8/12/2011

Esposas de jornaleros acusan omisión del gobierno de Oaxaca


Sin apoyo legal, 40 trabajadores están presos en Sonora


Por Patricia Briseño, corresponsal

Oaxaca, 11 ago 11 (CIMAC).- Esposas, madres e hijas de unos 40 jornaleros oaxaqueños internos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Nogales, Sonora, acusados de tráfico de personas por Estados Unidos, denunciaron al gobierno estatal por negarle el acompañamiento jurídico a sus familiares.

Explicaron que los oaxaqueños fueron detenidos al internarse como indocumentados al estado de Arizona, donde serían contratados para la cosecha de legumbres, pero durante el operativo “Operación Oasis” fueron repatriados como traficantes de personas.

Antonia Ortiz, madre de Guadalupe Vásquez Ortiz, un joven de 18 años preso, criticó al director del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), Rufino Domínguez, quien –dijo la mujer– a pesar de conocer el problema no tiene interés en resolver la situación legal de sus paisanos.

Junto con Rafaela y Marina Clemente, esposa y madre de Germán Ríos, de 34 años –también acusado del delito de tráfico de personas–, Antonia mostró copia de la carta que los oaxaqueños enviaron al IOAM y a la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca (CDDHO).

Antonia Ortiz, quien vive en Ejutla de Crespo, región de los Valles Centrales, demandó el traslado de los presos oaxaqueños a cárceles de la entidad y que se les brinde asesoría jurídica.

Pidió al gobierno estatal que otorgue las facilidades para que una comisión de familiares de los reclusos visite el Cereso de Nogales, Sonora, para verificar la situación física de los reos, a quienes –según testimonios– se les han violentado sus Derechos Humanos (DH).

Las esposas, madres e hijas de los 40 jornaleros presos mostraron a Cimacnoticias una lista de los internos, muchos detenidos en 2010, aunque en lo que va de este año han sido encarcelados más de 20.

“Fuimos entregados por los oficiales de enlace binacional, después de que la migra de Estados Unidos nos fichó y nos encarceló en Arizona. Después de detenernos en el desierto nos obligaron a firmar papeles en blanco, nos acreditan declaraciones que no dimos, muchos no saben hablar español”, expuso uno de los presos en una carta dirigida a la prensa.

Los oaxaqueños reclusos acusaron que desde febrero hasta julio pasado han enviado misivas al gobierno de Oaxaca y a los organismos estatales de DH sin que hasta el momento cuenten con el mínimo apoyo.

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