4/02/2014

Los periodistas pal café . .



Morelos ha tenido pésimos gobernadores cuando menos en las dos décadas recientes. Frivolidad e incapacidades personales se han sumado a una sostenida tendencia de entendimiento de las autoridades en turno con poderosos grupos delictivos asentados en esa entidad. En busca de soluciones, los ciudadanos morelenses han pasado del tradicional dominio priísta a la alternativa esperanza de mejoría a través del panismo y, actualmente, del perredismo. Pero de Jorge Carrillo Olea (con Jorge Morales Barud y Jorge Arturo García Rubí completando ese sexenio turbulento) a Graco Ramírez, pasando por Sergio Estrada Cajigal y Marco Antonio Adame, nada sustancial ha cambiado, salvo las camarillas y los estilos.
Con razones suficientes para la protesta, pues los índices delictivos no han sido disminuidos por la administración de Ramírez –quien prometió entregar buenas cuentas 18 meses después de tomar el mando estatal–, y en medio de especulaciones y descalificaciones partidistas y grupales, ayer se realizó una marcha pública en demanda de que renuncie Graco y sea frenada la violencia desatada en la entidad. Perredistas y voceros extraoficiales del gobierno estatal (sobre todo en las vías internéticas) han asegurado que tras esa expresión masiva de inconformidad están políticos opositores al gobierno adscrito al sol azteca, entre ellos algunos personajes panistas y priístas en activo pero, sobre todo, el general en retiro Carrillo Olea, quien dejó el gobierno estatal 16 años atrás justamente en medio de una creciente protesta pública encabezada por quien hoy es objeto de la repulsa, el mismo Graco Ramírez.
Tienen razón los defensores del oriundo de Tabasco y miembro del grupo de Los Chuchos, al que el priísmo peñista dejó pasar en elecciones estatales (como a Arturo Nuñez en el citado Tabasco, para ceder espacios regionales a las corrien- tes dominantes de la izquierda que a cambio se allanaron en los momentos claves a la instalación de EPN como presidente electo). Es una revancha la que se ha desarrollado contra Graco Ramírez, pero no sólo en razón de la conjunción de intereses partidistas opositores a su administración (como él en su momento lo hizo), sino a causa del incumplimiento de promesas y expectativas. Graco, uno de los especímenes más característicos de la marrullería negociante de la izquierda mercantil, no ha podido hacer un buen gobierno y hay un natural y legítimo desquite social en su contra, el mismo que él ejerció hasta que en mayo de 1998 el entonces gobernador, Carrillo Olea, enjundiosamente acusado de proteger a bandas del crimen organizado, dejó el cargo.
Ya rebasada la etapa de idealización que cierto segmento de la sociedad con- cedió con simpleza a las autodefensas michoacanas y confirmado que el gobierno federal, grupos de narcotraficantes (sobre todo adscritos al cártel jalisciense) y caciques y empresarios de la región han tenido las manos metidas en ese movimiento, poco impacto real produce el que se detenga a una u otra carta de la baraja templaria, pues a fin de cuentas continúa intocado el problema de fondo en esa entidad, y en el país entero. Ya sea El Chayo o, ayer, El Kike (Enrique Plancarte, abatido en Querétaro), o mañana La Tuta, la desaparición física de líderes sustituibles de las bandas del crimen organizado no significa más que reacomodos gerenciales, renegociación de cuotas y oportunidades propagandísticas para la administración federal.
Un toque de humor negro aportaron los muy solemnes legisladores a la hora de establecer nuevas normas para tratar de frenar la violencia entre asistentes a espectáculos deportivos. Abordaron el tema sin adjudicar responsabilidades a las directivas de equipos profesionales deportivos, como si las conductas delictivas observadas en partidos de futbol (y no solamente en el estadio Jalisco en el clásico tapatío, entre Atlas y Guadalajara) provinieran de meros impulsos indidivuales y no tuvieran como telón de fondo el fenómeno de las porras de animación (ahora denominadas barras, con lamentable sentido de imitación colonizada del término usado en Sudamérica) y la exacerbación de ánimos que impulsan con ánimo de lucro las empresas concurrentes en ese negocio, entre ellas las televisivas, desde luego. Mención especial merece la instrucción del congreso federal para que se cree un padrón de aficionados violentos en un país doblegado por la violencia, en el que las instancias de sedicente gobierno, en sus distintos niveles, no son capaces de tener un padrón de narcotraficantes violentos o de criminales aficionados y profesionales.
En todo caso, el gobierno federal debería abrir un padrón de contratistas amigos. Ya lo tuvo en el estado de México, donde OHL México (que forma parte del consorcio español de construcción, Obrascón Huarte Lain, con fuertes ramificaciones internacionales) fue notablemente beneficiada con importantes contratos por la administración local encabezada por Enrique Peña Nieto (la adaptación de esa firma a las porcentuales modalidades nativas de asignación de obras la hizo ganar peculiares contratos en el Distrito Federal gobernado por Marcelo Ebrard). Ahora OHL ha anunciado que se quedó con la concesión por 30 años para construir y operar los 74 kilómetros de una autopista de altas especificaciones que irá de Atizapán al emblemático Atlacomulco, en el estado de México. Los amigos españoles y mexicanos vencieron a Ideal, la empresa de Carlos Slim Helú ,que así suma motivos para documentar su pesimismo sexenal. El consejo de administración de OHL México está presidido por José Andrés de Oteyza y entre sus miembros están Carlos Ruiz Sacristán, Jesús Reyes-Heroles González-Garza y Valentín Díez Morodo.
Y, mientras desde Los Pinos y Gobernación le siguen recordando a Eruviel Ávila que él no era el candidato deseado por Enrique Peña Nieto para gobernar el estado de México, y se quedó con la postulación sólo para evitar divisiones y desbandada en el solar natal de EPN cuando éste necesitaba mostrar unidad en su campaña presidencial, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

