Dos
mil trece será recordado como el año del pacto tripartidista que
impulsó las reformas del segundo periodo salinista, en especial la muy
perniciosa relacionada con los energéticos. Sin ese procesador de
arreglos entre cúpulas, denominado Pacto por México, la plena
instalación del peñismo habría sido más difícil o tardada, y las
modificaciones constitucionales probablemente se habrían entrampado o
habrían sido de menor cuantía y profundidad. Según la mayoría de las
versiones en curso, la idea de ese mecanismo de entendimientos entre
los tres principales partidos políticos (cuya presencia en las cámaras
ha garantizado la aprobación calificada de las propuestas más
arriesgadas) provino de una de las vertientes de la izquierda
electoral, la de los Chuchos (Nueva Izquierda), y específicamente de su
dirigente real y estratega, Jesús Ortega Martínez.
Una contribución especial corrió a cargo de un priísta polémico, el
ex gobernador de Oaxaca José Murat Casab, a quien otras voces adjudican
la autoría del esquema pactista. Murat tuvo un sorprendente repunte a
partir de la instalación del PxM, llegando a ser el secretario técnico
y uno de los asistentes de rigor a las ceremonias del caso, aunque
luego dejó la escena sin mayor explicación, entre versiones diversas
respecto a la causa de tal mutis. Su hijo Alejandro (quien ha hecho
carrera política propia, miembro del equipo de Peña Nieto desde el
gobierno del estado de México) es director del Infonavit y es
mencionado como aún silencioso aspirante a gobernar Oaxaca (al actual
mandatario, Gabino Cué, le adjudican la muy cantada promoción de un
candidato
ciudadanoa la sucesión, el presidente nacional del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani).
El rediseño del país, logrado a partir del pacto determinante, ha
beneficiado naturalmente a la corriente peñista-salinista y a su
partido, el de tres colores, pero también a las dos cúpulas
participantes, la del maderismo que va ganando la batalla interna
contra los calderonistas y cuya manifestación concreta habrá de ser la
continuidad del chihuahuense por un segundo periodo al partido de
blanco y azul, y la de los Chuchos, que parecían a principio de año en
riesgo de crisis partidista ante el embate (que ya no fue del tamaño
previsto) del lopezobradorismo escindido. Estos tres actores asociados
ya han sentado las bases para un futuro que les sea cómodo, incluso
prescindiendo del formato específico del PxM.
Enrique Peña Nieto hizo mucho más de los que sus fundados críticos
preveían. No tuvo ninguna oposición partidista o electoral verdadera
para instalarse en el poder, y a pesar de que virtualmente ha
institucionalizado la emisión de pifias discursivas y atorones
prosódicos, y de que ni sus más apasionados defensores se atreven a
atribuirle inteligencia política suficiente para las difíciles
circunstancias nacionales, ha logrado la imposición de un reformateo
nacional a la medida de los intereses de las élites a las que sirve, ha
contenido su sabida predisposición al uso de la mano dura para
enfrentar protestas sociales y mantiene una vigorizada campaña
propagandística internacional para hacerse ver como el gran reformador
mexicano, el valiente político pragmático que fue capaz de conseguir
los cambios que sus antecesores no lograron.
Más
allá de ese México de cúpulas complicitarias, la realidad fue más grave
de lo previsto. No fue satisfecho el cinismo electoral pragmático que
llevó a mexicanos a votar por el PRI con la esperanza de que su
experiencia en el manejo mafioso de la política reordenaría el negocio
violentamente desbordado del narcotráfico. Por el contrario, los
niveles de violencia social y de desplazamiento de lo institucional
fueron incluso mayores que durante el calderonismo, sin que estén
planteados procesos y fórmulas creíbles para retomar el control de ese
fenómeno criminal extendido.
En las calles, a lo largo de todo el país (aunque, naturalmente, a
causa del centralismo real que se vive, con mayor énfasis en la ciudad
de México) y por diversas causas, la protesta social se multiplicó, sin
tener como contrapartida más que una uniforme postura de posposición
burocrática de las diversas autoridades conminadas a intervenir para
dar soluciones (esa desatención sistemática fue una forma de
provocación para que los demandantes se manifestaran mediante formas
que así podrían parecer
excesivas, una especie de saturación programada para que el ánimo social, la
opinión pública, justifiquen el momento de
meter al ordenlos activismos
violentos).
El caso de los miembros de la CNTE ha sido altamente demostrativo. A
pesar del vigor y la persistencia de sus protestas, hasta ahora se les
ha sobrellevado, estacionándolos en plantones prolongados, en
movilizaciones rutinarias y reuniones y más reuniones con funcionarios
de la secretaría de Gobernación y algunos gobernadores, sin que en el
fondo hayan conseguido más que una especie de largo paréntesis que
podrá ser roto por las autoridades cuando se les termine
la paciencia.
Astillas
Aun cuando las fechas sugieren treguas y prudencia, el
gobierno del Distrito Federal consideró adecuado destacar ayer
centenares de granaderos para romper un plantón ciudadano que se ha
opuesto a la instalación (irregular, aseguran los inconformes) de una
estación surtidora de gasolina en San Pedro Mártir, en la delegación
Tlalpan… La aparición de los restos de una mujer en una maleta
abandonada en una estación del Metro (San Antonio) es preocupante en sí
misma. Es de esperarse que no sea aprovechada, además, para
justificarun endurecimiento de la vigilancia en ese transporte público, con la intención de enfrentar el movimiento social del #PosMeSalto que retomará fuerza en enero… Y, mientras los publicistas de la muy mala cinta (proporcionalmente exitosa en taquilla) dirigida por Eugenio Derbez, No se aceptan devoluciones, juegan al 28 de diciembre adelantado al sostener la idea de que pudiera ser postulada al Óscar, ¡hasta mañana, en esta columna que luego de la entrega del viernes se tomará dos semanas de vacaciones!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
En
materia económica, el año que está por concluir fue el que peores
resultados registró desde la crisis de 2009. Pésimo arranque del
gobierno peñanietista en este renglón, aunque en su destartalada bola
de cristal los voceros oficiales y oficiosos vislumbran un 2014 más que
venturoso producto de la
reformitisen la que ha estado inmerso el país desde hace tres décadas, con los resultados conocidos.
En el ámbito latinoamericano, de acuerdo con las cifras de la Cepal,
la economía mexicana ocupó el escalón número 19 de 20 posibles, sólo
marginalmente por arriba del resultado venezolano (1.3 contra 1.2 por
ciento, respectivamente). Como ya es costumbre, los defensores del
modelito impuesto treinta años atrás achacan los males a
factores externos, como si internamente la situación fuera de jauja.
Así, en 2013, y en el mejor de los casos, el poderoso
navío de gran calado(Fox-Calderón dixit) reporta un
crecimientoidéntico al promedio de las naciones que conforman el Caribe, aunque se dan casos (como los de Bahamas y San Vicente y las Granadinas) con avances (1.6 y 2.1 por ciento, en cada caso) por arriba del registrado por México.
No es novedad que la economía mexicana se ubique en la parte más
baja de la escalera latinoamericana. De hecho, acumula cuando menos una
década con un crecimiento menor al promedio regional. Y si se trata de
caídas, como la de 2009, entonces México sí sobresale, pero por
registrar las más profundas.
Sin embargo, por primera vez en cuando menos una década, la Cepal
estima que en 2014 la economía mexicana crecería por arriba del
promedio latinoamericano, aunque la diferencia no sería notoria (3.5
contra 3.2 por ciento). Aun así, México no escaparía de los últimos
peldaños pues en ese año, de acuerdo con el organismo citado, se
ubicaría en el escalón número 14 de 20 posibles, a la par de Guatemala
y ligeramente por arriba de Honduras.
Con esas cifras en la mano, la perspectiva económica mexicana
aparentemente mejoraría en el año por venir, pero de cualquier suerte
no se alejaría de la mediocridad que la ha caracterizado desde que el
grupo en el poder impuso el modelito económico y decidió desaparecer el
concepto de nación y sociedad, para sustituirlo por el de mercado y
consumidores. Crecería 3.5 por ciento, en el mejor de los casos, cuando
lo mínimo requerido es de 6 por ciento sostenido, si es que en realidad
se quiere salir del hoyo.
En fin, por lo que toca a la perspectiva latinoamericana la Cepal prevé
cierta aceleracióndel crecimiento del producto interno bruto regional durante 2014, que alcanzaría una tasa cercana a 3.2 por ciento,
asociado a un entorno externo más favorable que contribuiría a un aumento de las exportaciones. Este mayor crecimiento dependerá, en parte, de que continúe la recuperación en México y mejore el crecimiento de Brasil, puesto que ambos países crecieron a una tasa menor que el promedio regional en 2013.
Al crecimiento de la región en 2014 seguirá contribuyendo la
expansión del consumo privado, aunque con aportes menores que los
observados en años pasados, especialmente entre 2003 y 2008. Esto se
debe a que el ingreso disponible crecerá menos que el PIB, como
consecuencia de que no se producirán mejoras significativas de los
términos de intercambio (en América del Sur) o aumentos de las remesas
(en Centroamérica y el Caribe); a la desaceleración del crédito ya
observada en la región en 2013, y a que la expansión de la masa
salarial será menor como consecuencia de un aumento menos dinámico del
empleo.
