3/01/2016

Buenas intenciones



El recorte presupuestal anunciado pegará al Gobierno federal y a los estados. Pero hay instituciones como la Cámara de Diputados, por ejemplo, que siguen con el derroche de recursos públicos

La Cámara de Diputados no devolverá el dinero que sobre del ejercicio fiscal 2016; podrá utilizarlo con total discrecionalidad

Los ingresos y prestaciones de los funcionarios del INAI también permanecerán intocables; incluida una línea de teléfono celular de hasta 5 mil pesos al mes

8.7 millones de pesos contempló ahorrar la CNDH como meta

40 días de aguinaldo recibirán los empleados de la CNDH

7 millones de pesos podrían alcanzar los ahorros prometidos por el INAI

6,000 pesos de apoyos para gastos de alimentación tienen los funcionarios de INAI

Mientras desde el Gobierno Federal se anuncian recortes multimillonarios a dependencias y empresas del estado, en otros poderes y organismos se vive a todo lujo.
Con altos salarios, costosas prestaciones, viajes en primera clase o vehículos para sus funcionarios de mayor nivel, el discurso de austeridad parece alejado de la realidad.
Como cada año, diversos entes públicos publicaron sus lineamientos de austeridad para el 2016 pero, ¿realmente se apretarán el cinturón o lo harán solo en el discurso?
La vaguedad con que se han publicado los lineamientos da lugar a que existan huecos para el uso discrecional de recursos.
Todo esto ocurre en medio de los recortes que se han promovido en la administración central, de los que Luis Videgaray, secretario de Hacienda, ha dado cuenta en los últimos días.
En sus acuerdos de austeridad, los entes públicos prometen tener ahorros en su presupuesto de este año.
Lo hacen, sin embargo, sin medidas concretas donde se reflejen los ahorros en pesos y centavos.
A esto se suma un vacío legal que no obliga a las dependencias o poderes a devolver a la Tesorería de la Federación el recurso que les haya sobrado del año fiscal.
Este es uno de los temas impulsados por la Auditoría Superior de la Federación cuyo titular, Juan Manuel Portal, se ha acercado con legisladores federales para que esto pueda incorporarse a la ley.
Ayer, la Cámara de Diputados; la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); publicaron sus acuerdos para la austeridad.
Diputados y sus viajes en primera
En el caso de la Cámara de Diputados, las medidas de austeridad anunciadas impactarán a todas las áreas; pero conteniendo un posible impacto negativo.
“Derivado de la situación financiera y económica por la que atraviesa el país, conscientes del sentir social y preocupados por ejercer un presupuesto austero (…) la Cámara de Diputados se ajustará a parámetros estrictos de transparencia, racionalidad, pertinencia e impacto social”, expone la Cámara de Diputados en el Diario Oficial de la Federación.
Empero, los diputados se vacunan contra un posible daño: “dichas medidas de austeridad por ningún motivo deberán de afectar el quehacer legislativo de esta Cámara”.
En servicios personales, por ejemplo, se prohíbe crear nuevas plazas y se limitan las contrataciones por honorarios; pero nada se dice sobre los altos salarios de la burocracia legislativa.
Mientras los diputados tienen un ingreso mensual de 148 mil 375 pesos –de los cuales son 73 mil 817 pesos de dieta; 45 mil 786 para asistencia legislativa; y 28 mil 772 para atención ciudadana-, los funcionarios de primer nivel reciben cantidades superiores.
De acuerdo al portal de Transparencia de la Cámara baja, el secretario general –Mauricio Farah Gebara- tiene ingresos netos por 151 mil 354; los coordinadores de área pueden ganar hasta 122 mil 657 pesos al mes; y los directores generales, hasta 115 mil 21 pesos.
Esos ingresos o las prestaciones inherentes a ellos quedan intocados en el plan de austeridad.
Otro de los gastos más cuestionados ha sido el de los viajes, que también permanecerán sin cambios este año.
El acuerdo de austeridad señala que el otorgamiento de pasajes y viáticos para viajes nacionales e internacionales, “se ajustará invariablemente a la normatividad autorizada por los órganos de gobierno”.
La norma para los viajes legislativos indica que, en el caso de los diputados, si se trata de viajes mayores a tres horas de duración, el boleto será adquirido en clase ejecutiva, por lo que casi todos los viajes se realizan en primera clase.
Por algunos boletos de avión, la Cámara de Diputados ha pagado casi 200 mil pesos por cada uno de los viajeros que salen al extranjero en comisiones legislativas, sin contar los gastos de alimentación y hospedaje que se otorgan a los legisladores.
Otras medidas de austeridad anunciadas incluyen el mayor aprovechamiento de la energía eléctrica o del servicio de telefonía.
Sin embargo, la Cámara de Diputados no devolverá a las arcas nacionales el dinero que sobre del ejercicio fiscal 2016; podrá utilizarlo con total discrecionalidad.
“El ahorro generado en el ejercicio fiscal 2016 de esta Cámara se aplicará principalmente para privilegiar la inversión física y/o gastos vinculados a las tareas sustantivas de esta Soberanía, así como a las Comisiones y Comités de esta Cámara de Diputados”, se lee en el acuerdo.
En la Cámara baja es práctica común que a fin de año se repartan los ahorros entre los propios legisladores.
En diciembre pasado, el reparto fue de 180 millones de pesos que se repartieron entre los diputados, con absoluta discrecionalidad.
A decir de Juan Manuel Portal, auditor superior de la Federación, estos recursos deberían devolverse a las arcas nacionales para darles otro uso.
El reparto del dinero entre los legisladores ocurre por el vacío legal que no obliga a reintegrar el dinero.
INAI y CNDH ¿austeridad simulada?
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) estableció en sus lineamientos de austeridad que la meta de ahorro para este año será de 8 millones 700 mil pesos.
Contrario a lo que ocurrirá en la Cámara de Diputados, la CNDH no cerró la puerta totalmente a la contratación de nuevo personal o al incremento de salarios.
Tampoco se prohibirá el gasto en remodelación de oficinas, en arrendamiento de inmuebles o en la compra de vehículos oficiales.
Las remuneraciones y prestaciones que perciben los funcionarios de la CNDH permanecen intocados.

Además de los ingresos por sueldos y compensaciones, los empleados de la CNDH recibirán 40 días de aguinaldo; un seguro de vida por 40 meses de sueldo base y compensación; un seguro de gastos médicos mayores que cubre al trabajador, su cónyuge o pareja y a sus hijos menores de 25 años.
Además, recibirán ayuda para despensa por 300 pesos mensuales; un bono anual de 15 días de sueldo y compensación para “contribuir al desarrollo personal y cultural”; y todos los apoyos que se otorgan por día del niño, de la madre o el día de reyes.
Los ingresos de los burócratas de la CNDH tampoco fueron tocados; los altos funcionarios tendrán percepciones de más de 100 mil pesos al mes.
En el caso de su presidente, Luis Raúl González, tendrá un sueldo mensual base de 29 mil 52 pesos y una compensación de 169 mil 589 pesos. Al mes recibe 198 mil 641 pesos más todas las prestaciones.
En el caso de los visitadores, la percepción bruta total mensual será de 181 mil 758 pesos; el oficial mayor recibirá 180 mil 33 pesos; los coordinadores y directores tendrán derecho a, entre 175 mil 64 pesos y 127 mil 991 pesos.
En el caso del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI), los ahorros podrían alcanzar los 7 millones 087 mil pesos.
Aunque el Instituto se comprometió a informar sobre los ahorros que tendrá en el 2016, las medidas de austeridad en el INAI son una carta de buenas intenciones.
Por un lado, el Instituto afirma que “se exhortará” a los funcionarios a que apaguen las luces de sus oficinas y otras áreas cuando terminen sus labores, para ahorrar energía eléctrica, y se dará solo el material “estrictamente necesario” para sus actividades.
También se plantea la intención de disminuir al mínimo el gasto en comunicación social; la realización de congresos, convenciones y otros eventos; así como contratar servicios de asesoría o consultoría “al mínimo indispensable”.
Por otro lado, el costo de los ingresos y las prestaciones de los funcionarios del INAI permanecerá intocado, como ocurre en los otros órganos.
Similar a lo que ocurre en la CNDH, entre las prestaciones que reciben los trabajadores del INAI están un aguinaldo de 40 días; un seguro de vida; uno de gastos médicos que cubre al trabajador, a su pareja y a sus hijos menores de 25 años; y se suma un pago por fallecimiento de hasta cuatro meses de ingresos para gastos funerarios.
Además, el Instituto cuenta con un comedor institucional que ofrece alimentos a sus empleados a un bajo costo y con descuentos dependiendo del nivel que tenga en la organización.
Para los funcionarios de alto nivel, el INAI tiene un apoyo para gastos de alimentación fuera del Instituto, de hasta 6 mil 175 pesos mensuales.
A quienes tienen los puestos de comisionados, coordinadores, contralor, directores generales y jefes de ponencia, el INAI les da un apoyo económico para cubrir los gastos de mantenimiento, lubricantes, seguros y depreciación de sus vehículos particulares. Este apoyo puede ir desde 11 mil 460 pesos hasta 5 mil 916 pesos mensuales.
Los comisionados del INAI tienen derecho a una línea de teléfono celular de hasta 5 mil pesos; y hasta 4 mil pesos en vales de gasolina.
Todo esto se suma a la alta percepción de los burócratas del INAI.
Los comisionados tienen una percepción bruta mensual de 194 mil 708 pesos; los coordinadores, de 135 mil 825 pesos; los directores generales cobran 119 mil 670 pesos; y los secretarios de ponencia reciben entre 119 mil 670 pesos y 95 mil 354 pesos.

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