3/21/2020

Lucha solitaria en defensa del medio ambiente


La posición de la vivienda de la defensora del medio ambiente Claudia Zenteno Saldívar, enfrente de la zona protegida de Xochimilco, se ha convertido en una bendición y una maldición a la vez.  
Ciudad de México. Llegó a asentarse en el borde del área verde con su esposo, en 1995. Al inicio, contó en entrevista con Cimacnoticias, se preguntaba qué había enfrente de su casa y muy pronto realizó su primera exploración de la zona. “Me fui entre las hierbas y demás, ¡y me enamoré de eso!”, contó con voz emocionada.
“¡Es una belleza! Le decía a mi esposo, es que hay unos animales blancos con un pico. Y me decía ¡son pelícanos! No, decía yo, porque los pelícanos tienen una bolsa. Y bueno, estábamos en la discusión, que sí, que no. Y ya después resultó que sí son pelícanos. Veía a las garzas y el agua, ¡era azul! Me quedé enamorada, de ver las golondrinas, la neblina, el amanecer. De aquí veo el Popo y el Ixtla. Veo el Ajusco, todos los volcanes.”
Sin embargo, observando la naturaleza, también notaba los cambios, sobre todo del uso del suelo. Vinieron los asentamientos ilegales dentro del área protegida, la filmación de las series “Mexica” y “Hernán”, de Grupo Salinas, Grupo Azteca y Amazon. Y están los planes del gobierno de la ciudad, de prolongar el Metrobús línea 5.
Poco después de su llegada, en 1997, Claudia inició su lucha contra los proyectos que amenazaban la biodiversidad del área verde. La zona de humedales, explicó, es de alto valor ambiental para la Ciudad de México. “Si se pierde esta zona, toda la ciudad se convertiría en desierto”, dijo. Además, las chinampas son vestigios arqueológicos, una herencia cultural que se está “descuidando terriblemente”.
El día de hoy, el área protegida que la defensora ama tanto, es afectada por varios proyectos. Por un lado, están las compañías que filman la serie “Hernán” en las áreas verdes. “Este grupo, dice tener los permisos”. Hasta ahorita, dijo, no han podido comprobarlo. “Y la Secretaría del medio ambiente, cuando se le pide a través de información pública, está ocultando, dan vueltas y vueltas”, narró Zenteno Saldívar.
La defensora criticó muy fuerte los proyectos de desarrollo urbano en la región. Opinó que a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, le importa más el voto de las personas que viven en las zonas marginadas, y también en los asentamientos irregulares dentro de las áreas protegidas, que la protección del medio ambiente. Recientemente, observó que funcionarios de la alcaldía llevaron energía eléctrica a un asentamiento irregular, lo que en su opinión está mal.

Defender el medio ambiente, la puso en posición vulnerable

Otro proyecto popular que afectará al medio ambiente es la prolongación de la línea 5 del Metrobús. “Van a rellenar el canal”, advirtió, “porque dicen que es una obra que beneficiará a toda la comunidad.” En los planes originales, narró con tono enojado, “nunca se dijo que se iba a tocar esa área. Yo verifiqué el expediente. Hoy, en su proyecto, dicen voy a rellenar el canal, voy a dejar la ampliación junto a los asentamientos irregulares que están dentro del suelo de conservación, y yo como autoridad no he hecho absolutamente nada para detener la mancha urbana.”
Sin embargo, esta posición en defensa del medio ambiente, le ha llevado a hacer enemigos. Las amenazas que ha vivido son múltiples. Desde intimidaciones que le decían “pinche vieja, vaya usted a su casa a lavar los trastes!”, infiltraciones a sus cuentas en redes sociales, a un recurso administrativo de clausura para su casa, hasta ataques físicos como golpes a su familia, el secuestro de su hijo, y un intento de homicidio. Fue tanto que ella ahora se encuentra en el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Ahora resulta que la posición de su casa también es maldición. “Hay pintas en mi casa. Tiros de arma de fuego fuera de mi casa. Grupos delictivos enfrente de mi casa. Los tengo aquí”, contó Zenteno Saldívar. Su fuerte, habría sido la familia. “He visto el desmoronamiento de las familias de compañeras”, dijo, pero a pesar de la represión que sufrió no solamente ella, sino también su esposo, hijo, y otros familiares, se mantuvieron unidos. “Quizá por eso, no han podido”, opinó.
Junto con una terapeuta, su familia aprendió a cambiar rutinas, como medida de seguridad, y ser más vigilantes. “Vamos a abrir más los ojos. Ese, tiene la piel de oveja pero véle las patas, será un lobo”, concluyó la defensora.
20/SG/LGL

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