Foto
Si México fuera un país de leyes, no de preponderantes, el autor, o autores, del presunto peculado cometido en la Línea Dorada del Metro recibirían una pena de 2 a 14 años de prisión. Así, a secas. El Código Penal Federal dice en su artículo 223, fracción I, que comete el delito de peculado ‘‘todo servidor público que para usos propios o ajenos distraiga de su objeto dinero, valores, fincas o cualquier otra cosa perteneciente al Estado, al organismo descentralizado o a un particular, si por razón de su cargo los hubiere recibido en administración, en depósito o por otra causa’’. Y el mismo artículo 223 fija la pena: 2 a 14 años de cárcel y multa de 300 a 500 veces el salario mínimo, si el monto del peculado excede 500 veces el citado minisalario –más de 33 mil pesos. Además, inhabilitación para ocupar otro cargo público de 2 a 14 años. Hay otra pena que no viene en el código. La chuchada perredista consiguió un fondo de capitalidad para el Gobierno del Distrito Federal, en las negociaciones por las que apoyó las reformas de Peña Nieto. ¡Ahora Miguel Ángel Mancera va a tener que regresarlo, al menos en parte! Por supuesto, nadie irá a la cárcel. Según el secretario de Desarrollo Económico capitalino, Salomón Chertorivski, la devolución de 489 millones no representa un boquete para la economía del DF. Y el secretario de Finanzas, Édgar Amador, dice que el recurso no desapareció, sino que se gastó para ‘‘otro asunto’’. ¿Alguien que le regale un Código Penal?
Morelos contra la violencia
Los últimos dos gobernadores panistas de Morelos –Sergio Estrada Cajigal y Marco Antonio Adame– resultaron nefastos, según la opinión ciudadana. No falta quien opine que el perredista Graco Ramírez los aventaja. Homicidios, secuestros, asaltos, robos, extorsiones, son lo de cada día. Graco se comprometió a renunciar si no resolvía la situación. Ahora los electores le están exigiendo que cumpla, es decir, que se vaya. Ayer hubo otra manifestación en Cuernavaca y ¿alguien vio a los senadores y diputados federales morelenses sumarse a sus representados? Si alguien los observó que levante la mano, tal vez iban de incógnito. En la gráfica, la lista de los ausentes.
No bajó el gas, otra vez subió
Discretamente han ido retirando los anuncios en que el gobierno priísta prometía que si se aprobaba la reforma energética bajaría el precio del gas y la electricidad. Ya consiguió lo que quería, fuera máscaras. Ayer entró en vigor el tercer aumento del año para el gas doméstico. El kilogramo costará $13.27 en el Distrito Federal, 12 centavos más que en marzo, cuando su costo era de 13.15 pesos. El territorio se ha dividido en 145 zonas con diferentes precios. La zona 9, que comprende a Baja California Sur, es la más cara: ahí el gas cuesta $15.07.

