3/12/2019

Un buque tanque llamado “4T”


Ricardo Monreal


A la escuela de negocios de Harvard se debe la sana práctica de hacer un corte de caja los primeros cien días de iniciado un proyecto. Del ámbito empresarial se trasladó al ámbito gubernamental, y hoy es una buena referencia para saber si un negocio público o privado tiene futuro.
Los primeros cien días del gobierno de AMLO, ¿han sido un buen “negocio público” para las y los mexicanos? A juzgar por los sondeos y encuestas sobre aprobación y expectativas, sí. Desde que se miden los arranques sexenales (1988), es el mejor inicio de gobierno en las últimas tres décadas.
De acuerdo con ocho de cada 10 ciudadanos que califican positivamente “el estilo personal de gobernar” (Cosío Villegas dixit) del presidente AMLO, su liderazgo descansa en tres cualidades: “es muy trabajador”, “no roba” y es “cercano a la gente”. Las tres principales preocupaciones de esas mismas personas son: “La seguridad del presidente”, “La salud del mandatario” y “Que su equipo le falle”.
De los programas sociales, los más apreciados son la pensión para personas adultas mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro, becas para estudiantes, personas con discapacidad, créditos a la palabra para campesinos e indígenas, y apoyos para la reforestación de árboles maderables y frutales.
Pero no sólo es un asunto de percepción. Los cien puntos del Plan de Gobierno presentado en el Zócalo el 1 de diciembre son un buen referente para una evaluación cuantitativa.
En 86 de los 100 puntos hay acciones iniciadas, en proceso avanzado de cumplimiento o ya cumplidas, como las medidas de austeridad republicana, la transparencia, la eliminación de los símbolos del viejo régimen, la desmitificación del neoliberalismo económico, la separación del poder político del poder económico, la aprobación unánime de la Guardia Nacional y la extinción de dominio en los delitos de huachicoleo, corrupción, extorsión y fraudes electorales, entre los principales.
A cien días del nuevo gobierno (el 4.5 % de los 2,190 días del sexenio), el programa de cien puntos registra un cumplimiento general del 11 %. Temas como austeridad republicana, medidas anticorrupción, seguridad ciudadana, justicia transicional, desarrollo económico, equidad de género, justicia social, rescate del campo, la redirección de Pemex y CFE, migración, política exterior y los 25 proyectos estratégicos, registran algún tipo de avance. Otros, como la revocación de mandato, la eliminación del fuero, las consultas ciudadanas vinculantes, la reforma educativa y la Constitución Moral esperan las reformas constitucionales y legales conducentes. Algunos objetivos más sólo será posible medirlos hasta el final del sexenio.
Las medidas anticorrupción más reconocidas son la transparencia del patrimonio de quienes integran el gabinete, la eliminación de partidas legislativas como los “moches” y otros privilegios, la reducción de sueldos a la alta burocracia y la concentración de las compras y adquisiciones del gobierno federal (más de un billón de pesos por año) en una sola oficina, para eliminar sobreprecios, mordidas y dispendio.
Si debiéramos recurrir a un medio de transporte para describir el desplazamiento del primer tramo de la presidencia de AMLO, no sería un avión, un quinta rueda o un tren, sino un buque tanque con sendas propelas de impulso y anclas de freno, de nombre “4T”, que enfrenta contracorrientes y resistencias importantes, pero enfilado claramente a alcanzar su velocidad de crucero, es decir, el punto de máxima velocidad con el mínimo gasto de combustible.
1) El buque tanque zarpó el 1 de diciembre, pero antes tuvo momentos importantes: más de 20 años de construcción en un astillero público, a la vista de todos; botado al mar el 1 de julio de 2018, con el aval de 30 millones de electores, mientras que el 1 de septiembre se le empezó a dotar desde el Congreso de la Unión de los instrumentos de navegación básicos (las reformas legales y constitucionales fundamentales).
2) La quilla, el rompeolas y la coraza del “4T” están hechas de tres capas de acero: los programas sociales, las medidas anticorrupción y la honestidad y la congruencia del liderazgo personal del capitán del barco.
3) Dentro del “estilo personal de gobernar”, el estilo de comunicar es uno de sus principales soportes. “La mañanera”, como es conocida popularmente la comparecencia diaria del presidente ante los medios de comunicación, es un fenómeno mediático. Marca la agenda informativa del día; su formato es abierto y sin censura; se pregunta lo que sea y lo que se quiera; comparecen los integrantes del gabinete cuando así se necesita; se denuncian anomalías, desviaciones y presuntos actos de corrupción; hay, por igual, juicios de valor (adjetivos) y juicios de hecho (cifras); le ha quitado carga al INAI, porque ahora las consultas son directas al Ejecutivo y tardan menos tiempo en responderse; es el programa político de mayor cobertura en las mañanas y referente obligado en los noticieros; y lo más importante, sin costo para el erario público.
4) Otra característica importante del acorazado es el radar anticrisis y el detector de minas y arrecifes del que está dotado. Una a una, las medidas más controversiales o los eventos trágicos inesperados, desde la cancelación del aeropuerto de Texcoco hasta la explosión del ducto en Hidalgo, pasando por la caída del helicóptero en Puebla, la cancelación de apoyos clientelares a organizaciones del campo o el cierre de algunas estancias infantiles, han sido procesados adecuadamente con el método del monitoreo de reacciones, la aplicación oportuna de reactivos y el encapsulamiento de sus efectos más nocivos para evitar el efecto dominó.
5) Hacia la estación Finlandia (título de una obra de Edmund Wilson y expresión que suelen usar los socialdemócratas en el mundo para describir el nuevo orden económico, social y político internacional por el que luchan desde el poder), el buque tanque “4T” deberá sortear dos tormentas perfectas en su incesante travesía: las crisis económicas globales y las crisis internas de inseguridad y violencia.
Evitar el punto donde ambas se crucen, y se den la mano con un bloque político antilopezobradorista en abierta formación (un sector de empresarios, partidos de oposición, organizaciones no gubernamentales, políticos desplazados y medios de comunicación) será la clave para llegar a puerto seguro y feliz.
Hay blindaje, hay plan de navegación y hay capitán para que el acorazado “4T” cumpla la misión para la que fue construido…, botado y votado.

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