5/22/2013

Los periodistas pal cafe . . . . .

El jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera (sin filiación partidista, llegado al poder por la vía del PRD pero con buena votación de panistas, y ahora cercano al PRI), se mostró ayer en alegre fotografía con la esposa de Vicente Fox, Marta Sahagún, luego que fue instalado el consejo consultivo de una empresa con participación mayoritaria del gobierno de la ciudad de México denominada Calidad de vida, progreso y desarrollo SA de CV, creada en diciembre de 2007, con Marcelo Ebrard como gobernante.
Ahora el propio Mancera está como presidente del consejo de administración y Simón Levy Dabbah como director general. Levy es un joven abogado de la UNAM, con maestría del ITAM, especializado en asuntos chinos –habla mandarín– que está desarrollando un proyecto para el desarrollo de cinco miniciudades en la periferia del Distrito Federal, denominadas Zonas de Desarrollo Económico y Social, Zodes. Recuérdese que en la Secretaría de Desarrollo Económico del GDF está Salomón Chertorivski Woldenberg, de tal manera que hay sintonía en proyectos y ejecuciones.
La presencia de quien cogobernó el país de 2000 a 2006 (según las gozosas confesiones del propio Fox, quien hablaba de la pareja presidencial) encaja en el esquema de reposicionamiento público que ya fue impulsado por Enrique Peña Nieto en días pasados al tener como invitado especial al propio ex gobernador de Guanajuato, y mencionarlo con agradecimiento durante su discurso, en el emblemático León, durante una reunión de presidentes municipales de todo el país.
Fox ha apoyado abiertamente al priísta desde la campaña presidencial y su presencia al lado de Peña Nieto, y de Sahagún con Mancera, tienen como inevitable punto de referencia la agria pugna que se vive hoy por el control del PAN entre el bando de Felipe Calderón y su creación, Ernesto Cordero, y Gustavo Madero con el apoyo de EPN (con quien Mancera mantiene una alianza evidente). Además, y conocida la superlativa vocación por el enriquecimiento familiar a partir de negocios con dinero público (los hijos de Marta, los hermanos Bribiesca, como ejemplo imborrable), la presencia de Vicente con los presidentes municipales del país y de Marta en una empresa del GDF plantean fundadas preguntas respecto a eventuales tratos gananciosos de la pareja reaparecida, utilizando entre otros mecanismos las posibilidades de facturación del Centro Fox.
Aun cuando corresponde al ámbito penal, tiene dimensiones políticas el caso de una hija del director del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), quien ha denunciado que fue golpeada por un presunto familiar del titular de la Procuraduría General de la República. En un país ideal, donde el sistema de justicia funcionara sin interferencias y presiones de políticos encumbrados, sin influyentismo ni corrupción institucionalizada, dicho asunto no debería generar especulaciones políticas aunque sí una repulsa general por cuanto es un episodio más de la larga historia de agresiones a mujeres. Sin embargo, el padre y el presunto familiar de los miembros de la pareja en cuestión provienen del espectro político hidalguense y ahora tienen cargos relevantes en el gobierno federal. El director del Cisen está alineado con el secretario de Gobernación, también hidalguense, cuyo puesto, dicen en Bucareli, es buscado por el actual titular de la PGR.
Jesús Ortega, máximo jefe de la corriente dominante del PRD, Nueva Izquierda, también se considera maltratado. La columna institucional de El Universal, Bajo Reserva, publicó este lunes que Ortega desempeña diversas labores de negociación, relacionadas con el Pacto por México, bajo lineamientos de Aurelio Nuño, el jefe de la estratégica oficina de la Presidencia de la República. Según dicho texto, el perredista se afana, entre otras cosas, en convencer a los reacios de izquierda. El ex presidente del PRD envió una airada carta de protesta, según consignó en pocas líneas la misma columna, ante lo cual la publicación insistió en que la condición de operador de Nuño, el jefe de la oficina de EPN, proviene de fuentes diversas y verificadas.
Para demostrar que la desmemoria colectiva permite la repetición impune de tendencias dañinas, uno de los partícipes principales del armado de las inverosímiles historias oficiales sobre la niña Paulette en el estado de México releva en la procuraduría para la defensa del consumidor a un paisano caído a causa del escándalo de su hija apodada lady Profeco. Alfredo Castillo era subprocurador de Justicia en el gobierno estatal de Peña Nieto y sustituyó al deplorable abogado Bazbaz cuando crecía el escándalo relacionado con colchones asesinos y recovecos propicios para burlar la aguda indagación de peritos y policías por montón. Ahora, el mismo Castillo, quien ocupaba una subprocuraduría federal de Justicia, ha pasado a sustituir al amigo Humberto Benítez Treviño, derrocado por un exceso filial en conflicto gastronómico.
A la hora de cerrar esta columna no se conocía el nombre del nuevo coordinador de los senadores panistas, aunque fluía la versión de que sería el yunquista Héctor Larios. La guerra interna por el control de la franquicia de blanco y azul llevó a legisladores identificados con el bando de Felipe Calderón a no asistir a la reunión de presunto avenimiento convocada por el presidente del comité nacional, Gustavo Madero, a quien pretenden demostrar que no podrá sostener en las negociaciones del Pacto por México la presunta capacidad de aportar los votos en bloque de los senadores panistas.
El conflicto va más allá de lo netamente partidista, pues está en juego el instrumento preciado del peñismo para fraguar el reformismo de cúpula que le ha ganado reconocimiento internacional. Y, mientras el papa Francisco ha aparecido con la camiseta del jugador del Juventus apellidado Buffon, ¡hasta mañana, con Osorio Chong advirtiendo que la intervención federal no cesará en Michoacán hasta que el gobierno estatal tenga la fuerza necesaria para continuar!
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Se fue #LadyProfeco, llega #MisterColchón, comentan en las redes sociales. El buen sabor de boca que dejó la destitución de Humberto Benítez Treviño de su cargo de director de Profeco se esfumó en un momento, al trascender la noticia de que su remplazo es Alfredo Castillo, el que fuera el procurador de Justicia número cuatro del entonces gobernador Enrique Peña Nieto. Sustituyó a Alberto Bazbaz. Ambos realizaron la investigación sobre la muerte de la niña Paulette Gebara. Como todos saben, su cuerpo fue hallado en su propia habitación, en un hueco entre el colchón y la pared, según la rara explicación, pero supuestamente no fue visto por ninguna de las personas que tuvieron acceso por muchos días. Tanto Bazbaz como Castillo han sido generosamente recompensados por el papel de pararayos que asumieron en el caso Paulette: Bazbaz es el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. A Castillo, del ámbito penal lo mueven a un escenario distinto en el que se busca la conciliación de intereses entre consumidores y provedores. Benítez Treviño inició acciones colectivas contra algunas de las grandes empresas de telecomunicaciones y es algo que el nuevo director debería continuar.
Lo dejan sin cash
¿Qué le dolerá más? ¿Perder el control del cash o de la bancada? Aun cuando haya sido destituido por Gustavo Madero como coordinador del grupo panista en el Senado, Ernesto Cordero no tendrá que vivir con un presupuesto de 6 mil pesos mensuales. Cuando era secretario de Hacienda dijo que eran suficientes para que una familia tuviera casa propia y enviara a los chicos al colegio privado. Conservará su dieta mensual como senador de 121 mil 600 pesos al mes, así como su seguro de vida institucional equivalente a 40 meses de dieta bruta, el seguro de gastos médicos mayores, el aguinaldo de 40 días de salario, así como los apoyos para traslados, asistencia legislativa y ciudadana, y seguro de separación individualizado. Lo que podría perder, si también es destituido como presidente de la mesa directiva, es el control del presupuesto otorgado a la bancada, que asciende a 17.5 millones de pesos mensuales. Cordero dice que no puede ser destituido, que permanecerá en el cargo hasta el próximo 31 de agosto, cuando oficialmente concluyen sus funciones; sin embargo, le convendría leer el artículo 43 del reglamento interno. Los demás miembros de la mesa directiva de esa sucursal del paraíso son José Rosas Aispuro (PAN), Enrique Burgos García (PRI), Luis Sánchez Jiménez (PRD), Lilia Guadalupe Merodio (PRI), Rosa Adriana Díaz (PAN), Iris Vianey Mendoza (PRD), María Elena Barrera (PVEM) y Martha Palafox Gutiérrez (PT). Este año manejan un presupuesto de 3,757 millones de pesos.
No tan rápido
Uno de los grandes obstáculos que está enfrentando el ímpetu reformista del nuevo PRI es que no tiene mayoría en el Senado. Cordero y el grupo calderonista se han vuelto un dolor de muelas para Los Pinos. ¿Ahora sí los priístas agazapados, como los llaman sus opositores, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, serán libres de avalar todo lo que les pidan? Ni tan fácil ni tan rápido: 24 de los 38 senadores del PAN desairaron la reunión convocada por Madero, en la que iba a informarles una decisión de la que ya se habían enterado por los medios. No cuenta con ellos. Y por el lado del PRD, el coordinador en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, no está convencido de la idea de convocar a un periodo extraordinario para sacar adelante el reformón financiero.



Cinco largos meses consumió la nueva administración gubernamental para registrar, por fin, cifras positivas en cuanto a creación de empleo formal, aunque éstas sean por demás raquíticas. Algo es algo, dirán los voceros oficiales y oficiosos, pero el hecho es que de diciembre de 2012 a marzo de 2013 los números en este renglón se mantuvieron negativos en términos reales, es decir que en lugar de crear plazas laborales o, cuando menos, mantener las existentes, la cancelación fue sistemática.
Pero llegó abril, y con él el milagro, aunque minúsculo: en el cuarto mes de 2013 la creación neta de empleo en el sector formal de la economía se aproximó a 25 mil plazas, primer balance positivo desde el arranque de la administración peñanietista. Tal cifra es resultado de la generación, en números cerrados, de 75 mil plazas permanentes y la cancelación de 50 mil eventuales, de acuerdo con la información del IMSS, avalada por la Secretaría del Trabajo.
Así, el promedio mensual de empleos formales en el aún joven gobierno de Enrique Peña Nieto apenas se aproxima a 5 mil plazas, cuando el mínimo requerido es cercano a 80 mil cada 30 días. En los cinco meses referidos tendrían que haberse creado no menos de 400 mil plazas formales para satisfacer la demanda (sin atender el rezago), pero sólo se registraron 25 mil o, lo que es lo mismo, sólo seis de cada 100 mexicanos en busca de empleo lograron colarse a la formalidad. ¿Algún vocero oficial u oficioso se animará a presumir logros en esta materia? Nada raro sería, pero este balance no parece indicar que México se enfila a su máximo potencial en un sentido amplio (el susodicho dixit), ni que la denominada reforma laboral está rindiendo frutos.
Es cierto que no es nuevo el raquitismo que se observa en la generación de empleo formal. De hecho, el déficit en este renglón es impresionante, por mucho que todos los inquilinos de Los Pinos en su momento prometieron plazas laborales a manos llenas. Pero no. Por ejemplo, en lo que va del siglo XXI mexicano, la población económicamente activa (PEA) aumentó en 10 millones de personas, en números cerrados, pero la creación de empleo formal apenas sumó (permanentes y eventuales) 3.8 millones. En igual periodo, el desempleo se incrementó 300 por ciento y la informalidad está rebosante (dos de cada tres mexicanos ocupados).
Nada parece indicar que esta terrible situación se revierta: el déficit de empleo aumenta y el desempleo oficial se mantiene elevado, pero sin mayores alteraciones (aunque muy por arriba si se compara con la tasa previa al estallido de la crisis), pero no como resultado de mayor oferta de plazas laborales a ocupar, sino porque muchos mexicanos de plano desisten en su búsqueda. El problema es explosivo, pero nada concreto se ha hecho para solucionarlo, y mientras lo intentan –si en realidad lo hacen– la mecha es cada día más corta.
En este contexto, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados reporta que el Inegi presentó los resultados trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el primer trimestre de 2013, resaltando que el número de personas activas en el mercado laboral (PEA) se redujo en 446 mil 428, comparando con el trimestre anterior. Destaca que la mayoría de ellas eran trabajadores asalariados (reducción trimestral de un millón 279 mil 706 personas; con acceso a instituciones de salud, disminución de 302 mil 120 personas).
La reducción de la PEA ocasionó que tanto las personas ocupadas como las desocupadas (en términos absolutos) se redujeran, al caer 426 mil 701 y 19 mil 727, respectivamente. Así, la tasa oficial de desocupación se mantuvo en 4.9 por ciento, igual a la observada en el primer trimestre del año anterior. Es decir, en el último año prácticamente no hubo avances en materia de desempleo, pero por las razones descritas.
A pesar de que el mercado laboral contó con menor cantidad de personas, las ocupadas en la informalidad aumentaron 268 mil 910, alcanzando a 28.7 por ciento de las personas ocupadas. En cuanto a la medición ampliada de la informalidad (que incluye al trabajo doméstico remunerado, el ámbito agropecuario y a los trabajadores en empresas o gobierno que eluden el registro en el Seguro Social), alcanzó 28 millones 182 mil 845 personas, equivalentes a 59 por ciento de la población ocupada.
La distribución de personas ocupadas por nivel de ingreso muestra que la proporción que obtiene de cero a dos salarios mínimos se mantuvo en 50.3 por ciento, comparando con el mismo trimestre del año anterior. Sin embargo, el porcentaje de los que ganan más de cinco salarios mínimos bajó de 9 a 8.3 por ciento en el mismo lapso. Si la comparación se realiza respecto al primer trimestre de 2008 (antes de la crisis), se observa un importante deterioro: la proporción de personas que ganan hasta dos salarios mínimos creció de 44.1 a 50.3 por ciento, y las que ganan más de cinco salarios mínimos se redujo de 9 a 8.3 por ciento.
Adicionalmente, el ingreso real promedio de los trabajadores creció 1.3 por ciento anual en el trimestre, a pesar de la reducción en las horas promedio trabajadas a la semana. De esta manera, en el primer trimestre del año el salario mensual se ubicó en 5 mil 333 pesos reales, 68 pesos por arriba del mismo trimestre del año anterior. No obstante, comparando con el segundo trimestre de 2007, cuando el ingreso real alcanzó su máximo nivel, el sueldo acumula una caída de 13.5 por ciento.
En suma, concluye el CEFP, los resultados trimestrales de la ENOE no dejan duda sobre el deterioro laboral de los mexicanos. Posiblemente, la desaceleración económica ha reducido la cantidad de empleos disponibles, provocando que muchas personas dejen de buscar trabajo (reduciendo la PEA). Así, la tasa de desocupación sigue sin regresar a los niveles previos a la crisis.
Las rebanadas del pastel
Lenta, pero segura, la OCDE descubrió que la concentración bancaria en México es una amenaza a la competencia, pero en su investigación también encontró que el sistema bancario se ha vuelto un tanto menos concentrado. Pues bien, según esta organización actualmente siete de los 43 bancos que operan en el país mantienen el 80 por ciento de los activos totales, pero casi 20 años atrás (octubre de 1994) acaparaban 57 por ciento, de acuerdo con información oficial. Entonces, ¿de qué chistera sacó aquello de un tanto menos concentrado?



 En esta canción yo quiero
cantar lo que quiero yo
pero lo que quiero no
se me da y me desespero
me digo entonces primero
hay que al principio volver
y lo que dices querer
cantar soltar sin más vueltas
traes las palabras revueltas
y así quién te va a entender


No se trata de ordenar
sino de escuchar tranquilo
y ellas solitas el hilo
por tu lengua han de pasar
del sentido de tu hablar
de tu hablar oye el sentido
y siente cómo si oído
vuelve al principio de todo
tu cantar y hallas el modo
de decir lo que has querido



La trama de corrupción conocida como el caso Gürtel –un expediente de pagos irregulares a decenas de dirigentes del Partido Popular (PP) con recursos procedentes de donaciones empresariales indebidas– alcanzó ayer al ex presidente español José María Aznar, luego de la revelación de que uno de los referidos pagos –cercano a 32 mil 500 euros– fue para financiar la boda de una de sus hijas, en septiembre de 2002 en el monasterio de El Escorial.

Aberrante e irracional, anular sentencia a Ríos Montt, dicen
Denunciamos la aberración e irracionalidad que implica la anulación de la sentencia contra el ex dictador y criminal de guerra guatemalteco Efraín Ríos Montt. Esta determinación de la Corte constitucional de ese hermano país vulnera principios universales de la justicia en nombre del supuesto debido proceso, cuando en realidad responde a las presiones de los poderes fácticos militares y empresariales a favor de la impunidad. La anulación de la sentencia implica por ende una ruptura del estado democrático de derecho al socavar la defensa de los derechos humanos que es la base y fuente de su propia legitimidad. Todo esto refleja la contradicción sugerida por Enrique Dussel hace 40 años, cuando señaló la contradicción en la práctica de los regímenes autoritarios entre la legalidad y la legitimidad, culminando en la legalidad de la injusticia, y la ilegalidad de la justicia. Nuestra tarea como defensores de los derechos humanos, juristas democráticos y educadores es cerrar esa brecha en todos los ámbitos de nuestro quehacer y conciencia.

Cuando Svante Arrhenius, químico sueco y premio Nobel, publicó los primeros ar­tículos sobre el cambio climático en 1896, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera era de 300 partes por millón (ppm). Está ahora llegando a 400 y subiendo 2 ppm al año. Arrhenius anunció que al quemar carbón que estaba bajo tierra, los países industrializados estaban poniendo más y más dióxido de carbono en la atmósfera y que esto haría aumentar las temperaturas. Él no podía saber que en el siglo XX la quema de carbón aumentaría siete veces mundialmente ni que al carbón se añadiría la quema de mucho más petróleo y gas natural. Además de los efectos de la deforestación.

La anunciada desaceleración de la economía ha sido reconocida de manera oficial. Se rompió, de sopetón, el ambiente triunfal insuflado por medios propios y externos que impregnaba en ámbito cupular de la República. Sin embargo, todavía lanzan, desde las meras alturas públicas, un postrer deseo por un trimestre mejor al que apunta esta baja en la producción de bienes y servicios registrada por el Inegi. Se crecerá, dice Hacienda, a 3.1 por ciento distinto de aquel 3.5 por ciento pronosticado al inicio del priísmo renovado. El contexto externo ha sido señalado como la causa del bajón. Nada se dijo del tardío gasto público y, menos aún, de las nulas inversiones ejecutadas en este corto periodo de la nueva administración federal. El diseño de proyectos viables, al parecer, no han sido catalogados como prioritarios. La atención ha sido puesta en las concertaciones entre partidos y la aprobación de leyes que, desde la perspectiva del oficialismo, cambiarán la faz de la República. Menos aún se ha tenido el tiempo, la capacidad disponible o, lo más importante, el arrojo y la imaginación, para desatar, sin tardanzas ni prudencias innecesarias, aunque sea un solitario proyecto de gran magnitud. De esa clase de aventuras constructivas que pueden detonar el crecimiento a la medida que se desea para esta economía en problemas.

Lecciones de una historia conocida y no aprendida. Luego de la victoria militar de los ejércitos indoamericanos contra el imperio español Ayacucho, 1824), las oligarquías de México, Colombia, Perú y Chile empezaron a torpedear los ideales de la Gran Colombia bolivariana y la convocatoria del Libertador al Congreso Anfictiónico de Panamá (1825). Lo lograron.

Entre las explicaciones de la crisis global hay una que es particularmente favorecida por la teoría convencional o neoclásica. Según esta escuela la crisis se gestó por el mal manejo de la política monetaria y por fallas de mercado. Es una visión basada en una teoría arcaica sobre el dinero y su papel en una economía capitalista.

Hace casi un siglo, Diego Rivera sintetizó en Nueva York, con imágenes realmente poderosas, la encrucijada del hombre en lo que entonces parecían dos caminos claramente definidos: una sociedad comunista notoriamente emancipadora a los ojos del pintor y un capitalismo voraz que en aras de la producción y del progreso, y para beneficio de unos cuantos, convertía a los hombres en un engrane más de la maquinaria.
 

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