A pesar de que América Latina y el Caribe crecerían más rápido que las economías desarrolladas, apunta la Cepal,
se proyecta un mantenimiento o una leve desaceleración de los flujos de inversión extranjera directa netos, debido a expectativas de una moderación de la demanda mundial por productos básicos. Por otra parte, la menor disponibilidad de liquidez a nivel internacional a partir de la reducción esperada de la adquisición de activos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos durante 2014 podría incidir en un menor flujo de inversión de cartera y en nuevas salidas de flujos financieros externos, en particular de aquellos más volátiles, como los depósitos de corto plazo.
Después del débil aporte del empleo a la dinámica de la demanda
interna en 2013, se puede esperar una moderada recuperación al
respecto, pero sin que vuelva a producirse la dinámica generación de
empleo que se observó a partir de 2003. Entre 1991 y 2002, un
crecimiento económico regional de 4 por ciento redundó en un aumento de
la tasa de ocupación de solo 0.1 puntos porcentuales por año, mientras
que entre 2003 y 2012 un crecimiento económico similar generó un
incremento de la tasa de ocupación de casi 0.5 puntos.
Ello probablemente fue el resultado de una pauta de crecimiento en que varias actividades productoras de bienes y servicios no transables (comercio, construcción, servicios comunales, sociales y personales), intensivas en mano de obra, se expandieron sobre la base de un crecimiento generado cada vez más por el dinamismo del consumo de los hogares.
Para la Cepal
parece razonableprever que en 2014 no se volvería a la intensidad de la generación de empleo registrada entre 2003 y 2012, pero tampoco se caería en el crecimiento poco intensivo en mano de obra del período previo. De esta manera, con un crecimiento económico de 3.2 por ciento como promedio regional podría esperarse un moderado aumento de la tasa de ocupación, de alrededor de 0.1-0.2 puntos porcentuales.
Por otra parte, en la mayoría de los países los salarios reales
continuarían creciendo durante 2014. Sin embargo, la limitada demanda
laboral incidiría en un crecimiento más
ajustadode los salarios reales. Aun así, sobre la base de una generación de empleo algo más elevada que en 2013, se puede estimar que en 2014 la masa salarial de la región aumentaría moderadamente más que ese año, con lo que el consumo privado en la región también podría crecer en forma modesta, sin retomar el dinamismo de los años anteriores.
Las rebanadas del pastel
Dice el Consejo Coordinador Empresarial que 2013 fue un año con un crecimiento económico
muy por debajo de las expectativas inicialesy con
la mitad de los empleos que el país necesita. En pocas palabras, un asco, pero eso sí,
muy productivo en la tarea de preparar el terreno para que México pueda crecer sostenidamente a tasas acordes con su potencial y necesidades, es decir, lo mismo que dice, junto con el gobierno en turno, año tras año, desde hacer tres décadas.
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
La
relación entre migración y bienestar es compleja, pero hay rasgos
definidos: la movilidad humana ocurre por los más diversos motivos,
pero los más importantes se relacionan con deficiencias en las
oportunidades en los lugares de origen, ya sea empleo, salud, seguridad
o paz. Los flujos más relevantes son los que van de sur a norte, ya sea
en América Latina hacia Estados Unidos o Canadá, o del norte de África
hacia Europa central.
La expulsión de la población trae como consecuencia grandes
desventajas: se transfieren importantes inversiones sociales y humanas
a los países que reciben a esas personas, que contribuyen con su
energía a la creación de riqueza en los países del norte. Por ello, es
claro que esa migración y movilidad por motivos de injusticia de origen
debe ser evitada y combatida por políticas públicas inteligentes y
decididas.
La migración también significa destrucción de hogares, niños sin
figura paterna o altísimos riesgos para la sobrevivencia (véase el caso
de los centroamericanos a su paso por México). Aunque algunos piensan
que las remesas de los migrantes a sus familias son una recompensa
equivalente para el país, lo cierto es que éstas no generan desarrollo,
pues se usan para consumo directo y no forman capital que pueda
reproducirse; únicamente alivian la presión social de la situación de
injusticia que provoca la migración Sur-Norte.
Aunque
lo señalado es bien conocido por los gobiernos de Centroamérica y
México, sus políticas migratorias son nulas y francamente retrógradas.
En este país no se garantizan mínimamente los derechos humanos de las
personas que viajan hacia el norte y tampoco hay políticas para evitar
la expulsión de su población hacia Estados Unidos.
En
décadas recientes, a la par de la imposición y la consolidación del
modelo económico neoliberal en nuestro país, algunos de los principales
ramos de la economía nacional se han convertido en auténticos polos de
saqueo de los recursos monetarios o naturales de la nación, con el
consecuente crecimiento del poder fáctico de las empresas foráneas que
controlan esos ramos. Tal es el caso de la minería, una actividad que
en México es dominada por empresas trasnacionales –la mayoría de ellas,
de origen canadiense–, y que se ha caracterizado por arrojar grandes
ganancias a los principales accionistas de éstas, a costa de una
profunda devastación económica y social.
Preguntas sobre la pobreza de indígenas
De acuerdo con estadísticas
oficiales, casi 80 por ciento de los indígenas del país, equivalentes a
5.4 millones de personas, viven en situación de pobreza, tres de ellos
de manera extrema, lamentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH; La Jornada, 24/12/13).
Los
trabajadores mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México hicimos
hace unos días un balance de los hechos registrados en el año que está
por terminar, 2013, y llegamos a la conclusión, más allá de
triunfalismos, de que se trató de un año muy positivo para este sector
fundamental de la economía nacional. Una estrategia adecuada de
negociación, así como una constante vigilancia de nuestras propias
actividades, así como las de la sociedad, de las empresas del ramo y
las de los gobiernos federal, estatales y municipales, contribuyeron a
obtener ese resultado. En otros términos, tuvimos un año de permanentes
avances y éxitos porque jamás consideramos la posibilidad de rendir
nuestras justas banderas de lucha en defensa de la autonomía y la
libertad sindical, por el mejoramiento económico y social de nuestros
agremiados y sus familias y por la solidaridad internacional que los
trabajadores del mundo nos han otorgado.
El saqueo que significa la
reforma energéticase impone por la ambición de poderosos intereses políticos y económicos, la complicidad interesada de gobernantes y legisladores, y el apoyo de una
ideología económicaad hoc. Al margen de discusiones jurídicas y políticas, el argumento central para imponer la llamada reforma energética es
económico. El discurso tiene varios niveles: para el pueblo en general se ha puesto en marcha una demagógica y avasalladora campaña publicitaria que afirma que con las reformas se abatirá la pobreza, se generarán empleos y se reducirá el costo de electricidad, gas y gasolina. Para los círculos políticos y dirigentes se pregona una argumentación más elaborada: llegarán cuantiosas inversiones,
despegará la economía, crecerá el PIB, se elevarán productividad y
competitividad. Para los actores más influyentes (grandes capitales nacionales y extranjeros y comisionistas) se incluye la promesa de participar en el negocio.
El
levantamiento zapatista de 1994 dio un golpe de muerte a la política
del indigenismo mexicano. La insurreción indígena mostró la
persistencia de relaciones de poder que operan desde por lo menos 500
años. Ahora, estamos a unos meses de conmemorar el 20 aniversario de la
aparición pública de los compas zapatistas. Y ¿qué ha pasado en las dos
décadas recientes? ¿Cómo respondió el Estado? ¿Cámbio el discurso
políticamente correctohacia los indios? ¿Las condiciones de los pueblos indígenas han cambiado en algo? Las respuestas no son difíciles de encontrar. La pobreza, el desplazamiento forzado de personas, el racismo, el extractivismo de tierras, aguas y minerales, así como las distintas privatizaciones no dan margen para dudar. Las cosas están cada vez peor.
Interrumpo
los comentarios sobre temas nucleares que inicié el mes pasado para
abordar una cuestión que se vincula con la reforma energética que acaba
de aprobarse en nuestro país. Se trata de la forma en que sucesivos
gobiernos mexicanos han intentado definir o quizás más bien matizar la
relación entre México y Estados Unidos. Son dos los aspectos
fundamentales de dichos intentos.
El
año del Pacto y las grandes reformas estructurales concluye sin ponerle
piso a la solución de la crisis que corroe a la sociedad mexicana, esa
que desalienta toda esperanza y contamina las ideas salvadoras, vengan
de donde vinieren. Una parte muy importante y no siempre visible de la
gente se siente defraudada aunque todvía no consiga expresar sus
verdaderos sentimientos, habida cuenta la campaña sin cuartel desatada
por el gobierno para ahogar las críticas bajo una montaña de falacias y
promesas.
Cuba
concluye 2013 con una mortalidad infantil de 4.2 por cada mil nacidos
vivos, índice que no alcanza ningún otro país de América Latina y el
Caribe y ni siquiera muchos países desarrollados. Esa cifra la coloca
en el selecto grupo de diez países con menor muerte infantil en el
mundo precisamente en el momento en que en muchas otras naciones se
reduce sustancialmente –como en la rica Europa– el gasto público
destinado a educación, salud y al bienestar de la población.
Como cada final de año,aprovecho el espacio que me concede La Jornada
para hablar de los libros de teatro que me han sido regalados en 2013
como una muestra de mi agradecimiento y, de paso, como sugerencias para
regalar en los intercambios habituales en estas fiestas. Los
estudiantes de teatro, los miembros de grupos en los diferentes puntos
del país, pueden encontrar en mis artículos algún texto que no conozcan
y en todos estos casos me doy por bien servida. Empecemos la revisión
con los volúmenes editados por El Milagro,una de las editoriales
especializadas de mayor relevancia en el país, muchas veces en
coedición con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(Conaculta).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario