8/31/2013

La trayectoria del Feminismo que cambia el mundo



Foto: Jéssika Martins.
Foto: Jéssika Martins.
La memoria y la trayectoria de años de lucha de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), sus abordajes y la experiencia de las militantes jóvenes fueron temas que  presentaron representantes del Comité Internacional de la MMM en la segunda jornada del 9º Encuentro Internacional de la Marcha que se está realizando en la ciudad de Sao Paulo.

Recuperar la historia de la Marcha y compartirla con las más de 15000 participantes del encuentro, fue lo que realizó Emilia Castro (Quebec), al relatar los inicios de la constitución del movimiento feminista. Tal como explicó, el 26 de mayo de 1995, cerca de 800 mujeres marcharon hasta la capital de Quebec, reclamando cambios para económicos. Con nueve reivindicaciones claves, las mujeres marcharon por diez días junto al apoyo de la población y el  día 4 de julio 1500 personas las esperaban en la capital. Posteriormente la delegación viajó a Beijing y luego de esa experiencia nació la idea de hacer una Marcha Mundial de las Mujeres.

“Queríamos que las mujeres de todo el mundo marcharan denunciando las políticas del FMI, para oponerse a la pobreza de las mujeres, ya que  si todas se unía todo era posible”, explica Emilia. Así, el año 2000 se organizó la Marcha, para denunciar el modelo basado en la dominación del sistema único, el capitalismo neoliberal y el patriarcado que se alimentan mutuamente.

Esta convergencia de mujeres del mundo llevó a que se plasmaran cinco valores fundamentales para el movimiento en la Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad, la que se construyó colectivamente, denunciando los efectos del neoliberalismo en la vida de las mujeres. “La Marcha es un movimiento de acciones feministas que lucha contra las discriminaciones hacia las mujeres, en donde la solidaridad internacional es una estrategia indispensable. Hemos construido colectivamente como el intercambio que creó la Carta Mundial. Hemos aprendido a pesar de las divergencias  y eso es lo hace nuestra fuerza y credibilidad”, señala Emilia.

Mujeres por la desmilitarización

La fuerza de la Marcha  moviliza a mujeres de diversas partes del mundo contra un sistema que es capitalista, donde una de sus estrategias de control de territorios en América Latina, Asia y África, es la militarizaciones, algo que las mujeres de la Marcha han denunciado constantemente. Nana Aicha Cissé de Mali, explicó que desde este movimiento existe “una necesidad hablar de paz y desarrollar una cultura de la paz más allá del fin de la guerra. Hablar de la paz es una necesidad pero es mucho mayor hablar de desmilitarización”.

En las guerras de baja intensidad son miles de mujeres y niñas las que son usadas como botín de guerra y víctimas de abusos sexuales. Así, la MMM ha puesto como eje central el tema de la paz y la desmilitarización comprometidas con el conflicto de los 7 Lagos en África. “Nuestro deseo de salir de esto nos ha llevado a vincular el patriarcado y el capitalismo como mantenedores de situaciones de opresión”, señala.

La Tercera Acción Internacional de la Marcha realizada el año 2010 en la República Democrática del Congo, convirtió a la MMM en un movimiento reconocido en la lucha contra la violencia. Y en este proceso Nana Aicha, destaca: “Las mujeres no deben ser excluidas de los procesos de negociación. En nuestra África tradicional y en el seno de las comunidad las mujeres siempre estuvieron hay para fortalecer los lazos de solidaridad entre las familias y los pueblos. Es ese rol tradicional el que hay que revitalizar”.

Las comunicaciones y el arte feminista

En este proceso de recuperación de la trayectoria de La Marcha, otro de los elementos claves en el fortalecimiento del movimiento es la comunicación y el arte. “La información son nuestras ideas, pensamiento, hechos textos, música, y video, es la forma que tenemos para romper nuestro silencio, hacer oír nuestra voz. Comunicación es compartir nuestras ideas y pensamiento y compartirlo con el resto del mundo. Este movimiento se construye a partir de nuestra comunicación”, señala Judite Fernández de Portugal.

Poner en circulación las ideas, estrategias y propuestas políticas que la Macha desarrolla es un factor clave para visibilizar el quehacer movimentista de las mujeres y en esta labor las nuevas tecnologías de la información son un aporte las que son pensadas en la multiplicidad de mujeres que participan de la MMM. “Cuando hablamos de tecnología hay que tener presente que no todas tienen acceso a internet y es importante que seamos capaces de crear nuestras propias tecnologías. África tiene un 7% de acceso internet. El código libre es una posibilidad porque nuestro pensamiento tiene que llegar a todos los sitios”, señala Judite.

Otra de los desafíos que Judite instaló ante las participantes del encuentro es reflexionar “sobre cómo producimos y vivimos el arte, el  que tienen una capacidad de intervención política muy grande. Hay que desarrollar como Marcha una estética propia, todas hacemos arte y éste no puede ser algo elitista”, señaló.

Las jóvenes en Europa

Otras de las trayectorias importantes que la Marcha ha tenido en los últimos años es la incorporación de jóvenes militantes en Europa, quienes en un contexto de crisis y transformaciones ideológicas resisten frente al modelo neoliberal, que hoy está en una fuerte estrategia de privatización de los bienes comunes y destrucción de los servicios públicos. “Nuestra experiencia concreta es que nos vemos obligadas a prácticas nuevas como por ejemplo no podemos acceder a la vivienda entonces nos inventamos una vida en común y la vida comunitaria toma una nueva forma”, explica Clara Carbunar, de la MMM en Francia.

En este contexto, la necesidad de articularse y desarrollar estrategias políticas ha llevado que las jóvenes militantes de la Marcha en Europa realicen anualmente desde hace tres años el Campamento Feminista, experiencia de construcción política colectiva. “Tenemos que fortalecer nuestra dinámica continental y en el Campamento queríamos tiempo para conocernos y vivir de forma ecológica, vivir una experiencia solamente entre mujeres,  bajo la autogestión con una puesta en común de las tareas y responsabilidades.  En estos años hemos reunido a mujeres de 20 países”, explica Clara, quien señala que para muchas de las jóvenes su vida cambió después de participar en  el campamento.

El Balance político

La diversidad de la Marcha, sus alianzas estratégicas y las relaciones con la institucionalidad, fueron los temas que abordó Miriam Nobre, Coordinadora del Secretariado Internacional de la MMM.

La diversidad generacional y cultural de la cual se nutre la MMM es un elemento principal de la identidad política del movimiento que está continuamente en construcción. En este complejo panorama Miriam explicó que “reconocemos las contradicciones y tratamos de superarlas y en ese proceso nos reforzamos con la autocrítica amorosa y no la disputa”, señaló. Y esa coherencia en la práctica es importante- ya que lo práctico es político- por lo que al interior de la MMM se trabaja en base al consenso.

La MMM como movimiento internacional ha desarrollado una política de alianzas con movimientos  antiglobalización, creando una coordinación con movimientos sociales como Vía Campesina y Amigos de la Tierra, en un proceso de construcción de agendas políticas comunes. Y en ese sentido la construcción de nuevas formas de alianzas con el movimiento feministas es un desafío permanente.

“Lo que estamos construyendo en este último periodos como movimientos sociales es muy fuerte porque hemos conseguido colocar que lo que ha organizado nuestra vida es el mercado mucho más que las instituciones. A la vez que cuestionamos el Estado cuestionamos el mercado, buscando otras formas de convivencia colectica para fortalecer nuestro movimiento de modo de seguir en marcha hasta que todas seamos libres”, concluyó.


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