7/03/2013

Los periodistas pal café . . .



Dos días después de la significativa marcha silenciosa en demanda de paz y seguridad en Morelos, que significó un duro reproche a la gestión del gobernador chucho-perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, sucedió en Cuernavaca un episodio que en principio parecía estremecedor: el secuestro de una decena de alumnos de un jardín de niños. Durante horas, el golpe delictivo pareció confirmar el escenario de desastre que viven cotidianamente los morelenses a causa de los embates de la delincuencia organizada y de la ineficacia de las autoridades gubernamentales de todos los niveles.
Felizmente, la tragedia se conjuró con prontitud, pues policías estatales encontraron a los pequeños, no en una casa de seguridad ni un refugio preparado con profesionalismo criminal, sino en un hotel del centro de la capital del estado. En realidad, los niños habían sido llevados a ese hotel como medida de protección luego de que en un teléfono escolar se había recibido una llamada amenazante en busca de extorsionar a padres de familia y directivos del lugar. Los pequeños habían sido trasladados en taxis cuyos choferes estaban de testigos y el refugio escogido era un lugar totalmente público.
Sin embargo, el confuso incidente puso de relieve el talante oportunista del gobernador del estado, al manejar los hechos a su favor pretendiendo colocarse como exitoso salvador en un caso que no tenía las dimensiones sugeridas. El presunto secuestro infantil masivo habría puesto al gobernador Ramírez en graves circunstancias, pues habría exhibido el profundo grado de impunidad de la delincuencia en esa entidad, pero por el contrario, terminó siendo usado en términos políticos por el citado Graco, quien aprovechó el sombrío viaje para colgarse de manera propagandística al asumir que tan inusual acción delictiva contra niños era una especie de confirmación salvaje de que su gobierno está haciendo bien las cosas en materia de seguridad pública.
En Twitter, antes de informar que los pequeños habían sido encontrados y estaban a salvo, Ramírez escribió: ‘‘Rechazamos esta provocación de la delincuencia, es un desafío más para que no se siga deteniendo delincuentes. Ni un paso atrás’’. Una hora después, planteó: ‘‘Ya están localizados los niños. Ya tenemos detenidos. Los niños bien, a salvo. Ni un paso atrás. Seguiremos, somos más los que queremos paz’’. Pero aún más delator de ese conocimiento de la realidad, que no era tan grave y estaba bajo control, fue su primer tuiteo sobre el asunto: ‘‘Estamos actuando en coordinación para salvaguardar la vida de los niños que fueron sustraídos del kínder’’. ¿Salvaguardar o encontrar?, puesto que a esa hora del tuiteo de Graco la versión oficial era la del secuestro, misma que sostuvo con peculiar sentido del suspenso hasta que le puso punto final anunciando el ‘‘éxito’’ de su policía. ‘‘Salvaguardar’’ sugiere que desde un principio los pequeños estaban ubicados, aunque tal vez con cierto peligro.
Así fue que el mismo gobernador que había dicho un día antes que no tenía ‘‘varita mágica’’ para cambiar las cosas en Morelos, y que estaba ‘‘canijo’’ mejorar la seguridad pública, ahora catalogaba de botepronto, con una ansiedad declarativa sin fundamento en una indagación formal, que uno de los diarios agravios de la delincuencia organizada a la sociedad desprotegida era, en realidad, una suerte de reconocimiento de que la administración estatal combate tan exitosamente a esos grupos delictivos que éstos, desesperados, recurren a maniobras extremas, como la de ir contra unos niños.
También en territorio morelense, aunque en relación con otro expediente criminal, fueron encontrados los cuerpos de dos mujeres y uno de los socios del establecimiento de la Zona Rosa donde fueron ubicados por última vez los jóvenes de Tepito hasta ahora desaparecidos. Calcinados y con huellas de tortura, según los primeros reportes policiacos, los restos de Dartx Rodríguez Ledezma dan fe de la guerra entre grupos delictivos en la capital del país, donde el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, hasta ahora ha sido incapaz de ofrecer una relatoría de lo que pasó en el lugar llamado Heaven, que satisfaga a los familiares de esas personas desaparecidas y a los capitalinos en general.
A pesar de que justamente su principal experiencia administrativa correspondía a los terrenos policiacos y de procuración de justicia, Mancera se ha entrampado en el caso de los jóvenes desaparecidos, no solamente en términos de la indagación judicial en sí, sino, sobre todo, en cuanto a la capacidad de comunicación con su crítica e inquieta población presuntamente gobernada. El ex procurador Mancera no ha logrado inyectar confianza a los ciudadanos capitalinos luego de los sucesos que afectaron a una docena de jóvenes.
En Guadalajara, mientras tanto, fueron localizados los cuerpos de dos adolescentes que habían sido secuestrados el pasado 21 de junio en una plaza comercial del sur de la zona metropolitana. Con 15 años de edad, habían sido tomados, y luego asesinados, por subordinados de un jefe local del narcotráfico a uno de cuyos hijos los ahora difuntos habían molestado continuamente. El fiscal general de Jalisco, Luis Carlos Nájera, afirmó que los jóvenes salieron por su voluntad de la plaza Ciudadela y con engaños arribaron a una finca donde fueron ejecutados. El doble asesinato pone en evidencia la frágil apariencia de equilibrio de poderes (el gubernamental y el de los cárteles dominantes) en una entidad largamente controlada por el panismo y ahora bajo la administración del priista Aristóteles Sandoval.
En el candente estado de Guerrero, donde Ángel Aguirre Rivero trata de mantenerse flotando entre tanto problema, 17 personas fueron desaparecidas en el municipio de Cocula, algunas de ellas estudiantes de un Colegio de Bachilleres. Nada puede hacer la autoridad municipal, pues está absolutamente rebasada por los grupos delictivos. Allí, como en otros lados, los pobladores asumen que su única posibilidad es la autodefensa, dado que los gobiernos sólo están sirviendo para proporcionar declaraciones y enterrar la cabeza en la arena. ¡Hasta mañana!
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A principios de junio Miguel Ángel Mancera rechazó la posibilidad de que alguno o algunos cárteles ya estén actuando en el Distrito Federal, como en Sinaloa, Michoacán, Durango y otras entidades. Aseguró que los casos de los desaparecidos del bar Heaven y del homicidio afuera del bar Black sí están conectados, pero no el del asesinato de cuatro personas en un gimnasio de la colonia Morelos. No todos los capitalinos lo creyeron, y muchos de los que aceptaron la versión quizá lo hicieron porque necesitaban seguir ilusionados con la narrativa de la ‘‘capital segura’’. Sería un cambio terrible vivir como en las ciudades donde ni siquiera pueden sacar a los niños a jugar a alguno de los escasos parques. Sin embargo, la historia acaba de tomar otro giro: el cadáver de Dartx Rodríguez Ledesma, uno de los socios del Heaven, fue hallado calcinado en Huitzilac, Morelos. También los cadáveres de dos mujeres. ¿Se acabó el mito? Si se pierde el Distrito Federal se pierde todo.
Regalos de los funcionarios
De acuerdo con lo dispuesto por la Secretaría de la Función Pública, los bienes o donaciones que reciba un servidor público, y cuyo valor acumulado exceda diez veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal, deberán notificarse en un plazo no mayor a 15 días y serán remitidos a las secretarías de Educación Pública, de Salud, la Defensa Nacional, la Tesorería de la Federación y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAEB). Por ejemplo, si un funcionario recibe como regalo una computadora, una agenda electrónica, una pieza arqueológica, tendrá que entregarla a la SEP. Es una buena intención. Sin embargo, los ciudadanos no tienen derecho, de acuerdo a reciente fallo de la Suprema Corte, a enterarse del contenido de su declaración patrimonial. Son buenas intenciones que en la práctica se convierten en atole con el dedo para que la gente crea que está haciéndose algo efectivo contra la corrupción.
Mejor no enfermar
Además de la constante amenaza sobre su seguridad, más de la mitad de las familias mexicanas sobreviven milagrosamente porque carecen de seguridad social. De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, la población con seguridad social representa 45.5% del total de la población y en este sector se invierte 58% del presupuesto total del sector salud. Por otra parte, la población sin seguridad social representa 54.5% de los mexicanos y reciben 42.9% del presupuesto. Si se prorratean las asignaciones, tenemos que el grupo ‘‘afortunado’’ tiene asignado un presupuesto de 4 mil 811 pesos por persona al año, y recibe los servicios por conducto del IMSS, el Issste, Petróleos Mexicanos, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina. Como es sabido, esa suma no alcanza para cubrir los gastos de un parto. El grupo sin seguridad social obviamente se encuentra en peores condiciones. Tiene asignada una suma por persona de 3 mil 105 pesos y se supone que recibe servicios por conducto de Secretaría de Salud, el programa IMSS-Oportunidades y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), incluido en el Ramo 33 (Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios). Un secreto muy bien guardado es el índice de mortalidad de los hospitales.


Lástima que no fue sábado el primer día del presente mes, porque los mexicanos ya hubieran celebrado el séptimo aumento en los precios de los combustibles en lo que va del año. Pero no hay por qué desanimarse, pues su anhelo se verá satisfecho dentro de 72 horas, más o menos. Mientras ello sucede, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, reclama –no sin razón, pero tampoco con solución a la mano– por el creciente subsidio federal a los precios de los combustibles.
La dependencia a su cargo estima que a lo largo del presente año del erario saldrían más de 91 mil millones de pesos para subsidiar a los consumidores de gasolinas y diesel, monto que prácticamente duplica al cálculo original para todo 2013. Con todo y los 42 gasolinazos (hasta junio), y contando, que desde 2007 el gobierno federal ha regalado a los consumidores, las autoridades no logran corregir este desajuste, por lo que año tras año crece el río presupuestal destinado al citado fin.
El problema, como documenta la Cámara de Diputados, es que el permanente aumento en los precios de los combustibles revela que los minideslizamientos mensuales de los precios de las gasolinas y el diesel están afectando el poder de compra de la población que vive en el país, porque el bajo nivel del ingreso monetario per cápita, acompañado por un alto consumo por habitante, hace que las personas destinen una elevada proporción de su ingreso a la compra de estos combustibles, en comparación con otros países desarrollados que tienen los precios de estos petrolíferos por encima de los existentes en nuestro país.
En su recién salido del horno Análisis de los precios y de los subsidios a las gasolinas y el diesel en México, 2007-2013 (se puede consultar en diputados.gob.mx), los analistas de San Lázaro subrayan que para mayo de 2013 el diferencial de precios (México-Estados Unidos) en la gasolina Premium se había eliminado. Sin embargo, el deslizamiento cambiario de junio de 2013 generó una nueva conformación del subsidio, y en junio su precio fue más elevado, por 39 centavos por litro, respecto al registrado en Estados Unidos, puesto que los consumidores nacionales lo pagan a 12.03 y en aquel país a 12.42 pesos por litro.
Así, parte del desajuste –como califican en Hacienda, que nunca presenta una alternativa viable, más allá del aumento sistemático de precios– se había superado, pero, ¡sorpresa!, la reciente sacudida devaluatoria echó todo al bote de la basura. Lo mismo sucedió con la gasolina Magna, pues desde el periodo abril, mayo, junio de 2013 su precio en México resultó más elevado que en la Costa Golfo de Estados Unidos por 34, 50 y 16 centavos por litro, respectivamente, lo que significa que durante estos meses el subsidio desapareció. En junio, los consumidores nacionales lo pagan a 11.47 y en aquel país a 11.31 pesos por litro. Con el diesel cambian las cosas, pues en junio su precio en México mantuvo un subsidio de 93 centavos por litro respecto a lo que pagaron los consumidores de la Costa Golfo de Estados Unidos, puesto que los consumidores nacionales lo pagan a 11.83 y en aquel país a 12.76 pesos por litro.
El pronóstico en torno a los precios de los combustibles de referencia al cierre de 2013 apunta a que el gobierno federal en México ha decidido mantener un ritmo uniforme de deslizamiento durante los primeros seis meses de 2013, equivalente a 11 centavos mensuales por litro, de manera independiente del nivel de demanda, la calidad y el uso de cada uno de estos combustibles, lo que significa que el encarecimiento mensual es el mismo independiente del tipo de gasolinas y para el diesel. Así, si decide mantener el mismo ritmo de deslizamiento mensual seguido en el primer semestre del año, para el próximo diciembre el precio de la premium será de 12.69 pesos por litro, la magna de 12.13 pesos y el diesel costará 12.49 pesos por litro; los tres combustibles serán 1.32 pesos por litro más caro, en promedio, con respecto al observado al cierre de 2012, o si se prefiere, un incremento cercano a 12 por ciento, casi tres veces por arriba de la inflación.
El análisis de la Cámara de Diputados subraya que la política de deslizamiento de los precios de petrolíferos incide negativamente en el poder de compra de los salarios de los trabajadores de nuestro país, debido a que su encarecimiento genera que una mayor proporción del ingreso monetario se destine a la compra de estos combustibles, esto sin considerar uno de los problemas de ilegalidad más recurrentes que enfrenta la población en general, y que consiste en que prácticamente todos los expendios venden litros incompletos. Esta última práctica impacta adversamente por el lado del ingreso, teniendo el efecto final de una carga impositiva adicional o de un sobreprecio por cada litro de gasolina o diesel adquirido.
El análisis comparativo internacional del impacto microeconómico revela que los minideslizamientos mensuales están afectando el poder de compra de la población en México, debido a que el ingreso monetario per cápita nacional es inferior al que reciben los habitantes que viven en la mayoría de los países desarrollados de Europa, Asia y algunas naciones de América Latina, con una actividad económica similar a la nuestra. Estos consumidores soportan altos precios de los combustibles automotrices, superiores a los observados internamente, porque la mejor distribución de la riqueza genera que sus percepciones monetarias sean mayores a las registradas domésticamente.
Por el lado macroeconómico, el subsidio a las gasolinas y el diesel incide negativamente en la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), porque cuando el petróleo se encarece, el diferencial de precios entre ambos países se amplía, teniendo como efecto final que la tasa de este impuesto disminuya, registrándose una recaudación negativa del mismo. El ritmo de deslizamiento de los precios de las gasolinas y el diesel se ha acelerado para detener la caída en la recaudación del IEPS, el cual tiene una naturaleza regresiva, porque su distribución beneficia en mayor proporción a los hogares con los ingresos más altos, que son los que realizan el mayor consumo de combustibles automotrices.
Ese es el panorama, pero en el gobierno federal nadie atina a encontrar soluciones de largo plazo como construir refinerías, por ejemplo. Sólo aumento permanente –de subsidios y precios–, y así tarde que temprano algo reventará.
Las rebanadas del pastel
¿También nos quieren modernizar al IMSS?

