6/07/2013

Los periodistas pal cafe . . .




 Es cuando menos irónico (por usar un término suave) que los dirigentes de los partidos que han ayudado a consolidarse a Enrique Peña Nieto en el poder, mediante el Pacto por México, que les ha significado beneficios grupales y personales, ahora pretendan oponerse aunque sea declarativamente a que el PRI-gobierno siga haciendo las mismas tretas tan sabidas para adjudicarse elecciones estatales como hace un año lo hizo con la presidencial.
El panismo gusmaderista (esta neología busca diferenciar al maderismo histórico, el de Francisco I., de lo que hoy hace Gustavo) y el perredismo chucho (con los jesu­ses al frente: Zambrano hoy, y Ortega explorando la posibilidad de remendar normas que le permitan buscar un nuevo periodo para sí) tienen hoy como fuente de poder lo mismo que dicen impugnar: Los Pinos que, al estilo del primer presidencialismo salinista, reparte en la mesa lo que los reportes electorales finales habrán de dictaminar, hayan dicho lo que hayan dicho las urnas y los votantes.
Ya está hecho y funcionando el tendido de las redes priístas para la captación tramposa de los votos a emitirse, y para la adulteración de los procesos y sus resultados. La Secretaría de Desarrollo Social, con Rosario Robles en busca de ascenso rumbo a 2018, ha instalado su cruzada electoral con una estructura de funcionarios locales que en pleno entendimiento con otras delegaciones federales están al servicio de los planes priístas.
Aun así, conforme avanzan las campañas electorales en 14 entidades, los dirigentes pactados aceran el discurso y agrian el gesto. Gustavo Madero necesita que el PAN siga en el poder en Baja California, con un Kiko Vega que pasaría por encima del beltronista Fernando Castro Trenti, para demostrar a los de blanco y azul que la apasionada entrega al peñismo ha tenido una graciosa paga, y que no es necesario escuchar los destemplados llamados calderonistas en busca de cambios directivos. Los chuchos tendrán también su cuota de ganancias en determinadas zonas en las que ya pusieron el dedo solicitante y éste recibió el visto bueno de la superioridad.
Los arreglos de cúpula no cuentan, sin embargo, con una base social de apoyo, pues el propio priísmo está solamente a la espera de lo que los jefes corporativos arreglen y del tradicional escurrimiento de pequeños réditos hacia esa clientela movilizable con disciplina pero sin pasión, mientras que el PAN sigue en la crisis profunda de la pérdida del poder luego de dos sexenios fracasados, y el PRD carece de poder de convocatoria, anclado en el mero alquiler de firmas, siglas y estructuras menores.
Y, sin embargo, las expectativas rápidamente incumplidas por el PRI, la voracidad facciosa que está a la vista y las reformas para beneficiar a élites han propiciado protestas y movilizaciones a las que de manera enigmática el gobierno federal ha dejado crecer (un sospechosista extremo consideraría que hasta las ha alentado) y manifestarse de manera violenta, incluso delictiva, sin que aflore el espíritu de Atenco que como confesa medalla de honor lleva el peñanietismo y que en otras circunstancias habría propiciado la aparición de la muy cantada mano dura contra movimientos y movilizaciones sociales adversas.
La calculada tolerancia de los halcones tendrá oportunidad de cesar, y dar paso al puño de hierro, si son aprobadas las iniciativas de reformas legales presentadas el último día del mes recién pasado a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión por Peña Nieto, y en especial la referente al redimensionamiento de los actos de terrorismo y sus sanciones.
No solamente se actualizan las normas relacionadas con ese delito, en consonancia con la normativa estadunidense rectora, agravando penas y agregando causales, sino que se abre la puerta para que movimientos, protestas y liderazgos puedan caer fácilmente en la tipificación de terrorismo, con lo que se facilitarían los encarcelamientos selectivos deseados por el poder, se crearía un ambiente de miedo social que inhibiera la disidencia y se podría llegar a la declaratoria de un estado de excepción conforme los gobernantes lo desearan y necesitaran.
La propuesta peñista debe cumplir un proceso legislativo de análisis, discusión y votación, aunque los nuevos tiempos pactistas pueden acelerar esos trámites y volcar el tema en un pleno camaral en el que los votos convenidos aprueben los cambios. Desde ahora es necesario advertir los riesgos que entraña la normativa deseada por Peña Nieto, en el sentido de que los movimientos sociales de protesta podrán expresarse y presionar, pero sin atentar contra bienes jurídicos de otras personas.
Bajo ese criterio, bastará con que infiltrados en movimientos legítimos de protesta causen daños a vehículos, oficinas o inmuebles en general, o que obstruyan una calle o vía de comunicación, para que el cargo de terrorismo sea fincado. También se advierte que tal consideración delictiva caerá en quienes causen daños a la economía nacional. Y podrán ser involucrados en esos procesos contra el terrorismo quienes sean ubicados en hipótesis conspiracionistas, pues la misma sanción se impondrá al que acuerde o prepare un acto terrorista que se pretenda cometer, se esté cometiendo o se haya cometido... (para la confección de estos apuntes astillados, el arribafirmante leyó lo que en Twitter colocó ayer mismo el abogado @gabrielregino, quien no tiene ninguna culpa de lo aquí escrito).
La tragedia de los migrantes rumbo a Estados Unidos ha tenido una nueva fase de exposición al conocerse del caso de 165 personas, entre ellas algunos mexicanos, que estaban presas en una casa del municipio de Díaz Ordaz, en Tamaulipas, y fueron liberadas por militares. Esto es lo que se da a conocer oficialmente, pero de manera cotidiana, en un trayecto pleno de violencia inhumana; muchos de esos viajeros por necesidad sufren esas y otras penas extremas, mientras Estados Unidos exige apretar en el sur mexicano para que no lleguen más centroamericanos al presunto paraíso de las barras y las estrellas. ¡Feliz fin de semana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero



El único casino del mundo donde ‘‘la casa’’ pierde lo tenemos en México. Han estado apostando las autoridades a que los capitales golondrinos no se irían, creyendo en su propia narrativa del país con una economía estable, pero se impuso la realidad, ya comenzaron a levantar el vuelo y el superpeso entró en proceso de desinflamiento: los bancos estuvieron vendiendo ayer el dólar a $13.10. Llegó a bajar a $11.90. Ya hemos vivido varias veces el proceso atracción de capitales-fuga-devaluación. Sólo que esta vez el panorama es más crítico. Los golondrinos (extranjeros y nacionales) tienen 1.14 billones de pesos en bonos y Cetes, que equivalen a 91 mil 458 millones de dólares. Un par de preguntas corren en los medios financieros: ¿a cuánto se va a disparar el dólar? Y ¿en qué momento el Banco de México comenzará a vender billetes verdes de la reserva internacional? Si van a seguir manejando el negocio como casino, no les caería mal a algunos de nuestros funcionarios que fueran a Las Vegas y tomen un curso de croupier.
Autosuficiente
‘‘Somos el tercer exportador (de petróleo), pero Estados Unidos se va a volver autosuficiente; necesitamos buscar nuevos mercados’’, dice Mario Beauregard Álvarez, director de Finanzas de Pemex. Están tomando conciencia del problema un poco tarde. La producción propia de Estados Unidos sobrepasó sus importaciones la semana pasada por primera vez en 16 años, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía. Alcanzó un nivel de 7.3 millones de barriles al día, 8 mil más que una semana antes. Las importaciones cayeron 549 mil barriles a 7.2 millones. Un efecto de este fenómeno podría ser el descenso del precio en el mercado internacional. Sin embargo, el futuro está en los productos refinados. ¿Y Tula, apá?
Ahora que venga Buda
Se fue el presidente Xi Jinping, pasó en Yucatán las últimas horas de su visita. Ahora necesitaríamos que de China trajeran al mismísimo Buda. Porque, como les decía ayer, oficialmente la economía mexicana cayó en un bache. Y tal vez si los funcionarios mexicanos practicaran la meditación, como la enseñó Buda, aunque no fue economista, alcanzarían algún grado mínimo de iluminación que los ayude –y nos ayude– a salvar la emergencia. Un semestre de la administración del ‘‘nuevo PRI’’ y ya nos embachamos. Sólo falta que anuncien las medidas anticíclicas de cajón.
Urbi, varias demandas
Terminó del amor la llama: Urbi informa a través de la Bolsa Mexicana de Valores que tres bancos iniciaron demandas por incumplimiento de pagos. Inbursa demandó a la empresa y algunas de sus subsidiarias por 200 millones de pesos, Monex por 60 millones y Morgan Stanley por 7.4 millones de dólares. La constructora, que al cierre de marzo reportaba una deuda de 20 mil 112 millones de pesos, buscará un acuerdo para que sus acreedores le den un plazo. De acuerdo con su reporte enero-marzo de 2013, están próximos a vencer otros adeudos con BBVA Bancomer, Banamex y Banorte.



En la introducción de su muy poco conocido libro de lecturas (no disponible en español) The Nature of Man (Mac Millan, Nueva York, 1968), Erich Fromm (fundador del sicoanálisis humanista) y Ramón Xirau (poeta y filósofo catalán-mexicano) empiezan señalando que para la mayor parte de los pensadores de la antigüedad griega, la Edad Media y hasta el periodo de Kant (quien nació en 1724 y murió en 1804), la existencia de algo llamado naturaleza humana, en términos filosóficos, esencia humana, era auto-evidente*. Había acuerdo en que tal esencia existe, que hay algo en virtud de lo cual el hombre es hombre. Pero durante los últimos 100 años o más, este punto de vista tradicional empezó a ser cuestionado por las siguientes razones: a) Auge del enfoque histórico en el estudio del hombre, que muestra que el hombre actual es muy diferente del de épocas pasadas, lo que sugiere que es poco realista suponer que ambos compartían la esencia que puede llamarse naturaleza humana. b) Los estudios de antropología cultural que surgen en el siglo XX, y que muestran tal diversidad de costumbres, valores, sentimientos y pensamientos que muchos antropólogos concluyeron que el hombre es una hoja en blanco en que cada cultura escribe su propio texto. c) El enfoque evolucionista (Lamarck, Darwin, etcétera) que también tendió a sacudir la creencia en una naturaleza humana común. d) El abuso del concepto de naturaleza humana contribuyó a la tendencia a negar la existencia de una naturaleza humana fija. En su nombre se defendió la esclavitud, la discriminación, el racismo y el genocidio.
Fromm y Xirau (FyX) adoptan una postura descriptiva sobre estas tendencias intelectuales y sostienen que la conclusión de que no hay una naturaleza humana supone tantos peligros como aquellos inherentes a una naturaleza humana fija. Exploran dos salidas al aparente dilema insoluble. La primera salida es distinguir entre los conceptos de esencia/naturaleza, por una parte, y ciertos atributos humanos comunes a todos y que pertenecen al hombre como hombre, pero no constituyen un concepto pleno de naturaleza humana.



Por fin alguien se animó a poner en su exacta dimensión el beneficio concreto que para México tendría la apertura del sector petrolero nacional al capital privado. Agárrense, porque de aquí al primer mundo sólo hay un guiño: una vez entregado el oro negro a manos empresariales, el potencial de crecimiento económico del país aumentaría... ¡¡¡medio punto porcentual!!!, es decir, nada para la nación y todo para el capital.
De ese tamaño sería el impacto positivo de la eventual privatización del oro negro mexicano. Y el cálculo no proviene de trasnochados nacionalistas ni de tercos defensores del tabú petrolero, sino de una de las trasnacionales financieras que más apuntadas están en eso de participar en la última gran fiesta modernizadora de los bienes nacionales, es decir, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), propietario de –entre otras tantas cosas– Bancomer.
La siempre desinteresada trasnacional financiera lo dice así: “Involucrar el capital privado en áreas del sector energético que hoy están reservadas al Estado aumentaría el potencial de crecimiento de la economía mexicana en medio punto porcentual… Una reforma del sector energético necesariamente debe incluir la apertura al capital privado de las labores de exploración y refinación de petróleo, acabar con la definición jurídica de petroquímicos básicos –que legalmente sólo puede producir Pemex– y permitir la venta entre particulares de electricidad… Para una reforma energética efectiva, la propuesta tendrá necesariamente que permitir espacios para la participación de la iniciativa privada en la exploración y producción de petróleo” ( La Jornada, Roberto González Amador). Y toda esta carta a Los Reyes Magos, para que al final de cuentas la modernización aporte a la economía, si en realidad lo hace, ¡medio punto porcentual! adicional.
Para comenzar a salir del hoyo, México requiere de un crecimiento anual sostenido no menor a 6 por ciento (algo no registrado desde principios de los años 80). En los hechos, el promedio registrado en los últimos 30 años a duras penas sobrepasa 2 por ciento, con todo y que prácticamente nada queda en los anaqueles de la venta de garaje de los bienes productivos del Estado. Y la venta de la joya de la corona aportaría al crecimiento, según dicen, 0.5 por ciento, de tal suerte que la citada tasa pasaría de 2 a 2.5 por ciento anual, en el mejor de los casos (incluyendo al sector eléctrico). Negociazo, sin duda, pero no para la nación, como en esos 30 años ha sucedido con el desmantelamiento del aparato productivo del Estado.
Eso sí, entregada la mercancía no aceptarían las mismas condiciones tributarias (es decir, las que ahora asfixian financieramente a Pemex), pues el BBVA exige que tras modernizarse el sector la carga impositiva debe ser menor a la actual, aunque ni de lejos señalan o proponen quién o con qué se taparía el enorme agujero fiscal que tal decisión provocaría (recuérdese que el oro negro aporta de 35 a 40 centavos de cada peso del presupuesto de egresos de la Federación). Todo a cambio de una eventual aportación de ¡medio punto porcentual! Al crecimiento económico del país.
¿Algo más? ¡Claro! Llama la atención que como parte de la modernización el BBVA incluya la refinación de petróleo, un área que permanentemente ha sido calificado de no negocio por parte de los promotores de la privatización, algo que ha servido al gobierno (con sus diferentes máscaras) de justificación para no construir una sola refinería en los últimos 34 años. Pero no, ahora resulta que siempre sí es negocio y que también le quieren clavar el diente.
Como en el juego de la perinola, la propuesta del BBVA es que el capital gane todo y que la casa pierda todo, porque en su frondoso pliego petitorio incluye la modernización de la petroquímica básica, es decir, aquella reservada al Estado, la cual, dicho sea de paso, a lo largo del neoliberalismo a la mexicana ha sido permanentemente adelgazada a golpe de decretos, hasta llevarla a la inanición. A este punto de su pliego petitorio le llama giro jurídico, con el fin de que el capital privado produzca petroquímicos básicos.
Aquí cabe un rápido recuento de cómo el neoliberalismo a la mexicana le dio un giro jurídico a la petroquímica nacional, la cual oficialmente nace en el gobierno de Adolfo López Mateos (Ley Petroquímica de 1959), quien ratificó la exclusividad del Estado –vía Pemex– para procesar y comercializar la petroquímica básica y para ello estableció que alrededor de 70 serían los productos que la conformarían. La decisión no fue gratuita, porque una oleada empresarial –de adentro y de afuera– pretendió forzar la privatización del sector. Sin embargo, la respuesta fue contundente, y el mandatario advirtió en el petróleo nacionalizado, ni un paso atrás. Y en 1960 oficialmente se puso en marcha la industria petroquímica paraestatal, propiedad íntegra de la nación.
Pero llegó el neoliberalismo a la mexicana y Miguel de la Madrid (1986) reclasificó 36 productos petroquímicos, transformándolos de básicos –reservados al Estado– en secundarios –con amplia participación empresarial–, de tal suerte que no sólo abrió la puerta para que el capital privado le clavara el diente a este negocio. En 1989 Carlos Salinas de Gortari reclasificó 14 más, y en 1992 aumentó el número de productos petroquímicos secundarios y redujo a ocho los reservados al Estado. Y Ernesto Zedillo promovió una nueva ley reglamentaria del artículo 27 constitucional –que aprobó el Congreso–, por medio de la cual se autorizó la venta de 61 plantas petroquímicas propiedad de la nación. Llegó Vicente Fox e intentó poner en marcha su programa Fénix (plena participación privada en el sector), que resultó en sonado fracaso, que repitió Felipe Calderón.
A la vuelta de los años, el complejo petroquímico más joven data de 1980 (La Cangrejera, en Coatzacoalcos, Veracruz), y a estas alturas la balanza comercial de petroquímica secundaria (la privatizada) es deficitaria. Entonces, BBVA desea que se privatice lo que ya está privatizado, pero con mayores garantías del gobierno mexicano, Y a cambio ellos ponen medio punto porcentual de crecimiento económico. ¿Algo más, usía?
Las rebanadas del pastel
Entonces, el oro al capital y las minusvalías (eufemismo tecnocrático por pérdidas) para los de a pie: “la fuerte volatilidad de los mercados financieros en México y el extranjero provocaron pérdidas en un solo mes por 80 mil 492 millones de pesos en los fondos para el retiro de los trabajadores mexicanos, reveló la Consar ( La Jornada, Víctor Cardoso).



Las dos diversiones preferidas de Juan Carlos de Borbón, rey de España, han sido la caza y estar en el mar en cómodos yates. Hay otra, la de conquistar mujeres, documentada aquí en varias ocasiones. Renunció a la caza luego de tanto escándalo acumulado por irse a Rumania a matar osos alcoholizados y elefantes a África. Por estas aventuras tuvo que renunciar como presidente de una de las agrupaciones defensoras de la naturaleza más importantes del mundo.
Ahora tampoco se hará a la mar con la frecuencia y el boato de antes. Por cuestiones de imagen y austeridad, Juan Carlos recientemente devolvió el yate que le regalaron una treintena de poderosos empresarios españoles con importantes inversiones en México y el gobierno de las islas Baleares. Es que con la crisis que sufre la inmensa mayoría del pueblo español ofende lo que se gasta en mantener el yate de su majestad. Llenar el tanque cuesta 26 mil dólares, sin contar el mantenimiento, la tripulación y las naves de la marina y la guardia civil que lo escoltan en sus recorridos.



 El miércoles 5 se llevó a cabo la sexta edición de los Indie-O Music Awards, mejor conocidos como Los IMAS, iniciativa de la productora Kontrabando para reconocer a lo mejor del rock independiente hecho en México, con un jurado de más de cien integrantes, provenientes de la escena musical de todo el país, ya sea al frente de la producción de eventos, de medios especializados, del management o de proyectos musicales mismos. Si bien muchos creadores se quedan fuera por no enterarse y no inscribirse, o por no creer en estos galardones como una plataforma que impulse sus carreras, y la premiación no implica más allá de una fiesta para darse a conocer como banda novel entre la gente que trabaja en torno a la música, o para darse a notar aun más como banda veterana, los IMAS sirven como un termómetro, una aproximación, a las tendencias actuales que más hacen ruido o tienen eco cada año entre un público joven cercano a la internet y a la adquisición digital de música e información en torno a ella.
Con una ceremonia más ágil que la de ediciones pasadas, en el Polyforum Siqueiros, y tres actos en vivo combinados con integrantes de distintas agrupaciones, aún fue deficiente el rigor del jurado para escuchar con mayor atención todos los proyectos inscritos, para no sólo votar por los que les son más conocidos. Mientras este compromiso no sea mayor por parte de quienes deciden, y no se restrinja el que un mismo artista o banda pueda ganar en más de una o dos categorías por ejemplo, seguirá siendo vista como una premiación con menos seriedad de la que podría tener (su existencia es más que loable), o como una fiesta más celebrando el amiguismo dentro de una industria relativamente pequeña y centralista.



Defienden su decisión de no presentar Enlace
El miércoles 5 de junio nosotros, estudiantes de la secundaria Bonifacio García Maldonado ubicada en la Comunidad Indígena de Alpuyeca, Morelos, decidimos no realizar la prueba Enlace porque creemos que atenta contra nuestros derechos y nuestra dignidad. Hablamos con el director Lauro Reynoso Martínez manifestando nuestra opinión. Respondió con gritos e insultos, nos suspendió por tres días y amenazó con expulsarnos de la escuela. Además de que nos levantaron un acta por desacato la autoridad.

La ideología tirada por la puerta del boom neoliberal, regresa por la ventana de la crisis. Después de la caída del socialismo real se nos decía que ya vivíamos libres de las ilusiones ideológicas, cuando en realidad estábamos sumergidos en otra ideología que cubría el brutal avance del capital. El nombre de esta ideología: el fin de la historia.

No nos referimos a La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky, cuyo estreno, del que se cumplen cien años, conmocionó la música y la danza contemporáneas, sino a las consagraciones que se han vivido en Chihuahua durante esta primavera, previas a las elecciones locales del próximo 7 de julio. La primera y más comentada es la consagración que el gobernador César Duarte hizo del estado a los Sagrados corazones de Jesús y de María el pasado 21 de abril, ante 14 mil fieles y los obispos de las diócesis católicas chihuahuenses. Según las versiones oficiales, dicho acto público fue hecho a título personal. Entonces ¿qué representatividad y qué derecho tiene el ciudadano Duarte para consagrar por su voz a casi 3 millones y medio de habitantes de su estado en un rito de una confesión religiosa? No sólo viola la ley de culto público, sino que atropella la sensibilidad de buena parte de la población no católica y católica que no cree en ese tipo de arreglos de la alta jerarquía católica y gobierno.

Sí es posible. Ahí está el EZLN, las policías comunitarias, las guerrillas dormidas, la autodefensa. La pregunta que me interesa es otra: ¿se puede derribar el régimen político por la vía armada? Trataré de dar respuesta haciendo algo de historia. En México, al menos en dos ocasiones, la resistencia popular convertida en guerrilla y luego en Ejército ha alcanzado sus objetivos: en 1863-1867 y en 1911-1914 (en otro momento podremos discutir esta temporalidad). El primero de estos movimientos fue explicado así por su jefe político, Benito Juárez:

En su cuerpo Flora Emilia, máscara de Santa Mónica, la madre de Aurelio Agustín (San Agustín) (Vita brevis, Jostein Garden, editorial Siruela, Madrid, 1947), se torna selva misteriosa, sexualidad palpitante de ruidos y rumores que fingen melodiosa escritura de mujer e incitan vibración que no conoce ni frenos ni límites y es fusión provocadora de intensas fantasías, entrelazadas a esa memoria maternal, que se vuelven lamentos en el intranquilo asociar; promotor de deseos que levantan representaciones, que surgen y se desprenden del origen que es el no-origen y pugnan por salir y son máscaras, a su vez, de otros cuerpos sin origen que promueven nuevas repeticiones y quiebran la cárcel que aprisiona la llamada Madre contenida (Santa Mónica), ocupando un lugar de nadie, inasible e ingobernable, habitación de lo siniestro, transportador de lo insatisfecho del deseo y movilizador de nuevas representaciones y creaciones.

En 1969 Gabriel García Márquez llegó a Berlín con un libro bajo el brazo y el compromiso de dar una de las poquísimas entrevistas que ha concedido. Los productores de la radio y la televisión pública alemanas no querían un traductor convencional. Querían un buen lector de literatura para sacarle provecho a la conversación con el novelista que había cimbrado al mundo de las letras con un libro donde la ficción alcanzaba momentos realmente fantásticos.

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