9/06/2013

Los periodistas pal café . . . .



No da lustre al gobierno mexicano, ni a quien formalmente lo encabeza, el presunto desahogo telefónico que en San Petersburgo se ha hecho de un asunto que en Brasil se ha asumido con extrema gravedad y en Méxi­co roza los linderos de la tragicomedia: el espionaje estadunidense de las actividades de la presidenta de aquel país y del mexiquense que entonces era candidato en vías de hacerse del poder nacional.
El desdoro del ocupante del poder mexicano y de su administración ni siquiera proviene en sentido estricto solamente del hecho en sí del espionaje sino, aún peor, de la caricatural y blandengue respuesta asumida por el equipo priísta y por el explicable trato distinto que el poder de las barras y las estrellas ha dado a los dos involucrados en esos fisgoneos: Obama atendió personalmente el asunto con la presidenta sudamericana, Dilma Rousseff, haciendo espacio en la cargada agenda de la reunión del G-20 para tener una reunión informal, mientras a Peña Nieto lo confinó a una indemostrada comunicación telefónica, breve y cordial, según los informantes mexicanos. En términos de racionalidad política es absolutamente explicable la disparidad en ese trato: la brasileña ha suspendido el envío de un equipo preparatorio de su viaje a Washington el 23 de octubre, ha clasificado el espionaje gringo como violatorio de la soberanía nacional y mediante terceros alienta que haya disculpas públicas de Obama a Brasil y a su presi­denta. Peña Nieto, por su parte, se conforma con que le tomen, según eso, una llamada telefónica.
Sabidamente imperito en la lengua inglesa, Enrique Peña Nieto habría tenido en la ciudad rusa un diálogo telefónico (¿mediante traductor?) con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con quien se habría de cruzar en diversas ocasiones durante la sesión del G-20 a la que asistió el mexi­cano. En ese extraño lance de presunta habilitación telefónica de un diálogo que no pudo hacerse personalmente entre personajes que compartieron la misma sala durante horas, el ni siquie­ra ligeramente ofendido (EPN ha dicho que no tiene mayor apuro sobre el tema, según reportó EFE: http://bit.ly/17CsrIp ) habría recibido un aéreo ofrecimiento de que se indagará el caso del espionaje cometido por la Agencia Nacional de Seguridad del país imperial. También había adelantado EPN que buscaría un encuentro, aunque sea casual o informal con el residente en Washington, lo que tampoco se logró y apenas quedó en un fantasmal contacto telefónico del cual no ha quedado mayor constancia o verificación que una manio­brera difusión unilateral impulsada desde el equipo de prensa de Los Pinos.
Es lamentable, pero, sobre todo, sugestiva, la minusvalía política de una administración nacional que no recibe un trato atento ni siquiera en un trance que es abiertamente desventajoso para la Casa Blanca. El embajador de Estados Unidos en México no ha atendido el citatorio que le hizo la cancillería para fijar postura respecto al espionaje en mención y el principal espiado –quien así pareciera haber sido pillado en circunstancias nega­tivas en la cuantiosa pesca gringa de información confidencial mexicana– ni siquiera se atreve a calificar en sus términos la intervención tecnológica estadunidense (EPN da rodeos, con descafeinada visión legalista, sin pedir castigo para los espías, sino explicaciones), ni se da por ofendido, ni consigue que el victimario le atienda personalmente sino, según eso, por grabable vía telefónica, la menos indicada para tratar asuntos serios o importantes cuando las partes están a unos metros de distancia. ¿Así será México defendido en conflictos derivados de, por ejemplo, la letra chiquita de la reforma energética, frente a colosos corporativos extranjeros bien apoyados por los gobiernos de los países partícipes del gran negocio?
A la hora de cerrar la presente entrega continuaban emplazadas las fuerzas policiacas y los profesores de la CNTE en las inmediaciones del aeropuerto capitalino. En Gobernación se reali­zaban distintas tandas de aparente negociación que, en realidad, constituían una variante de los plantones y las obstrucciones que los maestros en lucha deben rea­lizar en las calles, pero los funcionarios gubernamentales instalan en sus salones.
Ya ni siquiera se realizaba ayer un esfuerzo de simulación como el que en días pasados reunió a representantes de los mentores y a altos funciona­rios federales en mesas de presunto diálogo que no llegaron a ningún acuerdo, porque las intenciones oficiales pasaban solamente por la generación de apariencias de atención a los profesores y la obtención de tiempo político mientras en las cámaras se cumplía con la instrucción peñista, apenas modificada en algunos puntos menores conforme a sigilosas negociaciones privadas.
Ayer, a pesar de que los profesores plantados en las vías de confluencia hacia las instalaciones aéreas exigian diálogo con el ocupante de Los Pinos, en demanda de que vete las reformas legis­lativas ya aprobadas, o cuando menos con el secre­tario de Gobernación, el peñismo apenas ofreció que las pláticas se realizaran con un director de tercer nivel en el organigrama de Miguel Ángel Osorio Chong, en seguimiento de la decisión superior de dar por terminada la etapa de discusión o entendimientos con esos profesores y dejando todo a merced de las presiones exacerbadas que reclaman mano dura contra los obs­tructores viales, y de los arre­glos finales que incluyen cierta benevolencia provisional de Gabino Cué hacia los oaxaqueños, que son la columna vertebral del movi­miento nacional, pero con la instrucción implacable de seguir adelante con el refor­mismo, cueste lo que cueste.
Y, mientras este domingo vuelve AMLO al Zócalo capi­talino, en el marco de una protesta masiva que tendrá múltiples lecturas y consecuencias (aunque el secretario de gobierno de Mancera, Héctor Serra­no, enturbia las aguas condicionando ese mitin moreno al retiro de carpas de la CNTE), ¡hasta el próximo lunes!
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Respetamos el derecho que tiene todo el mundo a manifestarse, a protestar y a presentar propuestas, pero también exigimos el derecho de los niños para tener clases. El objetivo de la Ley del Servicio Profesional Docente es evaluar a los maestros, no para reprobarlos ni quitarles sus clases, sino para que cada año reciban cursos de capacitación y mejoren su desempeño, afirmó el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor.
El funcionario federal estuvo acompañado por el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, en la graduación de alumnos de Conalep, con lo que desvirtuó versiones de que estuvo alejado de las negociaciones con el magisterio disidente y confirmó que no le gusta estar todo el tiempo frente a las candilejas.
Mi reconocimiento al Pacto por México, a las fuerzas políticas, porque en estos días se aprobó la reforma educativa que nos permita tener maestros más capacitados, mejor formados, y por ende una mejor educación para ustedes; con el cambio ganamos todos, pero sobre todo gana la niñez y gana la juventud, manifestó a su vez Eruviel Ávila.



¡Qué comprensivo y paciente se está mostrando el gobierno con las decenas de miles de proles que expresan su insatisfacción en las calles y aeropuertos de la capital y otras ciudades de la República! ¿Aprendió el PRI en los 12 años que estuvo fuera de Los Pinos a oír y respetar los reclamos de los disidentes? ¿Ya no es el mismo que en otros tiempos reprimió a ferrocarrileros, médicos, indígenas y estudiantes? No, qué va. Ojalá fuera cierto. El gobierno de Peña Nieto está viendo por sus intereses. Recibió la administración cerca de la bancarrota y debió haberlo denunciado para llamar a cuentas al responsable: Vicente Calderón. No lo hizo, quizá porque votó junto con el PAN la mayoría de las decisiones que han conducido al país a esta situación. Lo cierto es que los fondos de inversión internacionales lo tienen agarrado del pescuezo. El 56 por ciento de los bonos M en pesos (86 mil millones de dólares) y 56 por ciento de los Cetes (36 mil millones de dólares) pertenecen a extranjeros. Habría que añadir el capital que tienen invertido en acciones de empresas mexicanas en la Bolsa Mexicana de Valores. Ya se están yendo, en razón a que vuelven a ser atractivos los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Pero un rompimiento violento de la frágil paz social podría desencadenar un sell off masivo, una fuga aparatosa. Sería un remake del drama de 1994, con devaluación inevitable. El precipitado regreso de Peña Nieto a México, apenas estuvo unas horas en la reunión del G-20 en San Petersburgo, es un síntoma de la gravedad del momento. Dicen que estando allá habló por teléfono con el presidente Obama brevemente. Lo pudo haber hecho desde aquí.
El top-ten de las monedas
Conectado con el tema anterior está el de la especulación internacional de monedas. Nuestro país no ha podido colarse entre los de mayor grado de competitividad, ni de captación de inversiones, vamos, ni siquiera de turistas. Sin embargo, el peso se filtró en el top-ten de los favoritos de los especuladores, de acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales (BIS). El llamado foreign-exchange trading con monedas del planeta escaló a 5.3 mil millones de dólares al día el pasado mes de abril, fecha del registro más reciente. El yen y el euro ocupan los lugares uno y dos. Empresas, gobiernos y, desde luego, especuladores compran y venden a futuro, a favor y en contra de la estabilidad de las monedas. Para el Banco de México es motivo de satisfacción: “El peso mexicano –dice– se ubicó como la octava moneda de mayor operación en el mundo, incluso por arriba de algunas de países desarrollados, y ya es la divisa más operada entre las de las naciones emergentes. El volumen de operación global del peso creció de forma notoria y alcanza un monto de 135 mil millones de dólares diarios; localmente cada día se realizan operaciones por aproximadamente 31 mil millones de dólares”. Una gran parte se realiza fuera de México y la principal divisa contra la que opera el peso es el dólar estadunidense. No sería de más que funcionarios del banco leyeran la historia de George Soros, un especulador que produjo una crisis en el sistema cambiario de Inglaterra y ganó millones de libras y dólares.
La camacho-señal
El presidente del PRI, César Camacho Quiroz, se quiere pasar de astuto, pero la gente ya no se chupa el dedo. Dice que el PRI peleará por que no se aplique IVA a medicinas y alimentos de mayor consumo. Sólo falta que diga que eso fue lo que quiso decir el general Zapata, para estar a tono con las confusiones históricas de estos días. Claro que no se aplicará en tortillas ni aspirinas, pero sí en una larga lista de productos que no está gravada actualmente. Camacho Quiroz pasará al anecdotario del PRI junto al autor de la roqueseñal, aquella con que los tricolores celebraron el incremento del IVA de 10 a 15 por ciento.



En mis clases y conferencias de mediciones de pobreza empiezo con algunas distinciones iniciales. 1) Distingo mediciones de pobreza (que identifican en una población quiénes son los pobres) y las medidas agregadas de pobreza que, partiendo de tal identificación sintetizan en una expresión numérica el nivel de pobreza (cuántos pobres, qué porcentaje representan de la población, y otras más complicadas). 2) Distingo entre mediciones de pobreza (que toman como su unidad de análisis la persona o el hogar, y los ordena de peor a mejor situación y corta en pobres/no pobres) y la ordenación de áreas geográficas, que puede hacerse con las mismas variables, pero no determina el número de personas/hogares pobres sino sólo estratos de unidades geográficas (muy alta, alta marginación, etcétera). 3) Explico las diferencias entre mediciones genéricas y específicas. El propósito de las primeras es evaluar la magnitud social y la evolución de la pobreza en un país. Los datos individuales son confidenciales. Nombres y domicilios no se incluyen en bases de datos. En cambio, las específicas buscan identificar la población objetivo para un programa focalizado. El cuestionario debe concebirse como una solicitud de ingreso al programa por parte del hogar o persona. Nombre y domicilio son centrales y se conservan. Requiere entrevistar a todos los hogares (censo), o a todos aquellos interesados en participar en el programa. Las autoridades responsables de una y otra debieran ser distintas. Por ejemplo, el Progresa levantó censos (al interior de municipios previamente seleccionados) para elegir a su población objetivo en 1997. Por último, añado en mis cursos que no debe exigirse a las genéricas que cumplan la función de las específicas. Hoy muestro algunos de los enredos y confusiones de la CNCH en torno a su población objetivo se derivan, en gran medida, de querer identificarla a partir de las mediciones genéricas del Coneval.



En la Cámara de Diputados prometen realizar un debate del que nadie quede excluido a la hora de analizar y decidir en torno a la iniciativa de reforma energética presentada por el presidente Enrique Peña Nieto. Pero más allá de la amable oferta y el eventual intercambio de ideas y argumentos, todo indica que la decisión está más que tomada y la propuesta del inquilino de Los Pinos se impondrá cueste lo que cueste (cualquier duda, preguntar a los maestros).
Los promotores de la modernización del sector energético (aún) mexicano –especialmente en materia de hidrocarburos– van que vuelan a cometer los mismos errores e idénticos excesos que los registrados en la privatización de otros sectores estratégicos, que de la noche a la mañana pasaron a ser prioritarios (en términos constitucionales) y con inaudita velocidad a ser propiedad mayoritaria del capital foráneo.
Oficialmente se pregona que México es el único país que no hizo a tiempo la tarea modernizadora en el sector petrolero, y que, por lo mismo, corre el riesgo de llegar muy tarde a la abundancia que generaría la participación del capital privado. Por ello, aducen los voceros oficiales y oficiosos, más vale tarde que nunca, y si el gobierno se porta bien es posible recuperar el paraíso, esto es, el que, por ejemplo, prometieron tras privatizar la banca, sólo para extranjerizarla inmediatamente.
Pues bien, ahora que se ofrece un debate incluyente (siempre recordando aquello de que México no hizo la tarea modernizadora), tal vez los despistados legisladores deban considerar lo que ha documentado la Cepal: el paulatino recule de varios gobiernos latinoamericanos en eso de la apertura petrolera, dado el creciente y sostenido avance de los precios internacionales del oro negro, pues, aunque tarde, registraron que la rebanada mayor se quedaba fuera de sus fronteras.
El citado organismo regional detalla que después de la década de los 90 (durante la cual países como Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela fueron testigos de una activa participación privada, fruto de las reformas estructurales del sector dadas por la apertura a la inversión privada en exploración y producción, transporte y refinación, desregulación de las actividades de distribución y privatización de las empresas estatales, entre otros) el Estado vuelve a ser partícipe en procesos de nacionalización, renegociación contractual, control de precios y mayor control estatal.
En ese contexto, países como Bolivia en 2006, Ecuador en 2010 o Venezuela, a partir de 2000, emprendieron procesos de nacionalización o mayor control estatal a través de sus empresas nacionales al renegociar contratos con mayor presencia estatal, como aquéllos de operación, servicios y mixtos respectivamente. Asimismo, en 2009 Bolivia estipuló en su carta magna la prohibición expresa para las empresas privadas de presentar como suyas las reservas del país en sus estados financieros al momento de cotizar en bolsa (especialmente en la de Nueva York). Se observa la relación existente entre precios, prospectiva geológica (que influye en la condición de país exportador-importador), y el grado de control estatal en las reformas sectoriales regionales.
Países de tradición exportadora y/o favorable prospectiva geológica en escenarios de precios altos, subraya la Cepal, tienden al mayor control estatal. Por el contrario, los países importadores con necesidades de desarrollar su industria liberalizan el sector permitiendo la propiedad privada en la industria. En la práctica tanto los países, tenedores de los recursos y reservas, cuanto las empresas petroleras, tenedoras de la tecnología y el capital, no pueden actuar unilateralmente siendo imprescindible su interacción en un mercado global que resulta ser a todas luces incierto, dinámico y competitivo. ¿En dónde encajaría México? Obvio es que en la primera opción, pero el gobierno actúa como si se tratara de la segunda.
Perú, Colombia y Brasil abrieron su industria petrolera a la inversión extranjera desde mediados de la década de los 90. Los países permitieron una mayor participación privada en los hidrocarburos al suscribir contratos de concesión con propiedad privada en la producción, habilitaron áreas tradicionales y no tradicionales a subasta internacional (donde las compañías petroleras nacionales como Ecopetrol y Petrobras también compitan), realizaron reformas fiscales con menor régimen escalonado y emitieron licencias exploratorias más largas.
Sin embargo, para el desarrollo de las grandes reservas, a partir de 2010 el Estado brasileño muestra señales de mayor control estatal al legislar la creación de un ente público administrador de la producción, el financiamiento de Petrobras con recursos públicos, la creación de un fondo de desarrollo con ingresos de las ventas y la suscripción de nuevos contratos de producción compartida, en lugar de aquellos de concesión vigentes, donde Petrobras sea el operador y tenga al menos 30 por ciento de las acciones en los proyectos.
Por su parte, los nuevos contratos colombianos están dejando de ser contratos netamente de concesión para ser contratos híbridos con aspectos propios de aquellos de producción compartida, al solicitar la estatal reguladora ANH a las empresas ofertantes en las rondas de adjudicación de áreas un porcentaje de la producción en boca de pozo.
A su vez, el Estado boliviano recupera su participación y pasó de tener un régimen de concesiones a uno de servicio. El nuevo contrato –a pesar de considerar altos niveles fijos de regalías e impuestos, cerca de 50 por ciento del valor en boca de pozo–, muestra aspectos de progresividad en la determinación de la participación de la compañía estatal YPFB en las ganancias del contrato.
La Cepal concluye su análisis: “México, desde la nacionalización del sector en 1938, tiene en su empresa petrolera estatal, Pemex, el monopolio de toda la actividad, la misma que trata de equilibrar su obligación de financiadora del presupuesto público –e implícitamente de pagadora de deuda– con su obligación de producir petróleo, mantener su estatus de exportador, satisfacer a la opinión pública y realizar inversiones en un panorama de limitada independencia operativa y presupuestaria, entre otros”.
Las rebanadas del pastel
Sigue la mata dando: la economía mexicana acumuló en junio pasado 12 meses de desaceleración, y todo indica que la tendencia se mantuvo en julio, reveló el reporte sobre el indicador coincidente dado a conocer por el Inegi. Y de postre: ayer, el dólar a 13.67 pesos.
Twitter: @cafevega



La pregunta que aún no tiene respuesta sin tientes demagógicos, sin ese tufo inconfundible de engaño, convincente, diríamos, es: ¿Por qué no se aprobó la llamada reforma educativa completa el 30 de agosto, en el centro Banamex, si ya todo estaba preparado, si ya se tenían los votos? ¿Qué se buscó con la dilación?
Aquella noche, la del día 30, nada impedía, como no impidió, que se aprobara la iniciativa. Era una orden que el independiente Poder Legislativo tenía que cumplir, y entonces ¿por qué no la aprobaron?
Más allá de la explicaciones falaces, buenas sólo para llenar el expediente mediático, ¿existió algún otro interés del gobierno federal, oculto en supuestas pinceladas de comprensión, para, por ejemplo, tensar aún más el conflicto con el fin de que estallara la violencia, principalmente en el Distrito Federal, y con ello culpar a su gobierno?



Cuando el primero de noviembre de 1996 inició transmisiones, apenas unos pocos creyeron que Al Jazeera tendría influencia y fructífera vida. Hoy la cadena de televisión de un príncipe qatarí, es fuente obligada de consulta para saber lo que ocurre en Medio Oriente. Lo ha logrado pese a la campaña de desprestigio en su contra durante la presidencia de George Bush, que la acusó de mal informar sobre la invasión a Irak y Afganistán, de ser un agente provocador y engañoso.
Al Jazeera tuvo entonces un papel informativo de primer orden en contraste con la vergonzosa autocensura que adoptó la prensa estadunidense para estar acorde con el discurso oficial. En represalia por mostrar la realidad de la invasión a Irak, un misil estadunidense cayó en 2003 sobre las oficinas de la agencia en Bagdad y mató a uno de sus reporteros. Su sede en Afganistán corrió la misma suerte en 2001. Fueron errores, dijo el comando estadunidense.
Pero a la llamada CNN del mundo árabe finalmente la aceptaron como mal necesario por Estados Unidos y sus aliados. Su audiencia suma ahora casi 300 millones de espectadores. El parteaguas ocurrió hace cuatro años. Su director, Wadah Khanfar, visitó por primera vez Estados Unidos para refrendar los acuerdos por los cuales compañías de cable del vecino país retransmitirían en inglés el servicio noticioso de la cadena. Khanfar se reunió también con funcionarios de la administración de Obama, algo impensable bajo el gobierno de Bush. Además dijo que Al Jazeera tenía como principio la libertad de expresión, un valor estadunidense. En cambio, Al Jazeera sufre continua censura y veto en Arabia Saudita, Irak, Irán y Túnez. Los militares egipcios la acaban de prohibir. Nada suaves son sus criticas a los autócratas que gobiernan esos países.



En 2012, en su séptima edición, el festival 212, impulsado por la emisora RMX (Grupo Imagen), de gran audiencia en Guadalajara (así como en Laredo, Querétaro, San Miguel de Allende, Celaya y Riviera Maya), tuvo una asistencia de 126 mil personas; tuvo 12 millones de pesos de derrama económica para la capital jalisciense y terminó, como desde su primera emisión, con orgulloso saldo blanco. Con cuatro escenarios y cerca de 40 bandas mexicanas de rock, así como de otros países de habla hispana, 212 brilló como un acto gozoso de los jóvenes tapatíos, que hoy día trasciende a la estación que lo promueve, para pasar a ser una fiesta de la gente.
Por ello, en su edición 2013, a efectuarse mañana sábado, se espera que la misma cantidad de personas, o aun más, vuelva a hacer suyo el Paseo Chapultepec, avenida a lo largo de la cual serán montados cinco escenarios para rock y una carpa electrónica. Ante la división social que vive México, Gonzalo Oliveros, director de la emisora y coordinador general del 212, no define a éste como un mero festival musical: es otra cosa; la música es el pretexto, pero en realidad es una forma de generar ciudadanía, apropiarse de la vía pública, hacerla una extensión de nuestros hogares, llevar a cabo una manifestación en donde lejos de haber encono, haya alegría: una manifestación festiva. El 212 ya no es de RMX, sino del público y los músicos, así como de todo el que quiera sumarse. Porque no se trata de dividir sino de sumar: algo que le hace falta a la sociedad mexicana.


Ayer, durante su participación en la jornada inaugural de la cumbre del G-20 que se desarrolla en San Petersburgo, Rusia, el presidente Enrique Peña Nieto promovió las supuestas ventajas de la iniciativa de reforma fiscal que está por presentar ante el Congreso de la Unión, entre las que destacó el crecimiento de la economía formal, el fortalecimiento del federalismo y el combate a prácticas que erosionan la base gravable y transfieren ganancias al exterior para evadir el pago de impuestos.

Exhorto para Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador
¡Viva la unidad fraterna y patriótica de todos los mexicanos en defensa del petróleo y de las riquezas de nuestra gran nación, para el beneficio de la mayoría de la población! Con todo respeto, como mexicanos conscientes nos sentimos con el derecho de exhortarlos y exigirles que unan sus esfuerzos y liderazgos para también unirnos a quienes creemos en sus luchas por México. Es una decisión de ustedes, pero también tienen un compromiso con el pueblo. ¡La grave encrucijada del país así lo exige! Se necesita mucha valentía y nobleza para ser humildes, generosos y poner el ejemplo de unidad. ¡Estamos seguros de que así lo harán! Ya no hay tiempo que perder. Los respetamos y los queremos ver juntos el 8 de septiembre en el Zócalo. Millones de mexicanos hemos respaldado sus candidaturas y luchas, ahora ustedes deben correspondernos con un compromiso unitario en la defensa y rescate de nuestra patria, como base para construir una sociedad justa, verdaderamente democrática y con respeto a la dignidad y los derechos humanos.

Al recorrer a pie el viejo San José, donde viví por tantos años, voy encontrándome en los parques y plazas con las estatuas de los próceres modernos de Costa Rica, que adornan el paisaje urbano, y cívico, de la ciudad. Algunas me eran conocidas, como la del doctor Rafael Ángel Calderón Guardia, que sigue frente al edificio de la Caja Costarricense del Seguro Social, fundada por él gracias a una rara conjunción de planetas, pues para darle al país una nueva legislación laboral a comienzos de los años 40 del siglo pasado contó con el respaldo del arzobispo, monseñor Víctor Manuel Sanabria, y del jefe del Partido Comunista, Manuel Mora. Otras me resultan novedosas, aunque ya tuvieran tiempo de estar allí, como la del presidente Daniel Odúber, inaugurada en 1998, que se alza en la frontera entre el parque España y el parque Morazán.


La apresurada aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) en medio de vallas y cercos policiacos pretende consumar una de las mayores atrocidades en contra de los trabajadores de nuestro país: convertir los derechos laborales magisteriales en un despojo.

La debacle ética siempre antecede a la material. Aunque no existe una relación mecánica entre ambas, la primera es condición de la segunda. Para las personas de izquierda la experiencia histórica podría servir de referencia e inspiración, pero sobre todo como impulso hacia la coherencia más allá de las conveniencias del momento, que de eso trata la ética.

Es una práctica de los gobiernos democráticos reconocer, modificar y actualizar los derechos humanos; en el caso de México cabe celebrar que los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hayan determinado ayer que los derechos humanos tienen el máximo rango, independientemente de su origen –ya sea la Constitución o los tratados internacionales–, tal como señala la reforma realizada al primer artículo constitucional en junio de 2011.

Hace no muchos años, un presidente ruso tuvo una reunión a altas horas de la noche con su representante especial y le pidió volar de inmediato para reunirse con un dictador árabe y transmitirle una advertencia importante sobre un inminente ataque estadunidense. El mensaje añadía que si el autócrata árabe renunciaba voluntariamente al cargo de presidente y permitía elecciones democráticas, podría permanecer en su país y conservar su puesto en su partido. El dictador era Saddam Hussein, la fecha era febrero de 2003 y el enviado presidencial era Yevgeny Primakov.


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