente Xi recibirá en Xiamen, sobre la costa oriental del estrecho de Formosa, a sus colegas Putin, Modi, Zuma y Temer. (La presencia de este último, que usurpa el lugar que corresponde a Dilma Rousseff, es una de varias cuestiones lamentables de la evolución de un quinteto en el que coincidieron figuras de la talla de Lula, Mbeki y Singh.) El BRICS se reúne ahora en una de las coyunturas más revueltas, confusas e inciertas de los tiempos recientes, cuando han vuelto a escucharse los tambores de la guerra, batidos a golpe de tuits apocalípticos provenientes de la Casa Blanca y de bravatas diversas provenientes de Pyongyang.

El temor al pleito es un pésimo consejero, como lo es buscar pelea sin más motivo que desahogar un exceso de energía. La renegociación del TLCAN plantea para México el riesgo de que, con tal de no enfrentar la insolencia de los interlocutores, aceptemos un mal arreglo que haría del acuerdo un adefesio y tres países descontentos. La relación entre México y Estados Unidos está poblada por un sinnúmero de negociaciones, acuerdos, componendas y parches, todo ello ad hoc, uno de cuyos propósitos es evitar la confrontación.

El Inegi informó que el PIB del país creció 3 por ciento en el segundo trimestre del año comparado con el mismo periodo de 2016, muy por arriba de lo que se esperaba. Con base en este resultado, Hacienda revisará su previsión para el crecimiento de todo el año, llevándola probablemente a un intervalo entre 1.3 y 2.3 por ciento, lo que implica un crecimiento esperado de entre 1.8 y 1.9 por ciento. Al mismo tiempo se difundieron los resultados para el primer semestre del año de los grupos financieros que operan en México, destacando que lograron utilidades por 77 mil millones de pesos, 24.7 por ciento mayores que las logradas en el primer semestre de 2016.

Nicolás Maduro está muy lejos de ser el dictador que le endilgan los pulpos corporativos occidentales, brazo mediático de la guerra de cuarta generación contra Venezuela. La expresión ha sido acuñada también por algunos gobernantes carentes de la mínima moral para juzgar al mandatario venezolano.

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