CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Todos los panistas tenemos dentro de nosotros un pequeño priista”, suele decir Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, prima hermana de Luis Videgaray, el gran consejero, estratega y prospecto de Enrique Peña Nieto en la sucesión presidencial.
El “pequeño priista” de Calderón se agigantó de tal manera que, en 2006, se hermanó con Peña, quien le transfirió al menos 200 mil votos priistas del Estado de México, casi la misma cifra con la que fue declarado ganador en la elección presidencial.

Parientes políticos, amigos, cómplices, Calderón y Peña se unieron otra vez en 2012: Hundieron a Josefina Vázquez Mota a cambio de encubrir las corruptelas de cada cual, y tienen un plan para 2018: ¿Margarita o Videgaray? Da lo mismo, porque no hay nada que los diferencie.

En el libro “El Amasiato. El pacto secreto Peña-Calderón y otras traiciones panistas”, editado por Proceso Ediciones y que comenzó a circular este fin de semana, se acredita justamente este pacto secreto que se estableció entre ambos políticos poco antes de las elecciones de 2006 y que se prolongó en 2012.



¿La relación Calderón-Peña está rota? No, al contrario, está robustecida. ¿Los panistas recuerdan una crítica de Calderón sobre la corrupción descarada de Peña, incluida la Casa Blanca de Las Lomas de Chapultepec? ¿Se ha levantado la voz de Calderón sobre cómo compró su mansión Videgaray al contratista favorito del sexenio? Nada.

Y es simple: ¿Cómo podría Calderón criticar a Peña si le ayudó a ganar en 2006, y cómo podría ir Peña contra la corrupción de Calderón si éste lo respaldó en 2012? Las pruebas están en mi libro, que ha enmudecido a Calderón, a Peña y a Videgaray, puestos al desnudo.

Si alguien quiere encontrar una explicación a la corrupción y a la impunidad en los sexenios de Calderón y Peña lo encuentra en este libro, que documenta con testimonios y documentos inéditos las complicidades de estos dos personajes, en una colusión que han solapado medios, intelectuales, empresarios y políticos de todo signo.

Ante las evidencias de la corrupción de Calderón, que ha enmudecido, se han gestado campañas de descalificación. Pero yerran: Los corruptos son Calderón y Peña, y yo no les dije que se corrompieran…

Faltan historias de los millones de pesos y los votos a Calderón de Fidel Herrera, Mario Marín, Ulises Ruiz, Ismael Hernández Deras, Natividad González Parás.

Ni modo que Margarita Zavala no sepa…

Apuntes
Inicio este lunes 9, justo cuando comienza a circular mi cuarto libro, la columna “Historia de lo inmediato”, que será semanal, la misma periodicidad que ha tenido mi artículo, desde el año 2000, en la página del semanario Proceso y su agencia de noticias, Apro. Además de la misma periodicidad, otra característica de la columna es publicarse en el mismo sitio y con un nombre. “Historia de lo inmediato” es el título de un libro de Renato Leduc, quien a su vez lo tomó de la definición de Gabriel Peri, periodista francés asesinado por los nazis: “El periodista político es el historiador de lo inmediato”…
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