Son tiempos del espionaje cibernético, pero también de Edward Snowden, asilado en Rusia, cuyas filtraciones están desestabilizando a Estados Unidos.
Desde su exilio ruso, Snowden sólo ha filtrado 3 por ciento de su arsenal cibernético, mientras imperan la desinformación y las invenciones fabricadas desde el 11-S que se desmoronan vibrante e intensamente en el mundo post Crimea.
Todos los multimedia y las redes sociales de Rusia se han vuelto muy desestabilizadoras. ¡Qué no han de saber!
El ruso Vasilij Mamontov publica una foto comprometedora del terrorista supuestamente número uno del mundo con una radiante Condy Rice.
¡Se desploman las verdades de Hollywood!
Condy Rice, poderosa ex secretaria de Seguridad Nacional y ex secretaria de Estado de Baby Bush, además de ejecutiva de Chevron, suele aparecer en fotos comprometedoras, como en la que instruye a los entreguistas mexicanos a privatizar Pemex en el ominoso Wilson Center, vinculado íntimamente al ITAM.

En el cuento de nunca acabar, el inquilino de Los Pinos, su gabinetazo y los legisladores confirman, por si hubiera duda, que lo suyo es proceder en estricto sentido contrario de lo que marca el sano ejercicio de las políticas públicas, y que las reformas por ellos propuestas y avaladas no son más que un pretexto para que los de siempre mejoren su de por sí inmejorable esquema de negocios y ganancias a costillas de la nación.
A la hora de reformar, en los países medianamente civilizados lo primero que hace el gobierno es determinar qué va a hacer, cómo lo va hacer, para qué lo va a hacer, hasta dónde lo va a hacer y cuál es el costo-beneficio que espera obtener por los cambios planteados. Despejadas todas las dudas, amarrados todos los elementos, resuelta la ecuación, entonces presenta su iniciativa al Congreso, y los legisladores, con base en el contenido de tal propuesta y sus propios análisis, deciden si la acepta, la modifica o de plano la rechaza. Todo ello, desde luego, como parte de un proceso donde lo más importante son los ciudadanos, quienes han sido detalladamente informados de qué se trata.
Eso allá, claro está, porque aquí es al revés: primero, el Ejecutivo presenta su reforma, la que sea y como sea, entre las loas de la clase política y los barones a beneficiar; inmediatamente después el Legislativo la aprueba a la velocidad de la luz, cómo sea y no sin antes amarrar la parte del pastel que a cada uno le tocará; y mucho más adelante, si es que realmente tienen algún interés, los diputados y senadores averiguarán de qué se trata, es decir, justo cuando ya no hay nada que hacer, porque todo está cocinado y los de siempre beneficiados. ¿Y los ciudadanos? Totalmente desinformados mediante el bombardeo con fatua propaganda que todo promete y nada cumple.
En tiempo récord han sido aprobadas todas las reformas propuestas por Peña Nieto y genios que lo acompañan, sin mayores efectos hasta ahora; el único esfuerzo de diputados y senadores fue levantar el dedo de una mano, extender completa la otra y gritar a coro que el país se ha salvado, aunque se mantenga en el hoyo. ¿Qué aprobaron y cuál era el contenido? Qué más da, porque lo importante es que ya amarraron lo suyo. Las leyes secundarias pueden esperar, porque en río revuelto ganancia de legisladores.
En la de telecomunicaciones, por ejemplo, unos y otros prometieron el fin de los monopolios y los duopolios, la reducción de tarifas, la mejoría de los servicios y muchas cosas más. Pero corrido el tiempo, resulta que si algo garantiza la letra chiquita es la permanencia de monopolios y duopolios, que para eso está la fábrica de sueños… o de pesadillas según se comporte la clase política, mientras el zar de la telefonía se retuerce porque siguen sin dejarlo entrar a la pantalla chica, y ambos niegan ser preponderantes (léase monopólicos o duopólicos), toda vez que si acaparan el negocio es una mera casualidad.
Cómo estará de bien armada esa reforma, que la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, que aglutina a académicos y científicos de las principales instituciones del país, “hizo un llamado al Ejecutivo federal, al Congreso de la Unión, al Instituto Federal de Telecomunicaciones y a todos los involucrados en la elaboración de la legislación secundaria de telecomunicaciones y radiodifusión a modificar el contenido de la propuesta oficial porque es ‘preocupante’. La iniciativa de ley se aleja del espíritu de la reforma constitucional de telecomunicaciones y radiodifusión, por lo que el Congreso de la Unión deberá trabajar en la elaboración de una ley convergente que garantice con certidumbre el desarrollo integral de los sectores de las telecomunicaciones y la radiodifusión los próximos lustros. México no puede volver a perder la oportunidad de integrar a sus ciudadanos a la sociedad de la información y el conocimiento y de ofrecerles las ventajas sociales de un sistema de medios de comunicación democrático, acorde con las nuevas necesidades del país y el avance tecnológico” (La Jornada, Miriam Posada).
Y también prometieron que con la reforma financiera abundaría el crédito bancario para los sectores productivos y que sería más barato que nunca. Obvio es que los barones del dinero están muertos de la risa, y mucho más cada que recuerdan las recientes palabras del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en el sentido de que los presionará para que bajen las tasas de interés. Olvida el gobierno que fue él quien creo a esos monstruos, y hoy no tiene la menor idea de cómo regresarlos a la jaula.
A la hora de promover la reforma fiscal el gobierno prometió que pagarán más quienes ganen más, pero más tardó en elaborar la frase propagandística que en llegar a un acuerdo con los barones para corregir el exceso y dejarle a los de a pie la mayor parte de la carga, como siempre. Y la aprobaron justo cuando la economía está en el suelo. Qué decir de la reforma laboral (iniciativa calderonista aprobada con el consentimiento del actual inquilino de Los Pinos), que a más de 15 meses de aprobada no ha servido más que para beneficiar a los patrones.
La cereza del pastel reformador es la relativa al sector energético, la cual nada privatizará (EPN dixit), mientras las trasnacionales afilan los colmillos y los ex funcionarios del ramo se frotan las manos, porque el petróleo y todos los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, que se encuentren en el subsuelo, son propiedad de la Nación. Y todo para a duras penas crecer uno por ciento, porque lo único que tienen claro desde siempre es de qué tamaño y para quién serán las rebanadas. Lo demás es lo de menos.
Las rebanadas del pastel
Cosas veredes: se le desplomó en 2013, a paso veloz se le cae en 2014, pero el ministro del año ya aventura un crecimiento económico de 4.7 por ciento para 2015. No pudo ni puede, pero está de futurista, con los ojos puestos en 2018, si es que llega… Y si de frases célebres se trata, allí está el muy productivo doctor catarrito, Agustín Carstens, quien ayer se aventó la puntada de asegurar que vamos por el camino correcto; hay que darle tiempo a los procesos que se han echado en marcha. Pues bien, el proceso lo inició Miguel de la Madrid en 1982, ya lleva 32 años en operación, la economía en promedio crece 2 por ciento anual y el camino correcto ha puesto patas para arriba al país. No cabe duda de que los funcionarios desaprovechan todas las oportunidades de quedarse callados.
Twitter: @cafe-vega

 

En el marco de la pugna entre la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y el Congreso de ese país por la pesquisa de un comité legislativo que investiga los métodos empleados por el espionaje civil del gobierno estadunidense, The Washington Post reveló ayer algunos aspectos del programa de torturas desarrollado por esa dependencia en la década pasada para interrogar a sospechosos de terrorismo, así como las mentiras de la CIA para exagerar tanto los resultados de semejantes métodos como la peligrosidad de sus víctimas. Por añadidura, la central de espionaje ha sido acusada por Dianne Feinstein, presidenta del comité, de entrometerse en las computadoras usadas por éste a fin de borrar y falsear información clave.

La OTAN, un peligro para la humanidad, considera
El 4 de abril de 1949, a poco tiempo de concluir la Segunda Guerra Mundial, surge al escenario mundial la Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN, encabezada por las potencias capitalistas e imperialistas, desatándose la tensión de la llamada guerra fría, pues esta organización militar surge con el objetivo, mediante la amenaza y la fuerza, de detener el avance del socialismo como etapa subsiguiente después del capitalismo. En resumen: la OTAN es el brazo militar del imperialismo para dominar a los pueblos.

Foto
El palacio de Planalto, ubicado en Brasilia. En 1960, la urbe fue declarada capital de Brasil Foto Xinhua
José Steinsleger

Oaxaca está disputando a Chiapas el primer lugar nacional de casos violentos por intolerancia religiosa. Uno de esos casos, acontecido en territorio oaxaqueño, llama la atención por la saña desatada contra los evangélicos. Tuvo lugar en noviembre del año pasado en Ozolotepec, y quienes padecieron las golpizas continúan en el exilio, en Miahuatlán.

Las oportunidades electorales de la izquierda mexicana para alcanzar el poder se presentan, hoy día y de nueva cuenta, casi irremontables. Cada día el oficialismo –que hermana la plutocracia con la élite priísta secundada por el PAN– se prepara, de manera concienzuda, para asegurar contra viento y marea su muy onerosa continuidad. Las nuevas alianzas mediáticas, el centralismo autoritario de la presidencia y la conformación subordinada de los organismos electorales así lo confirman. Cualquier reto al modelo imperante, venga de donde venga y sin importar quién lo encabece, quedaría, además de aislado, sellado con indelebles estigmas. El entorno externo, financiero, político, empresarial, de seguridad pública, militar y hasta religioso, por si fuera poca cosa, respaldará sin mayores cuestionamientos las medidas que se ejecuten para que la estabilidad del sistema imperante prosiga sin mayores sobresaltos. La voluntad popular para estos menesteres seguirá, según rezan tales axiomas, subordinada al interés supremo de aquellos que saben conducir los asuntos nacionales por la senda de la prosperidad y la prometida grandeza. Un control ciertamente ejecutivo, dirigido por aquellos que ya lo han hecho durante los últimos cuarenta años.

Acabo de hablar con mi amiga Beatriz Jaguaribe, quien me llamó de Brasil y me hizo el reporte de los últimos meses de su vida en Río de Janeiro. Entre sus descripciones de la vida cotidiana en el calor crepitante de aquella ciudad enloquecida por carnavales y olimpiadas, mundiales y manifestaciones, inflaciones, erotismos y calentamientos globales, Bía tuvo un comentario que inspira mi columna de hoy, acerca de la visita reciente del papa Francisco a Río. Según me contó Bía, en Río se dice que… (“señora, dicen que dónde / mi madre dice, dijeron…”) Francisco acumuló en ese solo viaje suficientes milagros para justificar su eventual (y ahora inevitable) canonización. El más importante de esos milagros fue que el Papa consiguió, con la mayor naturalidad del mundo, que 300 mil brasileños se arrodillaran ante un argentino. No es poca cosa.

Rubén Darío descubrió El Quijote en un viejo armario a los 10 años de edad, y lo leyó, lo cual prueba que cuando se cae bajo el encantamiento de un libro no arredra el número de páginas, ni importa la edad que se tenga. A lo largo de su vida volvería a él otras veces, y ya nunca abandonaría aquel mundo que será para él como la vida y la naturaleza.

Las referencias a la crisis en Europa se concentran en la deuda soberana, los diferenciales en las primas de riesgo y el déficit en las cuentas públicas. Y es que la crisis se fue transformando gradualmente en lo que hoy parece un descalabro en la economía del sector público. Ese era su camino natural porque el Estado termina sacando las castañas del fuego cuando el capital está en peligro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario