7/05/2013

El millonario Felipe y sus excesos



Felipe Calderón 02Mientras el PAN vive una crisis que no ve fondo, no obstante los consejos del desacreditado Fernández de Cevallos, mejor conocido como “La Ardilla”, ya que en el gobierno salinista no salía de Los Pinos, las cantidades millonarias en diferentes rubros que se atribuyen a Felipe Calderón van saliendo sin parar.
Ya sabíamos que durante su gestión se le devolvieron 63 mil millones de pesos a 20 consorcios que encabezan hombres que salen en la revista Forbes, los millonarios en dólares.
Recientemente, empero, se nos dijo que en seis años Felipe aumentó su fortuna de 7.4 millones de pesos a 17.8 millones de monedas nacionales.
El crecimiento tiene explicación si sabemos que ganaba mensualmente 147 mil 134 pesos y le dieron un suculento bono de retiro de tres millones 716 mil 951 pesos. Cantidades que ganan pocos, entre ellos los señores de la Suprema Corte, el IFE, el IFAI y algunos más. Lo cual muestra que la brecha entre riquillos  y pobretones continúa ampliándose. Luego algunos, sin razón,  se indignarán y condenarán los estallidos sociales.
De la nueva lana, Calderón invirtió 657 mil pesos en muebles, joyas, aparatos eléctricos y cuadros, entre otros artículos. Lo cual muestra palmariamente que a ese individuo el arte, la pintura, las esculturas le tienen sin cuidado. Es decir, la cultura le importa un comino a quien dice representar a los mexicanos aquí y en el exterior.
Felipe se dice católico, apostólico y demás catalogaciones religiosas. Pero ni por asomo ha tenido la idea de entrevistarse con el nuevo Papa Francisco, ahora que goza de tiempo libre. Y éste ni siquiera ha volteado a mirar a dicho mexicano. Sin embargo, ya estuvo con  el mandatario uruguayo, José Mújica, quien fuera guerrillero tupamaro. Ambos tuvieron puntos en común. Acaso porque el hombre que lidera al país oriental tiene un vocho desvencijado como propiedad, lo maneja él mismo para ir a trabajar, vive en una modesta casa donde hay lo elemental, se jubilará con un sueldo modesto y tiene un par de trajes para las diferentes ocasiones, amén que Mújica y su esposa hacen las labores del hogar en todos sentidos, sin ayuda de terceros, o sea, lo que llamamos aquí criados.
Dos ejemplos que debemos aquilatar para darnos cuenta de la descomposición a la que ha llegado una clase política, la nuestra,  que presume de viajes, amistades, bienes terrenales y hasta ejercicios espirituales.
Pero más recientemente se dio a conocer, por una solicitud de la reportera Nancy Flores (Contralínea), el gasto sexenal en la autopromoción gubernamental calderonista. Fue de 38 mil 725 millones de pesos, 8 mil más que la Cruzada contra el Hambre, el buque insignia del peñismo.
De esa cantidad, la mayoría  fue para medios audiovisuales, 22 mil 550 pesos.  A Televisa se le dieron 5 mil 649 y a Tv Azteca 4 mil 45. Para el Grupo Radiorama, que no tiene una estación importante en el DF, hubo 550 millones. Y para una agencia estadounidense YPartnership, se destinaron casi mil millones de pesos. En este último caso, el objetivo fue la promoción turística, donde hubo resultados desalentadores ya que no aumentó significativamente el número de visitantes extranjeros debido a la inseguridad en nuestro país.
Quienes se despacharon con la cuchara grande para gastar en publicidad fueron el Consejo de Promoción Turística, la Secretaría de Salud, Pronósticos Deportivos, IMSS, CFE y Pemex, entre otros.
Las tres últimas, señalan correctamente diversos analistas como el investigador universitario, Raúl Trejo Delarbre, y Omar Raúl Martínez, director de la Revista Mexicana de Comunicación, no debieron  haber erogado un solo peso ya que no requieren publicidad, pues   no tienen competencia en sus campos o son organizaciones de servicio público.
En el caso de Pronóstico Deportivos, que encabezó Adolfo Blanco Tato, supimos que hubo pésimos manejos financieros y hasta fraudes. Tanto así que varios burócratas  resultaron exhibidos y no claramente sancionados, no obstante que se “sacaron” el Melate, haciendo trampas.
En este rubro ocurrió algo parecido con el ex gobernador veracruzano, Fidel Herrera Beltrán, quien extrañamente obtuvo dos veces la lotería nacional.
La propaganda gubernamental ha servido para las simpatías, antipatías o empatías de los jefes de prensa, empezando por los que estuvieron en la presidencia de la República, Alejandra Sota y  Maximiliano Cortázar, ex baterista del grupo Timbiriche.
Además, en dicho gasto no hay acciones claras ni rendición de cuentas. Y por si algo faltara, discriminan a los medios críticos como aconteció con las revistas: Proceso y Contralínea.
El derroche, la manipulación y la discriminación es lo característico en la propaganda oficial, todo con el dinero del pueblo.
@jamelendez44

No hay comentarios.:

Publicar un comentario