11/20/2015

Los periodistas pal café. . . .



Resulta de una destemplada ironía histórica que directivos de PAN y PRI acusen a Andrés Manuel López Obrador de marrullerías electorales, justamente cuando esos dos partidos han hecho llegar a débiles cartas políticas a la Presidencia de la República en las dos elecciones anteriormente inmediatas (2006 y 2012) aprovechándose de lagunas y resquicios en las normas vigentes y, aún peor, cometiendo actos mayúsculos de adulteración en el curso de las campañas y durante la jornada comicial en sí y propiciándolos en los posteriores actos de calificación judicial de tales elecciones.
Cierto es que el tabasqueño en permanente campaña se ha beneficiado provisionalmente de su apabullante exposición mediática a costa de los tiempos y prerrogativas del partido que ha dirigido como presidente de su consejo nacional y que, según versiones insistentes, podría presidir abiertamente desde su comité nacional a partir de este sábado. Pero tales tácticas y estrategias corresponden, en ese ámbito, a la decisión de los miembros del partido Morena, de la misma manera que a sus adversarios pertenece la indeclinable decisión de usar sus espacios propagandísticos para promover lo que así consideren conveniente. El partido de tres colores, por ejemplo, podría buscar el voto ciudadano colocando de manera predominante o única a algunos de sus personajes más distintivos, como podrían ser Carlos Salinas de Gortari o, para actualizar la oferta, el propio Enrique Peña Nieto. De similar manera, el de blanco y azul podría buscar el beneficio de acomodarse gráficamente bajo la figura de Felipe Calderón Hinojosa (cuya esposa, también panista, está en abierta campaña, asegurando abiertamente, como lo acaba de hacer en Nuevo Laredo, que sí buscará la candidatura presidencial).
El promovente de una recomposición de la legalidad electoral, con dedicatoria para AMLO, ha sido el presidente del comité nacional priísta, Manlio Fabio Beltrones, quien a lo largo de su extendida carrera política ha conocido muchas de las conductas que ahora adjudica al tenaz buscador de la Presidencia por tercera ocasión. Factor fundamental para el procesamiento legislativo durante muchos años, el sonorense busca dar marcha atrás a reglas de difusión de mensajes partidistas que él aprobó y de las cuales su partido, el PRI, podría beneficiarse hoy si su dinámica interna le permitiera tener una propuesta adelantada para el relevo presidencial de 2018 (¿qué tal si, por ejemplo, en su propaganda de todo tipo el PRI incluyera imágenes de Aurelio Nuño y su campaña, la educativa?).
La idea de cerrarle el paso propagandístico a López Obrador ha sido apoyada por personajes del panismo, aunque las baterías del partido conservador se dirigen más bien hacia la búsqueda de que se establezca una segunda vuelta en casos de votaciones presidenciales reñidas (otra ironía: que proponga tal segunda vuelta el partido que en 2006 se quedó con la Presidencia de la República por un insostenible medio punto porcentual de diferencia, conseguido entre múltiples evidencias de actos violatorios de la legalidad electoral, que fueron reconocidos pero quedaron impunes, y sostenidas acusaciones de fraude). El PRD, con nueva administración, a cargo de Agustín Basave, ha hecho saber que apoyará ciertas modificaciones a la ley electoral, pero no las que pretendan impedir que AMLO salga en espots de su partido.
A fin de cuentas, las escaramuzas actuales (el señuelo del espot) parecieran destinadas a incrementar la sensación de que hay una competencia electoral verdadera (y que, por tanto, los resultados de 2018 provendrán de un intenso ejercicio democrático, que daría legitimidad al ganador). Varios de los articulistas y columnistas, siempre adversos al tabasqueño, que hoy, entre signos de admiración, lo retratan como gran puntero y estratega exitoso, serán (han sido, en las elecciones anteriores) los que en 2018 aporten las explicaciones de cómo, teniendo tal viabilidad, ese candidato que iba a la cabeza cometió tantos errores que (hombre, ¡lástima, Margarito!) acabó rebasado por alguno de los otros competidores. Recuérdese que López Obrador tuvo en las dos elecciones anteriores un notable crecimiento, con una fiel base social y firmes posibilidades de triunfo, y en ambas ocasiones hubo maniobras en los tramos finales que, mediante encuestas falsas, colusión mediática, ríos de dinero de procedencia nada dudosa, uso de recursos públicos y programas asistenciales, trampas y manipulaciones cibernéticas, fraude electoral clásico y uso de tarjetas Mónex y Soriana (éstas, en el caso de 2012) terminaron en números oficialmente adversos al movimiento que encabeza el tabasqueño.
La reciente muerte de ciclistas en el Distrito Federal (como sucede en otras ciudades del país) tiene como referencia el manejo superficial y efectista que la mayoría de los gobiernos dan a la loable aspiración de movilidad no contaminante de muchas personas, principalmente jóvenes, cuya conciencia ecológica les lleva a aventurarse en la selva de asfalto, a sabiendas de los riesgos que ello conlleva.
Como sucede en muchos otros programas de interés social, los gobernantes se esmeran en los momentos inaugurales y en la difusión mediática de esos logros, pero suelen dejar la operación cotidiana en el abandono. En el Distrito Federal y con este gobierno dedicado a la pose, el de Miguel Ángel Mancera, utilizar bicicletas para transportarse se ha convertido más que en un deporte de alto riesgo en una apuesta casi mortal, en una confirmación funesta de la descomposición de la convivencia en esta urbe dominada por el automóvil y la agresividad.
Y, mientras se deja constancia de que no es Multiva el nombre del estadio de futbol remodelado por el gobierno de Puebla, a cargo del precandidato presidencial panista, Rafael Moreno Valle, como aquí se había señalado a partir de una equívoca referencia radiofónica, ¡hasta el próximo lunes!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx


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Aunque ya debe alrededor de un billón de pesos, Pemex sigue pidiendo dinero prestado. Ahora colocó un bono con vencimiento a cinco años por 600 millones de francos suizos, según reportó IFR, servicio de información financiera de Thomson Reuters. Un franco vale lo que un dólar en sus mejores días: 16.33 pesos. Así que la nueva deuda sería en torno a 10 mil millones de pesos. La petrolera pagará un interés alto. El rango reportado inicialmente era de un retorno de 205 a 215 puntos básicos sobre la tasa mid-swap para un monto mínimo de 250 millones de francos, que posteriormente fue elevado. ¿Y en qué va a emplear el capital, cómo va a invertirlo el joven maravilla Emilio Lozoya? ¿No son compañías del sector privado las que están haciendo ahora las inversiones? Para eso les abrió las puertas la reforma energética. Suele suceder que el gobierno mexicano utiliza a Pemex como instrumento para conseguir dinero, pero los recursos tienen como destino final el mismo gobierno. Lo inexplicable es que le sigan prestando cuando sus pasivos, dicen los que saben, ya superan sus activos.
Una diplomática claridosa
La verdad no duele, sólo saca ronchas, dicen por ahí. No faltará algún acomedido entre los asesores de la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Salinas (haciendo un bypass sobre el pedigrí), que le aconseje llamar a la embajadora de Noruega, Merethe Negaard, para que explique el apachurrón que le dio al gobierno mexicano. La diplomática expresó que su gobierno alerta a sus empresas que quieren hacer negocios en México para que se muevan con mucho cuidado por la rampante corrupción. En Noruega siguen la política tolerancia cero, en México podríamos estar en el extremo opuesto, con tolerancia un billón. Aunque duela, la señora Negaard dijo la verdad. El consejo que les estamos dando a las compañías noruegas es que deben tener cero tolerancia contra la corrupción. Porque hay mucha corrupción en todos los niveles, en todo. No lo dijo, pero vale recordar algunos casos: Walmart, Citigroup-Banamex-Oceanografía, HSBC, OHL. Más los que se acumulen.
Uno a la semana
¿Cuántas veces a la semana necesitas tener sexo para ser una persona feliz? Corre un chascarrillo que dice: una vez al día, lotería; una vez al mes, de marqués; una vez al año, de ermitaño. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Social Psychological and Personality Science sugiere que tener relaciones sexuales una vez a la semana es casi perfecto. Los resultados son un tanto sorprendentes, ya que investigaciones previas habían sugerido que más es mejor. La mayoría de las personas se esfuerzan por ser más felices y el sexo es un aspecto de la vida que está asociado con una mayor felicidad, dice Amy Muise, becaria en la Universidad de Toronto y autora del estudio. Así que tómenlo en cuenta: una vez a la semana, mejor que la mariguana.
Alemania premia a Carmen Aristegui
Ya fue distinguida por el gobierno de Francia con la condecoración de la Legión de Honor en 2013. Todavía tenía su programa de radio. Pero sin programa continúa ganando lauros. El próximo diciembre recibirá la Cruz del Mérito del gobierno de Alemania. La ceremonia será en la residencia del embajador Viktor Elbling. El viernes 13 de este mes se cumplieron ocho meses de que MVS canceló su programa, como resultado de la información sobre la Casa Blanca de la familia presidencial.
@VoxPopuli



Lento, pero seguro, finalmente el Congreso (primero los senadores totalmente Palacio, y ayer los levanta dedos de San Lázaro) aprobó la propuesta de reforma constitucional para desvincular el salario mínimo como medida de referencia en el cobro de multas, tarifas, precios y otras 2 mil 400 y pico de recaudaciones estatales y federales, al tiempo que, para sustituirla, autorizó la creación de una Unidad de Medida y Actualización.
Pero sólo es el principio, pues al tratarse de una reforma constitucional dicha propuesta debe ser turnada a los congresos estatales para que cada uno de ellos la ratifique, modifique o deseche, según sea el caso, y si adoptan el ritmo de los diputados federales y de los senadores, igual habrá que acomodarse en un mullido sillón para que se dé el milagro. Se requiere la aprobación de cuando menos 17 de ellos para que la reforma llegue a buen puerto. Y esa fue la parte fácil del procedimiento, para cuya aprobación el Congreso federal se tomó más de un año, sin considerar el que consuman los estatales.
La parte difícil es la concerniente a la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo, el cual acumula más de tres décadas de deterioro sostenido y a estas alturas está hecho añicos, por decirlo suave. Tras aprobar la referida propuesta, algunos ilusos diputados creyeron que, ya con el visto bueno del Legislativo, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) de inmediato pondría manos a la obra y actuaría en consecuencia, aprovechando la ya cercana revisión para 2016.
Pero los legisladores olvidaron documentar su optimismo, porque si de algo ha servido la Conasami ha sido para contener, de forma por demás perversa, el incremento real de los salarios, con el fin de proteger al capital y garantizar la política antiinflacionaria de los gobiernos neoliberales, basada, vía salarial, en el hambre de los mexicanos.
En ese contexto, vale mencionar que en los últimos 33 años ha sido brutal la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, con el mínimo a la cabeza, y la propia estadística oficial (Inegi, en este caso) lo documenta: cuando Miguel de la Madrid se instaló en Los Pinos el salario mínimo promedio (en ese entonces existían tres zonas salariales) era de 318.28 viejos pesos (a esa cantidad hay que quitarle tres ceros) por día. Para 2015, el salario mínimo se fijó en 70.10 pesos (70 mil 100 viejos pesos).
En ese periodo el aumento nominal del salario mínimo fue cercano a 22 mil por ciento, pero el incremento de la inflación (medida por las instancias oficiales, primero el Banco de México y después el Inegi) fue mayor a 54 mil por ciento, de tal suerte que el poder adquisitivo real del mini ingreso es hoy 2.5 veces inferior al de 1982. De entonces a la fecha, seis gobiernos (el mismo, en realidad, con seis caretas distintas, cuatro tricolores y dos blanquiazules) destrozaron el poder adquisitivo del salario, con el fin de aumentar las ganancias del capital, hacer competitivo al país para los inversionistas foráneos y construir su política antiinflacionaria (de tres a un dígito). Y a estas alturas más de 63 millones de mexicanos en pobreza, y millones más en la cuerda floja, certifican que tales prácticas pueden ser tipificadas como delitos de lesa patria.
Entonces, ya desindexado el salario mínimo (siempre que, cuando menos, 17 congresos estatales den su visto bueno) y con la buena voluntad (versión oficial) de gobierno y empleadores, el mini ingreso debería registrar un aumento sustancial sólo para recuperar su poder adquisitivo de 1982. Y para que esto suceda el incremento tendría que ser de los actuales 70.10 pesos por día a no menos de 172 pesos para cerrar 2015, y apenas para lograr la citada recuperación.



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Quería continuar esta serie abordando a partir de hoy las ideas sobre pobreza y desigualdad de los otros autores británicos que mencioné en la entrega anterior (13/11/15): T.H. Marshall, R.M. Titmuss y Peter Townsend, pero la profundidad del pensamiento de R.H. Tawney (RHT), y el hecho de que su libro Equality (George Allen & Unwin, Londres, 1931) que empecé a comentar la semana pasada no está disponible en español y no es tampoco fácil de conseguir en inglés, me hace dedicarle también la entrega de hoy. Continúo con el capítulo 2, La religión de la desigualdad, en el cual el autor ha dicho que la valoración y defensa de la desigualdad fue un credo a finales del siglo XIX que sobrevivió como hábito en el XX (Véase entrega 13/11/15). Dice RHT que la desigualdad:
“Nos lleva inconscientemente a aplicar estándares diferentes a diferentes secciones de la comunidad, como si fuese incierto si todas ellas son humanas en el mismo sentido que nosotros –como si, como dice sir Thomas Browne de los judíos, ‘fuese vicio en ellos lo que en nosotros sería una virtud’… A quienes se dejan llevar a un estado de ánimo de tranquila inhumanidad les parece natural que: los niños de la clase trabajadora deban ir a la fábrica a una edad en la que los niños de los ricos apenas están empezando el serio asunto de la educación; que sean los empleadores los únicos jueces sobre la manera en que una industria deba organizarse a pesar de que la felicidad de cientos de miles de personas dependan de ello; que diferentes secciones de la comunidad deban distinguirse, no sólo por las diferencias de ingresos, sino también por diferentes estándares de seguridad, de cultura e incluso de salud” (pp.32-33).



Si bien el uso de cristales polarizados en vehículos está prohibido en el reglamento de tránsito de Acapulco, a principios de la anterior administración municipal, encabezada por Luis Walton Aburto, se llevó a cabo una intensa campaña para invitar a los conductores a quitar la película de los vidrios.
Después de varios días de difusión, los agentes de tránsito salieron a las calles a obligar a los conductores a deshacerse de ese aditamento y se les advirtió que si reincidían serían sancionados de acuerdo con el reglamento.
Sorprende que ahora, de la nada, haya surgido la disposición gubernamental de aplicar el alcoholímetro en Acapulco, aprovechando el fin de semana largo. El acto fue a mansalva, premeditado, atentatorio.
Sorprende del mismo modo que, tras admitir que nada sabía de la medida porque no lo informaron, el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, no haya dicho nada en defensa de la autonomía municipal y, sobre todo, de Acapulco.
La aplicación del alcoholímetro hace recordar los análisis sanitarios sorpresivos que el gobierno federal suele aplicar en las aguas de Acapulco meses antes de temporada alta y difunde los resultados exactamente unos días antes de que comience.



Justo hace dos años la prensa española y la más importante de América Latina revelaron una nueva forma de lavar dinero del narcotráfico: a través de conciertos y partidos de futbol, estos últimos organizados con fines benéficos. El caso, que todavía no termina de cerrar la policía, comienza con los conciertos de despedida que ofreció en España el cantante Vicente Fernández. Según las autoridades colombianas, algunos narcos de ese país blanquearon unos 6 millones de dólares en esa gira.
Las autoridades no implican en ese ilícito al ídolo de la canción. Pero sí que fue utilizado por quien organizó las presentaciones en varias ciudades españolas para regularizar dinero del narcotráfico. Lo hizo a través de una empresa, Total Conciertos. Según las investigaciones de ambos países, el responsable de manejarla era el colombiano Andrés Barco, que de la noche a la mañana apareció como experto en conciertos populares. En la realidad su empresa era la fachada para lavar dinero ilícito.


