10/02/2015

Buscan reabrir juicios por crímenes del 68; “necesario modificar pacto de impunidad que asfixia al país”: jurista


IMPUNIDAD
    
(02 de octubre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- A 47 años de los hechos trágicos sucedidos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, el principal reclamo de los sobrevivientes de aquella “masacre” es la falta de justicia en torno al caso. A casi medio siglo de uno de los eventos represivos más significativos que han marcado a México, la impunidad sigue siendo el factor latente que ha permitido que ningún responsable haya sido consignado.
 La impunidad en el país es un elemento que no es exclusivo de los hechos acontecidos el 2 de octubre de 1968. Ejemplos de crímenes perpetrados por autoridades o particulares, que no han sido castigados, inundan la historia contemporánea de la nación. El hecho más reciente es el ataque a los normalistas de Ayotzinapa, que a un año de la tragedia no ha dado respuestas claras ni castigo a los culpables.
 Sobre el tema, Joaquín Ortega Esquivel, abogado del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS) y participante del movimiento del 68, habló sobre la impunidad que reina en el país y en cada uno de los casos en donde agentes del Estado son señalados por actuar en contra de la sociedad.
Al participar en la jornada: “De Tlatelolco a Ayotzinapa: 47 años de impunidad”, realizada en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el jurista, que defiende a los trabajadores de Mexicana de Aviación, enfatizó que “en México desde hace mucho años se instaló la impunidad como una norma”. Además, aseguró, “la legislación actual permite que esta práctica de reproduzca sin freno”.
“Lo que se impuso en el país desde hace muchos años fue un sistema en el que la impunidad es la norma de calificación de la conducta de cualquier tipo de servidor público, desde entonces y hasta el día de hoy el pacto de impunidad subyace en la estructura jurídica y política del país porque las leyes garantizan ese pacto de impunidad. No es sólo la conducta de quienes aplican las leyes, sino las leyes mismas que establecen todo tipo de vías de escape para que no se investigue, para que no se juzgue a un servidor público, para que no se castigue ningún crimen, incluso aunque sea crimen de lesa humanidad”,
 Aunado a lo anterior, afirmó que la base en la que se asienta la impunidad es una estructura de privilegios, en donde los funcionarios con “alguna cuota de poder” son excluidos de  un sistema de castigo para quien quebranta la ley: “La base en la que descansa este pacto de impunidad es una estructura jurídica, de privilegios, que excluye en el tratamiento común que debería tener el Derecho para todo ciudadano, a todos aquellos que tienen una cuota de poder, en la que se deposita la confianza del Estado para ganar una sumisión clientelar del pueblo y una continuidad en el gobierno de las oligarquías que han gobernado a este país desde toda la vida”, manifestó.
Ante este escenario, subrayó el papel que deben adoptar las futuras generaciones. Llamó a los estudiantes de Derecho a emprender el camino para modificar esta estructura de privilegios que mantiene la impunidad; “¿y por qué es importante hablar de esto? Porque estamos en la Facultad de Derecho, y desde la Facultad de Derecho tiene que salir el impulso para modificar esta estructura de privilegio que está asfixiando al país, que garantiza el pacto de impunidad y que garantiza, por lo tanto, la continuidad de los crímenes que se cometen día a día contra la población civil”, dijo a los asistentes.
“El movimiento estudiantil debe ser el germen para la transformación”
 En su participación, Joaquín Ortega habló sobre el papel que los movimientos estudiantiles deben jugar en el actual contexto mexicano. Manifestó que si bien estos espacios siempre se han caracterizado por ser de denuncia, ahora deben ser los impulsores de la organización social a nivel nacional. “Los movimientos sociales han sido un foro de denuncia sumamente importante durante toda la historia del país, particularmente desde los años 60 hasta la fecha, el movimiento estudiantil ha sido ese foro inalcanzable de denuncia (…) Si bien es cierto que los movimientos estudiantiles han sido un permanente foro de denuncia es tiempo que los movimientos estudiantiles se conviertan en un semillero de conciencia social y de organización social”, expuso.