Ignoro cómo hagan otros, sobre todo en otros géneros. En la poesía, suponiendo que a veces escribo poesía, procedo yo desde el ignorar lo que voy a decir. Si algo al respecto se logra no será porque lo sepa, sino porque –quizá, siempre quizá– lo voy sabiendo.
Cierta preparación trae uno, desde luego, cierto entrenamiento, incluso concedería que hasta cierto hilo –cierto estilo– de discurso. Pero el qué no se sabe, y a veces no se sabe sino hasta con el mucho, mucho tiempo.
En todo caso lo que se sabe o supo del poema no es todo lo que el poema quiere o nos ha de decir… Y sin embargo lo deja dicho todo, a cabalidad y desde el principio, como si se propusiera que –sólo– poco a poco lo vayamos sabiendo.



 Recorrer la biblioteca personal del acucioso historiador e investigador, erudito cronista y testigo de los entretelones de la cultura nacional de la última década, Guillermo Tovar de Teresa, resulta una experiencia alucinante. Toda esta sabiduría, concentrada en varios salones que ocupan tres pisos de una casona porfiriana, va saltando de la más alta cultura a la contracultura extrema, de libros incunables a primeras ediciones e incluso manuscritos originales o revistas del underground de los años 70, como aquella dirigida por el chileno Alejandro Jodorowsky, sin faltar paredes enteras con ejemplares de sus temas preferidos, como el barroco y el arte colonial; también se encuentran ahí, por ejemplo, todas las ediciones de los libros que se han publicado hasta la fecha del poeta Octavio Paz. Resulta doblemente iluminador, si esta experiencia libresca ocurre bajo la guía de su propietario, quien asegura haber leído todos los ejemplares de su biblioteca de Babel.


A 37 días de la desaparición de 12 personas en el bar Heaven –ubicado en la Zona Rosa, de esta capital–, ayer fue encontrado el cuerpo calcinado de Dartx Rodríguez Ledezma, uno de los propietarios del referido centro nocturno y a quien se giró una orden de aprehensión de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

Hartazgo por constantes asaltos
Una larga jornada laboral no puede terminar de peor manera que con un asalto; resulta inconcebible que, tras quebrarte la espalda en una incómoda silla, llegue sin pena ni gloria un par de sujetos a despojarte de todo por lo que has trabajado, y esto es pan de todos los días, bueno, ya no comemos pan, sino un sabroso Jesús en la boca, esperando llegar bien o que nuestros seres queridos lo hagan. Y como simple ciudadana, una se pregunta: ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo en México seguiremos viviendo así? Yo, sencillamente, estoy harta de trabajar para alimentar al delincuente.

Estamos siendo testigos de la irrupción de los ciudadanos de innumerables países, que protestan indignados contra la realidad de un mundo cada vez más injusto, más inseguro y donde la democracia real se ha vuelto una ilusión. Se trata de un fenómeno inédito. Las nuevas tecnologías de la información y la telecomunicación permiten ya no sólo transmitir el malestar, sino organizar expresiones masivas por canales no controlados ni por el poder político (gobiernos y partidos) ni por el poder económico (empresas y corporaciones). Estas rebeliones ciudadanas, ocurridas de manera espontánea en regiones tan diferentes como el mundo árabe (Egipto, Túnez, Argelia, Marruecos), Europa (Islandia, Grecia, Portugal, España) o América Latina (Chile, México, Brasil), han logrado detener o anular medidas coercitivas, cambiar leyes o derrocar regímenes autoritarios. Son reacciones a la crisis de la civilización moderna. Sin embargo, ahí donde parece que todo termina, es donde todo comienza. Si la protesta callejera, por más impactante que sea, no se transforma en organización autónoma de la sociedad civil, su efecto tenderá a desvanecerse o apagarse y a terminar recluida en el baúl de los recuerdos. ¿Cómo convertir la protesta en una fuerza real de transformación social?

Para embarcarse en reformas de fondo se requiere, qué duda, de la consiguiente legitimidad política que soporte tales pretensiones. Hacer o proponer cambios a la estructura en cualquier país no es una cuestión que se agote en mayorías legislativas, ni siquiera entre esas otras, más pesadas aún, de naturaleza partidaria. Hacen falta variadas concordancias para formar la masa crítica ciudadana suficiente y contar con el liderazgo requerido para orientar tal empuje. Las mismas circunstancias juegan en estos complejos menesteres un rol estelar. La actual es una administración federal cuya base de legitimidad ha sido cuestionada por sendos partidos ahora opositores. Incluso los panistas, siempre cercanos y obsecuentes con el poder en turno desde hace varios quinquenios, afirman que la misma Presidencia fue adquirida a billetazos (G. Madero).

Las manifestaciones en Brasil han desatado un debate de gran actualidad. Las posiciones se han polarizado y la derecha continental utiliza las manifestaciones para anunciar el fracaso del modelo populista brasileño. El desplome en los niveles de popularidad de Dilma Rouseff ha avivado las esperanzas de la derecha para recuperar la presidencia en 2014. El primer impulso de la izquierda consiste en señalar los logros económicos del programa del Partido de los Trabajadores desde la victoria de Lula en 2002.

En todo el mundo hay protestas y debates intensos sobre las medidas tomadas por los gobiernos para hacer más eficientes los servicios sociales a la población. En el centro de ellas está la ideología neoliberal que ha inspirado los recortes y las privatizaciones en salud y educación en el supuesto de que incrementan la calidad y eficiencia en la prestación de los servicios.

Cuando Carlos Monsiváis murió hace tres años su amiga Elena Poniatowska se preguntaba en voz alta “¿qué vamos a hacer sin ti, Monsi?” Y no se refería al justo reclamo de la amistad perdida, sino a ese telón de fondo que los historiadores a veces miran de reojo y que conforma el núcleo más dinámico de la sociedad misma: las minorías que se rebelan contra la inercia del establishment, del así son las cosas… los eternos militantes, como los llamaba el propio Carlos recordando a Víctor Hugo, de las causas perdidas.


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