La figura de Steve Jobs (Michael Fassbender), fundador en 1976 de Apple Inc y creador en 1984 de Macintosh, la primera computadora de uso personal, ha sido el objeto de una biopic anterior, Jobs: el hombre que revolucionó al mundo (Joshua Michael Stern, 2013), estelarizada por Ashton Kutcher, y más recientemente del documental Steve Jobs: the man in the machine (2015). Lo que hoy acomete el hiperquinético realizador británico Danny Boyle (Trainspotting, 1996; Slumdog millionaire, 2008) es una aproximación al genio empresarial y al desastre emocional que en ocasiones podía ser Jobs, hombre misterioso y carismático que sin ser ingeniero ni diseñador muy pronto logró concentrar y canalizar los esfuerzos de sus colaboradores más cercanos para lanzar al mercado la novedad tecnológica que cambiaría la vida diaria de millones de personas.

Siguiendo la esencia de los festivales independientes, en los cuales el punto de venta es la experiencia a vivir, más allá de un cartel repleto de actos de arrastre masivo, el Corona Capital 2015 se adapta a los tiempos y con tino arma un cartel amplio, diverso, equilibrado, de filigrana propositiva en cuanto a artistas internacionales de rock y electrónica alternativos (o al menos, no tan comerciales), tanto de sonido clásico como contemporáneo, de forma que aunque mucha gente no los conozca del todo, como ocurre ya en festivales como el Nrmal, el Bahidorá o Mutek, el público asiste para conocerlos y dejarse sorprender, a sabiendas de que tendrá una grata vivencia, no sólo de solaz entre amigos, si- no también musical.
En sexta edición, con sus cuatro escenarios de rigor (tres de rock y pop, uno de electrónica) y trasladado de octubre a noviembre, dadas las desventuras climatológicas que asolaron en 2014 este festejo con tormentas eléctricas inesperadas e inundaciones impertinentes, el festejo que ya se volvió costumbre y referente como parte del mapa de conciertos globales, a efectuarse los días 21 y 22 de noviembre en la Curva 4 del autódromo Hermanos Rodríguez, espera esta edición seguir cumpliendo las expectativas de los asiduos a conciertos, quizá un tanto agotados también, dada la proliferación que en el último lustro se ha dado en cuanto a oferta excesiva de festivales



Un estudio realizado por el Centro de Investigación Pew reveló que por primera vez la cifra de mexicanos que vuelven de Estados Unidos a su país es mayor a la de los que llegan a la nación vecina. Entre 2007 y 2014 el número de mexicanos que viven del otro lado de la frontera –de manera autorizada o no– cayó de su máximo histórico de 12.8 millones a sólo 11.7 millones. En el mismo sentido, Pew informó que desde la década de 1990 no se presentaba una afluencia tan baja de mexicanos hacia territorio estadunidense como la que tiene lugar en la actualidad.

El odio y la violencia anidan en la mente
Nadie podría imaginar una guerra imposible, vamos, ni siquiera un pleito ni una discusión entre Cristo, Mahoma y Buda. Las religiones, en su origen, fueron escuelas inspiradas por seres de elevada conciencia, donde el amor es el fruto visible de la sabiduría. La ignorancia las hizo instituciones de poder, y la estupidez, en nombre de la religión, creó fronteras antagónicas entre los seres humanos, enfrentándolos en la violencia del yihad y las santas cruzadas. Religión es re-ligar, unir; realizar la unidad de nuestro origen común en el polvo estelar que nos hace hermanos con el cosmos y de nuestros semejantes, como hijos de la misma madre Tierra y del mismo padre Sol.

Dos campamentos de trabajadores se han instalado desde principios de mes afuera de sendas maquiladoras en Ciudad Juárez. El alza sostenida en el empleo y la baja significativa en los delitos de alto impacto en esta frontera invisibilizan una realidad tensionada que puede explotar en cualquier momento: las malas condiciones de trabajo en las plantas maquiladoras y la inconformidad creciente de las y los operadores.

Polonia. ¿Las razones de la caída del socialismo real? Múltiples. Pero en el imaginario común una en particular: el papel higiénico. Su falta y los esfuerzos necesarios para conseguirlo –desde hacer colas, intercambiar favores, hasta recurrir al mercado negro o trueque– son símbolos de la economía de escasez. También faltan otras cosas –azúcar o carne–, pero eso ya es visto como la cima del absurdo e ineficiencia. En los años 70 y 80 el rollo de papel de baño, áspero y gris –el único que hay, cuando hay– es un sueño inverosímil y una metáfora perfecta de la realidad socialista, áspera y gris. Tengo unos cinco o seis años y con los abuelos vamos por él a una zapatería donde en la trastienda, a escondidas, se vende ese oscuro objeto del deseo. La propaganda oficial no oculta sino explota este tema, tapando así problemas más grandes. El uso racional de papel, cartón y envoltorios reciclables es uno de los puntos en el sexto congreso del Partido Obrero Unificado Polaco, PZPR (1971). La principal falla del socialismo real –o sea el capitalismo del Estado–, la incapacidad de trascender las relaciones de producción vanguardistas (la dominación de la burocracia sobre la clase trabajadora) es igualmente mortal, como su incapacidad de transcender el consumismo. Siguiendo los viejos patrones capitalistas, el sistema lo único que promete es elevar el nivel de consumo y alcanzar a Occidente, una carrera en que perecerá. Un economista que analiza la escasez, el húngaro János Kornai, culpa a la falta de libertad empresarial y la tensión entre planificadores y gerentes. Su receta: liberar al gerente, que lo lleva luego a abrazar el neoliberalismo y la terapia de choque. Muchos empiezan a pensar como él. Se rumora que en el capitalismo libremercadista el papel higiénico es suave, colorido y abundante.

En París el sistema de inteligencia estratégica falló de manera irrebatible. No supo atender su misión: preservar los más altos intereses de la patria, en este caso haber protegido a París del terrorismo internacional. No fue sólo el sistema francés de inteligencia el que falló, fue la comunidad internacional de inteligencia la que falló. Abundaban indicios de que algo vendría, ¿y?

Significativamente, como un anexo del paquete económico (Presupuesto de Egresos de la Federación 2016), el 7 de septiembre pasado el iletrado confeso Enrique Peña Nieto entregó a la Cámara de Diputados una iniciativa de decreto en que se pretende reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal para crear una secretaría de cultura. La sorpresiva noticia movilizó inmediatamente a diversos gremios de trabajadores y trabajadoras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA), del Centro Nacional de las Artes y de Radio Educación, entre otros, que iniciaron el análisis del documento y convocaron a reuniones de sus afiliados para tomar decisiones colectivas en torno a la propuesta del Ejecutivo federal, la cual, muy pronto, fue considerada improcedente, contradictoria e inconsistente, privatizadora y altamente peligrosa para el ejercicio de la investigación-docencia, difusión, preservación y defensa del patrimonio cultural de la nación y sus pueblos, lesiva para sus derechos laborales y violatoria de los derechos humanos en materia de cultura y educación.
“Tiemblo de tener miedo de aquello que me da miedo y que no veo ni preveo. Tiemblo ante lo que excede mi ver y mi saber mientras que eso me concierne hasta lo más profundo, hasta el alma y, como se dice, hasta los huesos. Dirigido hacia lo que engaña tanto el ver como el saber, el temblor es realmente una experiencia del secreto o del misterio, pero otro secreto, otro enigma u otro misterio viene a sellar la experiencia invivible agregando un sello o un ocultamiento de más al tremor (la palabra latina para temblor, de tremo, que en griego como en latín quiere decir tiemblo, estoy agitado por temblores; en griego también existe troméô: tiemblo, me estremezco, temo: y trómos, es el temblor, el temor, el terror. Tremendus, como el mysterium tremendum, en latín [adjetivo verbal de tremo] lo que hace temblar, lo aterrador, lo angustiante, lo terrorífico).” 

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