El jurista egresado de la UNAM reiteró que los movimientos estudiantiles mexicanos deben ser un motor de conciencia y organización y manifestó la necesidad que el moviento estudiantil mexicano sea capaz de sumar a la lucha a diversos sectores de la sociedad, entre ellos el de los trabajadores. Sostuvo que si los sectores productivos del país no se movilizan, será difícil transformar el panorama que hoy padece México.
 “Quisiera resumir en los siguiente: no se va acabar la impunidad sino se acaba la estructura jurídica y política que sustenta la impunidad.  No se va a acabar esa estructura jurídica y política mientras la población no esté organizada para movilizar, no sólo a los sectores en los que se puede hacer denuncia, sino los sectores económicos que producen riqueza en el país, los trabajadores.
 Agregó: “hubo un quiebre allá en el Consejo Nacional de Huelga antes de la marcha del silencio. Recuerdo que había una polémica entre varios comités en donde nos decíamos que ‘por qué no como los estudiantes franceses, vamos a buscar a los trabajadores y en lugar de marchar por reforma, vamos a trabajar a las zonas obreras’. Esto, hoy, se vuelve una necesidad. Por más marchas que se organicen, por más acciones públicas que llevemos a cabo, por más escandalosa que sea nuestra protesta, el país no se va a mover si los sectores productivos del país no se mueven también. Y para eso, el movimiento estudiantil puede ser un motor de conciencia y de organización”, añadió, “hoy esa necesidad es urgente, esa necesidad esta frente a nuestra nariz, y creo que un germen de organización, un hermosos germen de organización, de juventud, de rebeldía, de indignación, puede fructificar en esas formas de organización y conciencia”, finalizó.
“Buscamos reabrir la investigación”
 Para Víctor Guerra, integrante del Comité del 68, los hechos ocurridos aquel 2 de Octubre en la Plaza de la Tres Culturas marcaron a México, lo que provocó que de esa fecha hasta hoy, el país no fuera igual.Guerra reiteró que el Comité del 68 desde siempre se ha planteado el objetivo de combatir la impunidad, de  buscar la justicia y que se castigue a los responsables por los ataques de hace 47 años. “En el Comité del 68 hemos planteado desde siempre que uno de los hechos que debemos buscar a través de nuestra lucha es el castigo a los responsables de la matanza de aquel 2 de octubre del 68. Pero también es importante decir que no sólo sobre la matanza hay responsabilidad en muerte, sino también hay responsabilidad de los 33 compañeros que murieron durante los primeros meses del movimiento estudiantil, alguno de la prepa 1 y 3 con el bazucazo”, dijo.
El integrante del Comité manifestó que desde el 68 se ha negado la justicia en el caso. Recordó que en 1998 la PGR aceptó por primera vez una denuncia para perseguir a los responsables de aquel ataque. “El movimiento no surgió de la nada, surgió en una sociedad donde el pueblo estaba cansado del autoritarismo, cansado de la represión policiaca, de la represión a los movimientos; la sociedad estaba en un descontento social, y el movimiento del 68 canalizó todo ese hartazgo. La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) lo calificó como genocidio. Quedó claro que el delito fue genocidio y por eso fue procesado Luis Echeverría y, además,  había otras 53 órdenes de aprehensión contra otros presuntos responsables que eran de la estructura gubernamental del 68 que no se ejecutaron y a la fecha no se ejecutan”,
 Guerra señaló que a 47 años de los hechos, el Comité del 68 buscará que se reactiven las investigaciones y los procesos que están pendientes. Para ello pidió a los estudiantes con conocimiento de derecho que se unan para emprender esta nueva lucha.
 “Desde la PGR, a través de la Fiscalía encargada de este asunto, a la fecha no mueve un dedo para seguir las investigaciones ni para ejecutar la ordenes de aprehensión que están pendientes por los sucesos del 2 de octubre. Desde el comité del 68 se está trabajando con la finalidad de exigir que se reabran los juicios contra Luis Echeverría y de los 53 acusados que no han sido ejecutadas las ordenes de aprehensión, por ellos pedimos el apoyo de todos los conocedores del derecho para que sumen al comité y con el derecho al servicio de la justicia se pueda apoyar para poder enjuiciar a los criminales del 2 de octubre del 68”, finalizó.

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