1/30/2012

Los Puntos sobre las Ies

Los Puntos sobre las  I’es
Siempre he creído que las coyunturas son momentos de definición, donde salen a relucir las alianzas, las traiciones, se refuerzan las convicciones

Siempre he creído que las coyunturas son momentos de definición, donde salen a relucir las alianzas, las traiciones, se refuerzan las convicciones y se exaltan las debilidades. La coyuntura electoral 2012 no es la excepción.

Mucho se ha hablado del proceso de selección de las candidaturas del ala progresista (MORENA, PRD, PT y Movimiento Ciudadano), en las que aparecen nombres que no a toda la izquierda nos han gustado; empezando por el virtual candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera, o el ex priista orquestador del fraude electoral en 1988 Manuel Bartlett, candidatos uno sin rumbo ideológico que se ha caracterizado por los claroscuros como administrador público, pero reconocido por sus dos jefes inmediatos (Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard) como alguien eficiente; el otro claramente identificado con la derecha nacionalista formado totalmente en las filas priistas y que conforme avanzaba el proyecto neoliberal dentro de su partido y en el gobierno se fue distanciando del mismo.

O el desafortunado (por decir lo menos) caso de René Bejarano, quien se volvió célebre no por su enorme capacidad política – que la tiene –, sino por los velados casos de corrupción en los que fue descubierto y que han servido como plataforma para golpear al lopezobradorismo. A René no se le puede (al menos yo no tengo elementos) negarle su afiliación de izquierda, pero precisamente por auto adscribirse a la izquierda, debemos exigirle a él y a cualquier militante total transparencia, nosotras/os no podemos transigir con la corrupción, ni con la infamia. Eso se espera de la derecha, es propio de ellos, pues lo que les interesa es el bien personal y de un grupo minoritario, no de nosotras/os.

Como estos casos surgirán otros tantos en este proceso, y es producto un tanto sí del pragmatismo pero sobre todo de una claridad: en el fondo hay un proyecto progresista y para impulsarlo necesitamos generar las condiciones, por ahora la correlación de fuerzas no nos favorece, ni siquiera en el bloque “progresista”, si prescindiéramos de estos actores y grupos incómodos, solos seríamos un movimiento testimonial, y a lo que aspiramos es a ganar la presidencia no en un afán del poder por el poder, sino con la convicción de que la solución a la grave crisis nacional recae en nuestro proyecto.

Sé que a muchas/os compañeras/os entrañables de la lucha no les gusta este hecho, pero por ahora así es y no debemos asumirlo como algo imposible de transformar sino como un reto en el mediano y corto plazo, a través del movimiento social, debemos subvertir la realidad, empezando por la realidad de la izquierda misma.

Por lo tanto ¿Cuál es el papel que juega el movimiento social y la militancia de izquierda electoral?

En plena coyuntura electoral, debemos ser el fiel de la balanza, establecer un programa de campaña basado en necesidades sociales y no en demagogia, dar la pelea en el terreno de las ideas y fortalecer las estructuras electorales, de manera que no nos vuelvan a robar el triunfo por no tener protegidas el 100% de las casillas. También debemos aprovechar este proceso para generar procesos formativos e identitarios que permitan fortalecer al movimiento más allá de dicha coyuntura.

Más allá del proceso electoral, para que la correlación de fuerzas no nos lleve a priorizar alianzas con el centro ni con la derecha dejando fuera de los puestos clave a figuras reconocidas por su trayectoria y congruencia con la izquierda; pero es un asunto programático, donde debemos tener claridad estratégica. Por ahora, con toda la actitud crítica y sin entregar cheques en blanco a nadie, debemos contribuir a la victoria de esta ala progresista donde aunque con dudas y suspicacias sabemos que podemos delimitar su papel en la función pública, de lo contrario estaremos contribuyendo al reforzamiento de la derecha priista y ahí si algo es seguro es que el movimiento quedará debilitado y en una profunda crisis.

Otro punto que ha generado enorme polémica es el del posicionamiento de Andrés Manuel en torno al derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio y adoptar, y de la mujer a decidir libremente sobre su cuerpo; es una postura la de AMLO sumamente polémica, en lo personal creo que los DDHH sobre todo los que son propios de un grupo específico, no debieran someterse a la consulta de toda la población; no obstante hay un asunto muy claro, ningún(a) militante de MORENA se opone a el pleno reconocimiento de estos derechos, el movimiento tiene el papel histórico de dirigir el rumbo de los procesos más allá de sus dirigencias, pero además, si Andrés Manuel aspira a la Presidencia de la República, no está en su papel proponer una agenda legislativa, eso hay que exigírselo a las/os candidatas/os a diputadas/os, es ahí donde debemos apretar el paso para que dejen de existir ciudadanas/os de primera y segunda.

Sobre todo, no es justo comparar una postura como la de Andrés (que no niega los derechos de la comunidad LGBT ni de las mujeres, que tampoco les da la espalda pues al menos si compromete a impulsar su difusión y a debatirlos con la sociedad), con la posición política que desde la homofobia y el machismo tiene Enrique Peña Nieto y lo demostró en su administración al frente del Gobierno del Estado de México, donde mandó a perseguir, violar, golpear, encarcelar y luego condenó al exilio a un profesor por ser abiertamente homosexual; o su postura hacia los feminicidios en la entidad (el Estado de México en su sexenio fue el estado con más feminicidios del país) y Peña en un acto de total negligencia bloqueó la Alerta de Género recomendada por diversas organizaciones de DDHH, al argumentar que el asesinato de mujeres en el estado no obedecía a casos de feminicidios y sobre todo que se le pretendía dar un tinte político para desprestigiarlo.

El camino de la transformación profunda del país es muy largo, sinuoso, a veces, casi siempre, se nos presenta poco claro, yo tengo una máxima que es con la que me mantengo: Con el Movimiento Todo, Nada Contra Él. Pero también creo que no solo es mentira eso de que el fin justifica los medios, sino que por el contrario los medios, pueden llegar a transformar y hasta corromper el fin.

Complejo panorama el que tenemos…

Eder Guevara / @EderGuevaraMtz - Opinión EMET

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