7/22/2015

Chiapas y la paridad: una elección histórica



Foto: cortesía Observatorio de Derechos Políticos de las Mujeres Guerrerenses

El pasado 19 de julio se realizaron las elecciones locales en el estado de Chiapas para renovar 122 municipios y el Congreso local con 42 curules.

 
En dos de los 122 ayuntamientos no se llevaron a cabo elecciones, lo que puede observarse en la lista del Programa de Resultados Preliminares (PREP); a saber: Nicolás Ruiz y Belisario Domínguez, y en otros tantos hay conflictos postelectorales.
 
En este espacio, sin embargo, me interesa avanzar algunas ideas generales sobre el proceso electoral desde la perspectiva de la paridad electoral, el elemento más novedoso de esta elección.
 
La primera constatación es que la paridad electoral como acción afirmativa es un gran logro para todas las mujeres, y en Chiapas se evidencia como un elemento fundamental para la transformación de la esfera pública, esto es, para que se abra realmente a las mujeres.
 
La Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare) muestra, en un primer análisis, que hay 38 ayuntamientos ganados por mujeres y los partidos que las postularon.
 
Si bien hay que esperar a los resultados finales –un proceso que resulta ya demasiado largo–, nos encontramos ante un hecho histórico sin precedentes, ya que nunca había sido posible rebasar el número de seis municipios encabezados por mujeres. De hecho, en este periodo que concluye en septiembre próximo sólo hemos tenido dos presidentas municipales.
 
De manera que hay mucho que celebrar.
 
Mucho ayudó la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que los partidos cumplieran con el mandato constitucional de la paridad y la jurisprudencia generada con los casos de Morelos, Baja California Sur, Querétaro y Tabasco a favor de la paridad “horizontal” (presidencias municipales) y “vertical” (listas para integración de cabildos).
 
Mucho ayuda la paridad.
 
Es necesario reconocer, no obstante, que el hecho de que los partidos no hayan cumplido con la paridad en las primeras listas no hizo posible que las mujeres candidatas finales en las segundas listas aprobadas (ya con el criterio de paridad) tuvieran tiempo para elaborar un programa, hacer campaña y un buen equipo de trabajo y, al final, ganar las elecciones.
 
Varios datos resaltan en este escenario de las segundas listas, pese a lo anterior.
 
En las primeras listas 15 municipios no tenían una sola candidata a las alcaldías; tras la sentencia, sólo Tapachula se quedó sin candidatas.
 
Es decir, en todos los municipios encontramos mujeres candidatas a las presidencias municipales excepto en Tapachula, una de las grandes urbes en la entidad. Además, pocos municipios contaron con una sola candidata a la presidencia: Bochil, Huehuetán, Motozintla y Palenque. En éstos la sentencia al menos ayudó a que fuese posible presentar mujeres encabezando las listas municipales.
 
Los municipios indígenas fueron de los más favorecidos con la sentencia, ya que, por mencionar algunos ejemplos, en San Juan Chamula por primera vez los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) presentaron candidatas encabezando planillas.
 
En San Juan Cancuc hubo tres candidatas (por el Partido Acción Nacional, el PRD y el Partido Mover a Chiapas); en Tenejapa, Yajalón y Zinacantán, seis; y tanto en Venustiano Carranza como en Tumbalá, se llegó a la histórica cifra de 10.
 
No es un hecho menor.
 
En Mitontic, otro municipio indígena, ganó una mujer por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en uno de los cambios obligados en las segundas listas, es decir, no era ella la candidata pero la sentencia la favoreció.
 
Lo mismo cabe decir de Yajalón, donde la candidata a síndica en la primera lista del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) subió a candidata a la presidencia en las segundas listas y salió triunfadora.
 
Igual ocurrió en Tila, donde la candidata a la presidencia en las segundas listas del PVEM-Panal resultó ganadora.
 
Todos estos no son hechos menores.
 
Por otra parte, con relación a las diputaciones encontramos 12 mujeres posiblemente triunfadoras si las tendencias se confirman.
 
Los distritos de Venustiano Carranza (IV), Yajalón (VIII), Palenque (IX), Bochil (X), Pueblo Nuevo Solistahuacán (XI), Pichucalco (XII), Copainalá (XIII), Huixtla (XVI), Motozintla (XVII), Tapachula Norte (XVIII), Tenejapa (XXI) y Chamula (XXII) serán representados por mujeres.
 
Muchos mitos y estereotipos se derrumban con estos resultados preliminares que habrán de confirmarse en las próximas horas. Uno de ellos es que “no hay mujeres”, otro que “las mujeres no están preparadas para gobernar”, y uno más que “no hay mujeres indígenas que puedan postularse”.
 
¿El techo de cristal empieza a quebrarse?
 
Lo que parece un hecho es que el movimiento civilizatorio que representa la creciente participación de las mujeres en la esfera pública ya no tendrá fin a partir de este momento. Al contrario.
 
Habrá que ir por la paridad en todos los ámbitos públicos y hacer frente, por la vía de las leyes y las instituciones, a la violencia política en razón de género.
 
Otro tema/problema que habrá que afrontar en el presente porque, como hemos presenciado también en esta elección chiapaneca, la mayor presencia de mujeres en la esfera pública es contestada con violencia política por los diversos poderes institucionales y patriarcales. Ésta es la violencia política en razón de género.
 
*Investigadora titular del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.



Por: Inés Castro Apreza*
Cimacnoticias | Chiapas.- 

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