7/23/2016

La perversidad de los lenguajes


Teresa Mollá Castells 

Ontinyent – Valencia, 20 jul. 16. AmecoPress.- Estamos viviendo una semana terrible por los atentados terroristas de Niza y el intento de golpe de estado en Turquía. Pero también por las mujeres que han sido asesinadas por terrorismo machista y por la guerra en Siria o los conflictos armados evidentes u ocultos que existen en el mundo. Hablo de México, Palestina, Ucrania, Sudán del sur, Nigeria, República Centroafricana, Congo, Irak, Afganistán, Yemen, Pakistán, Mali o Somalia, por citar sólo algunos de ellos, porque hay más.

Las páginas de los periódicos mundiales se han llenado de imágenes y textos sobre lo ocurrido en Niza y en Turquía. Se habla de la ingente cantidad de muertos (que no de personas muertas) y de todos los detalles del camión así como del asesino que lo conducía. Cuando describen brevemente la biografía de este asesino se habla de que tenía antecedentes penales por temas menores. Claro que para quien escribe eso, dar palizas a su mujer de forma reiterada, es un tema menor.
Este asesino ha arrebatado las vidas de ochenta y cuatro personas de forma intencionada y despiadada. Y también daba palizas de forma reiterada a su mujer de forma intencionada y despiadada.
En demasiadas ocasiones los lenguajes son utilizados de forma interesada. Demasiado interesada diría yo. Y en estos momentos de confusión mundial, nada mejor que echar la culpa al asesino de Niza y que nos permita desviar la mirada de otros focos en donde también mueren personas cada día.
No pretendo, ni de lejos restar importancia a lo ocurrido en Niza ni en Turquía, pero sí pretendo reflexionar sobre el papel que se está dando a la información dependiendo de la zona geográfica o del interés geopolítico de donde provenga. Y los trágicos hechos acaecidos esta semana son un buen ejemplo de lo que digo.
El intento de golpe de estado en Turquía es otro ejemplo de lo que digo. Dependiendo del medio que leamos será parte de Europa o no. O, "los malos" en realidad serán "los buenos", o no. Y por cierto si el Tuit de Felipe de Borbón que he leído esta mañana es cierto, tiene narices el tema. Dicho tuit dice textualmente: "Me parece lamentable lo que está sucediendo en Turquía, imponer un Jefe de Estado sin elecciones ni nada no debería ser posible. Un abrazo". Insisto en que si es cierto, ya le vale, precisamente a este señor, Jefe de Estado por imposición divina, hacer tal afirmación.
Pero volviendo a lo ocurrido en Turquía y a su cobertura mediática, nos permite hacernos una idea de la importancia geopolítica que tiene no sólo este Estado, sino de las políticas que Erdogán está llevando a cabo, por ejemplo con las personas refugiadas que llegan de otras zonas en conflicto y lo que significaría un giro político en ese sentido.
Al final me reafirmo en lo que ya dije hace un tiempo y es que la importancia de las vidas humanas está intrínsecamente ligada a la zona en la que ha nacido. Y dentro de la zona en la que se ha nacido o reside, de nuevo aparece la dicotomía de si se es hombre o mujer. E insisto en que a los hechos me remito.
El conflicto en Ucrania ha perdido intensidad mediática pero no sabemos si realmente se siguen matando personas por intereses nacionalistas neo fascistas.
En Palestina se siguen construyendo asentamientos ilegales en zonas de Cisjordania y se sigue manteniendo el conflicto entre el pueblo palestino y el judío con unos intereses imperialistas claros por parte de los diferentes gobiernos sionistas de Israel. Y las mujeres siguen siendo utilizadas como campo de batalla en la medida en que son embarazadas continuamente con el objetivo de aumentar la natalidad permanentemente como un claro objetivo político. Su presencia en los medios depende de la intensidad con la que se asesine y no por la falta de respeto a los derechos humanos. Y esto es así de duro.
En Somalia los señores de la guerra y los islamistas siguen a lo suyo. Los primeros peleándose entre ellos y a su vez contra los islamistas que a su vez quieren islamizar el Estado y mientras unos y otros secuestran a mujeres para esclavizarlas sexualmente y de ese modo tenerlas a su permanente disposición sexual. A los medios les interesa castigar la presencia y las actitudes de los islamistas por su bestialidad en sus ataques, pero poco se dice de las actuaciones criminales de los llamados señores de la guerra. Y mientras se sigue asesinando y sometiendo a personas que difícilmente aparecen en los informativos.
En Nigeria son noticia los de Boko-Haram por secuestrar a las casi doscientas niñas de Chibuk en abril del 2014 y por los atentados contra la sede de la ONU y contra templos cristianos. Después vuelta al silencio mediático pese a que se intuye que allí los derechos humanos sobretodo de mujeres y niñas debe de ser una quimera.
En México el narcotráfico ha convertido al país en un escenario realmente peligroso en donde la vida de las mujeres en zonas como la de Juárez está a merced de los diferentes cárteles que allí interactúan. Y las vidas de las mujeres y también hombres periodistas que se arriesgan a denunciar no ya a los cárteles sino también las "corrientes de simpatía" entre algunos cuerpos y fuerzas de seguridad del estado con algunas mafias organizadas, también están permanentemente en peligro. Pero resulta que es mucho más espectacular conocer las medidas de seguridad que rodean al capo "Chapo Guzmán".
E insisto en que estos casos que cuento son sólo unos ejemplos, puesto que ocurre en muchos lugares del mundo, pero que el patrón es el mismo.
Los otros señores del mundo, los que cuentan las cosas según les vaya en ellas son quienes intentan crear realidades paralelas a las existentes. Son los que suman o restan importancia no ya a los conflictos armados, sino a las vidas de las personas cargando o descargando culpabilidades en función de sus propios intereses.
Y, como también he dicho ya en alguna ocasión la suma de patriarcado y capitalismo nunca nos benefició a las mujeres. De ese modo nos encontramos con el ejemplo esperpéntico de tener que leer textos como "presunto violador" cuando la violación está más que demostrada. O "presunto asesino", cuando el asesinato de la mujer es un hecho consumado.
El patriarcado siempre ha utilizado los lenguajes, todos, en beneficio propio para seguir manteniendo su posición preeminente en las diferentes sociedades.
El capitalismo hace lo mismo con los medios: utilizar la información en beneficio propio reforzando aquello que más le interesa y olvidando lo que le resulta inservible. Aunque lo que le resulte inservible sean vidas humanas.
Es cierto que internet abrió y democratizó un poco la información, pero mientras no cambiemos los lenguajes que utilizamos seguiremos reproduciendo los modelos capitalistas y patriarcales de dar esa información. Y por tanto será sesgada.
Algunas personas tenemos esto claro y aparte de un lenguaje inclusivo y justo en la redacción de las informaciones demandamos también equidad para con todas las personas y sus derechos humanos, sean estas de donde sean.
Foto: Archivo AmecoPress.

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