La Jornada:
Enrique Calderón Alzati*
Durante las últimas décadas, el estudio del cerebro humano ha dado lugar a descubrimientos importantes sobre sus mecanismos y capacidades naturales de aprendizaje, mostrando que muchas de las estrategias utilizadas en la educación han estado equivocadas. Cada día son más los países que a partir de estos descubrimientos han modificado sus métodos educativos y estrategias de aprendizaje, no siendo este el caso de México. Por este motivo, dedico este artículo (y seguramente algunos más) a presentar algunas ideas que considero relevantes para mejorar nuestro sistema educativo, relacionadas con el cerebro. Hoy se sabe que las capacidades del cerebro han estado en general subvaloradas, dando lugar al desarrollo de estrategias equivocadas en torno al aprendizaje, como es el caso de la memoria, al cual se dedican cientos de horas para desarrollarla, obligando a los estudiantes a memorizar poemas, así como los nombres de países, ciudades y ríos que les son ajenos, o fechas de batallas y los nombres de los generales que las ganaron, cuando la capacidad de la memoria humana es prácticamente infinita y nos permite recordar personas, lugares e imágenes, cuando están ligados a sucesos que por algún motivo atrajeron nuestro interés, ya que es esto lo que decide la información que debe ser almacenada.
Para la mayor parte de los seres humanos y en particular para los estudiantes, las matemáticas son consideradas como difíciles, cuando no imposibles, no obstante que nuestro cerebro es capaz de resolver problemas de carácter matemático todo el tiempo sin que seamos conscientes de ello, tanto cuando hacemos deporte, como en la mayor parte de nuestra vida cotidiana. Un ejemplo es el de quien juega voleibol y que a lo largo de cada partido debe estar constantemente estimando dónde interceptar la pelota para contestarla, sin preocuparse por resolver las ecuaciones de segundo grado relacionadas con las trayectorias de ésta. En este caso, el problema radica en la forma en que las matemáticas se enseñan en las escuelas, sin tomar en cuenta que las formas y métodos con los que el cerebro busca y para los cuales encuentra las soluciones,que son diferentes a los métodos mecánicos y memorísticos empleados y enseñados por los maestros para la solución de los problemas.
Por otra parte, tanto en la educación secundaria como en la media superior, las autoridades educativas han considerado importante la división de los planes de estudio en asignaturas que son impartidas por profesores especializados en cada una, con objeto de que éstos fuesen especialistas con mayores niveles de conocimiento en ellas. Si bien esto permite a los estudiantes recibir una mejor instrucción relacionada con cada materia, terminan generándose conocimientos innecesariamente fraccionados, limitando su capacidad para comprender los fenómenos de la naturaleza y de la vida real de manera integral e ignorando que tal segmentación es total-mente ajena a la estructura misma del cerebro y de la corteza cerebral. No debiera pasarnos desapercibido el hecho de que en varios países desarrollados el concepto STEAM, que integra los conocimientos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, la cultura y las matemáticas, constituye un movimiento educativo y social de importancia creciente que propone la preparación de maestros capaces de presentar una visión unificada y atractiva de todas las materias incluidas en los programas de estudio de la educación media superior.
Otro aspecto relevante e ignorado hasta ahora por nuestro sistema educativo es el relacionado con las manualidades y la experimentación, sin tomar en cuenta el papel que estas actividades tienen en la generación de las emociones que son fundamentales en el desarrollo de los seres humanos, como la autovaloración y el descubrimiento.
Hace muchos años la mayor parte de las escuelas de secundaria y bachillerato contaban con laboratorios y talleres; los laboratorios permitían hacer experimentos en algunos campos de la ciencia, como la física, la química, y la biología, mientras que los talleres permitían a los estudiantes el desarrollo de habilidades manuales. Ante la falta de recursos y la necesidad de atender a poblaciones cada vez más numerosas, las autoridades educativas decidieron eliminar ambas actividades para estar en condiciones de atender a un número mayor de alumnos, tanto en las secundarias como en los bachilleratos, sin embargo, algunos descubrimientos recientes indican que las manualidades y la experimentación son actividades absolutamente necesarias para el desarrollo físico del cerebro, además del impacto que estas actividades tienen en la generación de diversas emociones, mismas que son fundamentales para la formación humana.
Un elemento adicional que debemos tomar en cuenta es el relacionado con elaprendizaje de idiomas; se sabe que el primer lenguaje (lengua materna) es aprendido tanto al hablar como al escuchar desde el final del segundo año de edad, y que el periodo óptimo para aprender un segundo lenguaje e incluso un tercero se ubica entre los tres y los seis años de vida, mientras que los cursos de inglés y de otras lenguas son enseñadas en las escuelas públicas de secundaria o bachillerato con altos costos y serias dificultades.
Termino este artículo, comunicando que el ILCE (Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa) publicó recientemente el libro Geografía de la Educación Media Superior 2009-2017 en el que se muestra y analiza con información de las pruebas de Enlace y Planea realizadas por la Secretaría de Educación Pública, el terrible retroceso ocasionado por la reforma educativa realizada por el pasado gobierno, mostrando la necesidad de un cambio profundo en los métodos y estrategias del sistema educativo nacional.
*Director del ILCE.
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