9/17/2015

La independencia ha muerto ¡Viva la Revolución...!



Quedaron distantes aquellos días en que los sectores de la burguesía en el poder, festejaban con orgullo el aniversario de la gesta heroica iniciada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla en 1810, en el pueblo de Dolores Hidalgo; los nacionalistas burgueses de hace décadas, celebraban que la revolución de independencia aceleró el proceso de acumulación de capital para permitir el nacimiento de una burguesía nacional que ascendió al poder, para luego encabezar la revolución democrático-burguesa de 1910 y con ello su consolidación como clase dominante en la etapa posterior a aquella revolución, y en su idea de convertir a México en una potencia económica en una idea nacionalista.

En los momentos más lúcidos de la burguesía, desde sus instituciones se guardaba solemne respeto a sus símbolos patrios, la defensa de la soberanía era un principio irrenunciable del gobierno de aquellos tiempos, el territorio nacional era casi sagrado y por lo tanto las fiestas patrias se celebraban con devoción desde los palacios de todo el país.

A 205 años de aquél levantamiento armado, protagonizado en su mayoría por los esclavos indígenas; los gobiernos actuales, en sus tres niveles (federal, estatal y municipal) absolutamente en nada se parecen a la burguesía nacionalista de antaño; la soberanía nacional para éstos es una pieza de museo, cosa del pasado; las fronteras del país, sus puertos y aeropuertos, se han abierto de par en par, no para acoger a los refugiados de dictaduras, ni a los luchadores sociales en exilio, sino para permitir la rapiña del capital financiero de los principales monopolios imperialistas. El territorio nacional es una de las mercancías más ofertadas por los gobiernos, según Francisco López Bárcenas, está entregada a las mineras trasnacionales cerca del 30% del territorio nacional, a través de 31 951 concesiones, otro tanto está en proceso de entrega para la explotación de los hidrocarburos. La Cámara de Diputados (en Pleno del 23 de abril del 2013) modificó el artículo 27 constitucional para permir que los extranjeros adquieran inmuebles en las líneas fronterizas y los litorales mexicanos.

La actual burguesía y su gobierno no sienten ningún orgullo nacional, son apátridas, la patria para ellos es una buena mercancía que se remata al menudeo o por mayoreo, con pagos en efectivo o a créditos, en dólares es mejor; el Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea y la Marina Armada de México tiene su estado mayor en el Pentágono, es parapeto del imperialismo yanqui, recibe financiamiento mediante el Plan Mérida, y desde el 2005, mediant la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN); es más según un ex-agente de la CIA, operan en nuestro país más de 25 mil agentes cladestinos operan en México (Carlos Fazio en La Intervención y la Entrega. La Jornada, 3 de abril del 2015).

Los alimentos, la tecnología, el vestido, la música, etc., son productos de importación diseñados y elaborados en los Estados Unidos; hasta las formas de vestir, de hablar, en fin, la cultura gringa cada día se impone desde los medios masivos de comunicación.

Sólo así, se explica que la noche del 15 de septiembre y este 16, desde los balcones de los palacios de gobierno se preside un reality show, con un libreto al estilo de los espectáculos televisivos, en donde se acarrean extras , se contratan comediantes y estrellas musicales. Según el libreto, nadie puede salirse del guión, por ello se le propinó un levantón y golpiza a los estudiantes que gritaron ¡Fuera Peña! Desplegando una pancarta que decía “Peña Asesino” en el zócalo capitalino; en Chimalhuacán, el gobierno antorchista también mandó a golpear a los jóvenes que “no se aprendieron bien” el libreto, lo mismo que las estudiantes de la Normal Rural de Panotla, Tlaxcala, que no estaban contemplados en el libreto del show del 15 de septiembre.

Lo representantes de la oligarquía, Peña Nieto en el D.F. Rosario Robles en Dolores Hidalgo, Gto., gritan ¡Viva la Independencia!, pero ellos saben que la independencia ha muerto, su ocaso empezó hace más de tres décadas, con la llegada de la burguesía neoliberal en el gobierno.

La patria burguesa chorrea pus por todos sus poros. Pero hay otro México, ese México que también gritó, que homenajeó a los verdaderos héroes de la revolución de independencia; ese México de los que aspiramos construir nuestra propia patria; a recuperar verdaderamente la soberanía nacional y construir una nación democrática y popular, nos expresamos en Tixtla, al lado del Consejo Popular, a través de los Padres de Familia de los 43 estudiantes desaparecidos, y nuestro grito ¡Vivo se los llevaron, vivos los queremos! Retumbó por todos los rincones del país; nuestro grito se hizo presente en los centenares de actos alternos que se organizaron por maestros, organizaciones sociales y populares, como el de la sección 22 a una cuadra del zócalo de Oaxaca; nuestra voz se dio a conocer en las combativas movilizaciones como las encabezadas por los profesores en Tuxtla Gutierrez y en Oaxaca; en los carteles y adornos “patrios” que se desplegaron en muchos puntos del país.

El grito de ¡Fuera Peña! Que se escuchó en el Zócalo capitalino, es el que condensa el ánimo de millones de mexicanos, irá concatenándose con otras aspiraciones populares: la construcción de una patria nueva, en donde los obreros y campesinos pobres puedan sentirse parte de una verdadera nación de los trabajadores, de los pueblos indígenas y la mayoría del pueblo mexicano; pero el hilo que conduce hacia ese camino todavía tiene nudos que desenredar.

La independencia de México ha muerto, pero desde abajo, empieza a levantarse un nuevo grito ¡Viva la Revolución!, que poco a poco se irá transformando en ¡Viva la Revolución Proletaria!

Florentino López Martínez, es presidente Nacional del Frente Popular Revolucionario (FPR) y miembro del Comité de Coordinación Internacional de la Liga Internarcional de la Lucha de los Pueblos (ILPS).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario