10/26/2012

La reforma de la ley del trabajo antiobrera del PAN fue congelada por el PRI: ¡un respiro




o!

Pedro Echeverría V.

El PRI y el PAN han demostrado hasta la saciedad, a través de la larga historia de México, que coinciden plenamente en intereses políticos y económicos y ahí están los archivos para ver sus permanentes coincidencias en votos en el legislativo. La coincidencia antiobrera del PRI y el PAN fue total en el congreso de los diputados al aprobar la "primera parte de la reforma", al votar el contrato y pago por horas, el llamado autsourcing y una serie de puntos que lesionan directamente a los trabajadores; pero el PAN quiso irse hasta la cocina al querer doblegar al PRI en la cámara de senadores al buscar imponer –con apoyo del PRD- la llamada "democracia sindical" a los mismos líderes del PRI. Este mismo partido –como una trampa- votó a favor, pero para luego mandar la ley a la congeladora.

2. La realidad es que a los pocos diputados honestos, a los trabajadores y luchadores sociales, nos ha dado un respiro que los líderes del PRI hayan declarado que no hay prisa, que se puede esperar incluso al gobierno de Peña Nieto e incluso, lo más importante, que se borre todo y se pueda comenzar desde cero. No hay duda que  lo más grave contra la clase trabajadora es lo que se había aprobado por los diputados del PAN y del PRI, así como que en la cámara de senadores el "líder obrerista" más destacado del PAN y aliado al PRD -escucha bien- fuera el perro empresarial Lozano que, además de cesar a 46 mil trabajadores electricistas, era el mayor enemigo de obreros. ¡Así se gobierna en México con diputados y senadores delincuentes! Y al pueblo le vale un carajo.

3. Cabría en este lapso realizar decenas de manifestaciones, bloqueos, plantones y tomas de instituciones para evitar que los malditos legisladores vuelvan a imponer los contratos individuales y temporales (para enterrar los contratos colectivos), los contratos por horas y el llamado autsourcing que sirve para destruir la organización colectiva y sindical; también –sin lesionar a los sindicatos, sus conquistas y prestaciones- exigir la rendición de cuentas y la participación obrera. ¿Pero quiénes realizarán estas acciones de protesta, de salir a las calles, si los trabajadores están enajenados, están jodidos, por el futbol, la TV y la virgen de Guadalupe? Hasta hace 10 años los obreros salían en grandes manifestaciones a reclamar algunos derechos; hoy solamente son los estudiantes y algunos otros sectores.

4.  López Obrador, en la reunión que convocó entre senadores progresistas el mismo día de la votación señaló: "Es evidente que esta reforma no contribuye al crecimiento económico y  tampoco generará empleos ni bienestar. Eso es una mentira, es una falacia. Por el contrario, alentará la descomposición social, los resentimientos, la inseguridad y la violencia. Por eso he sostenido que dicha reforma es dañina no sólo para los trabajadores, sino también para los verdaderos empresarios del país. Se trata de un acto de prepotencia ideológica de un grupo minoritario. Llamo a los senadores de los partidos  progresistas a que actúen a la altura de las circunstancias y se opongan al retroceso que significa la llamada reforma laboral".

5. AMLO no se metió en el juego tramposo de las alianzas, de la compra de conciencia y de votos, y la rechazó de manera global porque está muy claro que esa es una reforma que de cabo a rabo es empresarial y que lesiona en profundidad a los trabajadores. ¿O puede esperarse algo bueno de una cámara llena de representantes de los medios de información, de la empresa y de personajes de derecha? Las panistas y Calderón iban a llevarse los aplausos porque primero se aliaron con el PRI para apachurrar a los trabajadores y favorecer a la empresa y luego se aliaron al PRD para darle en la torre a los sindicatos. Pero dirían: así de cochina y baja es la política de alianzas y de acuerdos: mientras ganan los políticos los trabajadores pierden.

6. La posición del PRI le dio un respiro a quienes hemos sido radicales enemigos de la reforma antiobrera, pero no quiere decir que hemos ganado. El PRI y el PAN estarán cada vez más aliados en la cámara y en la política general porque Peña Nieto viene fuerte hacia la privatización del petróleo, la imposición de más IVA, el mayor impulso de políticas derechistas en educación, salud; pero hay un asunto que no debe olvidarse: el PRI es mucho más hábil, más inteligente para la maniobra política que el PAN. Mientras este partido es un derechista evidente y descarado, el PRI es igual de derechista pero muy profesional en las políticas de engaño y demagogia. El PAN no puede esconder su discurso y actuación empresarial, por el contrario el PRI sabe reírse mientras te golpea. (26/X/12)

Consultar el blog: http://pedroecheverriav.wordpress.com

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