12/14/2010

Violencia: Un fenómeno que crece en Latinoamérica

Escrito por Sara Más
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La violencia en sus más diversas variantes y que tiene como blanco principal a las mujeres, sigue creciendo en la región latinoamericana.

La Habana, diciembre (SEMlac).- La violencia en sus más diversas variantes y que tiene como blanco principal a las mujeres, sigue creciendo en la región latinoamericana, cambia y se asocia a nuevos fenómenos en los diferentes países, alertaron algunas lideresas latinoamericanas desde la capital cubana.

"Ligados a los movimientos de defensa de la tierra y los recursos naturales, sobresalen los femicidios en las zonas donde tenemos agua dulce y limpia", detalló la mexicana Leticia Montes, presidenta de la Unión de Mujeres Mexicanas.

Montes aludió a otros fenómenos vinculados con la violencia en el actual contexto de su país, como es el caso del narco terror, "en una guerra ya declarada entre la delincuencia organizada y el actual gobierno mexicano, que ha respondido con el ejército en las calles, mientras la población sigue en el medio y desarmada, y es la que está pagando esta guerra", comentó.

Montes intervino durante una mesa latinoamericana dedicada al tema el 2 de diciembre, como parte de las actividades por el aniversario 65 del surgimiento de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) y la Jornada de 16 días de activismo contra la violencia de género.

La también integrante del Comité de dirección de esa organización internacional alertó que las matanzas, que hoy son un escándalo, están a la orden del día no solo en la frontera, sino en otras zonas hacia el interior del país, por donde se extienden cada vez más.

Para la guatemalteca Walda Barrios, se trata de un mensaje del patriarcado. "Que las mujeres se queden en la casa, que se supone es un lugar seguro, que no salgamos a la vida pública ni ocupemos otros espacios", sostuvo la Secretaria de Mujeres de la Unión Nacional Revolucionaria de Guatemala.

En un rápido recuento, precisó que en 2002 empezaron a hacerse públicos los asesinatos de mujeres en condiciones de extrema crueldad en Guatemala, hasta hablar actualmente de una espiral en ascenso y un saldo de 842 asesinadas en 2009; más de dos por día.

Agregó que es muy bajo el número de casos resueltos. Las organizaciones de mujeres han logrado legislaciones, que haya una ley de feminicidio, que aparezca la misoginia en la ley, que se reconozca en la sociedad, pero son muy altos, en el orden del 99 por ciento, los grados de impunidad, añadió.

Obreras de maquila, mujeres que van a trabajar, jóvenes estudiantes en edad productiva y reproductiva conforman el perfil de las guatemaltecas asesinadas, "frente a la debilidad del aparato estatal, prácticamente tomado por poderes paralelos que han ido minando su eficacia", aseguró.

En opinión de la salvadoreña María Delia Cornejo, de "Las Mélidas", la violencia es resultado de una herencia patriarcal y sus dictados del poder y el control del cuerpo.

Las Mélidas es la Asociación de Movimientos de Mujeres Mélida Anaya Montes, una organización feminista surgida en El Salvador en 1992, comprometida con la lucha reivindicativa de los derechos e intereses de las mujeres.

"Si una mujer es violada, golpeada o asesinada, se le convierte en culpable. Quienes aplican la justicia empiezan a cuestionarla a ella y no al maltratador", explicó.

El origen del Día por la Eliminación de la violencia contra las mujeres tiene una historia de luchas, dijo por su parte María Inés Brasessco, vice presidenta de la FDIM. Aclaró que no solo se trata de la doméstica y familiar, sino que es también institucional, por lo que el tema de la paz pasa a ser otra vez el gran desafío, que aboca al mundo a luchar por evitar la hecatombe nuclear.

La DFIM nació en 1945, a raíz de la reunión de un grupo de mujeres progresistas del mundo en París, Francia, bajo las banderas antifascistas, unidas por principios pacifistas y bajo el lema de Unidad, Desarrollo y Paz.

Actualmente posee instancias en las diversas regiones del mundo y ha alzado su voz en diferentes escenarios internacionales para denunciar las múltiples discriminaciones y formas de violencia que han sufrido las mujeres en todas partes del planeta, manifestaciones contra la explotación laboral, el terrorismo de Estado, las invasiones e intervenciones armadas, entre muchas otras, precisaron fuentes de esa organización.

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